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PRÓLOGO
BELDAM
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Junio, 1992

Fría y oscura era la noche, las llamas consumían la madera poco a poco mientras su luz iluminaba la cara de terror de los presentes.

Los individuos se encontraban sentados en la tierra mojada en forma de círculo, atentos a cualquier sonido, sombras tenebrosas acechaban el lugar creando un ambiente más tétrico. Varios de ellos titiritaban de miedo y tenían la piel chinita pero seguían atentos a cada detalle que salía de su boca.

— Rachel estaba muerta... y lo único que se encontró de ella fue... ¡su mano!

Todos en el campamento gritaron de terror y algunos dejaron caer su malvavisco quemado al suelo mientras que otros se abrazaban entre ellos.

La niña rubia de no más de once años rió a carcajadas por la reacción de sus compañeros scout.

— Deberían de ver sus caras — siguió riendo — ¿O no es así, Luigi? — le preguntó al perro guía que estaba ahí para avisarles si había peligro alguno cerca y este le ladro en respuesta.

Varios niños le replicaron cosas como "esta noche no voy a dormir" ó "te pasaste" y cosas por el estilo sin dejar de ser amistosos, unos reían pero aun había varios que seguían asustados.

El ambiente se aliviano después de un rato hasta que un comentario dejo todo en silencio.

— Aburrido — dijo sin humor Dominika, una de las chicas mayores.

— Que aguafiestas eres Doc — bramó con el ceño fruncido una pequeña castaña de aproximadamente ocho años.

— No soy aguafiestas, soy franca — se recargó en un tronco — Y digo la verdad, tú historia no dio miedo.

— A mi si me dio miedo — jalo de su camisa Timmy, el más pequeño y adorable de todos.

— Lo se Tim — lo cargo — pero tú eres pequeño, los grandes como yo no le tenemos miedo a ese tipo de historias, nosotros somos para historias de grandes.

El campamento estaba lo que seguía de aburrido, pero era normal siendo que era la mayor y no podía convivir con niños de entre siete y doce años cuando ella tenía dieciséis, pero su madre la había obligado a ir para que cuidara a su hermana menor, la cual ya estaba dormida. Y se le ocurrió una forma para matar el aburrimiento, quería asustar a los niños, sería divertido.

Su plan iba excelente, les dió donde a más le duele a los niños de su edad, justo aquello de decirles que eran pequeños y no soportarían cosas de "grandes".

— ¿Tienes una mejor? — preguntó se brazos cruzados Rubí.

— Yo quiero oír una historia de grandes — se acercó a ella emocionada otra niña.

— Mmm — pareció pensarlo — No se si sean lo suficiente mayores, da mucho miedo.

— Ya somos grandes, no nos da miedo.

Acto seguido todos los infantes que seguían despiertos se sentaron alrededor de Dominika atentos esperando a que contara una buena historia de terror.

—¿Se saben la historia de este bosque? ¿"El bosque de Beldam"?

Todos los niños se miraron entre ellos y negaron en dirección a la mayor.

— La bruja de Blair y las brujas de Salem son cosas del pasado, no me quieras hablar de cuentos de terror si no sabes la historia de "La Beldam".

— ¿Y quién es ella?

— ¿De verdad quieren saber? — todas las infantas asintieron frenéticamente — Bien, les contaré la leyenda de la peor bruja de todas.

— Hace varios siglos atrás existía una campesina llamada "Aida", ella era muy amable y hermosa, todo el mundo la quería...

«Aida vivía en una cabaña en el bosque junto a su hija, amabas eran muy felices. Hasta que un día un misterioso hombre —que hasta la fecha se desconoce su identidad— llego al antiguo pueblo de Derry y misteriosamente muchas muertes comenzaron a ocurrir, inmediatamente todos creyeron que fue el extraño, existían muchos rumores de el, unos decían que era un hechicero, otros decían que era un simple pordiosero, pero, el rumor más sonado era sin dudas el que la gente decidió creer, la gente del pueblo decía que era un vampiro... Así que la gente optó por darle caza, pero no se le pudo encontrar ¿La razón? El hombre había caído en manos de Aida, la amable mujer del pueblo. Ella por su amabilidad lo ayudó y le dio refugio.

