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→Nombrᥱ: Choi YeonJun.
→Edᥲd: 22 años.
→Estᥲtᥙrᥲ: 1.82 cm.
→Pᥱso: 65 kg.

✎  Amo divertirme, me gustan todos los animales pero los perros son mis favoritos. Tengo uno, se llama Michael Jackson. Me gusta la música y bailar.

♡   Me gustan los chicos inteligentes y que sean buenos con los números.

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El que su primera cita fuese un completo desastre no significaba que todas serían así, SeokJin no cerró su cuenta sino que siguió hablando con otros chicos que le parecían agradar.

Hoy se reuniría con un chico con el cual había hablado hace cinco días, trabajaba en una tienda de mascotas y era bastante divertido e interesante.

Además, era bastante guapo.

Tenían cosas en común como el gusto por la música y por los perros, aunque no entendía a qué se refería con "ser bueno con los números".

Supuso que se refería solamente a ser inteligente y quizás ser bueno con las cuentas o precavido con el dinero.

Tenía expectativas altas en esta cita.

Entró en la cafetería haciendo sonar las campanitas de la puerta, el amable mesero lo reconoció de inmediato, sacó el paraguas del mesón y se acercó a la mesa donde se sentó SeokJin.

—El otro día se te quedó esto aquí —Dijo el pelinegro entregándole el paraguas, SeokJin lo recibió, ni siquiera se había acordado de él.

En estos días no había caído ni siquiera una gota de agua así que era imposible que lo buscara en casa.

—¿Que ordenará? —Preguntó con una amable sonrisa.

—Un café —Pidió mirando la carta —Solo eso.

—Está bien, en un minuto lo traigo —Dicho esto, se dio la media vuelta para prepararlo él mismo. Lo llevó a la mesa y SeokJin le agradeció.

A las dos de la tarde un grupo de tres chicos vestidos de uniforme de escuela entraron al restaurante.

SeokJin se volteó a mirar por el ruido de sus risas y frunció el ceño para luego sentarse derecho.

Pero no esperaba que se sentaran frente a él.

—¡Hola! —Saludó YeonJun con una sonrisa.

Ahí las altas expectativas que tenía SeokJin sobre la cita cayeron al suelo y YeonJun se encargó de patearlas.

Lo pudo reconocer, era la misma persona de la fotografía pero se veía más joven con su uniforme de escuela.

En ese momento creía que la policía podía entrar al restaurante acusándolo por pedofilia.

Quería pensar que todo esto era parte de una broma, o que trabajaba en una obra de teatro donde su personaje era un estudiante.

Aunque aún no entendía muy bien qué hacían los demás chicos ahí.

—¿Hola? —Preguntó con algo de miedo y vergüenza.

—Soy YeonJun —Se presentó sonriendo.

—Él es YeonJun —Dijo otro de los chicos que no conocía.

—¿En serio? —No podía estar pasándole esto.

—¿No me veo como en la foto? —Tocó sus mejillas y luego su cabello.

—Bueno ahí te ves de 22 años y ahora...

Vio en cámara lenta como YeonJun se sacaba el chicle de la boca para luego pegarlo bajo la mesa, lo miró horrorizado.

—¡Olvidé cambiar eso! —Exclamó el menor —Tengo 15 años.

—Perdónalo —Dijo el otro chico mirando a SeokJin.

SeokJin cerró sus ojos pasando las manos por su rostro, miró al pequeño con una mueca en sus labios.

—Entonces todo lo de tu perfil ¿es falso? ¿Tú trabajo, todo?

—¡Eso lo escribió SooBin! —Se defendió apuntando a su compañero de escuela.

SooBin lo miró saludándolo con su mano, SeokJin soltó un suspiro.

—Hola, buenas tardes —Llegó el mesero a la mesa con una libreta —¿Qué ordenarán?

—Hamburguesa, hamburguesa, hamburguesa —Pidieron los dos chicos mirando a YeonJun.

El menor colocó su mochila en la mesa y sacó su billetera, dejó caer todo su dinero, un billete y quince monedas. Comenzó a contarlas.

Y SeokJin miró hacia la ventana.

—No me alcanza —Dijo YeonJun, tomó la mano de SeokJin por encima de la mesa para que lo mirara —¿Tienes dinero que me prestes?

SeokJin miró al mesero —Tres hamburguesas por favor.

—¡Con gaseosas! —Dijeron emocionados.

