//Jungkook//

Hola marranos míos, soy yo de nuevo, sé que seguramente habéis esperado con ganas que vuelva yo a contar sobre qué hice después de enviar la carta que escribí con mi compa el calvo.

Así que...

Aquí os va, os cuento sobre qué hice en estos días, y después sigo con lo que voy a hacer ahora.

En fin, después de haber dejado caer la carta que le iba a enviar a mi nene, simplemente entré en casa, me quité la ropa, como de costumbre, y fui desnudo hasta la cocina para ver si había algo delicioso allí.

Pero mientras buscaba por los cajones de mi nevera, algo interrumpió mi búsqueda, y era el timbre de mi casa.

Me asusté porque no tenía pensado tener visitas a esas horas, por eso corrí al baño y cogí una toalla rápidamente, sí, una toalla.

Sé que no era la mejor opción para taparme ahora mismo, pero no podía hacer nada más que no sea eso.
Mi habitación estaba en el tercer piso, y no era plan de correr hasta allí para vestirme.

No, habría hecho esperar mucho a la visita.

El caso, continúo.

Me tapé rápidamente, rodeando mi cintura con la toalla, abrí la puerta y miré al exterior curioso.

En el portal se encontraba una de mis vecinas, específicamente la vecina de la casa de la derecha.

La señora estaba con los brazos cruzados, se notaba enfadada, tenía el ceño fruncido y al ver como la puerta se abría, dirigió su mirada hacia mí.

Me echó una mirada rápida de arriba a abajo y luego me miró a los ojos.

- Señorito Jeon, ¿podría taparse un poco? Sé que quizá quiera estar cómodo en su casa, pero, desnudo no chico...

Yo me sorprendí, me estaba regañando por ir en paños menores por mi propia casa, seguramente sea porque no quiere que sus hijos me vean o algo así.

- Amm, lo lamento -Hice una reverencia educada y luego me volví a incorporar al escuchar como ella volvía a decir algo.

- Que me anda provocando así, señorito... Y yo soy una señora traviesa

¿Cómo? ¿Qué me está diciendo?

- Perdone? Ammm... -Giré levemente la cabeza, sorprendido.

- Si le provoco entonces me tapo, no es mi intención eso de ir provocado.... Solo pensé que nadie estaría despierto y mirando por mi ventana a estas horas... -me escondí levemente por detrás de la puerta.

- Noo chico, si estás cómodo así, pues mantente así , pero solo digo que si lo haces, que invites, ese cuerpecito quizá necesite compañía. -Le hizo dejar de esconderme y me miró de nuevo de arriba a abajo.

- Que va señora, estoy bien solo ¿eh? Además, sus hijos y marido la deben de estar esperando para cenar, vaya vaya -Sonreí falsamente, me daba muchísimo asco saber que le atraía.

- No, si ellos ya están dormidos, y mi marido ya no tiene esa chispilla que tú tienes - Me sonrió, al parecer quería insistir.

- Señora que soy muy joven para usted..... -La aparté de la puerta ya que se estaba empezando a acercar.

- A mi me gustan los jovenzuelos, tú sobretodo

Me cago en todo, que asco chaval.

Al ver como se intentaba acercar de nuevo puse cara de asco y cerré la puerta dejándola fuera, para después decir: "Eeeeh, señora me estoy cagando sisi, ¿mejor otro día nos vemos y nos hacemos unas bufanditas sí?

- Ais, bueno, pero ya sabes, yo aquí estoy - dijo y se fue.

Eeeeh, si no lo veo no lo creo, ¿una señora se pone calenturienta cuando me ve?

Cerré la puerta con llave un tanto confundido y sorprendido, me esperaba de todo menos que esté molesta porque no la invité a verme desnudo.

Lo demás de la noche fue normal comparado con lo que pasó anteriormente, cené, me duché porque me sentía tocado por la señora, aunque solo me tocó el pecho, y por último me dormí.

Y hoy, de momento todo parece estar bien, me desperté a las once y media, desayuné en una cafetería de la ciudad y ahora mismo estoy haciendo la compra en el supermercado.