«Las semanas pasaron y fue imposible para Aida no enamorarse del hombre misterioso, que según rumores, era muy apuesto. Pero, no todo era color rosa, los rumores del pueblo eran verdad, no era un vampiro, si un hechicero y para la noche de Halloween él intentó hacer un pacto con el diablo y necesitaba un sacrificio así que... sacrificó a la hija de Aida.

«El odio superó el amor y Aida sedienta de venganza acusó al hombre de herejía y paganismo por lo cual lo ahorcaron en la plaza de Derry.

«Aida estaba sumida en la tristeza, hundida en desesperación y la locura, comenzó a meterse en el ocultismo y el arte oscuro de los espíritus y todo lo relacionado con ellos. Un día intentó hacer algo llamado "Unión de dos almas en un mismo cuerpo físico", usando una vieja muñeca de su hija pero accidentalmente algo falló y el alma de la mujer quedó atrapada dentro de la muñeca obligándola a vivir así por el resto de su vida.

«Atrapada por el odio absoluto y la desgracia, atormentó al pueblo de Derry. Muchos del pueblo afirman que su gente la empezó a llamar La Beldam, por razones obvias de que había adoptado la forma de una bruja completamente horrible con brazos y piernas de muñeca y toda la cara arrugada y magullada, también por el hecho de que no tenía ojos, sus órbitas estaban negras completamente, sus ojos habían sido removidos por la gente del pueblo como castigo.

« Y después le hicieron a lo que todas las brujas en aquellos tiempos: la quemaron. La quemaron en su cabaña, en el bosque junto a todas sus pertenencias de brujería. Y justo en la hoguera entre gritos de dolor ella juró vengarse de todas las personas que la juzgaron y también de cualquiera que se atreva a entrar al bosque en el que residía. Muchos siguen diciendo que La Beldam todavía habita en el bosque y que muchos que han entrado jamás han salido.

«La Beldam no tiene debilidades, es un alma demasiado potente dentro de un recipiente muy bien protegido, hasta la fecha nadie ha encontrado la muñeca donde reside su alma. Siempre se guía por sus instintos. No puede correr mientras toque el suelo, pero puede trepar paredes y techos, puede moverse muy rápidamente dependiendo de qué tan lejos esté del suelo. Pero cuidado si enciendes un fósforo o una fogata, será mucho más fácil para La Beldam encontrarte, ella ama el fuego.

«Se dice que las frías noches cómo está la Beldam sale de caza en busca de niños para quitarles los ojos y lengua convirtiéndolos en muñecas y hacerlos sus hijos por la eternidad»

Termino de contar el relato, ahora todo el campamento estaba el doble de asustado que antes, muchos niños ya estaban llorando sin consuelo y otros solo miraban alrededor paranoicos. Todo esto a Dominika se le hacía muy divertido, lo disfrutaba de verdad.

De pronto un ruido entre los árboles los hizo ponerse alerta.

— ¡Ya Dominic, esto no es divertido! ¡Tengo mucho miedo! — le dijo llorando Timmy.

— ... No fui yo.

No solo los niños estaban asustados, ahora también ella tenía miedo. Fue peor cuando vieron cómo Luigi le ladraba a una parte oscura entre los árboles detrás de ella.

Dominika confundida y dudosa se acercó lentamente hacia el lugar donde apuntaba el pastor aleman y al estar suficientemente cerca pudo ver cómo dos ojos rojos la miraban fijamente como un león a una gacela.

— Oh mierda...

REPORTE POLICIAL
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La mañana del domingo 23 de Junio se encontró una de las peores masacres que han ocurrido en el bosque de Beldam ubicado en las afueras de un pueblo en Maine, Derry.
Este bosque es conocido por la popular leyenda local de "La bruja de Beldam" y famoso por ser objetivo de los turistas que buscan experiencias fuertes o evidencia paranormal. Aunque su entrada se tiene restringida para el público y solo pretende ser usada para campistas.
La presunta sospechosa Dominika Madellary siendo la única sobreviviente al ataque, dice el haber visto un payaso y una mujer pelirroja de aproximadamente veinte años contradiciéndose así misma diciendo que antes del ataque ella fue víctima de un desmayó creando así una paradoja de Epiménides.
Su testimonio fue desmentido el 27 de julio al comprobar principios de demencia en los estudios psicológicos hechos por el psicólogo forense Robert Gray de Derry.
La presunta culpable ahora reside en el asilo psiquiátrico de Derry bajo máxima seguridad.

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