˚⁎⁺˳ 𝗍𝗁𝖾 𝗌𝗎𝗆𝗆𝖾𝗋 𝗂𝗌 𝗀𝗈𝗇𝖾 ˚⁎⁺˳
‧₊˚ ℱIRST ℱAIRYTALE
▬▬ ⋆ chapter i: el verano se
acabó
Hoy me había levantado emocionada, ya que hoy regresaba a la escuela, a lo mejor y los demás no verán la diversión de volver a la escuela, pero yo si ya que volvería a ver a mis amigas, Navya y Hanna a las cuales no veía desde que habían empezado las vacaciones ya que me la pase ocupada con cosas del Reino Corona porque en dos años mas yo seria reina.
Ya tenía mi maleta lista desde hace una semana con todas las cosas que necesitaría, aunque igual si se me olvidaba algo mis padres me lo podian mandar, pero a mi no me gustaba molestarlos con ese tipo de cosas aunque ellos en repetidas ocaciones me habían dicho que ellos lo harían con gusto, ahora iba de camino hacia Auradon y aunque todavía no llegara ya podia ver todo el caos que el primer día siempre traia, a los nuevos llorando por alejarse de su familia, a los estudiantes dándose cuenta que se les olvido algo en sus hogares, entre otras cosas.
— ¿Estas lista para volver a la escuela?— pregunto mi papá con una sonrisa en el rostro.
— Se puede decir que si papi— respondí nerviosa.
— Vas a ver que todo saldrá genial amor— me dijo mi mamá mientras me abrazaba.
Me encantaba pasar estos momentos con mis papás, ellos son de mis personas favoritas en este mundo y yo la de ellos. Desde que estoy pequeña siempre hemos sido una familia muy unida y eso siempre me ha encantado.
Después de unos cinco minutos mas ya habíamos llegado a Auradon y tuve que despedirme de mis padres (un momento que siempre ha sido emotivo) y al terminar de despedirnos vino alguien a ayudarme a subir mis pertenencias.
De camino a mi habitación me encontré a Hanna, y cuando nos vimos no pudimos parar de abrazarnos y brincar como niñas de cinco años, y mientras íbamos a nuestra habitación compartida comentábamos sobre nuestras vacaciones.
— Papá le sigue rogando a mi mamá en renovar votos, pero mamá dice que es muy pronto, aunque presiento que mi papá se quedó con muchas palabras que no le salieron cuando estaban en la iglesia— comente muy animada.
— Teniendo a la mismísima Rapunzel frente a mi, a mi tampoco me saldrían palabras de la boca, Rochie— me respondió Hanna con una risita.
— Ja, ja, ja, no toleraré más chistes sobre mi mami— rete mientras fruncía el ceño y apuntaba a mi amiga con el dedo.
— Entonces no querrás escuchar los que tengo sobre tú papá— Hanna me respondió mientras adelanta su paso.
— Eso es todo— y con eso me abalancé sobre la más pequeña mientras me colgaba de su espalda.
— ¡Rochelle!— me gritó Hanna mientras perdía el equilibrio— ¡Yo no soy Maximus! ¡Bájate de mí!
Un horrible sonido nos detuvo a ambas, con eso nos miraron unos segundos para asegurarse de que estábamos escuchando lo mismo y gracias a eso me baje de la espalda de mi amiga.
— ¿Qué es eso?— inquiri.
— Deben ser las puertas del infierno— me respondió Hanna.
Ambas nos dimos vuelta, dándonos cuenta que el sonido provenía de nuestra habitación. Solo una persona podría estar dentro tocando el piano de una forma tan horrible a esas horas de la tarde.
Sin pensarlo, Hanna abrió la puerta de la habitación y la dejó abrirse hasta el límite, encontrándose con la causante: Navya. La chica tocaba de manera rápida y alarmante, soltando un sonido tan horrible que ni ella podía escucharlo, tenía que ser perfecto pero no lo era, obviamente.
— Santo dios, ¿a qué pollo Navy estará matando?— pregunte preocupada a la más pequeña.
— No lo se, pero definitivamente el pollo está sufriendo— me responde Hanna con una mueca en su cara.
Navya no nos miro, solo se concentró en el movimiento de sus dedos en cada tecla.
— Y puede escucharlas— nos respondió a ambas, dejando de tocar— ¿Tan mal se escucha?
