"Juguete"
Eso era aquél Mogeko especial con alas y aro flotante en la cabeza para los ojos de aquella chica loca, un juguete cuál ella usa para satisfacer sus pecaminosos deseos y jugar a incontables torturas por horas.

Hasu todavía no quiere aceptar como es que terminó en esa situación, en ese infierno.
El se preguntaba si hizo algo para merecer esto, si hizo algo para que el destinó lo pusiera en aquel momento...

No tenía alguna respuesta para sus preguntas cuáles susurraba en silenció mientras aquella sicópata le hacía tanto daño...

Por una parte, se sorprendía con cuántas torturas había aguantado hasta el momento... Aunque también era algo de esperarse, siendo el un Mogeko especial es más resistente...

Aunque, ¿Podría llegar a romperse?.

-

Aquél indefenso de amarillo se encontraba llorando hecho bolita, sentía dolor en cada centímetro de su cuerpo, más ahora en su intimidad debido al "juego" que Moge-Ko "jugó" con el, cuál actualmente se estaba volviendo repetitivo. Cada día que pasaba en aquel infierno, Hasu se sentía más rotó he sucio... Quería que está pesadilla acabase, aunque sabía que para que esto acabé, el tendría que estar "inusable".

Hasu no quería morir.

Mientras lloraba alzó su vista hacia adelanté suyo, viendo que Moge-Ko dejó su confiable cuchillo en el piso. Aquella sicópata siempre estaba con eso en manos para asegurarse de que el no se escapará, aunque cuando "jugó" con el dejo el cuchillo de lado, debido a que, seguramente, no le sería de utilidad en ese "juego".
El de alas se quedó viendo el cuchillo aterrorizado, esa cosa le hizo sentir incontable dolor incontables veces, aunque no pareciera era muy afilado.

Lo miró he miró por horas, con lágrimas recorriendo de sus maltratadas mejillas. Se acercó gateando hacía aquello, debido a un dolor fuerte en su parte trasera he caderas. Tomó aquél cuchillo afilado he grande, mirándolo más de cerca...
Extrañamente, tener aquella arma en manos le hacía recordar a aquella vez que Nega Mogeko le enseñó a usar una katana. No fue algo tan difícil o parecido, más bien le enseñó a como atacar con ella...

Flashback

-Deberías de tener cuidado con eso, t-te puedes cortar- Exclamó algo nervioso Hasu, viendo cómo su de verde practicaba con su katana -Nah. Tranquilo, yo sé utilizarlo bien... Le agarrás el gustó cuando pierdes los nervios- Respondió el de verde, dejando de practicar para sentarse al lado de su mejor amigo, aunque aún teniendo la katana en mano.
Nega miró un momento a su katana y luego a Hasu, teniendo una idea -Hey, ¿Te enseñó a como atacar?- El de alas se puso más nervioso -N-no lo sé... ¿Y-y si m-me lastimó o-o..?-

Antes de decir algo Nega pondría a Hasu de espaldas delante suyo, lo rodearía con sus brazos tomándole las manos con la katana -Que es fácil, tontín- Le daría la katana a su compañero, para después tomar sus manos he empezar a enseñarle a como atacar con ella.
-Mira, tomas impulsó hacia atrás y luego lo sueltas, obvio sin soltar la katana en si- Diría mientras hacía aquello mismo; Tomar impulsó hacía atrás y luego soltarlo. Mientras más hacía eso (con ayuda de Nega) más empezaba a tomarle el truco -¿P-puedo intentarlo? Sin que me t-tengas que tomar la mano..- Nega haría caso, dejando que su amigo lo haga solo. Al ya tomarle el truco se le hacía fácil, dejando el nervio atrás y tener una pequeña sonrisa en su rostro.