Llevo la mitad de la compra hecha, solo me falta algo de carne, verduras, y bebidas, entonces me dirijo hacia la sección de los congelados y elijo todo lo necesario.

Al elevar la mirada y mirar al rededor, veo a alguien que ojalá nunca haber visto.

Mi vecina

Me giró rápidamente, no quiero que me vea joder.

A continuación le quito un cómic a un niño que pasaba por esa sección y me tapo la cara.

-Te lo devuelvo ahora, espera espera -Le susurro y finjo leer lo que hay dibujado y escrito en el cómic.

Luego de unos segundos se lo devuelvo al niño, le deshago el pelo y luego sonrío amable

- Gracias pequeño, ya puedes irte

Por suerte la vecina ya se ha ido a otro lado, pero lastimosamente aún así me la puedo encontrar más veces per el supermercado.

Aún así, sigo buscando las últimas cosas que tengo en la lista, y cuando solo me quedaba coger una botella de bebida gaseosa, veo a la vecina dirigirse hacia mí.

Mi cuerpo se paraliza, millones de opciones para huir pasan por mi mente, podía ignorarla, hablar con ella, irme sin más, o correr sin coger la bebida

Y......

Sí, corro como perra de esa sección, sin coger la bebida, ni loco pienso hablar con la vecina ahora mismo, menos sabiendo que quizá se conoce mi cuerpo mejor que mi novio.

- ¡Jeon! ¿Dónde vas guapetón?

Grita mi vecina detrás de mí, y empieza a seguirme con el carrito de la compra.

Joder como corre la puta anciana, un poco más y atleta podría ser.

Comiezo a meterme por secciones aleatorias, con el objetivo de perderla de vista y que siga con su compra.

Luego de unas cuantas vueltas por secciones, dejo de escuchar las ruedas de su carro, por lo que freno al llegar a la sección de bebidas y agarro la botella que tenía en la mano antes de comenzar a jugar al pilla pilla con la señora.

Suelto un suspiro y me santifico, aún alterado y con la respiración acelerada ya que, como te he dicho, la maldita anciana corre incluso más que un gato.

Ave María Purísima, Amén.

De un segundo a otro noto una mano deslizarse por mi espalda lentamente, y después escucho como dicen;

- Anda, hola

Me tranquilizo de golpe, afortunadamente no, no era ella, era Kitty.

Me giro y le miro para luego soltar un suspiro de alivio al comprobar nuevamente que no era mi vecina.

- Dios Jimin, que maldito susto me acabas de dar

- ¿Y eso? Tengo la culpa de todo ahora ¿no?

- No joder, pero estaba huyendo de alguien y pensé que eras tú esa persona, no es nada más -Le dije mientras reviso que tenga todo lo necesario de mi lista de la compra.

- Que raro de ti eso de huir de alguien Jeon -Me vacila mientras mira lo que tengo en mis manos.

- Calla, que no he hecho nada, esta vez es por culpa de una señora, una vecina pervertida

Comienzo a ir hacia la caja para pagar, y Jimin me sigue mientras me escucha.

- Sigue sigue, ¿cómo has conseguido a esa vecina pervertida? ¿Qué te ha dicho?

- Se me presentó en la puerta de mi casa y me dijo que no esté desnudo SOLO por mi casa, que la invite

Jimin se ríe y luego me ayuda a poner todos los alimentos de mi lista en la cinta al estar ya en la caja.

[...]

Luego de un buen rato en la caja del supermercado pasando mi compra y luego pagando, cojo junto a Jimin las bolsas y salimos rápidamente del lugar.

Por suerte mi vecina no nos volvió a encontrar y ojalá que no de nuevo, al menos por hoy.
Al salir Jimin y yo vamos a mi coche y dejamos todo en el maletero y nos subimos.
Yo de piloto y el de copiloto.

- Que tal estos días pililín? -Me preguntó Jimin, al parecer refiriéndose a algo en concreto que no entendía ahora mismo, puede ser sea por mi vecina, quizá porque quiera saber algo de Taehyung, en verdad no sé.

-Bien, ¿por? ¿acaso ha pasado algo que deba saber? -respondí confundido mientras arrancaba y comenzaba a conducir a mi casa.

- No sé, hace mucho no vienes a la guarida querido, algo haces, no?