— Uh, ¿De verdad quieres que respondamos a eso?— pregunta la más pequeña, mientras deja sus pertenencias sobre su cama.
— Linda yo digo que te tomes un descanso, una cansada empieza a tocar los instrumentos mal, mi mami me dijo eso— exclame en un tono dulce sin querer herir los sentimientos de Navy.
Navya suspiro —No puedo, he estado practicando desde en la mañana que llegue y esto tiene que ser perfecto, si no entonces...— y después de eso dejó la frase al aire, acariciando un poco el piano que llevaba toda la mañana trabajando.
— Sabes, por que no te detienes un rato, te relajas un poco, y nos cuentas como fueron tus vacaciones ¿si?— al decir esto Hanna le dio un medio abrazo a la rizada.
— Exacto Navy, vamos a detenernos un momento, si quieres más al rato te ayudo a practicar— dije con una sonrisa mientras me sentaba en mi respectiva cama y palmeaba a mi lado de ella para invitarla a sentarse.
— ¡Si! ¿Ves? No hay nada de qué preocuparse— la rubia menor hablo.— Sabes, Navy, no por que tu padre sea bueno con los instrumentos significa que tu tengas que serlo. ¿Recuerdas a mi tía Rosetta? Bueno, ella es un hada de jardín y no le gusta el lodo, no hay por que ser perfecta en todo.
Navya sonrió un poco a sus dos amigas, asintiendo rendida al sacudir su mano adolorida al aire. Se levantó y se fue a sentar en su propia cama, donde abundaba un desastre de ropa y cosas que aún debía ordenar.
— De acuerdo, empecemos con las vacaciones— nos dijo a ambas —Fueron normales, he estado tratando de manejar un instrumento como mi padre, pero parece que no saque su talento, así que me ha estado ayudando junto con el tío Louis, aunque intentan darme ánimos, veo que se ponen tapones en los oídos cuando me volteo. Pero, seré mejor, como debo ser ¿Y qué tal sus vacaciones? Rochelle, ¿Trajiste los libros de tu mamá? Amaría leerlos.
— ¡Si!, los traje, además de que te traje un regalo, pero está en mi maleta— dije con emoción— y antes de que le reclames, a ti también te traje algo Hanna.
— ¿Tan especial soy para ti?— me responde Hanna con una sonrisa sarcástica en su cara— es broma Rochie, a ver, ¿Qué me trajiste? Ilumíname.
Al decir eso, Hanna, de un brinco cae sobre la cama de Rochelle, con ambos brazos detrás de su cabeza. Navya la siguió, sentándose las tres sobre la cama.
— A Navy copias de algunos libros de mi madre y a ti te traje una pintura hecha por mi y mamá, de la vista de Corona, por eso que me dijiste que te encantaba la vista y querías un cuadro de ella— exclame mientras me paraba para darle sus respectivos regalos a mis amigas.
— Yo sólo quería la pintura hecha por Rapunzel, para así venderla por internet— le respondió Hanna, mientras admiraba la pintura, y recibió una mala mirada por parte de la mayor—. Es broma Rochie, muchas gracias, dile a tu madre que la amo, y a ti también.
Navya miro los libros sobre su regazo,— Bueno, mi mamá en realidad les trajo algo a todas— la chica corrió hasta su cama y sacó una canasta— Beignets, la especialidad de mi mamá y del mejor restaurante de Nueva Orleans, disfruten y aprovechen que no se los voy a cobrar.
Con lo dicho por Navy ambas empezamos a gritar de la emoción, desde pequeñas, Hanna y yo habíamos ¡amado! los postres que hacía la tía Tiana.
— Vaya, no sabía que reaccionarían así— mencionó Navya —Y solo tomen uno porque si comen muchos van a vomitar de lo llenas que estarán.
— ¿A quién le importa vomitar, cuando tienes postres horneados por tu madre al alcance de tu mano?— responde la rubia menor mientras tomaba un pastelillo.
— ¡Exacto!, los postres de tía Tiana son espectaculares mataría a medio Auradon por una migaja de un pan suyo— dije tomando un postre del tupper de Navya.
— Uh, especialmente a Chad— intervino Hanna.
Navya rió un poco, golpeando a la mas pequeña con la tela que llevaba en su mano —No lo digas ni de broma.
— Por muy mal que me caiga Chad a el lo vendería por una bolsa de alimento para Percy— dije calmadamente mientras ponía mis manos en la nuca.
