Capitulo posiblemente triste, capitulo emocionalmente que te dejara sin estabilidad emocional. No leer con música triste.... Oh si?

Auron miro a los que quedaron ahí, frente a él. Sabía que faltaba una o dos personas así que simplemente siguió suspirando.

—Bien, eh, quedamos todos nosotros. Eh, veré quienes somos y daré un veredicto final— dijo un conmocionado Auron. — estamos, Biyin, Ari, Nia, Ibai, Focus, Fargan, Ocho, Juan, Axo, Luzu, Deqiuv y yo. No sé si el guardabosques este, así que no lo contaremos.

Miró a todos, buscando una solución a todo esto, se sentía desbordado de tantas cosas que le pasaban. Después miro a Ibai.

—Ibai, lo siento, se llevaron a Karchez y yo lo pude haber evitado— le pidió una disculpa con una mirada culpable.

—No importa, nosotros te tuvimos que decir hace mucho para que hablaras con todos, es algo que puedo soportar y espero tú también entiendas eso— le dijo Ibai mientras miraba el suelo.

—Esto no lo sabrá Axo, no es justo que el sufra por ello— dijo Auron pateando una piedra que estaba en el lugar— mantendré su inocencia mientras pueda y le mentiré, supongo— dijo Auron para después girar por escuchar un ruido.

En las malezas del bosque aparecía Reborn, buscaba a sus amigos preocupadamente.

—Oigan, ¿Han visto a mis compañeros del bosque? — les pregunto mientras miraba a todos lados.

— ¿No te enteraste Reb? — le preguntó Luzu.

— ¿Enterarme qué? — le devolvió la pregunta.

—Que, el pueblo se dividió. Eh, nosotros nos iremos de, al que ahora se denominara, pueblo central para hacer el pueblo 1— le dijo Auron.

—Yo, cuidare este bosque. Así estoy bien— le dijo Reborn.

Auron soltó un suspiro y lo abrazo.

—Estamos en contacto, entonces— lo abrazo fuertemente y se giró a sus compañeros. — Recoger sus más preciadas cosas, animales y mascotas, nos iremos del pueblo en una hora aprox. — les dijo intranquilo.

Camino a su casa junto a Biyin no pudo simplemente pasar por alto la cara de preocupación de esta.

— ¿Pasa algo, Biyin? — le pregunto suavemente mientras entraban en el territorio de su hogar.

—Estaba pensando, ¿Qué le diremos a nuestro niño? Esta pequeño para decirle algo como eso, ¿Lo llevaremos dormido? — le siguió cuestionando en el camino.

—Sí, lo llevaremos dormido, no sé cómo le explicaremos y espero que algún día nos perdone— le dijo Auron mientras entraba a la casa y buscaba tres mochilas grandes.

Empezó a guardar las cosas más importantes en cuestión de materiales en una, en otra puso comida y en otra ropa, en especial la de Axozer. Agarro los animales con una rienda y salieron con Axozer en brazos.

En el centro del pueblo ya estando todos Auron empezó a hablar.

—Bien, iremos con Harkos a nuestro nuevo pueblo. En este haremos nuestras casas de nuevas cada uno, también pueden compartir casas todos los que quieran— les dijo mientras tomaba en manos a Axozer.

—Entraran uno por uno al portal, sus cosas no desaparecerán una vez ahí— les dijo Harkos incentivando que entren.

—Oigan, una vez adentro puede ser que pierdan la memoria, una vez se solucione todo esto puede ser que sus memorias se recuperen— les dijo Auron antes que todos entren.

Con paso indeciso el primero en entrar fue Juan deseando que nada pasase, después de él entro Ari, Biyin, Luzu, Ibai, Focus, Fargan y Ocho entraron juntos los tres, Deqiuv, Nia y por ultimo Auron junto a Axozer.

Cuando pusieron un pie dentro del nuevo pueblo 1 Axozer despertó de sus profundos sueños.

— ¿Mm? — Pronunció somnolientamente— ¿Mamá, papá? — preguntó acomodándose mejor en los brazos de Auron.

—Axo, pequeño, al fin despiertas— le dijo Auron en suave tono, un tono de paz mental.

— ¿Dónde estamos? — volvió a preguntar.

—Un portal nos absorbió y nos mandó aquí, pudimos agarrar unas pocas cosas antes de que nos chupara— dijo Nia mientras lo miraba dulcemente.

— ¿Pudieron traer a mi conejo? — le pregunto a su madre, que tan pronto lo escucho hablar se colocó a un lado de él.

—Sí, lo pudimos traer, pero no pudimos traer todos tus regalos de navidad— le dijo con pena Biyin.

— ¡No importa, tengo a papá y a mamá! — le dijo con entusiasmo.

Harkos que se encontraba en el lugar carraspeó un poco su garganta para que le prestaran atención. Esto funciono y todos lo giraron a ver.

