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∘˚˳° Capitulo 11: ¿Peligro?   °˳˚∘
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Afortunadamente Dazai estaba bien.
El doctor le llamó para decirle que se encontraba descansando en ese momento, le hicieron algunos exámenes y esperaban el resultado, además de que solo tenía un brazo roto.

Chuuya suspiró aliviado al tener aquella noticia. Los doctores se sorprendieron al verlo llegar con la pequeña en brazos, sin ningún raspón o quemadura, Chuuya se excusó con que, Dazai lo había salvado. Le creyeron y les hicieron unos exámenes, los resultados no presentaban algo extraño.

Tanto Aya como él estaban bien de salud.

El doctor le dijo que podía pasar a ver a su mejor amiga, Chuuya asintió y llamo a Aya; la pequeña se paró, y con la cabeza baja lo tomo de la camisa para seguir sus pasos directo a la habitación del castaño.

Aya se quedó a un lado de la puerta, subiendo un poco la cabeza para ver cómo el mayor se acercó, sus pasos eran sigilosos y livianos, no llegaba a hacer algún ruido, pero aún así notó como el chico en la camilla se movió.

-Eres estúpido, Osamu.

Chuuya miraba su cuerpo. Tenía más vendas, incluso volvió con la que le tapa su ojo, haciéndole recordar varias cosas en el pasado. Traía una bata blanca, algunos cables pegados en sus manos con suero y dos máquinas en funcionamiento.

-Tienes razón, Chuuya. Soy un estúpido.

Le sorprendió la voz del chico, pensó que dormía, Chuuya; en cambio, ni siquiera parpadeo, parecía saber que él seguía despierto, notando todos sus movimientos.

-El estúpido mas grande que he conocido.- Sentenció, Dazai abrió los ojos. Se notaban algo cansados, posiblemente por el sueño.

-El estúpido mas grande que conociste.

La habitación volvió a quedarse en silencio. Ninguno hablaba, ninguno apartaba la mirada del otro.

-¿Sabías el ataque? ¿sabías qué, posiblemente Akutagawa murió? ¡por proteger a Atsuhi.! él, él quizás no sobrevivió.

En tan solo un instante el mundo parecía darle vueltas. Las palabras entraron por sus oídos, repitiéndose mientras recordó ver la tela de Akutagawa pasar hasta donde estaba Atsuhi para protegerlo, recuerda ver cómo el auto incrementó la explosión y las llamas llegaron tan rápido que Akutagawa ni siquiera tuvo la oportunidad de salvarse a sí mismo, ¿tal vez por eso decidió salvar a Atsuhi? o solo era porque no quería que le pasará algo.

En ese momento estaba demasiado asustada para notar que casi todos salieron gravemente dañados, incluso personas inocentes que venían transitando por el lugar.

Solo pudo pensar en su propia muerte, el como, aunque Yosano y Kunikida la salvaron, está vez sí moriría. Sin cumplir con el caso, sin decirle gracias a Kunikida, y sin poder "salvar" al mundo -como le decía ella-.

Temió por su vida. Justo cuando el calor le empezó a pegar, algo sucedió y unos brazos la abrazaron desde atrás fuertemente. Un aura roja la envolvió de pies a cabeza neutralizado la explosión, incluso vió los escombros salir volando a diferentes partes, escuchó gritos, y sin querer, se rió un poco; mayormente de nervios, solo sintió el agarre más fuerte.

Luego de saber que, quedó sin un rasguño gracias a su nueva familia. Le agradeció en silencio con la cabeza baja.

Casi había muerto, pero ese "casi" no entraba en las demás personas. Los gritos por ayuda y dolor nunca pararon, le llegó la mente el chófer que rogaba por su vida hace unos minutos atrás, antes ser el primero en morir, luego Akutagawa protegiendo a Atsuhi antes que él, y posiblemente el chico castaño atrás de ellos también había sufrido las consecuencias.