— ¡Cierto! ¿Rochie, donde esta Percy?— pregunto Hanna mientras tomaba otro pastelito, recibiendo un golpe en su mano por parte de Navya — ¿Y eso por que fue?
— Dije: solo uno, no quiero vomitó en mis cosas, ¿De acuerdo?— le regañó la chica.
— Aquí está Percy, en vacaciones agarro la maña de estar en mi nuca para atacar a la gente, como mi papá— comente mientras acariciaba a Percy.
Percy era un camaleón, pero no cualquier camaleón, el era hijo de mi tío Pascal, el cual cuando tuve la edad para poder cuidar de un animalito me lo presento con la esperanza que tuviéramos el mismo lazo que el y mamá.
— Que suerte debe ser tener al señor Rider como papá, ¿Verdad, Hanna?— se burló Navya, tratando de soportar una carcajada.
La rubia menor sólo asintió la cabeza con una sonrisa en su cara.
— Ya basta con esos chistes, porque yo no te digo nada a ti Navya, porque tu padre está guapísimo— grite mientras reía agarrando mi sartén que solo Dios sabe de dónde lo saque con la intención de pegarles en la espalda.
Navya colocó su mano sobre mi hombro— Lo lamento, hijastra.
Hanna soltó una carcajada, mientras miraba con diversión a ambas de sus amigas.
— Basta, por que la viejita luego no podrá caminar ¿cierto Navya?— Hanna le dirigió una mirada cómplice a Navy.
La mencionada niega —No se de que me hablas.
— Son unas tontas, solo recuerden que soy solo dos meses mayor que ustedes— exclame con una sonrisa mientras me acostaba en mi cama.
Navya se recostó junto a mi para mirar el techo, siendo Hanna la siguiente en imitar la acción. En el techo habían una pintura que había hecho en mi primer año aquí en Auradon en mi lado de la habitación, una que siempre que la veían Hanna y Navy me decían que les encantaba, la cual admiramos unos segundos.
— Deberías abrir una tienda Rochie, y como frase poner "Vendo pinturas, si compras dos te llevas un abrazo por parte de mi padre"— habla Hanna mientras hace la seña de un nombre al aire—. Yo sería la primera clienta.
Navya rió un poco —Ah, yo iría todos los días— sonrió burlona, llevandose una mala mirada de mi parte mientras aún sostenía el sartén —Ya, ya, me callaré.
— Le haría caso a su broma pero decidiré ignorarla, así que solo diré que de pequeña sí pensé en vender cuadros, pero sentiría que es más una obligación que un hobby— explique calmadamente acordándome de esos tiempos— pero cuando gusten obvio les pintó algo.
La boca de Navya estuvo apunto de soltar otra broma, sin embargo, se quedó callada.
— Me encanta la idea— se limitó a decir, temiendo que mi sartén le dejase sin la mitad de su cabeza.
— Deberías hacerlo, te iría muy bien— respondió la otra chica, dejando de un lado las bromas.
— Gracias chicas, igual saben que uno que otro mes abro comisiones aquí en Auradon para ganar dinero, no me gusta depender tanto de mis padres— comente apoyando uno de mis hombros en el hombro de Hanna.
Navya asintió —Así podrás comprarnos el desayuno todas las mañanas y nuevos vestidos.
— Apruebo la idea de los vestidos— asintió la rubia menor.
Ambas me miraron pero entonces Navya se levantó de la cama y se colocó los tacones bajos.
— Deberíamos dar un paseo, me intoxicó de tanto encierro— propuso la morena.
— Eso dijo mi madre y terminó conociendo a mi padre— comente con una sonrisa por mi broma, que si me preguntas a mi fue una broma genial.
— ¡Entonces vámonos! —Hanna dió un brinco de la cama y se colocó su abrigo, recibiendo una mirada por parte de nosotras—, ¿Qué? No podemos estar solteras toda la vida ¿o si?
Navya asiente— Tiene razón, ya me cansa la idea de verlas todos los días— bromeó, palmeando nuestros hombros antes de tomarnos de los brazos para salir.
— Hanna hablaba por nosotras, tú tienes a Ben, que en cualquier momento se juntan— dije mientras empujaba con el hombro a Navya.
