¿QUÉ demonios le pasa? -preguntó Stiles mientras ayudaba a sujetar a Brett ya que no paraba de moverse y escupir un líquido asqueroso-
Le han envenenado con matalobos -dijo Deaton- debo hacer una incisión. Agarradlo, que no se mueva
Derek, necesitamos tu fuerza lobuna -le pedí con una mueca de asco-
Si se mueve, la incisión podría matarle -nos dijo Deaton-
Más vale que nos agradezca esto cuando mejore -murmuré-
Se está deslizando. No podré retenerlo mucho más -indicó Stiles. Hice una mueca cuando Brett se levantó y nos empujó a todos pero mi boca se abrió sorprendida cuando Peter llegó y lo dejo inconsciente de un puñetazo-
Peter siendo útil, vaya noticia -le sonreí agradecida pero a la vez con diversión-
Doctor, creo que no respira -Stiles se agachó a mi lado. Deaton le abrió el pecho y un polvo amarillento salió de este-
¿Va a estar bien? -le pregunté-
Se pondrá bien pero estará un rato inconsciente -me respondió-
El sol, la luna, la verdad... -susurró Brett-
¿Qué significa eso? -pregunté mientras limpiaba su boca amarillenta con un paño-
Hay tres cosas que no pueden ocultarse mucho tiempo -explicó Deaton- el sol, la luna y la verdad. Es del budismo
Satomi -dijo Peter haciendo que lo mire sin entender-

DESPUÉS de que Stiles y yo nos diésemos un largo baño juntos, estaba mirando por su ventana mientras esperaba a que llegase con algo de comer hasta que sentí su presencia detrás mío
¿En qué piensas? -me preguntó abrazando mi cintura-
En toda la gente de la lista -apoyé mi espalda en su pecho- son seres sobrenaturales y probablemente peligrosos pero aún son humanos y no merecen morir por unos estúpidos que necesitan dinero
No van a morir porque vamos a encontrar al asesino -me respondió para luego girarme haciendo que le mire-
Eso espero -suspiré para luego abrazarle notando sus manos acariciar mi espalda-
¿Qué tal si nos vamos a descansar un rato? O al menos intentarlo -me susurró a lo que yo asentí. Ambos nos metimos en la cama y me quedé despierta un rato acariciando su brazo con delicadeza hasta que lo sentí acariciar mi pierna- ¿Tampoco te puedes dormir?
Lo raro en esta ciudad es poder dormir sin que ningún hecho paranormal ocurra  -reí levemente mientras él se acercaba más hacia mí-
Tienes toda la razón -asintió para luego apoyar su cabeza en mi pecho haciendo que empiece a acariciar su pelo. Lo escuché reírse por lo que sonreí para luego hablar-
¿En qué piensas? -le pregunté-
En el día que nos conocimos -me respondió a lo que yo reí levemente- no sé cómo mi zapato llegó a tu cabeza pero agradezco ser la imitación de Cenicienta
Scott casi no llora -añadí para luego reír- me llevasteis a la enfermería y desde ese día no nos separamos
Sí, creo que algo afectó a tu cerebro ese día -se burló Stiles a lo que rodé los ojos con una sonrisa- Eleonor
Stiles -le dije de la misma-
Te quiero -me contestó a lo que yo le besé-
Yo también te quiero -le susurré entre el beso-
Creo que sí nos seguimos besando hay menos probabilidades de dormir hoy -me advirtió a lo que ambos reímos para separarnos un poco- no es culpa mía que tenga a la novia más guapa del planeta
Calla -le pedí algo sonrojada y con una sonrisa plantada en la cara-
Eres preciosa -repitió besando mi mejilla para luego abrazar mi espalda- buenas noches, El
Buenas noches -repetí recibiendo gustosa su abrazo-

TU padre volverá en menos de una hora. ¿Esperáis en su despacho? -preguntó Parrish abriéndonos la puerta-
De hecho, queríamos hablar contigo -le dijo Stiles-
En privado -añadió Lydia-
¿Es una lista de objetivos? -preguntó él tras leerla-
Sí, como una lista negra. ¿Algún nombre te suena? -le pregunté -
Sí. Anoche el sheriff me hizo buscar algunos en el sistema -nos dijo Jordan- pero no encontramos ninguno
Enséñale otro -pidió Stiles. Lydia cambió de lado dejándole ver su nombre-
Vale, eso da miedo -dijo Jordan viéndose en el papel- ¿Qué significa el número?
Tu valor -le dijo Lydia-
¿Valgo cinco dólares? -nos preguntó-
Oh, no, eso sería penoso. Vamos cinco millones -le respondí-
Pero si cobro 40000 al año -nos miró Parrish- a lo mejor debería matarme yo. No lo entiendo. ¿Por qué estoy en la lista?
Abordaremos esa cuestión otro día -le dijo mi novio- tenemos que descifrar el resto de la lista
Necesitamos la tercera clave, pero necesitamos ayuda para conseguirla -añadió Lydia-
¿Ayuda de quién? -preguntó él-
De Meredith. La chica de la casa Eichen -le respondí-
La última vez que la viste casi le das una crisis nerviosa -Parrish miró a Lydia-
Casi -le dijo Lydia-

