La silenciosa y cómoda biblioteca producían bostezos de la boca de Minho, quien recibió un bajo "salud" por parte de su amigo frente a el, Jisung.

- Pero no fue un estornudo Hannie - respondió.
- ¿Y a mi qué hyung? - preguntó el mencionado con una pequeña sonrisa, apartando su vista unos segundos del portátil donde preparaban su proyecto final de clases.

- Todavía nos queda repasar los temas para el exámen de mañana, agh... - se quejó el mayor de ellos.
- "Agh" debo decir yo, ni siquiera sabía que tenía sus propios temas, y aún no termino nuestro proyecto, ¿qué haré hyung? - preguntó ahora un nervioso Han, quien llevó sus manos que posaban anteriormente sobre el teclado a su cabello, enrredandolo sutilmente.

Minho al ver esto se burló mientras se acomodaba correctamente en su silla.

- Hannie Hannie, ¿repasamos luego de escribir esto? Tu preguntas, yo respondo, luego yo pregunto y tu respondes, ¿te parece bien? - sugirió el mayor.

Han inhalo y exhalo profundamente mientras pensaba en las palabras de su hyung.

- Es una buena idea realmente. - Jisung pasó una mano por su cabello para apartarlo de su rostro y mandarlo detrás de su oreja. El menor no tardó en notar la mirada atenta de su amigo mayor.

- ¿Qué no vas a escribir tu parte?
- Ese jodido gesto en ti me puede.
- ¿Cuál gesto? - preguntó un confundido Jisung, quien hizo un pequeño puchero cuando fue respondido con un nada mientras su mayor volvía su vista al portátil.

Luego de unos minutos, Jisung sintió un leve roce en su pierna que subía y bajaba cuidadosamente, causando un leve sonrojo en sus mejillas, pero decidió no darle importancia.

Al menos no hasta que ese roce llegó a su rodilla, peligrosamente acercándose a su miembro.

El más bajo se sobresaltó arrastrando la silla donde estaba y provocando un molesto ruido con ella. La bibliotecaria carraspo su garganta para llamarle la atención a los chicos en esa mesa. Quienes le ofrecieron una leve reverencia como disculpa.

- ¿Qué crees que haces Lee? - preguntó un Han riendo nervioso mientras volvía a sentarse en silencio.

Minho le sonrió de forma maliciosa, inclinando levemente su cabeza al costado para ver a su amigo.

- ¿No que trabajabas mejor bajo presión? - respondió.
- Yo no he dicho eso, y en tal caso, ¿quién te dijo que eso era presionar a alguien? - confesó Jisung mientras veía como su amigo mayor daba una vuelta a la mesa para tomar sitio a su lado con una sonrisa.

Una vez se sentó este se acercó levemente a la oreja del más bajo.

- Me lo dijiste tú Hannie. - susurró el mayor cerca al oído de Sung.

El mencionado sintió como su vientre bajo salto sutilmente y el calor se posaba sobre su rostro al recordar la noche anterior.

(...)

Un Han borracho abrazaba por sobre los hombros a otro de sus muy buenos amigos, un también borracho Hyunjin, con quien bailaba sutilmente al ritmo de la música movida.

Era el cumpleaños de Seungmin, y el grupo de ocho se reunió en un bar para celebrarlo con música fuerte y mucho, pero mucho alcohol.

- Innie~ - llamó Han al menor de todos alargando las palabras. Al ver que este no venía a el, se separo de Hyunjin y se acercó por cuenta propia, o como podía acercarse en ese estado.

- Oh, hyung~ - un joven Jeongin con su cara completamente roja debido al alcohol recibió con una gran sonrisa.
- ¿Has visto a Lee? - preguntó acercándose a su oído debido a la fuerte música, sin embargo In negó con la cabeza y bebió un poco más de su Piña Colada. Por suerte su pregunta fue respondida cuando unos brazos rodearon su cintura.

- ¿Sí Jisunggie? - respondió el susodicho descansando su mentón en el hombro de Han. Este se giro para mirarlo sin cortar la cercanía y con una sonrisa.

