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TANTEÉ con la mano por la mesilla de noche hasta encontrar el motivo por el que me desperté
Stiles, cariño, es un poco tarde -me quejé tras contestar su llamada. Fruncí el ceño tras solo escuchar su respiración- Stiles, ¿estás bien?
¿Eleonor? -susurró en un sollozo. Me senté de golpe preocupada-
Sí, estoy aquí. ¿Estás bien, amor? -le pregunté-
Eleonor, no sé dónde estoy. No sé cómo he llegado hasta aquí -me contestó aún en un bajo tono de voz- creo que iba sonámbulo
Está bien, Stiles. Tranquilo, ¿me puedes decir que ves? -le pregunté levantándome de la cama-
Está oscuro, El. Cuesta ver algo -me contestó Stiles- creo que me pasa algo en...
Mierda -murmuré cuando él colgó. Lo volví a llamar pero me dejó en su mensaje de voz así que lo intenté de nuevo. Notaba los nervios recorrer todo mi cuerpo por lo que empecé a caminar de un lado a otro preocupada y con un nudo en la garganta- ¿Stiles?
Eleonor, no creo que pueda salir -me contestó cuando al fin respondió mi llamada- no puedo moverme
Me tienes que decir dónde estás para ir a buscarte -le pedí-
No sé dónde estoy. Está muy oscuro -repitió Stiles- no veo casi nada. Pero me pasa algo en la pierna. Está atrapada en algo. Creo que me sangra
¿Hay mucha sangre? No te muevas -le pedí tratando de no llorar. Tenía que calmarme para conseguir encontrarle- Stiles, contesta. ¿Puedes oírme?
Hay una especie de olor aquí debajo -me explicó él- algo huele fatal. Es horrible. Me lloran los ojos
Tengo que llamar a tu padre -le respondí-
Espera, no lo hagas, El. No lo llames. Prométeme que no lo harás -me pidió Stiles- ya se preocupa demasiado por mí. Por favor
Stiles, si no te encuentro lo voy a tener que llamar -le pedí en un susurro con la voz rota-
No, El, no lo hagas. Por favor, no lo llames -me pidió entre sollozos- ven a por mí. Llama a Scott si quieres. Puedes hacerlo. Él no debe enterarse. Tú me encontrarás. Te quiero
Stiles, por favor... -le pedí tratando de callar mi llanto- yo también te quiero
Tengo que llamarte más tarde. Ahora debo apagar el teléfono. Te llamaré enseguida -me dijo para luego colgar. Aún entre sollozos, viendo borroso por las lágrimas y estas cayendo en la pantalla de mi teléfono, busqué el número de Scott-
El, ¿va todo bien? -me preguntó tras descolgar. Un sollozo escapó de mi boca- Eleonor, ¿estás bien?
Stiles me acaba de llamar... Parecía muy asustado y perdido... -le dije. Luego rompí a llorar inconscientemente- lo siento, no se... Dijo que no llamáramos a su padre, que lo encontráramos nosotros...
Eleonor, cálmate, enseguida vamos para allí -me pidió Scott- tienes que respirar y calmarte. Si no, no podremos ayudarle. ¿Me estás escuchando, El?
Tenemos que encontrarlo -le pedí aún susurrando y buscando una chaqueta para ponérmela encima de mi pijama de Bob Esponja- ven, Scott
Ya estamos de camino -afirmó a lo que yo colgué al recibir otra llamada de Stiles-
¿Has llamado a mi padre? -me preguntó-
No, solo a Scott. Ya vamos a buscarte, Stiles pero necesito que averigües donde estás -le pedí-
Es un sótano -me contestó- no lo sé...una especie de sótano
¿En una casa? -le pregunté aún sentada en las escaleras del pasillo. Mi madre no estaba en casa-
No, parece mayor. Es algo industrial -me contestó Stiles- creo que hay un horno, pero hace frío. Hace frío que hiela aquí. Voy a apagar el teléfono. Se agota la batería
Stiles, te prometo que te encontraré -le prometí- ¿Hay alguien más ahí? ¿Por qué susurras?
Creo que hay alguien más aquí -afirmó Stiles-
Iré a buscarte -le repetí para luego escuchar como colgaba. Me giré y choqué contra el pecho de alguien. Era Isaac-
Sh... tranquila, lo vamos a encontrar -me susurró a lo que yo le abracé aún sin poder parar mis lágrimas-
Vamos a su casa -añadió Scott acariciando mi hombro. El camino fue corto y yo, sorprendentemente, iba en silencio mirando por la ventana-