-Puede, estoy ocupado hablando con Taehyung.

- ¿Hablando? Ningún detalle me vas a dar, perfecto me parece de tu parte, tch.

- Le escribo cartas, ¿feliz? -dije aburrido por sus dramas de mejor amigo cotilla.

- ¿De amoooor? ¿De esas cursis? -dijo confundido.

-No, son de fantasías sexuales, ni en broma soy así de cursi joder -respondí riendo levemente.

-Vale Vale, está bien Jeon, eso tiene mucho más sentido. ¿Y qué tal? ¿Le has escrito una hoy?

Mierda, pues no, se me ha olvidado

- Ammmm, nop, lo haré al llegar.

-Haremos, jeje -me dijo sin pizca de timidez, junto a una cara de perversión acompañada de un movimiento de cejas.

[...]

Y eso hicimos, al llegar sin esperar ni un minuto, nos pusimos manos a la obra, a escribir palabras tras palabra, dejando que las ideas fluyan, aunque esta vez era Park quien me decía que poner, porque al parecer estaba inspirado y le emocionaba escribir un fetiche sexual.

Me pregunto en quien estará pensando para que se le ocurran esas guarradas

- Eres un guarro Park -dije sorprendido cuando terminó de dictarme una de las frases de la carta.

.
..
...
....
.....
......
.......

-Me encanta -dije sonriendo para escribirla en el papel.

Luego de hacerlo pongo un punto final y cojo mi móvil, entro en instagram y comienzo a dar vueltas una y otra vez, sentado en mi silla de escritorio, mientras que miro mis redes sociales y cometo en las publicaciones de conocidos

Mientras hago esto, me interrumpe mi sesión de cotilleo un mensaje de KakaoTalk.

Es Taehyung

Salí de ahí rápidamente para entrar en Kakao, leo su mensaje y sonrío levemente.

- "Que manía tienes con tocarme en casa de mis padres?"

Sonreí y miré a Jimin para luego dejarle ver el mensaje de mi novio.

- Uuuuuh, le ha gustado, dile que estamos escribiendo la otra, dile dile

- Ash Park, que pesado con incluirte eh?

- Sssh, dile.

- "No sé, me gustaría quizá, estamos haciendo Jimin y yo la continuación"

- "Jimin y tú?" "y él que tiene que ver con esto?..."

- "No sé, pero me ha ayudado en esta carta, sssh" "ya la leerás" "ahora la voy a meter en el buzón"

Miré a Jimin y luego sonreí irónico.

-Ya está, pesado, ¿feliz?

-Mucho jeje, besitos mi amor -me intentó besar pero me separé rápidamente, sería gay, pero Jimin es demasiado gay para mí, Tae es perfecto.

Bueno pasamos esta parte, sí, ya sé que os he contado mucho mi vida y estáis esperando la carta, aquí tenéis la carta anda, aquí va....

𝑨𝒍 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐 𝒚 𝒄𝒆𝒓𝒓𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒎í, 𝒔𝒆 𝒄𝒓𝒆ó 𝒖𝒏 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐𝒔.

𝑨𝒉í 𝒆𝒔𝒕á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒃𝒐𝒔, 𝒕ú 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒒𝒖𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒙𝒑𝒆𝒄𝒕𝒂𝒏𝒕𝒆, 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓í𝒂 𝒂 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓, 𝒕𝒖 𝒓𝒐𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒏𝒐𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒖𝒓𝒊𝒐𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐.

𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒂 𝒊𝒏𝒔𝒆𝒈𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔.

𝑳𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒊𝒓á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒇𝒊𝒋𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂 𝒕𝒊 𝒍𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆.

- ¿𝑬𝒔𝒕á𝒔 𝒃𝒊𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓? ¿𝑯𝒂𝒔 𝒕𝒆𝒏𝒊𝒅𝒐 𝒖𝒏 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒊𝒕𝒂?

𝑺𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒃𝒂 𝒚 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒄𝒂𝒓𝒊𝒄𝒊𝒂𝒃𝒂 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒍𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒊𝒛𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒍 𝒏𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒆𝒗𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒆 𝒔𝒊𝒕𝒊𝒐.

