𝐵𝑜𝑜

Juicio, cortando a raíz de unificación, el crimen.

¿Quién sabe cómo romper el cerrojo?

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— ¡¡No lo hagas, por favor!! —Lloraba y lloraba, sin importarle el ardor de sus muñecas al querer librarse las cadenas, no quería tomar las pastillas a las buenas, sería a las malas—.

— Son todo lo que tengo y me quedaré con lo poco que deseo

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Regla número 5:

No dejar que Joshua te lastime

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