¿CÓMO lo has sabido? -le preguntó Scott cuando llegamos y Lydia y Aiden estaban allí-
Lo he oído -le contestó ella-
No preguntes. Es más confuso si preguntas -añadió Aiden-
No tan confuso como esto -contestó Lydia para luego mirarme- ¿Sabías algo de esto?
No, antes solo era en el corcho -le respondí en voz baja aún viendo los hilos rojos enganchados en las tijeras y fotos- los rojos son los casos sin resolver...
Quizá crea que es parte de uno -dijo Aiden-
O que él es uno -contestó Isaac sujetando mi mano-
Esperad. ¿Sigue sin aparecer? -preguntó Lydia- ¿No sabéis dónde está?
Deja de repetirlo -le pedí apretando más la mano de Isaac- solos ojo que era un sótano industrial
Hemos venido para captar su olor -añadió Isaac-
¿Qué más ha dicho? -preguntó Lydia a lo que todos me miraron-
Le sangra la pierna -le contesté- y tiene frío
Es la noche más fría del año. Podemos llegar a los seis grados bajo cero -nos dijo Aiden-
¿Qué ha dicho su padre? -preguntó Lydia-
La verdad es que no le hemos dicho nada -le dijo Scott-
Stiles sangra y se congela, ¿y no llamáis a su padre? -preguntó ella-
No le escuchasteis...no lo quería llamar. Me lo hizo prometer -les dije-
Podemos encontrarlo por su olor. Si estaba sonámbulo, no puede haber llegado lejos -le dijo Scott-
¿No habéis visto que su coche no está? -preguntó Aiden-
Prometiste no llamar a su padre. Pero yo no -me miró Lydia-
Lydia, déjame llamar antes a Derek y Allison. Si lo funciona, lo llamaré -le pedí-
¿Os acordáis que solo se siente así cuando alguien va a morir? -preguntó Aiden-
¿Podemos dejar de pelear? Mi novio está herido y congelado en un sótano. Deberíamos de estar buscándolo, no discutiendo -les pedí agarrando una manta y comida-
La comisaría está a cinco minutos -le dijo Scott-
Os alcanzaremos -dijo Lydia- hay algo por aquí
La prueba de que está loco de remate, sin ofender a tu novio, Eleonor -me dijo Isaac-
Averiguaremos qué le pasa cuando evitemos que muera congelado -les dijo Scott-
Id. Iremos enseguida -nos dijo Lydia a lo que yo empecé a bajar las escaleras para irnos-

SI su coche no está, empezaremos por ahí -nos dijo Noah tras un silencio- Parrish, emite una orden de búsqueda para un Jeep CJ azul de 1980. Cordova, quiero una lista de todos los sótanos industriales de cualquier edificio a los que podría acceder sonámbulo. Es la noche más fría. Si va en camisa y descalzo, estará hipotérmico. Actuemos rápido. Pensemos rápido. Vosotros tres, venid conmigo. Vale, ¿debéis decirme algo que no pueda decírselo a ellos?
Lydia lo sabe -le contestó Scott-
¿Puede ayudar? -preguntó Noah-
Está en ello -le dijo Isaac-
¿Algo más? -preguntó él-
Hemos pedido ayuda a Derek y Allison -le respondí-
Bien. ¿Puedes encontrarlo por su olor? -le preguntó el mayor a Scott-
Ya está, señor. Tenemos el Jeep -entró Parrish tras tocar la puerta-

NO arranca. Dejaría la luz encendida -dijo Noah tras llegar al Jeep en los aparcamientos del hospital-
¿Por qué vendría aquí? -preguntó Scott-
Vamos a averiguarlo -dijo el sheriff para luego empezar a ir hacia al hospital-
Seguridad está barriendo la zona. Aún nada -le dijo mi madre-
¿Y el sótano? -le preguntó Noah-
Sígueme -le dijo Melissa. Miré a mi madre, la cual me miraba con pena, y fui hacia la azotea junto a Isaac y Scott-
No está aquí. Ya no -dijo Derek-
¿Te refieres a todo el edificio? -preguntó Scott-
Se ha ido -afirmó Derek-
Se lo diré a Stilinski -dijo Isaac-
A ver si puedes encontrar a Allison. No contesta al móvil -se giró para verle Scott. Les dejé a ellos dos por un lado y yo me quedé en el otro. La brisa fresca me ayudaba a tratar de pensar y calmarme a la vez-
Eleonor -me llamó Derek. Vi que Scott ya se estaba yendo por lo que salí de mis pensamientos y caminé hasta él- ¿Estás bien? Aparte de ridícula con ese pijama
Mi aspecto no es lo más importante ahora -le respondí abrazándome a mi misma-
Si te da un resfriado, no podrías ayudarnos en nada -se quitó su famosa chaqueta de cuero para luego dármela- tienes que calmarte, escucho tu corazón latir muy rápido
No escuchaste como hablaba... Estaba aterrado, Derek -le miré mientras me ponía su chaqueta encima de la chaqueta que ya tenía-
Lo vamos a encontrar -tocó mi hombro en un intento de consolarme para luego irnos-

LYDIA. No quiero preguntar si estás segura, pero... -comenzó Noah tras llegar frente al manicomio-
No, está aquí. Juro por Dios que está aquí -le dijo la pelirroja a lo que entramos todos juntos-
Necesito acceder a las habitaciones del sótano -le dijo él sheriff al recepcionista-