Era su culpa. Era lo único que tenía claro.

Chuuya lo había dicho. Era difícil por ser él de la mafia, estando en ataque en todo momento. Ahora la consecuencia llegaba.
Ella decidió seguir su corazón, el deseo de tener alguien que te amé fue más fuerte que el peligro que le advertían.

Y ahí estaba; viendo las consecuencias de solo pensar en la felicidad. Era su culpa que el chófer muriera y su madre también, era su culpa oir ladridos de dolor de un perro, para luego quedarse callado entendiendo que había muerto. Era su culpa que el castaño estuviera ahí, era su culpa que varias personas muriesen siendo aplastadas.

Era todo su culpa, no podía ni alzar la cabeza, se sentía fatal consigo misma. Tenía vergüenza.

Dazai volvió a hablar luego de largos minutos permaneciendo en silencio.

-Un ataque sí era posible, pero no sabía cuándo o dónde. Me dí cuenta por un olor extraño en el aire. Entonces noté algo extraño tirado en la calle y fue cuando te avisé. Reaccioné tarde, y entra la posibilidad de que, Akutagawa esté muerto en este momento.- Pronunció, haciendo pausas muy seguido. Su expresión seguía igual, se mantenía relajada, sin ninguna emoción visible, solo los ojos levemente abiertos.

-¿Por qué no me avisaste de que era posible un ataque? pude estar más pendiente, pude haberlo salvado..- La última frase la dijo más bajo, siendo solo audible para Dazai, quien soltó una carcajada.

-¿"Salvarlo", dices? Akutagawa moriría algún día, sea por su enfermedad o porque dió la vida a la Port Mafia. Y, en todo momento estuviste atentó por lo mismo, tú también sabías que era posible un ataque.

Chuuya miro la ventana a un lado de Dazai. Ya era el día siguiente, habían pasado toda la noche ocupados con Dazai y con otros pacientes, solo dejándolo ver hasta ese momento. El día era nublado, las nubes estaban muy oscuras, significando que la lluvia aparecería pronto.

-Akutagawa también lo sabía. Posiblemente solo Aya y el chófer no sabían que podría haber un ataque en ese momento, todos estábamos alerta, pero si me hubieras dicho tú, todo habría sido mejor.- Su ceño se frunció, el mayor se empezó a enojar, y cuando estaba enojado terminaba en golpes o gritos.

-Ya no soy tu compañero. Todos esos momentos del doble negro no existen, solo quedan recuerdos de ello. Solo quedan sus mensajes, Chuuya. No puedo avisarte de todo cada que estamos juntos, no soy tu compañero y aunque lo siguiera siendo, no te lo diría. Sabes cómo es.

Chuuya suspiró, intentando de calmar su enojo. Si llegaba a explotar todo saldría mal, y en ese momento necesitaba idear un plan para mantener a Aya segura mientras él luchaba con esas personas, y su jefe.

-Sé que no eres mi compañero. Eso me quedo muy en claro desde hace años. Pero aunque no lo seas, puedes decirme libremente que algo está mal, así incluso no hubieras salido con esa apestosa venda en el ojo. Te ves ridículo así, nunca te lo dije, pero ahora sabes.

-Mi venda está bien, el único ridículo eres tú. Y si claro. En este momento no tengo ganas de pelar contigo, Chuuya. A la próxima te diré lo que pienso, aunque tú sepas cómo trabajo.

-Ridículo es tu traje de vagabundo, parece que lo encontraste en la basura. Y como quieras, de igual manera necesito ir a una misión en media hora.

-¿Ya te asignaron una?- Ignoró por completo el comentario de odio hacia su traje, él lo creía lindo y no le encontraba lo vagabundo.

Aya noto como de un comentario a otro la tensión termino, ahora Dazai tenía su ojo totalmente abierto, siendo reflejado un pequeño rayo de luz que entraba por la ventana. El día también empezó a mejorar.

