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En las últimas dos semanas, Serenna había comenzado a sentirse más integrada con la manada, pasando más tiempo con los chicos y, sorprendentemente, incluso con Leah, quien al principio parecía un muro infranqueable. Ahora la pelirroja encontraba en la de cabello corto una aliada inesperada, lo que era todo un logro. Serenna se había ganado poco a poco el respeto de todos, incluyendo el de Sam, que finalmente confiaba más en ella, y el de Paul, aunque a menudo chocaban. A pesar de esas discusiones, había algo de camaradería tácita entre ambos, aunque ninguno lo admitiría.

Con Jacob, las cosas iban mucho mejor. Tanto que, el sábado pasado, su relación casi dio un gran paso. Habían estado solos en la casa de Jacob, aprovechando la ausencia de Billy, pero justo cuando las cosas se ponían más íntimas, el padre del chico llegó tras ver un partido con el oficial Swan. Serenna no pudo evitar reírse más tarde, burlándose del nerviosismo de Jacob, quien no sabía cómo mirar a su padre a los ojos durante toda la cena.

Ahora, en la cocina de Emily, el aroma a comida casera llenaba el aire mientras Serenna hojeaba un libro de cocina con una expresión de concentración forzada.

-Ahora agrego una cucarachita - dice la pelirroja leyendo el libro de cocina- espera, ¿que?-

-Una cucharadita - Emily, que estaba a su lado, reprimió una sonrisa y le mostró una cucharadita medidora - 

-Ah - Serenna se echó a reír - si no estuvieras aquí ya habría intoxicado a todos.

-No te preocupes, pronto estarás preparando postres deliciosos - la animó-

-Sí, claro, deliciosamente feos- dice Paul llegando con el resto de la manada- ¿no te acuerdas del muffin de antier? Embry se puso hasta verde - comentó lanzándole una mirada burlona a Serenna-

-No seas tan exagerado, Paul - intervino Jacob con un tono que pretendía sonar neutral, pero que claramente defendía a su novia-

-Solo digo la verdad.

Serenna dejó el libro y cruzó los brazos, fulminando a Paul con una mirada.

-Claro, no te preocupes - responde Serenna, mirando fijamente al chico. Los ojos de ambos brillan con un verde fosforescente.

En menos de un segundo, Paul se desplomó en el suelo, moviéndose como si fuera un perro. Se colocó en cuatro patas y comenzó a ladrar y dar vueltas, provocando una ola de carcajadas en la cocina. Incluso Sam dejó escapar una sonrisa, lo cual era raro.

-¡Agg! Detesto que hagas eso- se quejó Paul cuando Serenna dejó de controlarlo. Se sentó en el suelo, masajeándose las sienes- siempre me queda un dolor de cabeza.

-¿Que hice?- preguntó Serenna con fingida inocencia, girando los ojos- ¿No estabas siendo tu mismo?

-Muy graciosa. Emily, ¿y si hoy comemos pescado? - la pelirroja y el lobo empiezan una guerra de miradas-

-Bueno, ya fue suficiente - intervino Quil, dándole una palmada en la espalda a Paul- Tengo hambre.

-Tenemos - corrigió Embry, que ya se había sentado junto a la mesa-

-¡Quill, me hiciste perder!- protestó Paul, claramente frustrado-

-Ay amigo, tú y yo sabemos que ella te gana- respondió Quil con una carcajada-

La pelirroja le saca la lengua al chico gruñón y se dirige a continuar con sus galletas.

-Aquí tienen- dice Emily mientras sirve la comida, y todos comienzan a devorarla como los animales que son, excepto Leah. Ella toma su plato y se dirige a la encimera a comer allí mientras observa a su nueva amiga.

-¿Que haces esta vez?- le pregunta-

-Galletas.

-¿Cómo crees que van a quedar?-

-No lo sé - respondió Serenna con una sonrisa encogiéndose de hombros - Casi le echo una cucaracha.

Leah soltó una carcajada, algo raro en ella.

-Que el primero en probarlas sea Paul.

-Hecho.

Un rato después, Serenna terminó con sus galletas. Las decoró con un toque torpe pero encantador, y las llevó a los chicos.

-Paul, prueba una - dijo, sosteniendo una bandeja frente a él-

-Mmm, no gracias, paso- Paul la miró con escepticismo y dio un paso atrás-

-No me hagas controlarte- advirtió con una sonrisa-

-Bien - responde él, sin querer otro dolor de cabeza - Jacob, ¿no pudiste conseguirte una menos chantajista?

-Solo pruébala - responde Jacob, pasando su brazo por la cintura de Serenna-

Con algo de miedo, Paul tomó una galleta y le dio una mordida. Su rostro pasó de precaución a sorpresa, y luego se relajó.

-Emily, ¿qué milagro hiciste? ¡Le quedaron bien!- exclamó antes de morder otra.-

-Entonces, ¿si es comible? - preguntó Leah, cruzándose de brazos-

-Mmm, sí - respondió Paul, hablando con la boca llena mientras tomaba otra galleta-

Quil y Embry no tardaron en abalanzarse sobre las galletas también, mientras Emily miraba a Serenna con aprobación. Leah, por otro lado, parecía divertida al ver cómo la pelirroja comenzaba a ganarse su lugar, incluso entre los más gruñones.

