Se veía a un hombre correr entre los espesos bosques, lágrimas caían de sus ojos. Llevaba ya tiempo corriendo de su pasado, exactamente ya casi 4 meses, sin llegar a un lugar en específico; no tuvo contacto humano alguno en todo ese tiempo, se alimentó con lo que encontró y sus armas eran muy poco resistentes.

Sus noches de pesadillas se las pasaba corriendo, como ahora, sin rumbo aparente, sin llegar a un lado. Sus noches se caracterizaban por ser largas y sus días cortos, eso sin duda lo hacía envejecer poco a poco. Un día, por la suerte del destino, encontró un poblado, un bello poblado, en este había una sirena en el centro y a sus alrededores muchas cosas, unas más simples que otras. Miro todo con ojos lagrimeantes, imaginando que podía haber dado vuelta en círculos y volver a aquel pueblo maldito, el que le hizo perder todo lo que quería. Pero, se fijó bien, no era ni por cerca parecido, todos eran buenas personas.

Asustado camino por las calles poco transitadas, estaba empezando a amanecer. El hombre, con una flama en su pelo, miró con temor como el sol salía y de las casa empezaban a salir personas; a casi zancadas empezó a caminar a dirección contraria al centro del pueblo, temblando de miedo.

—Disculpe, perdón, permiso— dijo mientras pasaba a un lado, de la que se empezaba a amontonar, de los habitantes. En eso se topó con una mujer rubia de cuernos saliendo de una casa grande, atrás de ella salía una mujer gato? No sabría decirlo, pero no les presté atención y simplemente salí del lugar.

Con el paso de los minutos llegó a una pequeña isla, ahí sentaría hogar y empezaría de nuevo. Pero cómo se llamaría? Ya de por sí, su apodo le daba miedo, asco, pero ¿qué más podía hacer? ¿Cómo llamarse ahora? Y pensó, tanto que hasta se olvidó su nombre. A las pocas horas llegaron unos cuantos habitantes del pueblo. Todos vieron como la casa iba tomando forma, una insignia de esa persona.

—Oye— dijo la voz de un niño.—¿Cómo estás?—dijo con inocencia en sus ojos bicolor.

—Eh?— se dio vuelta el del flequillo en flama— oh, es solo un niño— se dijo para el mismo y se acercó— niño, no te perdiste?— se agachó a su altura, viéndole la cara.

—Nop, vine con Focus, Deqiuv y Juan— dijo inocente.

—Axo, no digas nuestros nombres— le contestó con enojo uno de los hombres acompañantes del niño.

El pelo flama miro a los hombres detrás del niño raro, solo suspiro.

—Niño, ve con ellos, tus padres deben estar preocupados— dijo con suavidad.

Sin duda, su pasado le atormentará toda su vida, simplemente se resignó a hacer que le llamarán por su apodo. Su antiguo apodo; después de unos minutos viendo el lugar decidió cómo sería su casa, de que material y de qué colores. El joven suspiró, se levantó y le agarró la mano; lo llevó hasta donde estaban todos esos hombres.

—Tomen al niño y váyanse ya, los quiero lejos de aquí— dijo serio.

Todos se retiraron devastados, habían llevado al niño para sacar un poco de información. No consiguieron nada, la estrategia no funcionó, así que le darían tiempo al tiempo. Dejarían que el nuevo se acostumbré a ellos. Pero vieron como llegaba un tipo con máscara de búho y unas alas de este. Tal vez era así, todos lo reconocieron.

—Eh! Fargan, ¿qué tal?— le dijeron.

—¿De dónde venías?— les pregunto curioso y medianamente triste.

Todos se vieron, no sabían porque estaba triste. Su vida siempre era un altibajo que no paraba, venía al pueblo a ayudar pero vivía en otro pueblo.

—Pues llegó alguien al pueblo, parece que viene huyendo de algo y no quiere que le hablemos, así que decretaremos que nadie puede acercarse a la isla sin que esté les de una autorización previa o que esa persona salga de está— le dijo Juan— será lo mejor por el momento, me quiero evitar que se vaya— dijo en un susurro.

Fargan asintió, no se acercaría a la isla. Axo también lo tenía prohibido, aún que el niño en sí no podía andar solo por las calles. Una mujer de cuernitos rojos no le pareció la idea, así que después de dos horas se acercó a Axo que estaba jugando con una espadita.

—Wiii, Wiii— dijo mientras corría— mueran monstruos, mueran— dijo feliz.

