Minho estaba despertando cuando se dio cuenta que las cortinas en las ventanas no eran las suyas, fue entonces cuando recordó lo de la noche anterior, giro su cabeza y se encontró con Christopher acostado a su lado con una sonrisa.

—¿Dormiste bien? —le preguntó.

—Si, gracias, ¿Por qué aún sigo aquí? —le preguntó.

—Estabas tan dormido qué me dio pena despertarte, es normal que tengas sueño después de todo lo de ayer.

—Ya veo, bueno yo me voy. —dijo el menor mientras se levantaba de la cama para vestirse.

—¿Te gustó? —preguntó Christopher con una sonrisa ladina.

—No lo se, es la primera vez que tenía sexo.

—Me di cuenta, además de que eres masoquista.

—No, no, no, eso fue por... la calentura. —se excusó.

—No, Minho, el cuerpo siempre habla por uno mismo y a ti te gusta que te maltraten durante el sexo, te propongo algo, seamos compañeros sexuales, claro esto tiene ciertas cláusulas.

—¿De que me serviría tener un compañero sexual? No lo entiendo.

Christopher suspiro.

—Te servirá para la experiencia, piensa que si te llega a gustar alguien y quieres hacerlo con el, ya tendrías cierta experiencia, incluso podrías ser versátil, aunque conmigo fuiste el que recibió.

—¿La experiencia?... necesito pensarlo, ¿Cuales son las cláusulas? —cuestionó el menor.

—Número uno:Sexo sin compromiso, tanto tu como yo no debemos enamorarnos, número dos:Por nada del mundo debes estar con otras personas. No confío en esas personas que se acuestan con uno y luego van con otro, podríamos infectarnos de algo. —le explicó.

—Bueno... si la cosa es así, aceptó, siempre y cuando nadie se entere.

—No te preocupes, bonito, no me gusta ventilar mi vida personal. Mañana firmas un papel sobre esto.

—De acuerdo, nos vemos mañana, Changbin debe estarme buscando.

—Hasta luego. —se despidió el mayor con una sonrisa.

Changbin por su parte estaba recibiendo dinero en un motel por acostarse con una chica que se lo pidió, pero antes de irse vio a Jisung ahí siendo perseguido por un chico que parecía rogarle.

—¡Hyung! —le gritó el menor a lo que Jisung se acercó a él.

—Que bueno que estas aquí, me alegra verte y por cierto Minho estaba en la carpa.

—Que bueno que esta bien, por cierto el chico que te estaba persiguiendo ya se fue. —le avisó.

—Eso es bueno, el idiota no me gustó por qué es silencioso y lo peor es que aún no se acaba el tiempo de la habitación. —le explicó.

—Si quieres me quedó contigo. —se ofreció.

—Claro, vamos. —Jisung sonrió alegremente.

Ambos subieron a las habitaciones y por varias que pasaron escucharon «sonidos» que decidieron ignorar.

En cuanto entraron a la habitación Changbin se sentó en el suelo frente a la televisión en la cual estaba puesta una película para adultos.

—Siempre están estas películas, ¿Te importa si atiendo una erección? —le preguntó el pelinegro apuntando al bulto en su pantalón.

—Claro, Bin. —dijo el mayor mientras se acostaba en la cama a ver la película.

Jisung estaba intentando no querer mirar a Changbin que estaba atendiendo su problema, intentaba calmarse, pero hubo un problema, su empleado comenzó a gemir.

«No, Han Jisung, cálmate».

¿El problema para calmarse? Changbin no se callaba.

«A la mierda, espero no arrepentirme».

Jisung gateo hasta Changbin que estaba dándole la espalda, sin preguntar comenzó a besarle el cuello mientras el menor seguía masturbándose.

El castaño término por levantarse de la cama para posicionarse en las piernas del menor que seguía en el suelo.

—Pensé que sólo iba a acompañarte.

—Hay muchas formas de acompañar a alguien y sinceramente me gusta más esta. —Dijo para tirar la cabeza de el pelinegro hacia atrás y volver a besarlo.

En medio del beso Changbin puso sus manos en la cintura de Jisung, para pegarlo más a el mientras le bajaba el pantalón, pero el mayor lo detuvo.

—Ten paciencia. —le dijo y lo levantó del suelo para luego lanzarlo a la cama y posicionarse sobre este para comenzar a masturbarlo.

Los gemidos de Changbin se hicieron más frecuentes y más sonoros hasta que se corrió en la mano de Jisung.

—Te voy a pasar algo para...

—No hace falta. —lo interrumpió y lamió el semen en su mano. —¿Seguimos? Aún quedan treinta minutos.

Changbin asintió y esta vez Jisung fue el que se quitó el pantalón, pero ahora el mayor estaba debajo del pelinegro.

—Esta vez seré yo el que te domine.

El menor empezó a besar las piernas de Jisung haciendo que le temblaran por el frío.

—¿Habra lubricante? —se preguntó el pelinegro. —Bueno, no será necesario, vamos a hacerlo sin eso. Abre la boca. —le ordenó con sus dedos cerca de sus labios.

Jisung obedeció para recibir dos dedos y lamerlos como si fuera una paleta, Changbin los sacó de golpe cuando sintió que era suficiente y metió un dedo a la entrada del chico debajo de él.

—Ahg, tampoco tienes que tener piedad. Solo hazlo rápido.

—Lo haré, después castigarte por las marcas que seguramente dejaste en mi cuello. —Con eso dicho mientras seguía dilatandolo metió otro dedo seguido de una nalgada.

El castaño gemia por el placer que le daban las embestidas simuladas por Changbin y se quejo cuando ya no los sintió.

A punto de protestar sintió dentro algo más grueso y grande.

—Eso no es nada. —le dijo el menor para entrar más profundo en Jisung.

Este estuvo a punto de gritar, pero Changbin lo calló besandolo mientras lo embestia lentamente, con gemidos ahogados de por medio, hasta que Jisung llegó a su orgasmo y se corrió en su pecho.

Changbin se corrió minutos después de Jisung, fuera de este para no perder tiempo en irse.

Ambos terminaron con la respiración agitada sin saber cómo habían llegado a eso.

—Se... nota tu experiencia. —le dijo Jisung. —Es la primera vez que lo hago sin condón, pero es igual, se siente igual.

—Si, deberíamos irnos ya y por cierto, me gustó. —Changbin le sonrió al mayor.

—Oye, Bin, ¿Qué te parece ser mi compañero sexual? Por qué a mí también me gustó. —Confesó.

—¿Compañeros? Bueno... no estoy acostumbrado a follarme solamente a una persona...

—Ese no es problema, yo soy igual, tienes tus libertades siempre y cuando también me des parte de tu tiempo, cuerpo y que estés dispuesto a probar cosas nuevas conmigo. —le explicó.

—Bueno si es el caso, entonces aceptó.

Así ambas parejas comenzaron con sus tratos, Minho por experiencia y Changbin por placer, pero la convivencia y el amor físico siempre puede convertirse en muchas cosas.

Cap de maratón 1/3

Espero les haya gustado me avisan si hay errores 😊