-¿Ves? No es tan difícil-

Fin del flashback

-N-o e-s...t-tan...di-ficil... N-no e-s t-tan... D-di-ficil...- Al recordar lo que Nega le enseñó, con algo de dificultad por el dolor haría aquello; Tomar impulsó hacía atrás y luego soltarlo... Seguía tomándole el truco fácilmente como la primera vez que lo hizo -Y-o...y-o...q-qu-iero a-acab-ar C-on e-s..to...- Se levantaría del suelo, con dificultad por el dolor de caderas he intimidad -...T-ten-go q-ue... a-acab-ar C-on e-s...to- Empezó a mirar a su alrededor, notando que Moge-Ko hoy estaba algo despistada, pues dejó la puerta abierta sin llave.

El de alas se acercó a la puerta con sigilo, miro por afuera de esta viendo que aquella sicópata se encontraba en su cama... Durmiendo al parecer -...- Miró el arma por última vez, con miedo he terror con lo que estaba pensando hacer, ¿Aunque que podría perder a este punto? Ella ya le había quitado bastante, pero si fallaba...
-...- Tragó saliva y temblando un poco empezó a dirigirse hacía la sicópata durmiente. Estaba aterrado, tenía miedo de estar cerca de ella... Pero si lo hacía bien, sería la última vez que la tendría cerca.

Al acercarse más, empezó a notar algo debajo de la cama -¿E-h..?- Se agachó para verlo mejor, dándose cuenta de que estaba frente a la salida de aquél infierno, ¡Era el camino al siguiente piso! Podría ir por allí y buscar a alguien que lo ayudase o al menos que traten sus heridas.

El Mogeko angel estaba apunto de abrir la puerta, hasta que sintió a alguien jalarle la pata...

Un miedo intenso recorrió su cuerpo...

-¿Hasu-Tan estaba intentando irse? ¿Porque~? ¡Si Moge-Ko todavía tiene muchos juegos para jugar contigo!- Apenas escuchar la voz de Moge-Ko sentía inmensas ganas de llorar, le tenía mucho temor...

Pero está vez haría algo al respecto.

Impulsó he soltar.

-¡GHAAA!- Hasu logró clavarle el cuchillo a Moge-Ko en su codo derecho, haciendo que está lo suelte para volver a intentar escapar, solo que está vez yéndose del cuarto por la puerta y no por debajo de la cama, no le daría el tiempo para ir al siguiente piso así que iría el anterior al suyo.

Corrió y corrió, llorando con miedo y terror pensando en lo peor, pero a la vez deseando lo mejor para su destino. Hasu quería vivir, de verdad quería. No deseaba morir en garras de aquel monstruo, no lo merecía.

Logró esconderse en una habitación de esas dónde guardaban cosas comunes del castillo, como "juguetes" o parecidos. Se escondió poniéndose adentró de una de las cajas, así no sería visto tan fácilmente.

-¡¡HASU-TAN!! ¿¡PORQUE ESTAS CORRIENDO DE MOGE-KO?! ¡Moge-Ko quiere jugar~~!- Se notaba lo furiosa que estaba la loca, sabía lo que a Hasu le esperaría si es que ella...

-Te encontré~-

Al oírla, las lágrimas por el terror empezaron nuevamente a salir. Pobre Mogeko, estaba en un ataque de nervios y miedo -¿En serio pensaste qu..-

Golpe.

-¡¡AGHH!!- Por instinto de defensa, ni siquiera por voluntad propia, Hasu le pegó una paliza a Moge-Ko. No fue intencional del todo, ni el sabía el porqué lo hizo... Solo sabía que tenía que correr nuevamente.

Eso iba a hacer pero...

Crack.

-¡¡AAAAAAAH!!- Aquel "juguete" sentiría como una de sus piernas era quebrada por un golpe el doble de fuerte, para empeorar las cosas, Moge-Ko le tomó de aquella pata rota y empezó a llevarlo devuelta hacía aquel infierno... Hasu lloraba tapándose la cara, pateando, queriendo ser libre...

Al parecer era algo que no pasaría.

...

