⁰⁷⁷

SALÍ de la maldita bolsa de cadáveres tan rápido como pude justo cuando sentí que nos dejaban en las camillas
Dios mío. Nunca más -pidió Stiles tras salir de la bolsa-
Quince minutos desde ahora -nos miró Scott tras asentir. Traté de no reír cuando vi a mi novio caer al suelo tras intentar salir completamente de la bolsa por lo que lo miré-
Estoy bien -afirmó a lo que yo lo ayudé a levantarse-

¿QUÉ hacen ahí? -susurró Scott tras escondernos en una pared porque habían dos auxiliares allí-
No lo sé, las rondas acabaron hace cinco minutos -respondió Stiles para luego volver a verlos desde su sitio-
Yo me encargo de ellos -afirmó Liam a lo que los tres lo miramos-
Nadie se encarga de nadie -negó el Alfa-
¿Cuánto queda? -preguntó Stiles-
Tres minutos -miró su teléfono-
Los noqueo y los escondemos -siguió con su propio plan el menor-
Oye, chico, hay un chico muy ratito acercándose -les advertí tras ver a un adolescente golpear la puerta-
¿Os habéis llevado al médico? -preguntó el chico a lo que fruncí el ceño- no o me han dado mi medicación. Necesito diez miligramos a las 8:00. Quince a la una, y no más de 20 en la cena
Lo iremos a buscar pero deja de hablar con nosotros -le pedí rezando para que los otros dos del pasillo no se dieran cuenta de nuestro escondite-
Al doctor Fenris -añadió el chico- Doctor Fenris. Se ha llevado al doctor Fenris


NO me han dado mi medicación. Necesito ver al médico -siguió pidiendo el chico-
Se nota -murmuré mordiendo mi labio con nerviosismo-
Se han llevado al doctor Fenris -repitió el chico-
Que alguien haga que se calle -pidió mi novio-
Debo ver al médico -siguió él golpeando el cristal hasta que Scott lo asustó poniendo sus ojos de Alfa y sacando sus colmillos-
Tenemos vía libre -les susurré cuando los dos hombres se fueron de al lado de la puerta-


KIRA lo ha conseguido -dijo Liam cuando se encendieron las luces de Reserva-
Cinco minutos para llegar a Lydia -añadió Scott-
¿Dónde está el maldito lector? -pregunté cuando no pude pasar la tarjeta-
Debería estar aquí -señaló Stiles-
Lo habrán quitado después de que entraran los Doctores -respondió Scott-
Una maldita llave  no puede detener nuestro plan -negué con la cabeza-
No necesitamos la llave -negó Liam para luego mirar a Scott- podemos romperla

CHICOS, no queda mucho tiempo -les apuró Stiles-
Hay demasiada madera de serbal -suspiró Scott-
Pégame -me miró Liam a lo que yo fruncí el ceño sin entender- me enfadaré, así seré más fuerte
No pienso hacerlo -negué con la cabeza a lo que Liam miró a Scott-
He intentado quitarte los poderes, matarte -lo provocó el menor- pégame
Te dejó para que murieras -añadió Stiles a lo que le di un pequeño codazo- ¿Qué? Es verdad
Te quería ver muerto -añadió Liam a lo que se llevó un puñetazo- otra vez
Vale, Scott, sí, ya es suficiente -le pedí a lo que ambos se miraron y tiraron la puerta abajo-
Chicos, corran -nos pidió Scott a lo que sujeté el brazo de Stiles y ambos corrimos-


EL, Stiles. No podéis estar aquí -negó Lydia algo asustada y con sangre en su cabeza y almohada- si os quedáis, moriréis. Moriréis todos
Stiles, vigila -le pedí mientras intentaba desatar a la pelirroja- no te vamos a dejar aquí
Tenéis que hacerlo -afirmó ella a lo que escuché la puerta abrirse- El, idos. Por favor
Encontraré la forma de salvarte -traté de no llorar ante su cara de miedo. Stiles sujetó mi mano y ambos nos escondimos mientras escuchábamos su conversación hasta que Theo y sus amiguitos llegaron-

CREO que ya entendí cuando Lydia me dijo que Parrish estaba caliente -traté de no reír en un momento como este pero Parrish, el sabueso del infierno, estaba allí llegando en llamas a proteger a Lydia-

THEO amenazó con matar a Lydia por lo que los demás quimeras trataron de atacar a Parrish fallando en el intento.
El doctor psicópata, Valack, taladró la pierna de Theo haciendo que pudiera volver a tener a Lydia pero cuando intentamos pararlo, Corey salió en llamas por los aires hasta tirarnos al suelo. Sujeté al adolescente con cuidado mientras veía a Parrish caer al suelo frente a nosotros. Dejé a Corey a un lado y empezamos a correr hacia la puerta pero ya la habían cerrado
Stiles, no puedo perderla -sujeté con fuerza su brazo-
Hey, no pierdas la esperanza, no nos iremos de aquí sin ella, ¿entendido? -me pidió a lo que yo asentí para luego entrelazar nuestra manos y corrimos hacia el otro lado-