ESTÁ aquí -dijo Lydia tras darnos otra carrerita. Si en educación física no bajaba de peso, con los problemas sobrenaturales seguro que lo haría- justo aquí
¿Stiles? -lo llamé tras entrar al sótano-
¿Lydia? -le llamó Scott al no tener señales de Stiles-
No lo entiendo -dijo ella- tiene que ser aquí
Y, ¿dónde está? ¿Dónde está? ¿Dónde está? -preguntó Noah subiendo el tono de voz- lo siento
Scott -sollocé. No podía seguir sin encontrarle. Cada segundo que fallábamos en encontrarlo, mi corazón latía más rápido y mis manos temblaban aún más-
El, no pierdas la esperanza, lo vamos a encontrar -me aseguró dándome la mano para luego subir las escaleras. Volví a mirar el oscuro lugar y le seguí-

ESTÁ durmiendo -dijo Noah haciendo que Scott, Lydia, Melissa, el señor McCall y yo nos levantemos de la sillas de espera del hospital- y está bien. No recuerda casi nada. Ha sido como un sueño para él. Gracias
Ha sido ese repelente con el que rociamos la guarida del coyote para alejar a otros animales -le dijo él señor McCall- no podía acercarme sin que me lloraran los ojos. Ha sido bueno que lo mencionara
Ha sido más que eso. Gracias -le repitió Noah-
Ha sido suerte -siguió negando él-
McCall, ¿puede callarse, por favor, y aceptar mi más sincera gratitud? -le dijo Noah a lo que yo sonreí mínimamente con diversión-
Aceptada -le dijo y estrecharon las manos-
Vosotros tenéis clases en seis horas -dijo Melissa- id a casa. Id a dormir
Señor Stilinski, ¿podría...? -le pedí. Él asintió conduciendome hasta la sala donde Stiles estaba descansando-
Gracias por ayudar, Eleonor. Me alegro de que tú seas su novia -me dijo Noah remarcando el tú. Yo lo miré con una sonrisa para luego mirar a su hijo-
Él haría lo mismo por mi -le respondí. Besé la frente de Stiles y salí de la sala viendo a mi madre- mamá, ¿qué haces aquí? Tu turno terminó hace tiempo
Lo sé, estabas muy preocupada, cariño. Quería estar a tu lado -pasó su brazo por mis hombros para luego besar mi frente e ir a casa-

STILES, tengo que advertírtelo, oirás mucho ruido durante la resonancia. Se debe a los impulsos eléctricos atravesando las bobinas de metal -le dijo el doctor- si quieres podemos darte tapones o auriculares
No. No necesito nada -le dijo Stiles-
Estaremos al otro lado de esa ventana -le dijo su padre- ¿Vale?
Vale -afirmó su hijo. Noah le sonrió y luego se fueron- sabéis lo que buscan, ¿no? Se llama demencia frontotemporal. Áreas del cerebro que empiezan a encogerse. Es lo que padecía mi madre. Es el único tipo de demencia que pueden sufrir los adolescentes. Y no existe cura
Stiles, si la tienes, haremos algo -le dijo Scott tras limpiar una lágrima que caía por su mejilla. Ni me molesté en apartar las mías. Ambos se miraron sin tener que decir nada más para luego abrazarse. Scott se fue a lo que yo miré por primera vez a Stiles-
Entendería que quisieras romper conmigo sabiendo que tendremos un tiempo limitado porque... -comenzó Stiles a lo que yo le besé. Él pasó sus brazos por mi cintura y yo mis manos por su nuca-
Sería una imbécil de solo pensarlo. Te quiero, Stiles. Y ninguna demencia, poder sobrenatural, como si te falta una pierna o un brazo, nada de eso hará que cambie mi opinión sobre eso -le respondí. Stiles volvió a besarme a lo que ambos acabamos llorando silenciosamente-
Yo también te quiero. Incluso tus pijamas de Shrek -rió Stiles a lo que yo sonreí con diversión para volver a besarle-
Estaré justo al otro lado esperándote -le susurré para luego salir-

TAL vez el sueño me impidió seguir con los ojos abiertos pero cómo le prometí, seguía en el hospital.
Concretamente, en la sala de espera en el regazo de mi mejor amigo durmiendo hasta que él se levantó y me despertó
¿Qué pasa? -le pregunté aún tallando mis ojos con cansancio-
Stiles nos estaba protegiendo de él mismo -me dijo Derek para luego empezar a subir hacia la azotea- ¿Qué estamos buscando?
No estoy seguro, pero Stiles no solo luchaba aquí consigo mismo -dijo Scott- creo que estaba luchando por no hacer algo
¿Pero qué mierda...? -pregunté cuando Scott descubrió una bolsa llena de herramientas y cables entre otras cosas. Los tres miramos sorprendidos como un cable empezaba a quemarse hasta que el cable empiezo a soltarse y caer hacia abajo-

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