ESTE tío otra vez no -suspiró Stiles tras llegar a la casa Eichen y esperar a que uno nos abriera la puerta-
¿Qué os creéis que es esto? ¿Un hostal? -preguntó él viniendo- no abras la puerta a cualquiera que lleve placa
Debemos hablar con Meredith Walker sobre un asesinato -le explicó Parrish-
Usted puede hablar con ella todo lo que quiera -miró al mayor- pero estos tres, sobre todo ese, deben irse
Son testigos clave de una investigación en curso -le dijo Jordan- no los habría traído si no fuera absolutamente clave
De acuerdo, agente -le dijo- vuelva con un orden judicial. Entonces le haré caso. Y en cuanto a usted, señor Stilinski, ¿por qué no vuelves con el resto del pago? Así es. Puede que papá sea el sheriff, pero no ha pagado las facturas. Al parecer, trabajar para el gobierno ya no es tan fiable como antes
Viene bien si necesitas que te hagan un favor -le interrumpió Parrish- como cuando la Policía de Canaan le llevó a casa tras dar 0,1 en el alcoholímetro
No me digas -Stiles se aguantó las ganas de sonreír-
De acuerdo -se rió el pesado- no soy contrario a un poco de quid pro quo. Para nada
Tú me caes muy bien -le dijo Stiles a Parrish tras conseguir las llaves- te tendremos cerca
Gracias, Parrish -le agradecí justo antes de que abriera la puerta-

¿CÓMO que no puedes decírnosla? -le preguntó Lydia sentándose a mi lado-
Solo queremos la tercera clave -añadió Stiles sentado al otro lado mío- nos la puedes dar en números, letras, jeroglíficos, como prefieras
No puedo -repitió ella-
¿Y por qué les diste la segunda? -le pregunté-
Quería ayudar -contestó Meredith- eso quiero hacer, quiero ayudar
Genial. Pues ayúdanos -le pidió Lydia- danos la tercera clave.
Las cosas han cambiado. Lo puedo -dijo ella-
¿Por qué no? -le preguntó Stiles-
Chicos. Tranquilos con ella -nos dijo Parrish-
Lo siento. No puedo. Él no quiere que os la dé -nos dijo Meredith-
¿Quién es él? -le preguntó mi novio-
¿Quién no quiere que nos des la maldita clave? -le pregunté-
El Benefactor -contestó ella-

¿CÓMO se llama? -le preguntó Lydia a lo que ella negó- podrías decirnos su nombre
Estás moviendo la cabeza. ¿Eso qué significa: que no sabes o que no quieres ayudar? -le preguntó Stiles mientras yo movía mi pie con desesperación-
No puedo ayudaros -nos dijo Meredith-
¿Como conoces al Benefactor? -le pregunté mientras ella seguía moviendo la cabeza-
Chicos, será mejor que paremos -nos dijo Parrish-
Si no nos lo cuentas morirá gente -le dijo Lydia-
No lo sé. No lo sé -repitió ella-
No te preocupes -le dijo Jordan algo asustado por sus movimientos rápidos-
¡No lo sé! -gritó ella haciendo que cierre mis ojos con dolor y tape los de Lydia al ver su mueca-
Nos vamos ya. Es una inútil -suspiré rendida al ver el oído de Lydia sangrar-

BUENO, al menos sabemos una cosa -dijo Stiles mientras Lydia estaba en su escritorio con el portátil y yo en la cama de Stiles comiendo M&M- las dos primeras claves, Allison y Aiden eran nombre de gente que ha muerto, ¿no?
Ya hemos probado a todos los...todos los muertos -le respondí- y eran muchos
Sí, ya lo he visto -afirmó Stiles caminando de un lado a otro. Se acercó a mí, me robó un par de chocolates de colores, me dio un corto beso y siguió caminando de un lado a otro ahora comiendo-
Lyd, ¿estás bien? -me senté en la cama-
Es la única banshee a la que he conocido y la he empujado al abismo -dijo la pelirroja-
Lydia, ella ya estaba loca antes. No es tu culpa -le respondí
El y yo también estábamos allí. Y no eres la única...un momento. Las banshees predicen la muerte. ¿Y si la tercera clave es alguien que no ha muerto? -ideó mi novio-
Pero morirá -comprendió Lydia-
No, no, no, no puede ser esa -negué con la cabeza tras ver el nombre de Derek. Lydia me miró, le dió a la tecla y más nombres aparecieron- mierda, Liam...
Llamad a Parrish. Hay que llamar a Parrish -nos dijo Lydia-

¿QUÉ significa eso? -preguntó Lydia al teléfono mientras Stiles me abrazaba ya que aún no me podía creer que Derek fuese a morir y Liam estuviera en esa lista-
Lydia. Meredith a muerto. La encontraron en su cuarto hace una hora. Se ha ahorcado. Lo siento -dijo Parrish. Se le escuchaba perfectamente debido al silencio-
El, tú teléfono... -me indicó Stiles aún sin separarse del abrazo mientras Lydia aún seguía en shock. Saqué el teléfono de mi bolsillo como pude y contesté a Scott-
Hola, El. Ve a la clínica. Ya hemos encontrado a Liam, ya está bien pero le habían envenenado y creo que necesitabas saberlo -me dijo Scott- espera, ¿estás bien?
Sí -mentí- gracias por decírmelo, Scott. Y por salvarlo
Es mi responsabilidad -me contestó para luego colgar-

¿LO has contado? -preguntó Stiles sentado frente a Scott en la habitación del último nombrado-
No -dijo Scott-
Pues deberíamos -les dije sentada en la cama y pegando un salto para sentarme en el suelo junto a ellos. Volcamos la bolsa y billetes aparecieron junto a un grabadora-