«Pensándolo bien, si me metí en un problema. Chris me va a regañar» pensó Minho ya asustado de imaginar lo que su jefe podría hacerle.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar a alguien acercarse a la puerta de la habitación y claramente era Christopher.

Christopher sólo lo miro, no dijo nada y sólo se recostó en su cama, dejando a Minho desconcertado.

—Chris, ¿No vas a regañarme? —le preguntó dudoso.

—Tu sabes lo que hiciste, claramente sabes que eso estuvo mal y si esperabas un «castigo» disculpa que te decepcione, pero no voy a follarte con mis padres y mis hermanos en la casa.

—Desde él día que me dejaste cojo no has querido follarme, ¿Acaso te sentiste culpable?

Christopher no dijo nada y eso fastidio a Minho por lo que se subió encima de él mayor.

—¿Qué estas haciendo? —pregunto Christopher desconcertado.

—Si lo que quieres es que que no hagamos ruido, bien, no voy a gemir. —susurró el menor para luego comenzar a bajar el pantalón de la pijama de Christopher.

Minho empezó a frotarse contra el miembro de Christopher y al mismo tiempo besar su cuello, le gustaba dejarle marcas para que sus fans vieran que no había oportunidad mientras tuvieran un contrato.

El mayor cubría su boca para evitar que salieran sus jadeos, no quería que sus padres lo escucharán, pero tampoco quería desaprovechar a su gatito.

Una de las manos de Minho se metió en el bóxer de Christopher, empezando a masturbarlo, su boca llegó a los labios del mayor para callar sus jadeos.

Las lenguas de ambos tenían una lucha en sus bocas, pero terminó cuando Christopher invirtió posiciones con Minho, quedando él menor debajo de él.

—Más te vale que no hagas ruido, gatito. —le susurro en el oído y luego beso su oreja.

Minho bajo su pantalón y después se puso boca abajo, enterrando su cabeza en la almohada.

Christopher sonrió con la acción pero ahora tenía a su gatito a su merced, metió dos de sus dedos a su boca para lamerlos y después de un rato los saco para meter uno de ellos a la entrada de Minho.

Aunque no logró escuchar del todo el gemido de Minho, sabía que en cualquier momento iba a disfrutarlo.

Después de un rato metió otro dedo, acelerando las embestidas, los gemidos de Minho se escuchaban muy poco, pero fue suficiente para Christopher, ya que sabía que si lo estaba disfrutando.

—Creó que ya fue suficiente —. Susurró y cambio sus dedos por su miembro para
empezar a embestir lentamente.

Christopher pasó sus dedos por debajo de la camisa de Minho, tocando su espalda haciendo que este se estremeciera del frío.

«Sería divertido ver su cara en estos momentos» pensó Christopher con una sonrisa para luego darle la vuelta a Minho.

Por supuesto Minho estaba sorprendido, pero eso pasó a segundo plano ya que Christopher seguía embistiendolo rápidamente y tenía que cubrir su boca.

El mayor comenzó a besar el cuello de Minho y al mismo tiempo le gemia en el oído.

—Chris... no hagas... eso —. le suplicó con la respiración entrecortada.

—Si sigues así, tendrás un castigo cuando volvamos a Seúl. —amenazó Christopher con una sonrisa para luego atacar los labios de Minho.

Cada que el menor paraba para respirar, Christopher mordía su cuello para darle algo de dolor a su gatito, que después de todo era lo que amaba.

Con las mordidas constantes fue suficiente para que Minho se corriera y poco después Christopher lo hizo cuando Minho lo besó, pero antes de separarse le mordió el labio inferior.

Normalmente no era algo que él hacía, pero fue bueno que lo hiciera.

—Espero mañana poder caminar. —susurro Minho.

Christopher solo sonrió, intentando no reírse.

Sin duda pasaron una buena noche, pero no sólo ellos.

Exactamente eran las dos de la mañana cuando Jisung llegó a su departamento, cansado ya que había estado «ocupado» con otro hombre.

—Espero aún tengas energía para mí, Jisung. —le llamaron desde la oscuridad.

Él nombrado encendió la luz, revelando a Changbin sentado en su sillón.

—¿Que haces aquí? No, más bien, ¿Cómo entraste? —le preguntó el mayor sorprendido.

—Eso no importa, lo que importa... —Changbin se levantó del sillón y se acercó a Jisung para comenzar a despojarlo de su ropa. —Es que estas aquí y la pasaremos bien, me di cuenta que no tienes juguetes aquí, pero tienes muchos disfraces.

—Si, siempre olvido traer las cosas aquí.

—Bueno... Supongo que tendremos que divertirnos así, ¿Qué tal si... te pones una falda y yo te espero en la habitación?

—Eso es muy tentador, Bin. Lo haré —. dijo con una sonrisa pícara que él menor le devolvió.

Jisung fue a ponerse lo que Changbin le había dicho y este a la habitación a esperar a su jefe.

—Ya estoy aquí, ¿Qué tal se ve? —preguntó Jisung con una sonrisa.

A Changbin casi se le salió la baba de verlo con la falda y unas medias negras.

—Te ves mucho mejor que de costumbre. —Se levantó de la cama hasta llegar con Jisung. —Pero te ves mejor desnudo y debajo de mí.