- 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌.... 𝒀𝒂 𝒕𝒆 𝒉𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒒𝒖í 𝒏𝒐.... -𝑴𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒆𝒎𝒐𝒓, 𝒄𝒐𝒏 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐𝒔.

- 𝑶𝒚𝒆, 𝒏𝒐, 𝒆𝒔𝒐 𝒔𝒊 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐, 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒐

𝑳𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒒𝒖é 𝒓á𝒑𝒊𝒅𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 𝒂 𝒕𝒖 𝒄𝒊𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒂𝒄𝒂𝒓𝒊𝒄𝒊𝒂𝒓𝒍𝒂 𝒚 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒕𝒂𝒓𝒍𝒆 𝒍𝒆𝒗𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒂𝒔í.

-𝒀𝒂 𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒌𝒐𝒐𝒌, 𝒂𝒒𝒖í 𝒏𝒐, 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒆 𝒗𝒂𝒏 𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒓 𝒗𝒆𝒓𝒕𝒆, 𝒏𝒐, 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒐, 𝒑𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓, 𝒅𝒆𝒋𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒐....

𝑴𝒆 𝒔𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒐𝒏𝒐 𝒔𝒖𝒂𝒗𝒆 𝒚 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆, 𝒄𝒂𝒔𝒊 𝒅𝒆 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒔ú𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂, 𝒂𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓 𝒕𝒖 𝒕𝒆𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉í𝒔𝒊𝒎𝒐 𝒎𝒂𝒚𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒍𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂.

- 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒗𝒂 𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒏𝒂𝒅𝒂, 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒏 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒂𝒚𝒐𝒓, 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒚𝒐𝒓𝒆𝒔, 𝒍𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒓á𝒔, 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒅𝒆𝒅𝒊𝒄𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒅𝒊𝒂𝒓.

𝑻𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒏 𝒓𝒆𝒑𝒆𝒏𝒕𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒓, 𝒎𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒃𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒅𝒐, 𝒚 𝒔𝒊 𝒕𝒖 𝒓𝒆𝒂𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒂, 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒉𝒂𝒓á𝒏.

- 𝑲𝒐𝒐𝒌, 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆𝒔, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒆𝒑𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒓𝒍𝒐𝒔, 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒅𝒊𝒆, ¿𝒄ó𝒎𝒐 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒊𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒃𝒂ñ𝒐?

- 𝑬𝒔𝒐 𝒏𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐, 𝒕𝒖 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒔 𝒕𝒖𝒚𝒂, 𝒆𝒔 𝒎á𝒔, 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐, 𝒔𝒐𝒚 𝒖𝒏 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒊𝒏𝒂𝒍, 𝒏𝒐?

𝑳𝒆 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅í 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒔𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒃𝒐𝒍𝒔𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕ú 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒅𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒓𝒊𝒏𝒄𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒄𝒂𝒔𝒂.

-𝑨𝒓𝒓𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒋𝒆𝒎𝒑𝒍𝒐, 𝒏𝒐 𝒔é, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕é𝒔 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒋𝒐𝒅𝒆𝒓.

𝑻ú 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒂𝒍, 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒎𝒆 𝒑𝒆𝒈𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒖𝒏 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒐 𝒚 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔

- 𝑸𝒖𝒊𝒛á 𝒕𝒆 𝒄𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒖𝒆.... -𝒎𝒆 𝒔𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆, 𝒖𝒏 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒎á𝒔 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒅𝒐.

-𝑷𝒖𝒆𝒔 𝒄𝒂𝒔𝒕í𝒈𝒂𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓 -𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒚 𝒍𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗í 𝒂 𝒆𝒙𝒕𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔.

𝑳𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒂𝒃𝒓𝒊𝒓𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓 𝒖𝒔𝒂𝒓𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐, 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒊𝒏𝒕𝒂, 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂 𝒕𝒊 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐, 𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐, 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒕𝒐𝒃𝒊𝒍𝒍𝒐.

𝑴𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒕𝒂𝒛𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒂𝒕𝒆𝒓, 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒐𝒃𝒗𝒊𝒂𝒔 𝒓𝒂𝒛𝒐𝒏𝒆𝒔, 𝒃𝒂𝒋𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒓𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆.

