𝐵𝑜𝑜
Juicio, cortando a raíz de unificación, el crimen.
¿Quién sabe cómo romper el cerrojo?
.
.
.
— ¡¡No lo hagas, por favor!! —Lloraba y lloraba, sin importarle el ardor de sus muñecas al querer librarse las cadenas, no quería tomar las pastillas a las buenas, sería a las malas—.
— Son todo lo que tengo y me quedaré con lo poco que deseo
.
.
.
Regla número 5:
No dejar que Joshua te lastime
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top