- Que bueno que estas aquí, acabo de recordar que en dos días es el proyecto final y no hemos empezado Lino. - le respondió arrastrando las palabras en voz alta para sobreponerse sobre la música mientras que con una de sus manos le pedía el teléfono a Minho.

- Empecemos desde tu móvil, ya luego continuamos mañana.

Minho negó haciendo un puchero.

- No quiero estudiar hoy. - respondió.
- ¿Y qué quieres entonces Hyung, piensas perder la materia? ¿eso quieres hyung? - preguntó Jisung ladeando la cabeza y musitando un agudo hmm.

- No te entiendo bien Hannie, ven conmigo. - le respondió el mayor tomando la mano del más bajo, guiandolo a las escaleras de emergencia donde podían hablar sin gritar.

Minho se sentó en una de ellas y palmeo un espacio a su lado, a donde un Jisung mareado de fue a sentar.

- Rápido, dame tu móvil. - pidió el más bajo estirando su mano. Minho hizo lo que le pidió.
- ¿Vas a empezarlo en este lugar? - preguntó Lee, recibiendo únicamente un guiño de su amigo como respuesta.

- Lee, ¿quieres saber algo sobre mi? - preguntó Jisung.
- Claro, dime Hannie.
- En ocasiones tengo un impulso de creatividad bajo presión hyung. - confesó - Pero, necesito un favor, pequeñito. - pidió acercándose a su mayor.

- Si puedo ayudarte, por supuesto, dime.
- Tócame Lee.

Minho pestañeo varias veces para comprobar si era efecto del alcohol lo que acababa de oír.

- Hannie, estás delirando debido al alcohol. - intentó bromear Minho quien no podía apartar esa imagen frente a él, como pensó Lee, a un bonito y jodidamente sexy Jisung.

La camisa ligeramente abierta, las mejillas levemente rosadas, sus labios entreabiertos, pequeñas gotas de sudor bajando por su cuello debido al calor dentro del bar y su cabello despeinado eran la combinación perfecta para poner a Lee Minho nervioso, pero ese chico frente a él era su amigo, y los amigos no deben pensar ese tipo de cosas.

Pero para la sorpresa del mayor, la mano de Han se posó sobre el muslo ajeno, alterando los sentimientos del contrario. Lo cual no duró mucho, pues el menor cayó dormido sobre ellos debido al alcohol.

Jisung nervioso por las imágenes de la noche anterior miró de nuevo a su amigo, ambos estaban relativamente cerca, lo único que los distanciaba era el roce entre sus narices.

- ¿Entonces Hannie? - volvió a preguntar Lee mientras pasaba su dedo por la extensión de la pierna del más bajo. Quien reaccionó inmediatamente ante el toque pese a que fuese sobre un holgado pantalón.

- Los temas que deben ir en el proyecto los puedes ver en nuestro chat grupal. - le continuó diciendo cerca a su oreja en un tono de voz más suave sin dejar de tocarlo en ningún momento. Han hizo lo que le pidió.

Porque era cierto, extrañamente Jisung se inspiraba cada vez que su amigo lo tocaba. Quizá era la respuesta que daba su cuerpo de forma inconsciente al no sentir el control de sus emociones, pues Han siempre quería tener en completo orden y en control todo lo que piensa, siente o hace. Y Minho derrumbaba cada una de esas limitaciones, eso provocaba que Han se enfocará en lo que sea que tuviese delante para no perder ese poco dominio de sí mismo y cometer alguna locura.

La lista de los puntos a tocar se abrió como diapositiva, Han leyó todo al mismo ritmo que la respiración de Lee chocaba contra su cuello y la respiración propia empezaba a notarse agitada.

- Disculpen jóvenes. - interrumpió la joven bibliotecaria.

Los mencionados se separaron avergonzados, Han Jisung llevando sus manos a sus mejillas intentando esconder (el obvio) sonrojo en ellas, y Lee Minho mirando al rededor de forma rápida para que fuera más complicado percatarse del tono carmesí en sus orejas.