-Así es. Mientras estabas acá internado, les pedí a los médicos una habitación en el mismo hospital para que Aya durmiera. Mientras fumaba me llegó una misión de Mori.- Sus sentidos se activaban al decir ese nombre, y al parecer no era el único. Notó como Dazai también se tensó por un segundo.- Me dijo qué, cómo no me podía presentar me lo diría por teléfono.

Dazai dirigió su mirada a la ventana, por alguna extraña razón las nubes nunca soltaron agua y ahora la luz del sol empezaba a salir.

-Mori-san sabe algo, ¿no?

-No soy el único que lo piensa. Imaginó que sabe de la explosión, sobre que Akutagawa quedó herido y todo lo que causó, pero en definitiva sabe algo más que eso.

-Y aunque el auto en donde viajaba explota, si tienes tiempo puedes salir totalmente ileso gracias a la gravedad.- Le siguió Dazai. Chuuya asintió a lo último y volvió a hablar.

-Lo que significa; Mori lo sabe.- Dijeron ambos al mismo tiempo, quedando la habitación el silencio otra vez.

" O lo sospecha."- Ambos pensaron lo mismo, estando de acuerdo con solo verle a los ojos.

"¿Quién es Mori?"- Se preguntó Aya a sí misma en un tono lo suficiente bajo para que ninguno de los adultos la escucharán.

-¿Qué hago con Aya?- La nombrada salió de sus pensamientos al oír su nombre siendo pronunciado tan bajo.
Chuuya se había acercado a Dazai, para susurrarle al oído, algo que Aya no logro comprender.

-Creo que hoy a medio día.

Lo escuchó chasquear la lengua; molesto.

-¿Y ahora? qué haré..

-¿Y Ane-san? seguro que esa mujer te ayuda, Chuuya. Además, es fuerte.

-¿Estás loco? ¿quieres qué te asesine a tí y a mí? ¡te asesina a tí por lo estúpido que eres, y a mí por estúpido también!- Dazai rió al ver cómo Chuuya paso un dedo por su cuello simulando la muerte.

-Kouyou siempre ha estado para tí, recuerdo el sin fin de amenazas que tengo de esa mujer. Cumplió todas, menos cortarme a Dazai jr y asesinarme con su katana.

-Es otro tema. Si le cuento todo lo que pasó, es capaz de ir hasta latinoamericana para buscarte y asesinarte. Además, sería imposible porque ella está en movimiento todo el día y no tendría tiempo.

Dazai asintió, esa mujer lo buscaría hasta por el agua para asesinarlo.

Aya se había cansado de estar parada con una actitud depresiva. Mientras los mayores charlaban en voz baja, ella intento reflexionar sobre todo.

Odiaba sentirse triste, ella quería ser feliz y siempre tener una sonrisa al ayudar a muchos. Siempre les decía a todos que era fuerte, pero ahora parecía lo contrario.

Aún se sentía mal, sabía que era todo su culpa, pero si seguía así incluso podía empeorar.

"En vez de sentirme miserable, necesito ayudar a que no vuelva a pasar. Por algo soy fuerte, ¡y lo demostraré ayudando a Chuuya en lo que pueda! nadie volverá a morir por mí."- Podía sonar algo infantil, pero en esos momentos alentarse le ayudó. Recuperó parte de su ánimo y se prometió ayudar para que nadie volviera a salir herido.

Cuando volvió a ver a su padre notó como reía y ayudaba al castaño a sentarse en la camilla. Notó la silla a un lado y decidió acercarse, primero estaría al día con su conversación y luego le pediría disculpas a ambos por causarle problemas.

Se sentó en la silla, pareció que ninguno la notó.

-¡No te rías, chibi! Dazai jr no puede morir así de fácil.

-Ane-san va a hacer imposible que vuelvas a tener hijos.

-¡No! ¡aún quiero formar una familia feliz junto a la persona que amo!