—Axo, ven— le llamó.

—Voy Biyin— se acercó a la mujer totalmente feliz.

—Sabes donde vive el señor que vino?— le pregunto con suavidad.

Axo sonrió muy feliz, le encantaba la idea de visitarlo.

—¡Si si sé dónde vive!— exclamó feliz— llevemosle flores mamá Biyin, por fa por faaaa— dijo mirándola.

Biyin río un poco, le acarició la cabeza y simplemente asintió, cortarían flores de camino. Axo la guió hasta donde el hombre vivía. Llegando vieron que su casa aún no estaba terminada, pero él estaba sentado en la orilla; Axo se acercó corriendo y Biyin atrás de él.

—Lamentamos molestar, pero Axo quería traerte flores— dijo con suavidad.

—El niño?— se giró a verlo, era tierno— parece que está muy emocionado por conocerme— se rió un poco.

Biyin se sentó junto a él, Axo en las piernas de ella. Jugaba con un pedazo de madera que tenía por ahí.

—Escuché a mis compañeros que querían dejar está isla alejada, pero no les hice caso y vine. A veces exageran mucho con las otras personas— dijo mirando al mar.

—Tus amigos son raros, uno tiene pinta de ser mago de fiesta,— dijo recordándolos— otro tiene, bueno, parece normal y el último.... Parecía un pinche cuervo. No es fácil confiar en personas con esas apariencias, sinceramente.— dijo con sinceridad.

Biyin asintió, si no fuera que hablara con ellos todos los días también desconfiaría. Después miró al niño en sus piernas.

—Sabes? Axo le gusta venir a ver aquí, es un niño un poco travieso— dijo con una pequeña sonrisa— creo que nos tendrás de visita muchas veces a la semana, pero trataremos de traerte algo siempre— le hizo cosquillas a Axo para que le entregará el ramo de flores— hoy te trajimos esto, tal vez mañana te podría ayudar para terminar de construir tu casa— le sonrió.

El hombre recibió las flores, le pareció una buena persona esa mujer. El niño también le parecía una persona maravillosa, jugaba por el amplio terreno del lugar; este parecía otoño la mayoría del tiempo, así que había hojas tiradas por todo el piso. El joven miró todo el lugar, vio al niño corriendo y riendo. Parecía que se divertía mucho, bueno, era un niño.

—Por cierto..... Bienvenido al pueblo, espero que hayas pasado una bonita tarde con nosotros, pero ya tenemos que irnos, Axo debe comer e irse a dormir ya— dijo Biyin mientras se levantaba del piso.

—Entiendo, es pequeño. Supongo que debe tener 5, que descansen y cuidado al volver al pueblo— le dijo mientras se levantaba también.

Cuando llegaron donde estaba el niño lo vieron bostezar y estirar sus manos hasta donde estaba Biyin, ya era sabido que dormiría hasta entrar a la casa de su cuidadora. El joven al ver qué la mujer podría sufrir un ataque al llevar un niño ella sola decidió acompañarla, no aguantaría que le pasará algo por su culpa.

—Disculpe, la acompañaré, es peligroso que vaya sola con el niño— dijo para ponerse a su lado.

Biyin solo sonrió, era una buena persona.... Solo que fueron los más idiotas a hablar con el.

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Aclaraciones:

-Los personajes iran apareciendo paulatinamente, así que tengan paciencia

-La historia originalmente la iba a subir @Crimzim pero me pidió que la suba yo porque la estaba escribiendo yo XD

-Pueden a ver faltas de ortografía, perdón

-Si bien no es la primera historia que escribo si es la primera que pienso dejar publicada

-Los comentarios de odio serán borrados

-Reitero, que esto NO llegue a los stremers, tiene cambios muy drásticos de personalidades todos los personajes

-Contiene partes sensibles, estáis advertidos

-Historia no apegada a la historia original de tortillaland

-Axo sera un prodigio para la pelea y los circuitos, pero seguirá pensando como un niño por ende, se seguirá ensuciando y todo lo que un niño hace

-Más adelante se dice que Ari no le gusta que Axo este en la casa, la razón es que la casa tiene suelos BLANCOS y paredes BLANCAS. Tampoco es responsabilidad de ella cuidar de el, su tutora es Biyin, por obviedad Ari siempre pediría que Axozer entrara sin barro a la casa

Y eso es todo, espero que os guste esta historia, mediante avance la historia iré aclarando cosas <3