𝑨 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒄𝒊ó𝒏, 𝒎𝒆 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂 𝒂𝒓𝒓𝒐𝒅𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒊, 𝒚 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒎𝒖ñ𝒆𝒄𝒂𝒔, 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒊𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒂𝒍𝒛𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒚 𝒕𝒆𝒏𝒈𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒕𝒐𝒃𝒊𝒍𝒍𝒐.

-𝒀𝒐 𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒎𝒖𝒄𝒉í𝒔𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒒𝒖í 𝒏𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝑱𝒆𝒐𝒏, 𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒔 𝒆𝒏𝒇𝒂𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒚 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒈𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í.

-𝑨𝒋á, 𝒒𝒖é 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔? -𝑫𝒊𝒋𝒆 𝒎𝒊𝒓á𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒐.

- 𝒎𝒎𝒎𝒉, 𝒏𝒐 𝒔é, 𝒅é𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒎í𝒐....-𝒅𝒊𝒋𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒃𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓 𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒄𝒊ó𝒏, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒐𝒃𝒗𝒊𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒏í𝒂𝒔 𝒚𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒒𝒖é 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓.

- 𝑺í 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒔í, 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒆 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒆, 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒐 -𝒕𝒆 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅í 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒃𝒂.

- 𝑬𝒔𝒕á 𝒃𝒊𝒆𝒏, 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐.... 𝑸𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏, 𝒑𝒆𝒓𝒐, 𝒏𝒐 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓𝒎𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝒂𝒔í 𝒅𝒆 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒒𝒖𝒊... -𝒅𝒊𝒋𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒙𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒂𝒑𝒆𝒕𝒆𝒄í𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒇𝒓𝒂𝒔𝒆, 𝒕𝒆 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒖é 𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒓 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄é 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐 𝒚𝒐.

-𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒈𝒂 𝒂𝒔í, 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒐, 𝒏𝒐? -𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒓𝒖𝒎𝒑𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒇𝒓𝒂𝒔𝒆.

-𝑵𝒐, 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆, 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒅𝒆𝒎á𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒐, 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒈𝒂𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔, 𝒎𝒊𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂𝒔, 𝒚𝒂 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔, 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝒂 𝒔𝒖 𝒅𝒖𝒆ñ𝒐 𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒅𝒐 𝒔𝒖 𝒅𝒐𝒄𝒖𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐.

𝑴𝒆 𝒓𝒆í 𝒂𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒐, 𝒎𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒆 𝒕𝒊𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒕𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒆𝒓𝒂𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂ñ𝒂𝒔.

- ¿𝑪ó𝒎𝒐𝒐? ¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒃𝒆𝒔𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔 𝒚 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂𝒔 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐? - 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅í 𝒂 𝒕𝒖 𝒑𝒆𝒕𝒊𝒄𝒊ó𝒏 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒂𝒄𝒍𝒂𝒓𝒂𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒈𝒂.

- 𝑴𝒎𝒉, 𝒔í, 𝒆𝒙𝒂𝒄𝒕𝒐, 𝒏𝒐 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒆𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔í

- 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐, ¿𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒓 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔 𝒚 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂?

- 𝑽𝒂𝒍𝒆, 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂, 𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒎í𝒐

𝒀𝒐 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒚 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒎𝒐𝒅é 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒐, 𝒎𝒊𝒓𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒄é 𝒂 𝒂𝒄𝒂𝒓𝒊𝒄𝒊𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒕𝒐𝒃𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔, 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒓.

𝑻ú 𝒂𝒍𝒛𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒖 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒑𝒊𝒆 𝒚 𝒍𝒐 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒂 𝒎í, 𝒐𝒃𝒗𝒊𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒊𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒔𝒊𝒏 𝒛𝒂𝒑𝒂𝒕𝒐𝒔, 𝒔𝒊𝒏 𝒏𝒊𝒏𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒂 𝒏𝒊 𝒏𝒂𝒅𝒂.

𝑳𝒐 𝒎𝒊𝒓é 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í𝒓 𝒚 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒕𝒐𝒃𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐, 𝒎𝒊𝒓á𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆.

- 𝑴𝒎𝒎𝒉, 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐, ¿𝒒𝒖é 𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔?