...

- ¿Qué quieres hacer? - preguntó él, alzando una ceja al ver el puchero de aburrimiento en el rostro de Serenna, quien estaba tirada en el sofá, con las piernas colgando y un suspiro de exasperación-

- Vamos a la playa.

Jacob frunció el ceño, señalando la ventana. Afuera, el frío de la noche calaba incluso a través del cristal.

- ¿Con este frío?- dijo mientras agarraba una cobija del respaldo del sofá y se cubría como si realmente pudiera sentir el frío-

- Ay, como si lo sintieras - respondió ella, poniéndose de rodillas sobre el sofá y lanzándose encima de él con una sonrisa traviesa - ¡Vamooos!

Jacob la miró durante unos segundos, fingiendo que aún dudaba, pero finalmente suspiró, rendido ante la determinación de su chica.

-Ok- 

-Gracias - Serenna  le plantó un beso rápido en los labios antes de levantarse de un salto -

-Pero si vamos a ir a la playa de noche, vamos a hacerlo como se debe - Dicho esto, se dirigió a la cochera para buscar una carpa-

Un rato después, llegaron a La Push. Bajo la luz plateada de la luna, los dos trabajaron juntos para acomodar la carpa, llenándola de almohadas y cobijas. Serenna sacó unas lucecitas de batería de su mochila, y ambos las colocaron alrededor del interior de la carpa, creando un ambiente cálido y mágico en medio de la noche fría.

- ¡Nademos! - exclamó Serenna, agarrándolo de la mano y llevándolo hacia la orilla con una sonrisa emocionada-

Jacob la miró con una mezcla de diversión y curiosidad mientras ella se quitaba el vestido de tirantes y la ropa interior, quedando completamente desnuda bajo la luz de la luna. Su piel brillaba como si estuviera hecha de perlas. Jacob se quedó quieto por un momento, admirándola en silencio, y cuando ella le lanzó una mirada pícara, él se apresuró a quitarse la ropa, quedándose solo en bóxer.

La pareja sobrenatural entró al agua tomados de la mano. El frío del mar los envolvió, pero Serenna soltó una risa melodiosa, claramente disfrutando de la sensación. Unos minutos después, la cola de sirena de Serenna apareció, extendiéndose con un destello plateado y verde bajo el agua.

-Amo cuando el agua está fría- dijo Serenna mientras creaba pequeñas burbujas con forma de corazón que flotaban a su alrededor- Por eso me gusta La Push.

-Vendremos siempre que quieras. Me gusta ver tu sonrisa y el brillo en tus ojos cada vez que nadas- responde él-

Serenna se sonrojó levemente, aunque el frío del agua hacía que no fuera tan evidente. Pasaron varias horas nadando juntos, riendo y jugando como si el mundo a su alrededor no existiera.

Finalmente, ya vestidos, se sentaron en la arena, mirando la luna llena que dominaba el cielo nocturno. Serenna se recostó contra Jacob, sintiendo el calor que emanaba de su cuerpo. Él pasó un brazo por sus hombros, abrazándola con ternura.

-Me alegra haberte conocido, sirenita- dijo Jacob, inclinándose para besarle la cabeza. Serenna apenas logró murmurar algo parecido a un "yo también", pero el sueño ya la estaba venciendo-

Cuando finalmente se quedó dormida, Jacob la levantó en brazos con cuidado, llevándola hasta la carpa. La acomodó entre las almohadas y las cobijas, asegurándose de que estuviera cómoda antes de cubrirla bien. Se quedó mirándola un momento, con una sonrisa tranquila.

-Te amo- susurró antes de acomodarse a su lado, dispuesto a protegerla mientras ella dormía-

...

-Hoy intentaré hacer un pastel de fresas- dijo Serenna con entusiasmo mientras ambos cruzaban el umbral de la casa-

-Seguro que te quedará delicioso- respondió Jacob, inclinándose para darle un beso. Pero justo cuando sus labios apenas se rozaban, alguien tosió exageradamente desde la sala, rompiendo el momento - ¿Charlie? Buenos días- saludó con una mezcla de sorpresa y cordialidad al ver al oficial Swan sentado junto a Billy en la pequeña sala-

-Hola,Jacob- respondió Charlie con un tono seco, su mirada desviándose rápidamente hacia Serenna, claramente evaluándola-

-Soy Serenna, un gusto conocerlo.

-Es mi novia- añadió Jacob con una sonrisa orgullosa, rodeando la cintura de Serenna con su brazo- ¿Qué sucede?-preguntó, mirando alternativamente a Charlie y a Billy, quien mantenía una expresión tranquila pero seria-

-Venia a decirte algo- Hizo una pausa, como si estuviera eligiendo cuidadosamente sus palabras- Es sobre Bella-

Y ahí es cuando Jacob se acuerda de la humana.

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Espero les haya gustado lamento la tardanza, como siempre xd 

-Gis