- Ya vamos a cerrar, por favor guarden lo que hayan hecho en los portátiles antes de que los desconectemos. - pidió la bibliotecaria mientras acomodaba su bolso sobre su hombro.

Ambos jóvenes rápidamente guardaron los documentos y con un agradecimiento salieron del lugar.

El camino al apartamento de Han no fue distinto al resto de veces que habían ido juntos. Las risas, bromas, anécdotas y silencios seguían apareciendo con total comodidad. Además, Han agradeció el no tocar el tema de lo que pasó hace unos minutos atrás.

Para sorpresa de la pareja, el resto de sus amigos parecieron haber tenido la misma idea.

- ¡Ohh, Channie ya están aquí! -anunció un Felix sonriente mientras sacaba un bloque de la torre de ellos.

- ¿¡Cómo eres tan bueno en el Jenga desgraciado?! - se quejó el menor del grupo, Jeongin, notando la gran facilidad con la que su amigo había retirado aquella ficha.

- Oh, bienvenidos bienvenidos. - saludó Seungmin asomándose desde la cocina.

- Hola, una pregunta seria, ¿quién dejó a Seungmin entrar a la cocina? - preguntó Minho pasando cómodamente al apartamento compartido por Jisung, Chan y Changbin.

- Otra pregunta seria, ¿y a ti qué te importa? - respondió el susodicho.

Las risas estallaron levemente en el grupo de amigos.

- Bienvenidos, que bueno que llegan, ¿ustedes terminaron el proyecto final? - preguntó el mayor de todos ellos entrando con un portátil en mano.

Minho y Jisung se miraron el uno al otro y negaron con la cabeza.

- ¿Ustedes sí? - contrapreguntó Minho.
- Por supuesto, ustedes son los únicos irresponsables que no lo hicieron a tiempo. - respondió Seungmin apuntandoles con una cuchara envuelta en masa.
- Es una cámara oculta, tiene que ser una cámara oculta. - intentó tranquilizar Jisung mientras miraba cada rincón del apartamento en busca de alguna cámara.

- No, está vez es completamente cierto. - afirmó Changbin.
- Pero- ¿y entonces que hace Chan hyung con el portátil?
- Oh ¿esto? Estoy componiendo algo para matar el tiempo.

- Y que hay del exámen, ¿todos estudiaron? - Minho se llevó las manos a la cabeza cuando recibió como respuesta un sí al unísono - ¿Incluso tu Hyunjin?

- Yo estudié en mi corazón, y es más que suficiente. - contestó al mismo tiempo que ponía una de sus manos sobre su pecho.

- Entonces vamos Min, debemos darnos prisa. - terminó diciendo Jisung antes de agarrar un costado de la ropa del mencionado y guiarlo consigo hasta su habitación propia.

- Bien, ¿por dónde empezamos Min? - preguntó Sung mientras tapaba ligeramente sus oídos ante el escándalo fuera de la habitación.
- Empecemos por cerrar la puerta - interrumpió Minho luego de ver aquella reacción. Minho se burló del gesto del más bajo y ajustó la puerta. Pasando un brazo sobre el hombro del menor.

Han agradeció y se dirigió al ordenador con normalidad, deseando con todas sus fuerzas no retomar lo que pasó en la biblioteca.

- Hannie, ¿qué pasó en la biblioteca? - preguntó una vez fue más privado.

Mierda, maldijo el más bajo.

- Oh, sobre eso, no es para tanto fue una broma y es todo. - aseguró (o lo intentó) aun poniendo su concentración en hacer espacio en la mesa, lo cual no duró mucho.

- ¿Una broma dices? - el más bajo no se movió del lugar intentando aparentar que no le daba importancia a su respuesta, observando sus propias manos como si fueran lo más interesante del mundo, intentando dispersar sus pensamientos. Pero todos ellos fueron interrumpidos cuando unas manos ajenas se posicionaron a ambos costados de las suyas, acorralandolo contra la mesa.