Navya estuvo apunto de tragar saliva cuando escucho aquello, haciendola detenerse y empezar a toser un poco, recibiendo palmadas de Hanna en la espalda.
— Hey, respira un poco, ¿quieres? no queremos que te mueras joven— Hanna palmeo la espalda de su amiga.
— ¡Ben es mi mejor amigo! ¡Jamás haría eso! Nos conocemos desde el primer año, además, escuché que está comprometido con Audrey— la chica negó, sacudiendo un poco sus rizos.
— Puede que engañes a media preparatoria, pero no nos puedes engañar a nosotras, tus mejores amigas— dije volteandola a ver.
Y Navya solo me miro mal— ¿y si mejor me caso con tu papá? Sería una buena madrastra, lo juro— contraataco la chica.
— Solo si yo me puedo casar con el tuyo— exclame inocentemente.
— Uh, ¿Eso quiere decir que serían hijastras de la otra?— preguntó Hanna confusa.
— No, quiere decir que si soy madrastra de Rochelle la encerraré en la torre más alta con una bruja malvada— respondió Navya.
— No saquemos los traumas, lo ruego, por que si no estaríamos aquí todo el día— Hanna alargó la letra "o".
— Si haces eso tendré que darte con mi sartén, mi madre me crió bien— argumente recordando todo lo que vivió mi mamá en su juventud.
Navya estuvo apunto de responder cuando la puerta fue golpeada un par de veces, haciendonos callar a las tres de golpe. Hanna abrio la puerta y Ben apareció frente a nosotras, confundido por nuestros gritos.
Navya se paralizó y si no fuera porque nosotras la estabamos sosteniendo de ambos brazos, ya se hubiese desmayado ahí mismo.
— Hola, chicas— saludo Ben, sonriendo de lado a lado.
— Uh, Rochelle, no es hora de... ¿retoque en el baño?— Hanna entrelazo su brazo con el mio.
— Creo que si, tengo que cepillar mi cabello— le respondí a Hanna mientras ambas nos íbamos corriendo al baño de su habitación.
Cerrando la puerta estratégicamente para poder escuchar la conversación de ambos chicos para después mirarnos y reírnos en bajo volumen.
Después de eso esperamos unos segundos mientras tratábamos de escuchar su situación.
— ¿Tú que crees que haya sido?— pregunto Hanna comenzando a sacar las cosas de baño de su maleta.
— Percy, ¿que ves?— le pregunte a Percy poniéndolo para que pudiera ver por el pequeño espacio, para que después Percy mr volteara a ver y negara con la cabeza— se fueron.
— ¿Acaso tu eres la hija perdida de Blancanieves?— Hanna me pregunto alzando una ceja.
— No tonta, pero mamá y tío Pascal tenían la misma conexión que Percy y yo, ellos se sabían comunicar igual— respondí a la pregunta de la pequeña hada.
— Vaya, y yo decía que mí día no podría ser más alocado— comentó Hanna.
Con esto decidimos salir del baño para empezar a acomodar nuestras cosas en nuestros respectivos espacios y con eso camine hacia mi maleta y saque una pequeña bocina, y así colocar un poco de música.
— Yo desde pequeña siempre sentí que había algo mas que amistad entre Navya y Ben, ¿tú no?— me pregunto Hanna volteándomelo a ver.
— Obvio que también lo vi, hay una vibra rara entre los dos, pero ambos siempre lo van a negar— le respondi hacia Hanna.
— Pero ambos son tan ciegos que no se darán cuenta nunca —respondió la hada, mientras guardaba la ropa en su armario—. Espero que Ben cómo proclamación como nuevo Rey proponga armarios más grandes ¡No cabe nada de mi ropa!
— Nada de eso Hanna, lo que pasa es que tú eres compulsiva con tu ropa— le reprendi a Hanna sabiendo que tenia un problema con el comprar ropa.
— Hay que estar a la moda —le respondió Hanna elevando sus hombros.
Estaba en mi cama leyendo un libro mientras tarareaba mientras Hanna estaba junto conmigo recostada en su estomago con la palma de su mano sosteniendo su barbilla platicándome de muchísimas cosas y yo de vez en cuando comentaba en la conversación. Ya que ya habían gamos terminado de acomodar nuestras cosas.
Pero en algo que ambas concordábamos y eso era, ¿En donde diantres estaba Navya? ¿Por qué todavía no regresaba?.