—Hay una zona de portales pero se está prohibido entrar por la inestabilidad que existe entre los tres pueblos, para que este estable ustedes tendrán que realizar distintas misiones y recaudar algunas cosas. Hasta que eso pase habrán pasado tal vez unos cuatro años, todos harán misiones incluido el más pequeño de nosotros, el hará misiones junto cualquier adulto y serán más sencillas de realizar— les dijo el chamán mientras los miraba expectantes.

Todos se miraban, se preguntaban cuanto tiempo se podría mantener una mentira por el bien de un niño y también por la cantidad de años establecidos para poder a ver amigos. Nadie dijo nada, no todos estaban de acuerdo pero guardarían silencio, por el bien de otra persona ajena a ellas.

Todos están de acuerdo que la persona que necesitaba ese bien estar era el más pequeño de todos que de verdad pensaba que los habían llevado unos portales random.

—Pueden ir a escoger donde van a desear vivir durante estos años— les dijo Auron liderando al grupo de personas— este es el centro del pueblo, la sirena es nuestro símbolo— les dijo mirando a todos.

—Nuestro pueblo será el pueblo sirena, como Nia, ya que es una estrella en su mundo— dijo Ocho para acto seguido recibir un manotazo por parte de Focus.

— ¿Qué andas leyendo, Ocho? — le dijo con una seriedad que no dejaba a dudas que llegando a donde construirían su hogar recibiría la paliza de su vida.

—Nada... — le dijo mientras miraba el piso.

Auron sonrió para ver arriba de esa escena una de él discutiendo con su difunto hijo.

Todos se fueron alejando del lugar hasta que solo quedo Auron y Luzu. Luzu se mordía el labio, indeciso si decirle o no.

—Auron, cuando volvamos, si volvemos... Ve a casa de Vegetta, ahí deje algo— le dijo Luzu de manera suave.

— ¿Qué es? — le preguntó Auron de la misma manera.

—Quiero que lo leas, no es nada malo— le dijo mientras sonreía con un pequeño, casi imperceptible, tono triste.

—Claro, cuando vuelva ire a Karmaland por lo que me pediste— le dijo mientras caminaba lenta y tristemente.

Luzu soltó un suave suspiro mientras lo miraba alejarse.

—Creo... Qué es momento que te enteres lo que paso— susurro al aire mientras miraba sus manos, casi de manera que pensaba que no existiría un posible mañana para él.

Ese horrible sentimiento de querer decirle la verdad se hacía presente cada día más, pero mirando a la hermosa familia que había formado y verlo por primera vez tan pero tan feliz lo hacían dudar si decirle aquella verdad.

Verlo retirarse para reunirse con su familia solamente le hacía reafirmarse a aquella idea, la idea que se entere de eso cuando, si algún día vuelve, sea conveniente y este alguien que lo consolara.

Soltó otro suspiro para caminar a la misma dirección de Auron pero en distinto lado, haría su casa cerca de la de él. Lo quería seguir viendo todo el tiempo que sea posible para su mente, si algún día volvían a la verdadera realidad quería irse tranquilo. Descansar en paz totalmente.

~Más o menos, una semana después~

Ha transcurrido una semana de ese suceso, parecía que realmente no había pasado nada, todos hacían misiones. Algunos en conjunto, otros en solitario, algunos buscaban materiales y otros se dedicaban únicamente a construir o decorar el pueblo.

El pueblo tenía una calma impresionante, como si nunca hubiera pasado realmente nada, como si nunca hubiera existido un pueblo principal y se haya separado en tres pueblos distintos. O eso pensaron hasta que un pequeño niño consulto algo para todos.

— ¿Dónde está Karchez? Cuando llegue no lo vi— les consulto un pequeño niño faltante de un diente.

—A Karchez lo llevo otro portal, lejos de nosotros— dijo, con poco tacto, Fargan.

— ¿O sea que Karchez no está vivo? — dijo mientras se le llenaban los ojos de lágrimas.

—Si está vivo, si está vivo— dijo Biyin alarmada por las pequeñas lágrimas que salían de sus ojitos bicolor.

Auron ya se encontraba atrás de Fargan sonriendo macabramente. Junto a él se encontraba un enojado Focus.

—Fargan, vamos a hablar, los tres— le dijo Auron mientras lo jalaba lejos del lugar.

Biyin había quedado con Ari y Nia consolando al pequeño mientras los otros miraban como Fargan trataba de volar y Focus lo detenía. Era una escena graciosa a varios ojos, se necesitaban huevos para contradecir a esos dos.

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Hola bonitos, ¿Qué tal el capitulo? ¿Les gusto? A mi me esta gustando escribir cada día más, espero también les este gustando la historia.

Y se preguntaran el porque estoy empezando a escribir capítulos más extensos. Eso es muy simple, tengo planeado terminar la historia antes de iniciar mis exámenes finales, como les comente previamente, así que los capítulos siguientes estarán cargados emocionalmente y tal vez los deje inestables emocionales.

Eso es todo, bye bye~