—Me gusta la idea de estar desnudo, pero... —Jisung acercó al menor hasta la cama y después lo empujó quedando sentado. —Prefiero estar montandote y para eso tengo que estar sobre tí. —Le sonrió pícaro para luego sentarse en las piernas de Changbin.

Jisung comenzó a dar pequeños saltos sobre el miembro de Changbin aún con el pantalón mientras besaba su cuello.

Changbin masajeaba los muslos de Jisung haciendo que este gimiera.

Ambos terminaron recostados en la cama mientras se besaban y Changbin seguía maltratando los muslos de su jefe.

Jisung ya no aguanto más y bajo su cabeza hasta la cremallera del pantalón del menor para bajarlo con su boca mientras miraba la cara extasiada del pelinegro.

Sonrió de ver también su desesperación, pero comenzó con su trabajo lamiendo el miembro del menor para luego meterlo a su boca lentamente.

—Jisung... —Gimio Changbin mientras tomaba del cabello a su jefe.

La boca de Jisung subía y bajaba rápidamente mientras miraba a Changbin para provocarlo, cosa que logró ya que este empujaba más su cabeza, haciendo que su miembro entrara más a la boca de Jisung.

Derrepente sintió como fue tirado del cabello hacía atrás y su cara quedó cubierta de semen.

—Y eso que apenas empezamos. —Dijo Jisung con una sonrisa.

—Tienes razón. —Le devolvió la sonrisa e invirtió posiciones y esta vez Jisung quedar con la espalda pegada al colchón.

Changbin rompió las medias de Jisung mientras se acomodaba entre sus piernas.

—No me prepares. —ordenó el mayor entre jadeos.

Changbin se encogió de brazos y acató la orden de Jisung de no prepararlo, entró en el castaño sacándole un fuerte gemido que calló con un beso y al mismo tiempo seguía embistiendolo rápidamente.

El menor dejó de besar a Jisung, en vez de eso comenzó a gemirle en el oído mientras seguía con lo suyo, el castaño arañaba la espalda de Changbin hasta que este se volvió a correr dentro de su jefe.

Aun así no salió de él, sino hasta unas cuantas embestidas después cuando Jisung se corrió, terminó por recostarse a lado de este.

Ambos intentaban regalar su respiración y cuando lo hicieron se limpiaron.

—Wow ya son las tres de la mañana. —dijo Jisung sorprendido al ver la hora.

—Con razón ya tengo sueño, pero no me quiero ir a casa, ¿Puedo quedarme contigo?

—Claro, supongo que debes sentirte sólo sin Minho.

—Si... además no creo que mañana tenga el humor de aguantarme. —Rió Changbin al recordar los mensajes de Minho llenos de pánico.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Jisung.

Changbin le mostró la conversación qué tuvo con Minho horas atrás y después de terminar de leerla, Jisung se echó a reír.

—No puedo creer que el pequeño gatito se haya atrevido a eso. —dijo sorprendido para luego volver a reír.

—A mi también me sorprendió, pero mañana va a estar con un humor de los mil demonios.

—Si es que el pobre puede caminar. —bromeó el castaño.

—Ya veremos mañana. —dijo Changbin con una sonrisa, imaginando como llegaría Minho. —¿Será prudente llevarle una silla de ruedas?

Jisung volvió a reír a carcajadas.

—Me duele mucho la cadera. —se quejó Minho.

—Tienes que afrontar las consecuencias de tus actos, gatito. —se burló el mayor mientras lo cuidaba que no cayera de las escaleras.

—Buenos días. —los saludo la familia.

El desayunó pasó demasiado rápido y después de tomar algunas cosas suyas, Minho se fue con Christopher a la estación de trenes.

—Bueno hasta aquí llegó yo, nos vemos mañana que vuelva. —se despidió Christopher.

—Por mi no vuelvas nunca. —dijo Minho con una cara de asco.

Christopher sonrió y negó con la cabeza.

—Si necesitas algo dile a Jisung, ahora mismo él es el jefe de todo el circo.

—De acuerdo, le diré y gracias por...

—¿Chris?

Christopher reconoció la voz detrás de él y al girar su cabeza confirmó quien era.

—Minnie, ¿Que haces aquí? —le preguntó aún sorprendido de verlo.

—Vine con Jeongin, ¿Y tú? —también preguntó Seungmin.

—Vine a ver a mis padres que están de visita.

—¿Están aquí? Quiero saludarlos. —dijo emocionado.

—Claro, sólo dejame despedirme. —Volvió a girarse con Minho que estaba sorprendido. —Nos vemos después y ten cuidado.

—Si, no te preocupes, hasta luego.

Minho entró rápidamente al tren para poder sentarse, pero tenía dudas de quien era el chico que le llamó tan cariñosamente «Chris» a su jefe y como era que conocía a sus padres.

Eran muchas dudas que después intentaría responder.

Bueno hasta aquí el capítulo y Chan Chan Chan a mi me huele aquí a que nuestro Minnie va a hacer drama, en algún momento se lo van a agradecer pero ahora mismo abro debate ¿Minnie es ex pareja de Chris, amigo o ex compañero sexual? Quiero mucho al que responda jajaj y sin más nos leemos después.
Chan les manda un Big hug 💕