Eran muy extrañas las ocasiones en las cuáles en la primera etapa para definir su jerarquía despertarán casi al día siguiente ya que era más común que tardará entre dos días o hasta una semana, a veces la razón era que el pequeño cachorro lobito no se sentía seguro de mostrarse a su parte humana esto a veces podía ser un problema para la comunicación entre ambas partes, sin embargo con el tiempo y paciencia podría resolverse sino era así podría ser conflictivo para poder tener el control y sería mucho peor cuando el celo se presentará este se tornará más doloroso para la parte humana en cambio el lado animal  sería agresivo a cualquiera que se acercase incluso hacia sus padres perdería la noción de su realidad para caer en la locura. Aunque existía otra posibilidad de despertar al día siguiente y está era tanto que lobito y humano compartían pequeñas similitudes estás podrían variar pero ambos congeniaban bien...

Yoongi despertó sintiendo que le faltaba un poquito el aire abrió su boquita para jalar un poco del mismo,  mientras  forzó a sus ojitos abrirse parpadeó varias veces hasta ver con claridad por un momento se espantó pero soltó una risa debido a las cosquillas que sentía en su cuello debido a la pequeña nariz que se movía parecía que lo estaban oliendo.

¿Acaso olía feo?, Pero no podía ser porque se baño entonces porqué...

–Minnie... Jiminie... Pitu...fo – con ese último llamado el parvolito que estaba encima de él se alejo de su cuello mirándolo con sus cejitas juntas mientras sus labios formaban una trompita de inconformidad – ¿Qué haces?, ¿Por qué me estás oliendo mi cuello?, ¿Huelo... feo?.–

Jimin aún con su trompita le miró un momento para salir de encima de su Ogro-hyung una vez sentado en el suelo con ambas piernitas estiradas le responde –Porque Ogro-hyung huele rico y me gusta.– en ese momento Yoongi notó que en los ojitos de Jimin había pequeños matices de color rojo adornando de manera singular el color gris de estos, de la nada la puerta de la habitación se abrió mostrando a ambos padres del peliazul que se sorprendieron al ver a su hijo menor despierto quién se levantó del suelo para abrazarlos mientras gritaba:

–¡¡PAPI!! ¡¡MAMI!! ¡¡YOONGI-HYUNG HUELE RICO!! –ambos mayores al oírle tuvieron diferentes reacciones uno se puso pálido y el otro soltó una carcajada por la reacción del contrario, por supuesto Se Gi fue quien no lo creía como que ese niño que estaba ahí acostado en ese colchón inflable metido en esa bolsa de dormir de gatito y con muchas cobijas encima a punto de volver a dormirse olía rico no, no, no, no lo aceptaba miró indignado a su Omega que soltaba carcajadas como si no hubiese un mañana mientras tenía a su cachorro en brazos que le miraba extrañado por no entender lo que sucedía.

El desayuno estaba servido todo estaba tranquilo a excepción del cachorro que tenía curiosidad por los olores que sentía pero no identifica al igual que todo lo que veía parecía magnífico al parecer el pequeño lobito dentro suyo estaba emocionado por conocer más de todo lo que su lado humano veía día a día.

Por otro lado estaba Se Gi quién de vez en cuando le lanzaba miradas de indignación a su Omega que se seguía burlando de él y una que otra al parvolito pálido que comía tranquilo sin prestarle atención a lo demás, es que no podía ser que su hijo no le dijera que él olía rico, ¡por la Luna!, espero que este día llegará y todo para que un niño con adicción a las mandarinas se llevara tal halagó de su hijo, ¡Hijo!, que había hecho mal.

Pero... Que había pasado exactamente en el sueño de Jimin.

"Jimin por lo regular soñaba con su familia o su inigualable amigo osito y rara vez con Ogro-hyung pero esta vez parecía perdido en medio de un campo de flores miró a la lejanía lo que parecía un bosque con algo de miedo y pequeñas lágrimas formándose en sus ojitos camino hacia este miró un lago ahí miró como lo que parecía ser un ¿perro? estaba sentando mirándole ¿emocionado?, al momento de estar cerca se dió cuenta que era un lobito estiró su manita sintiendo como la naricita del lobito la olía para lamer un poco haciendo que riese sólo alcanzó a ver el color de su pelaje de un bonito gris con reflejos azulados y el pecho blanco para sentir como se le lanzaba encima de él con lamidas en su cara... "

Sonrió en grande el peliazul al recordar su sueño además su lobito era muy bonito y esponjoso. La tarde llegó rápidamente y consigo el momento de que Yoongi regresara a su casa. Se estaban despidiendo de él hasta que su mamá le habló.

–Jiminie cachorrito agradece a Yoongi, él te cuido mientras dormías.– avergonzado miró a ese hyung que le molestaba.

–Hyung... gracias– se acercó un poco a él y con sus cachetitos rojos le dió un besito en sus labios se separó rápido del contrario con su lobito saltando feliz aunque se espantó al oír algo caerse detrás de él, miró a su papi Alfa tirado en el suelo su mami Omega solo reía y los papás del pequeño pálido estaba en shock, pero los más afectados eran Chan y Yoongi uno estaba con la boca abierta mientras otro parecía perdido. Los adultos ayudaron a levantar al Alfa desmayado para acostarlo en el sillón y despedirse rápidamente, tomando de la mano a un desorientado Yoongi con una gran sonrisa de gomita y cachetitos rojitos.

<<Mi lobito rueda de felicidad cada que me regalas un besito...  >>

🎶DP🎶