- Para mi no fue una broma Hannie. - susurró cerca al oído del susodicho aún de espalda, quien giró sobre su lugar para verlo directamente. Nervioso, una risa leve fue lo único que contestó.

- Realmente serias un buen comediante hyung - bromeó. - Además, aún tenemos dos tareas que terminar. - continuó posando sus manos en el pecho ajeno, implantando algo de fuerza (no la suficiente) para alejarlo.

Sin embargo, Minho tenía otros planes a los del menor. Lee llevó una de sus manos con sutileza a la mejilla del más bajo, quien empezaba a sentir un leve calor sobre ellas. Sin apartar la vista de los labios ajenos, el mayor continuó hablando.

- Hannie, olvida la tarea - contestó - Ahora mismo eres lo único que deseo en mis manos.

La boca de Jisung se abrió ligeramente sobre el gentil toque del mayor, esas palabras realmente las acababa de decir Minho, pensó vagamente. Y aunque, algo desconcertado, fue obvio el como su estómago brincó ante ellas.

Su amigo no dejaría ir esta oportunidad, y Han no haría nada para impedir lo contrario.

- ¿Puedo?... - preguntó el contrario, aun con su vista clavada en los labios contrarios. A quien los propios fueron tornando una linda sonrisa ante el corte pero claro "puedes" del más joven.

Ambas bocas se tocaron ligeramente, eran amigos y estaban haciendo eso, pero ninguno quería menos. En cuánto ambos empezaron a moverse con torpeza ante los breves besitos, poco a poco fueron aumentando la duración de estos. Poco a poco pasando de un tímido y lindo beso a uno completamente salvaje, hambriento.

Las manos de Minho fueron sutilmente a las caderas de Jisung esperando aprobación a lo que vendría a continuación, y una vez sintió las manos contrarias entrelazandose por sobre su cuello se dió el permiso de cargar al menor y posicionarlo sobre la mesa. Abriendo ligeramente sus piernas con las propias.

Las respiraciones empezaban a ser irregulares, en las cuatro paredes empezaban a rebotar leves quejidos y gruñidos provenientes de ambos, queriendo más del otro.

Antes de que alguno pudiera percatarse, sus camisas ya estaban en algún lugar de la habitación. Nuevamente, el mayor se tomó la molestia de cargar y reposar con cuidado al más bajo sobre la cama.

Quien, con mejillas totalmente teñidas de un color carmesí, observó atento al como su amigo lo miraba atentamente y empezaba a depositar un camino de besos desde su pecho hasta el borde de su pantalón, el cual empezaba a incomodar a su miembro a través de la tela.

Los sonidos obscenos de los besos húmedos y la respiración agitada de ambos empezaba a reinar en la habitación. Antes de que Minho tomará el falo de Sung, éste empujó al más alto ligeramente, quien accedió sin protestar a lo que intentaba el menor, cambiar de posiciones.

Esta vez, era Han el que estaba arriba y esta vez fue el mismo quien lentamente fue liberando la hombría del mayor, quien cubrió parte de su rostro con el dorso de su mano bajo Jisung.

- ¿Ahora eres tímido Lino?, ¿debería de ayudarte con ésto? - jugueteó, mirando al ya muy erecto miembro y dirigió sus labios a la cabeza de este. Empezó lamiendo alrededor de este, dirigiendo su vista a los ojos que posaban sobre él espectantes.

Poco a poco fue dándole atención. Con una de sus manos empezó a contornear la extensión de este, mientras empujaba finalmente parte de el en su boca. Con aquella mano empezó a simular estocadas, también se retó a saborear y llevar más profundo aquel falo.

- No sabía que podías hacer algo... mhm, así... - intentó decir el mayor, quien inconscientemente llevó una de sus manos a la cabeza de Han, empujando un poco de esta para sentirlo mejor.

Han hizo lo que le pidió silenciosamente, aumentó la velocidad de estos en cada chupada, llegando a sentir cortas arcadas, las cuales ignoró olímpicamente ante el placer.