- 𝑷𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈, 𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒎𝒊 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒔𝒆 𝒕𝒊𝒑𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒊𝒕𝒖𝒂𝒄𝒊ó𝒏 -𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒂, 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒈𝒖í𝒂 𝒔𝒖𝒃𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂𝒔, 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒂 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒔𝒖𝒔𝒕𝒊𝒕𝒖í 𝒍𝒐𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆ñ𝒐𝒔 𝒄𝒉𝒖𝒑𝒆𝒕𝒐𝒏𝒆𝒔.

-𝑬𝒆𝒆𝒚, 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒔𝒖𝒄𝒊𝒐, 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒅𝒊𝒐𝒔

- 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒐 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒃𝒊𝒆𝒏 -𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒖𝒑𝒆𝒕ó𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒄é 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒓𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒎𝒖𝒔𝒍𝒐 𝒊𝒛𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒅𝒐.

- ¿𝑬𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒑𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒆 𝒎𝒂𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐?

- ¿𝒄𝒖á𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒊𝒋𝒆 𝒚𝒐 𝒆𝒔𝒐? 𝒎𝒆 𝒂𝒓𝒓𝒆𝒑𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐, 𝒚𝒂 𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒉𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒐 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝑻𝒂𝒆, 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂.

𝑨𝒑𝒐𝒚é 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒊𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒎𝒖𝒔𝒍𝒐, 𝒎𝒊𝒓á𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒐𝒋𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒄𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐

-𝑺𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒂 𝒕𝒖 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐, 𝒚𝒂 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒄𝒖𝒍𝒑é, 𝒚 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐 𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒂 𝒖𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒅𝒆𝒏𝒂𝒅𝒐.

-𝑵𝒐 𝒆𝒔𝒕á𝒔 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒅𝒆𝒏𝒂𝒅𝒐 𝑱𝒆𝒐𝒏, 𝒏𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔, 𝒕ú 𝒔𝒊𝒈𝒖𝒆, 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒆𝒏𝒄𝒆, 𝒏𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒔𝒖𝒇𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆

𝑨𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒐 𝒇𝒓𝒖𝒏𝒄í 𝒆𝒍 𝒄𝒆ñ𝒐 𝒚 𝒕𝒆 𝒃𝒆𝒔é 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒚 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒗𝒆𝒛, 𝒔𝒖𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒍𝒊𝒃𝒆𝒓𝒆𝒔.

- 𝑬𝒔𝒕á 𝒃𝒊𝒆𝒏, 𝒕𝒆 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒊 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒔𝒆 𝒗𝒂 𝒂 𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓 𝒃𝒊𝒆𝒏, ¿𝒂 𝒒𝒖é 𝒔í?

-𝑪𝒍𝒂𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔í 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈, 𝒔𝒆𝒓é 𝒖𝒏 𝒃𝒖𝒆𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒓𝒊𝒕𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊

𝑻ú 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒕𝒂𝒍 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒃í𝒂𝒔 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔

- 𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓𝒄𝒊𝒕𝒐, 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒎í𝒐 -𝑻𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒚 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒑𝒐𝒔é 𝒖𝒏 𝒅𝒆𝒍𝒊𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒔, 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒂 𝒑𝒐𝒏𝒆𝒓 𝒆𝒔𝒂𝒔 𝒂𝒔𝒒𝒖𝒆𝒓𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒚 𝒇𝒓í𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔.

𝑨𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒕ú 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐, 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒂𝒔 𝒓𝒊𝒅𝒊𝒄𝒖𝒍𝒊𝒛𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂ú𝒏 𝒎á𝒔, 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆ñ𝒂 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔í𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒉𝒂𝒄𝒊é𝒏𝒅𝒐𝒍𝒐 𝒂𝒒𝒖í 𝒅𝒆 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒂 𝒇𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒍𝒍𝒂𝒎𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐.

- ¿𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈?... ¿𝑸𝒖é 𝒄𝒐ñ𝒐 𝒉𝒂𝒄é𝒊𝒔 𝒂𝒉í 𝒅𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐? - 𝒔𝒐𝒏ó 𝒍𝒂 𝒗𝒐𝒛 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒂𝒍 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒍𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂.

𝒀𝒐 𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒓é 𝒚 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒓𝒖𝒑𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒂𝒅𝒓𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒂𝒍𝒅𝒓í𝒂 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒚𝒐.

- 𝑱𝒐𝒅𝒆𝒓.... -𝒔𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒕𝒊 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒚 𝒇𝒓𝒖𝒏𝒄𝒊𝒓 𝒆𝒍 𝒄𝒆ñ𝒐.

