Cuando llegaron a la casa Axozer estaba profundamente dormido, eso ayudó mucho para dejar los tantos regalos que le hicieron abajo del árbol que estaba adentro de la casa.

—Chicos, por favor, no se hubieran molestado en traer todos estos regalos— les dijo con una sonrisa a todos los presentes en su casa.

—Por favor Biyin, son regalos "pequeños" para ese niño, es el niño de Tortillaland— dijo alegre Fargan mientras dejaba otra caja grande de regalos abajo del árbol.

—Sinceramente, les agradezco a todos por la cantidad de regalos que le dejaron, no era necesario, de verdad— les dijo Auron con una pequeña sonrisa pintada en su cara.

—Es lo que menos podemos hacer por el niño, es muy amable con todos— dijo un joven de camisa negra y pendientes.

—Ocho... Muchas gracias a todos— dijo un conmovido Auron.

Todos los presentes que estaban en su casa (que no superaban las 8 personas) los abrazaron, era un hermoso abrazo grupal que tanto había anhelado con anterioridad. Como dicen, la noche de Navidad es mágica.

La pareja dueña del hogar se fueron a acostar y junto al sol de la mañana escucharon unos pequeños pasos subiendo a su cuarto, era Axozer que corría emocionado a decirles a sus padres lo que había visto abajo del árbol.

—Mami, papi, regalos, regalos— dijo con una felicidad total en su cara.

— ¿Ya vino Papá Noel? — le preguntó una somnolienta Biyin.

—Chi, chi— dijo mientras se acostaba en medio de los dos.

—Axo, déjame espacio para abrazar a tu madre— dijo un Auron aun dormido.

—Ño, mami Biyin mía— le dijo mientras le sacaba la lengua.

—Es temprano, vuélvete a dormir— le dijo un fastidiado Auron.

— ¡Son las nueve de la mañana! ¿Cómo que temprano? — le reclamo el niño.

—Temprano, fin de la discusión— le contesto Auron mientras agarraba más sabana para taparse.

Biyin que se encontraba al otro lado de la cama solo podía ver esa tierna pelea, era algo poco normal en la casa pero le gustaba el aire de familia que desprendían esos dos.

—Oigan, mejor vamos a desayunar, no se preocupen por eso— les dijo una feliz Biyin.

—Bueno.... — dijo Auron levantándose mientras cargaba a Axo— andando, niño— le sonrió mientras lo montaba a su hombro.

—Ahora soy más altoooo— dijo feliz.

Mientras bajan al comedor Auron se detuvo por escuchar algo.

—A-Au- — fue lo único que pudo escuchar y miro confundido a su alrededor.

— ¿Pasa algo, Auron? — le preguntó sutilmente Biyin.

— ¿Eh? — Dijo Auron confundido— ¿Tu no escuchaste como que alguien quería llamarme? — le pregunto confundido.

—No, no se escuchó nada— dijo confundida Biyin.

—Que raroooo— dijo Auron.

~Por otra parte Luzu~

Luzu miraba todo desde lejos, no podía decir mucho. Él estaba solo en esa maldita realidad.

Pero de la nada escucho un pequeño susurro que reconoció muy fácilmente.

—Luzu, despierta— escucho el dulce susurro de su esposa.

— ¿Lana? ¿Dónde estás? — pregunto mirando a todos los lados.

—Luzu, por favor despierta de tu pesadilla— dijo aun en un tono dulce aquella voz.

—Lana, solo estoy reviviendo mi pasado, espérame un poco más, por favor— dijo cerrando su puño frente aquel sol invernal que había ahora en el cielo.

—Corre, Luzu, les queda poco tiempo— dijo una voz diferente, que no conocía.

Luzu extrañado por esa voz miro a todos lados.

— ¿Esa era Biyin? — preguntó extrañado mirando otra vez al cielo. — Ahora me toca hacer que ambos salgamos de este extraño sueño— miro al horizonte esta vez— pero ¿Cómo? Auron se ve tan feliz aquí, de nuevo— dijo mientras trataba de encontrar respuesta a esas preguntas que se hizo.

Mientras caminaba se perdió en un profundo bosque que no había explorado con anterioridad.

Cuando se dio cuenta ya se había adentrado mucho en aquel bosque espeso y oscuro.

— ¿Hola? — dijo mientras caminaba un poco temeroso a encontrarse enemigos.

— ¿Quién eres? — le contestaron desde la lejanías.

Luzu se dio un poco para atrás para echarse a correr, pero no pudo hacerlo. Pronto se encontró con la vista en el piso gracias a que se tropezó con una raíz que estaba en el lugar.

—Ole, carne fresca— dijo una voz grave detrás de dos o tres árboles.

—Madre de Dios.... — dijo Luzu una vez lo tuvo al frente.

La otra persona al acercarse y ver que era una persona solo giro la cabeza.

—Jolín, perdón. Pensé que eras algún enemigo— dijo restándole importancia para darle una mano para levantarse— un gusto, mi nombre es....

~de vuelta con el Biyinplay~

Axozer miro la cantidad de regalos que había abajo del árbol.

— ¿Son todos para mí? — preguntó mirando a sus padres.

—Son todos totalmente tuyos— le dijo Auron sentándose en el sofá con una taza de café en las manos.

Axo fue abriendo algunos regalos bajo la atenta mirada de Auron, revisaba con la vista si no tenían explosivos. De esos locos se esperaba cualquier cosa. Por suerte ningún regalo contenía explosivos.

—Son todos mu' bonitos— dijo Axo rodeado de juguetes.

— ¿Viste? Eres muy buen niño— le contesto Biyin desde la cocina.

— ¡Los compartiré con Karchez! — Dijo con los ojos brillosos de emoción— ¡Seguro también le dieron muchos juguetes! — le dijo a Biyin que asomaba la cabeza desde la cocina.

— ¿Eso crees? — le preguntó ella.

—Shi, él es igual de bueno que sho— le dijo.

—Tienes razón, tienes razón— le dijo con una pequeña risa.

La tarde en la casa se pasó con un aire muy hogareño en el ambiente, pero Luzu no contaba con la misma suerte porque él estaba sudando frio frente aquel hombre que le estiraba la mano.

—Mi nombre es.... — le repitieron a Luzu de nueva cuenta pero sin recibir respuesta.

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Buenas XD
Después de algunos días me aparezco, que sepan que estoy recién escribiendo y lo publico hoy para compensar los 3 días sin cap, pero es que estaban buenas las vacaciones XD

Bueno, disfruten del cap que no se en cuanto podre actualizar <3