Cuando sintió una pequeña vibracion supo lo que vendría, los quejidos aumentaron en Lee quien empezó a mover su cadera, penetrando en la boca cálida de su amigo.

Sin embargo, antes de terminar, Minho alejó sutilmente al contrario. Quien confundido únicamente vio como buscaba en sus vaqueros en el suelo algo desesperadamente, un condon.

Jisung pestañeo varias veces, aun agitado y confundido. Ante la mirada perdida y desconcertada de Han, Minho le sonrió, abrió y levantó el pequeño sobre profiláctico.

- No quiero que lo pases mal Hannie, disculpa. - contestó al mismo tiempo que se acercaba de nuevo al menor, depositando besitos en sus abultadas mejillas. Quien solo sonrió pensando en lo cuidadoso que era y besó al contrario, empujandolo nuevamente sobre la cama. Minho no se hizo esperar y, aun sin romper el beso, con una de sus manos sacó finalmente el preservativo, poniendo con agilidad sobre su ya descuidada erección.

Con cuidado abrió las piernas contrarias con ayuda de su mano libre, mientras la otra yacía bajo la cabeza de Han. Cuando finalmente se separaron debido a la falta de aire, Minho llevó la misma mano a la boca de Sung, quien se llevó uno, dos, tres dedos a su boca, chupando estos sin desviar el contacto visual con Min.

Cuando finalmente terminó de lubricar, Minho llevó esos dedos a la entrada del más bajo, quien cerró fuertemente sus ojos y enterró sus uñas sobre los hombros del mayor. Lentamente fue lubricando la entrada de este añadiendo con el tiempo el resto de los dedos recientemente chupados.

Minho posicionó su miembro en la entrada, mientras depositaba besos sobre las pequeñas lágrimas de Jisung, quien tomó el mentón ajeno y llevó hasta labios propios, gimiendo entre el beso una vez sintió como el falo ajeno se abría paso dentro de él. Minho por otro lado gimió ante la calidez dentro del más bajo, quien fue recibido magníficamente por las paredes estrechas de éste.

Ambos gimieron ante esto. El más alto tomó la extensión ajena en su mano para darle atención, masturbandola y moviendo ligeramente su cadera. Una vez ambos se acostumbraron, las embestidas aumentaron su ritmo. El sonido de ambos cuerpos chocar eran mezclados con los quejidos, el sonido de aquellos besos donde al separarse aún los unía un ligero hilo de saliva, también el de las respiraciones agitadas de ambos.

Así estuvieron un largo tiempo hasta que finalmente Sung se vino sobre la mano, por ende también el pecho, del mayor. Quien no tardó por imitar Minho, depositando su esperma dentro de su amigo y acto seguido salió de el. Ambos sonrieron y respiraron pesadamente, cubrieron sus cuerpos con las mantas y se observaron fijamente.

- Creo que perderemos el exámen de mañana Min. - bromeó Han, quien se acurrucó junto al susodicho mientras este acariciaba con suavidad su rostro.

- Ya nos quedaremos a recuperar Hannie. - contestó el mayor. Ante esto ambos rieron y la calidez de sus cuerpos los arrulló hasta quedarse dormidos.

Los golpes contra la puerta los sobresaltaron. La silueta bajita de uno de sus amigos se abrió paso por el marco de la puerta, era Changbin.

- Uy, buenos días. - fue lo único que dijo mientras sonreía con malicia.
- Hannie, Min, van a llegar tarde como no se preparen ahora. - interrumpió Chan sin mirar dentro de la habitación.

El joven Han se terminó de cubrir con la manta debido a la vergüenza, mientras que su mayor cubría la parte de su cuerpo expuesta con una almohada.

- Es cierto, ¿pudieron estudiar anoche? Creo que fuimos muy ruidosos afuera, lo siento chicos. - se disculpó antes de asomar ligeramente su cabeza y sonrojarse ante la escena.

- Me da a mí que nuestro ruido y el proyecto fue lo de menos eh. - respondió Changbin aún sonriendo y viendo a ambos chicos completamente tímidos y avergonzados.