Al llegar a aquél cuarto de color rosa chillón, Moge-Ko sin rodeos lo llevaría al cuarto de tortura dónde al llegar lo tiraría fuertemente contra el suelo, haciendo que Hasu sintiera más dolor todavía. El Mogeko temblaba he lloraba a todo pulmón, sintiéndose débil otra vez, sintiendo la sangré salir de su cuerpo como cataratas -¿En serio creíste que podías escapar? Los juegos aún no terminan~- Diría la rubia acercándose lentamente hacia su víctima -¡NO! ¡N-no más! N-o p-or-fav-vor...- Sus ojos ya dolían de tanto llorar, su vista se hacía tan borrosa -Lo siento, pero Hasu-Tan ya debería de saber que a Moge-Ko no le gustan los juguetes traviesos~-

Después de decir eso, en aquel cuarto solo se escucharon llantos he gritos de súplica por parte de Hasu...

El castigó de Hasu no solo fue que ya no podría caminar... Si no tampoco moverse.

...

...

Tiempo después...

...

-Hasu, vendrás con nosotros-

Una chispa de esperanza nacería en el lastimado corazón del creyente al oír las palabras del defectuoso, no creía aguantar mucho más pero... De algo estaba seguro, quería escapar de aquí... Quería ser ayudado.

-Sr Defectuoso, ¿Cómo lo sacaremos de ahí?- Preguntaría la señorita de trenzas, mirando con lastima al de alas y luego mirar al mencionado. Nega Mogeko, o mejor dicho, Mogeko Defectuoso, se quedó pensando en cómo bajar a Hasu de la cruz, hasta que se le ocurrió una idea -Súbeme a tu cabeza, así lo alcanzaré. No creo que sea tan pesado- Yonaka haría casó a lo que sugerio el de verde y lo pondría en su cabeza, cómo dijo, no era tan pesado, mejor dicho apenas lo era -Bien Hasu, e-esto puede que duela mucho, pero tranquilo que lo haré con cuidado he intentaré no lastimarte más de lo que ya estás, ¿Si?- El de alas asintió tímidamente, temblando un poco por el dolor que sentiría... Pero creía en Nega cuando le decía que tendría cuidado.

Fue doloroso cuando Nega le sacaba los clavos de las manos, aunque a la vez un alivió por ya no tenerlos para inmovilizarlo... Era libre... Por fin era libre.

Después de liberar al de alas, el de verde lo cargaría como a un bebé a su vez que se bajaba de la cabeza de Yonaka -Bueno señorita, vayamos al próximo piso... Mientras más pronto mejor- Hasu se aferraba a su amigo con las fuerzas débiles que tenía, sonriendo ligeramente pero de forma pura. Después de un largó tiempo al fin sonreía, cosa que había extrañado hacer...

...

-A-auch...¡A-auch, Auch!-

-Se que duele, pero tienes que dejarte..-

Se encontraban en el hospital Mogeko, en una de las habitaciones. Nega aprovechó el lugar para curar las heridas de Hasu, ya llevaba la mitad aunque ahora estaba con una herida algo... Íntima, por eso le dolía mucho al ángel -Ya casi... Ya ya...- Con una mano intentaba tranquilizar a su amigo, mientras que con la otra lo curaba. Era un momento algo incómodo, pero no para mayores...

-Y... Ya, ya terminé. ¿Cómo te sientes?- Hasu soltaría pequeños sollozos en respuestas, aunque bastantes calmados -Oye... Está bien, yo estoy contigo... No dejaré que ella te vuelva a poner un dedo encima- Con cuidado abrazaría a su amigo, a su vez con cariño. Esto hacía sentir a Hasu más protegido, cosa que nunca sintió desde que Moge-Ko lo "adoptó" como su "juguete"... Era agradable recibir buenos tratos después de tantas torturas horribles, más en especial por un Mogeko que le tenía tanto cariño...
-G-gracias Nega... L-la verdad e-es que d-despues d-de sufrir m-mucho... Sentir T-tu protección m-me hace s-entir bien...-

-Tu cuentas conmigo para lo que sea, ¿Si? Para eso estamos los amigos-