TRAS bajar a lo que eran una especie de túneles junto a Theo, seguimos siguiéndola
Pero, ¿no habías captado su olor? -le preguntó Stiles cuando Theo se acercó hacía las tuberías-
Sí, pero lo he perdido -respondió él-
Pues encontralo -le dijo Stiles mientras yo caminaba delante de ellos-
¿Vosotros que oleis? -preguntó Theo-
A productos químicos y a material fecal -respondió mi novio-
Creo que lo de la materia fecal es más bien por Theo -añadí a lo que Stiles sonrió levemente y me acercó a su lado-
A mí me huele solo a eso. Por eso intento hacer algo distinto -siguió Theo- ¿Me dejáis concentrarme?
Ya, no. Creo que la encontraremos nosotros antes -negué con la cabeza a lo que ambos empezamos a caminar-
No podréis encontrarla. Tenéis que confiar en mí -pidió el quimera-
¿Qué confiemos en ti? ¿El que mató a su hermana con nueve años? -le recordó Stiles-
Sí. Tenía nueve años. También creía que había un tipo que bajaba por la chimenea a dejar regalos -dijo Theo a lo que rodé los ojos- cuando tres tipos me dijeron que mi hermana quería darme su corazón les creí
E hicisteis migas y la matasteis juntitos. Una historia perfecta para tus hijos. Sí es que lo consigues -le respondí sarcástica-
Cayó al agua y murió congelada en cuestión de minutos -corrigió Theo- ¿Acaso creéis que sabía qué estaba pensando?
Creo que la empujaste y que te gustó -le respondió mi novio. Un grito se hizo presente a lo que solté su mano y caminé hacia delante aún pérdida e ignorando lo que decían. Estaban haciendo daño a Lydia y nadie que haya hecho eso ha seguido con vida-

TAPÉ mis oídos con fuerza al escuchar un grito por lo que lancé una patada al manillar de la puerta y entré corriendo hacia dónde estaba Lydia ignorando a un Valack muerto en el suelo
Hey, Lyd, ya estoy aquí -le quité las cosas de su cara. Me giré hacia la puerta viendo a Theo y Stiles- estamos aquí. Te vamos a llevar a casa, ¿sí?
Vamos -Stiles se colocó al otro lado de Lydia ayudándome a llevarla por los pasillos-
No puedo controlarlo -Lydia se paró tapándose los oídos- chicos, corred
Wow -abrí mi boca como una gran o cuando Parrish sujetó a Lydia haciendo que su grito no fuera tan fuerte. Ambos salieron del humo mientras Liam me soltaba del abrazo que me protegía del ruido-
¿Por dónde? -preguntó Parrish-
Por aquí -le respondió Scott a lo que seguimos corriendo por los pasillos hasta, gracias a la ayuda de Liam, salir de allí-


LO siento, se viene conmigo -dijo Tracy tras dejar paralizado a Parrish y coger a Lydia-
Tracy, no tienes ni idea de lo que va a pasar -le dijo Scott-
Me la llevo yo, eso es lo que pasa. Y no vais a hacer nada... -no pudo terminar su frase ya que la señora Martin la electrocutó-
¿Podéis sacar a mi hija de este centro? -pidió la mayor-
No digas que no te lo advertí -le respondí tomando a Lydia para luego subir al coche-


LO sé, Lydia -afirmé mientras notaba mis oídos sangrar ante su grito- ya vamos a llegar y estarás bien
Pero tú no -Lydia tocó mi sangre mientras Stiles me miraba preocupado desde el asiento copiloto-
Estaremos bien -afirmé abrazándola y notando como Scott iba más rápido-

DOCTOR, tienes que hacer algo -pidió Stiles mientras Lydia hacia mover las cosas con su leve grito-
Y lo haré -afirmó Deaton- pero ahora necesito que no dejéis que se mueva
¿Eso qué es? -le pregunté al verlo con una jeringuilla-
Muérdago -respondió el veterinario. Cerré los ojos con dolor cuando su grito rompió las ventanas y tal vez parte de mis tímpanos-
Lydia. Lydia. Esto no me gusta nada. Despierta -sollocé moviéndola sin importar los cristales en mi espalda o la sangre en mis oídos- ¡LYDIA! Despierta por favor. Te necesito. Te necesitamos
El -murmuró tras abrir los ojos con algo de dolor-
Te voy a sentar, ¿sí? -le indiqué ayudándola a sentarla y girandome para abrazar a Stiles mientras algunas lágrimas salían de mis ojos. Me había dado un buen susto-
¿Mamá? -preguntó Lydia al verla. Ambas se abrazaron- mamá, me han salvado la vida. Eleonor me ha salvado la vida
No pienso cubrir los gastos de las ventanas -le dijo Stiles a Deaton a lo que yo reí levemente quitando algunas lágrimas de mis mejillas y volvió a abrazar la cintura de mi novio-













Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top