- 𝒀𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒑𝒂𝒑á, 𝒔𝒐𝒍𝒐.... 𝑴𝒆 𝒅𝒊ó 𝒖𝒏 𝒂𝒕𝒂𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅, 𝒑𝒆𝒓𝒅ó𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒊𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒔í 𝒅𝒆 𝒓𝒆𝒑𝒆𝒏𝒕𝒆 -𝒕𝒆 𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒚 𝒂𝒃𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒈𝒓𝒊𝒇𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒍𝒂𝒗𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔.

𝒀𝒐 𝒎𝒆 𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏𝒕é 𝒚 𝒂𝒑𝒐𝒚é 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒍𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒅 𝒅𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐, 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒃𝒂 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒕𝒐.

𝑴𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒚 𝒎𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒈𝒂 𝒐 𝒎á𝒔 𝒃𝒊𝒆𝒏 𝒔𝒂𝒄𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒃𝒖𝒓𝒍𝒂, 𝒅𝒆𝒋á𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒍𝒂𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒎𝒐𝒍𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐.

𝑺𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒚 𝒇𝒊𝒏𝒈í 𝒔𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒖 𝒂𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒂𝒏 𝒎𝒂𝒍𝒗𝒂𝒅𝒂, 𝒐𝒃𝒗𝒊𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒔 𝒊𝒓𝒐𝒏í𝒂 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓 ¿𝒔í?

𝑳𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í𝒓 𝒕𝒆 𝒆𝒎𝒑𝒖𝒋é 𝒃𝒓𝒖𝒔𝒄𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒅 𝒅𝒆𝒍 𝒃𝒂ñ𝒐 𝒚 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒒𝒖é 𝒂 𝒕𝒖 𝒐í𝒅𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒖𝒏𝒂 ú𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒇𝒓𝒂𝒔𝒆.

- 𝑸𝒖𝒆 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒈𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒂, 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒓𝒖𝒎𝒑𝒆𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒊𝒃𝒂𝒔 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐, 𝒆𝒏 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒔𝒆𝒓á -𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒐í𝒅𝒐 𝒚 𝒔𝒐𝒍𝒕é 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒊𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒚 𝒅𝒊𝒓𝒊𝒈𝒊𝒓𝒎𝒆 𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂.

𝒀 𝑭𝒊𝒏, 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒚𝒐, 𝒔í, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔 𝒐𝒃𝒗𝒊𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂.

𝑻𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓 𝒔𝒐𝒚 𝒚𝒐, 𝒚 𝒍𝒂 𝒕𝒓𝒂𝒎𝒂 𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒚𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂, 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔, 𝒔𝒊 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂, 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒂𝒍 𝒋𝒆𝒋𝒆, 𝒖𝒏 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒊ñ𝒐 𝒎í𝒐.

𝑷𝑫: 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒐 𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐, 𝒔𝒊𝒏𝒄𝒆𝒓𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒎𝒆 𝒂𝒑𝒆𝒕𝒆𝒄í𝒂 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒊𝒓𝒍𝒐.
𝑺é 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒊𝒐𝒔𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅, 𝒐𝒋𝒂𝒍á 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒄𝒖𝒎𝒑𝒍𝒂 𝒂𝒍𝒈ú𝒏 𝒅í𝒂, 𝒐𝒋𝒂𝒍á 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆𝒔 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒂 𝒎í....

-𝑱𝑲

Una vez terminé esta carta la metí dentro del sobre, como siempre hago y miro a Kitty.

- Hemos terminado la carta, ¿me acompañas a dejarla en el buzón para que llegue a casa de Taehyung? - le dije a Kitty

- ¡pues obvio! - dijo él

Él ni pensarlo un segundo se fue hacia la entrada, yo en cambio, escribí el destinatario, la dirección y todo eso y luego fui con él.

Mientras tanto, íbamos hablando por el camino hasta llegar al buzón de siempre.

Dejamos la carta en el interior y nos fuimos. Me encontraba impaciente por que leyeras la carta.

[...]

Mi día siguió normal, pasé de el día con Kitty y cuando se fue, cené y me fui a dormir.

Y hasta aquí mi relato de hoy. Besitos mis marranos!.