Dazai cerro la boca tan rápido como pronunció "amo", y Chuuya dejo de reír de golpe.

Ambos se miraron, uno asombrado y el otro avergonzado.

-Ambos están completamente rojos, ¿están bien?- Preguntó Aya al ver cómo ninguno se movía y sus rostros empezaban a pintarse de un color rojo. Dazai todo el rostro y Chuuya solo las mejillas.

-E-estamos bien, cariño. Solo, solo venía a decirte que te quedarás con Dazai por hoy.

Dazai aprovechó para quitar la mirada y ver a la ventana. El día era completamente soleado.

-¿Yo? ¿con él?- Chuuya asintió.- Presiento que terminaré muriendo si me dejas con él, no es por ofenderte.

Chuuya relajó su expresión, esbozando una pequeña sonrisa.

-Sí llegas a morir en manos de Dazai, yo mismo lo torturare para luego quemar su cuerpo con vida y tirarle las cenizas a mi próximo enemigo en los ojos; para que sirva de algo.

Aya soltó una carcajada, le dió risa la expresión tranquila que puso Chuuya al decir aquello.

-La verdad, sí le creo a Chuuya. ¡Tranquila Aya! pasarás el mejor día de tú vida.

-¿Y los tipos malos..?- Se atrevió al preguntar, notando el cambio de cara en los mayores.

-Dazai es muy astuto, estarás bien mientras no te despegues de él.- Aya asintió, sentía que algo malo vendría.- y Dazai.- Se volteó mirándolo fijamente.- Le llega a pasar algo a Aya y creeme que terminas como ceniza.

-Morir así suena extremadamente doloroso y nada romántico. Puaj, paso esta vez.

Chuuya se despidió de Aya, dándole algunos consejos:

1-Si dice algo estúpido, pégale.

2-Si hace algo estúpido, pégale.

3-Si te dice que hagas algo, házlo. Solo cuando lo veas más serio que de costumbre, si no; pégale.

4-Si dice algo malo mío, no le creas y pégale.

Aya se reía cada que la palabra "pégale" venía en los supuestos consejos, podía ver a Dazai haciendo una cara de ofensa y le daba más risa.

Al final Chuuya salió corriendo de la habitación dejándolos solos a ambos.

Ninguno sabía qué decir.

Aya agradeció a la enfermera que acababa de entrar para hacerle un chequeo rápido.

Cuando la chica se retiró la habitación volvió al silencio incómodo.

Tras unos minutos estando ambos en la misma pose sin decir nada, Dazai por fin habló proponiendo algo.

-¿Y si nos escapamos?- Aya pareció pensarlo.

Chuuya le dijo que si proponía algo estúpido le pegará, pero estar en un hospital le daba mareos, y por el rostro del mayor, podía deducir que no era la única que odiaba los hospitales.

-¿Por qué no?

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Me dieron ganas de dejar un personaje tieso.

Hoy sale un aviso de Jibaku shounen hanako-kun, rezo para que sea una segunda temporada 🙏

Este cap, originalmente es el 7, pero re-escrita es el 11. Eso me hace pensar que la historia va muy rápido.
Sé que hay varias cosas por aclarar y darles más desarrollo, pero todo a su tiempo, pronto habrán varias dudas resueltas!

(Me encontré con algo que pasó en el pasado slfkdk lo dejo para en un futuro reírme al recordarlo)

Un compañero se cayó de cabeza.

La cosa es que, estábamos jugando a dar vueltas, y el que duraba más tiempo se ganaba dinero, yo perdí por un compañero.
Al cabo de unos minutos nos fuimos a otro lugar y un compañero se mareo y termino en el piso, pero se fue en una cañería (no sé cómo le dicen en sus países) entonces cayó de cabeza, afortunadamente nada le pasó porque el bolso lo ayudo y él se agarró del bolso de otro compañero ksjfjd

~terminado: 22/12/22~