—Con gaseosas —Repitió SeokJin mirando al mesero. Sabía muy bien que su rostro estaba colorado en ese momento.

—¿Y la cajita feliz? —Preguntó SooBin y el mesero sonrió.

—Eso no es aquí, es en el McDonald's  —Regañó YeonJun.

—Tres hamburguesas y gaseosas, las traeré en un momento —El chico asintió y se fue.

—¡Sii! —Gritaron los tres chicos felices.

—El otro mes quiero ir al McDonald's, aún siguen dando los juguetes de la liga de la justicia —Habló uno de los escolares.

—¡A mi me falta el de superman! —Dijo YeonJun emocionado.

—A mi la mujer maravilla, la semana pasada mis papás me compraron tres cajitas felices pero no me salió —Golpeó la mesa haciendo asustar a SeokJin.

—SeokJin —Lo llamó YeonJun —¿Tú tienes alguno de la liga de la justicia?

El castaño negó con la cabeza, aún trataba de asimilar esta extraña cita.

La comida apenas llegó fue devorada por los chicos mientras SeokJin bebía su café, cualquier persona que viera hacía su mesa, pensaría que era una salida familiar con tres de sus sobrinos.

—¡Hey YeonJun! —Lo llamó SooBin —Estás con tu cita, debes hablarle.

Eso solo hizo crecer la incomodidad en SeokJin.

—¿Te gustan los videojuegos? —Preguntó el pequeño bebiendo de su gaseosa.

SeokJin ni siquiera recordaba la última vez que había tomado una consola.

—Sí pero no los juego ya.

—¿Qué juegos te gustaban? —Preguntó YeonJun y cuando SeokJin iba a abrir su boca, lo interrumpió —Han salido tantos, este año saldrá uno sobre matar zombies lanzándoles gatos.

—¿Gatos? —SeokJin estaba confundido. Preguntándose qué tipo de juego era ese.

—¡Yo quiero ese! —Intervino SooBin.

—Ojalá mi mamá me lo compre —YeonJun hizo un puchero mirando a SeokJin —¿Cuál asignatura es tu favorita? ¡Oh, perdón! Verdad que ya saliste del colegio, yo odio matemáticas y física, química también, odio los números y mis profesores parecen detestarme —Los otros dos chicos rieron mientras SeokJin lo escuchaba atento —Hace dos meses me castigaron por mi calificación final en matemáticas pero es que mi mamá ni siquiera me dejó decirle que fue porque el profesor me odia y no dejo que terminara mi examen.

Durante la siguiente media hora escuchó las quejas del pequeño.

—¿Para mañana hay tarea? —Preguntó de pronto YeonJun.

—No, parece.

—Entonces podemos ir a mi casa a jugar videojuegos —Dijo YeonJun animado y se levantaron —¿Vienes SeokJin?

El castaño negó con una forzada sonrisa.

Los otros dos chicos salieron del restaurante mientras que YeonJun se sentó junto a SeokJin.

El castaño se echó hacia atrás en caso de que el escolar planeara besarlo, no lo haría, no quería, no quería que las demás personas ahí lo miraran mal por tener una cita con alguien mucho menor que él.

Pero YeonJun sacó el billete y monedas de su bolsillo dejándolas en la mesa.

—Solo esto te puedo pasar por ahora —Dijo el menor —Le diré a mis papás que me ayudan a devolverte el dinero.

—¡No, no! —Negó con sus manos —No te preocupes.

En el caso de que los padres de YeonJun no supieran sobre esta "cita" y su hijo les dijera que conoció a alguien por internet con el cual se junto a comer y le quedó debiendo dinero, lo más probable es que se enojarían.

Y no quería problemas.

—Muchas gracias por la comida —Habló YeonJun con una sonrisa amable en sus labios.

Era un buen chico, se notaba pero aún no entendía qué hacía mintiendo en páginas de citas.

—YeonJun —Lo llamó cuando el menor se levantó —No entres en páginas de internet para juntarte con extraños, ten cuidado con eso.

—¿Por qué no? —Preguntó YeonJun —Son citas de juegos ¿no?

SeokJin no respondió a eso, YeonJun se despidió de él agitando su mano y salió del restaurante.

No sabía exactamente cómo sentirse, había sido tan raro todo desde el inicio. Se quedó ahí, mirando la mesa y su taza vacía.

—¿Ordenará algo más? —Preguntó el mesero.

—No, no —SeokJin se levantó pagando y salió del lugar aún aturdido.

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