Así que, ambas nos levantamos de mi cama -no sin antes marcar en que parte del libro me había quedado- y caminamos hacia la puerta donde Hanna en un intento de escuchar si de casualidad nuestra amiga y Ben estaban afuera, pero de repente la puerta se abrió haciendo que Hanna cayera al suelo por el golpe que Navya le había proporcionado al abrir la puerta
— ¡Pero por todos los sartenes!, ¿qué te pasó?— pregunte preocupada mientras ayudaba a Hanna a levantarse del suelo.
— ¡Por dios! No es como que hayas visto al papá de Rochelle, ¿qué te sucedió?—Hanna se sostuvo la cabeza por el golpe que se acaba de dar.
Pero al decir eso, la rubia menor recibió un pequeño golpe en la nuca por mi parte, mientras le fruncía el ceño, y Hanna solo le da una sonrisa inocente.
— Nada— Navy suspiro negando con la cabeza— Nada.
La morena después de decir esto se recosto sobre su cama, con nuestras miradas encima de ella con un semblante preocupado en nuestras caras.
— Estoy comprometida— suelta de la nada.
— ¡¿Qué?!— Hanna y yo gritamos.
— Te vas veinte minutos de la recamara y regresas ¡comprometida!— exclame en shock— Ben tiene mucho que explicar.
— O nos cuentas todo, o te sacamos de la habitación, necesitamos mantenernos informadas— dice Hanna.
Navya nos miro a ambas, después de eso las palabras no le salían, así que se limitó a negar con la cabeza. Tanto Hanna como yo nos miramos entre nosotras, pues ambas sabiamos que una vez que le daba un bloqueo de palabras a Navya, tardaría un buen rato en relajarse.
— Creo que tengo la solución perfecta— dice Hanna.— ¡Noche de pijamas!
— ¿No todos los días que estamos aquí son una pijamada?— pregunte inocentemente.
— Pero esta es una ocasión especial, no todos los días Navya está comprometida— responde la menor de las chicas mientras le da una sonrisa a su amiga.
Algunas horas después de mascarillas de cualquier cosa que encontramos en nuestras cosas, galletas y beignets, unas tazas de chocolate, y plática entre Hanna y yo mientras pintaba las uñas de Hanna de un color verde con decorado muy parecido al que la chica había querido.
— ¿Y cómo fue?— inquiere Hanna a Navya, la cual solo la mira callada antes de que le jalalara la mano en forma de regaño— ¿Qué? ¡Yo quiero saber!
— Yo también, pero no la molestes— le murmure.
Navya se mantiene quitando los restos de su mascarilla y tomaba aire y Hanna y yo la mirábamos, esperando a que suelte una palabra después de dos horas en nuestra pijamada.
— Bueno— empieza, aclarándose la garganta— Ben y yo creemos que el compromiso nos ayudará a ambos para nuestro reinado, es como un trato, así que no se emocionen.
— ¿No emocionarnos? ¡Literalmente 5 minutos antes de que salieras de la habitación lo predecimos!— exclama Hanna emocionada.
— ¿Qué preguntas tienen? Las responderé, lo juro— dijo Navya en un tono que para mi se escuchaba frustrado.
— ¿Te dio un anillo? Aunque el valor no importa, pero aún así ¡Queremos verlo!— exclame con emoción, aunque quisiera empezar calmada para no abrumar a mi amiga no me había podido contener.
— ¡Si, eso!— Navya extiende su mano, y Hanna y yo la tomamos— ¡Espera! ¡¿Es el anillo que suele usar normalmente?!
Navya asiente— Si, es ese.
— No puede ser, nunca he visto a Ben quitarse ese anillo en mis dieciséis años de vida— dije sorprendida— de hecho creo que lo eh visto con la marca del anillo en su dedo por el bronceado.
Gracias a mi comentario Hanna y Navya soltaron una carcajada. Y la mas pequeña y yo nos miramos con una sonrisa, finalmente habíamos logrado que nuestra amiga tuviera una sonrisa en su cara.
— Si, es que fue repentino— admite ella— Como sea, les pido que no le cuenten a nadie, aún estoy pensando como decirle a mis padres, así que si me corren de casa ¿Alguna podría adoptarme?
— Mamá estaría encantada de tenerte como hija— dije con una sonrisa dándole una capa a las uñas de Hanna con esmalte transparente.
— A menos que quieras vivir en una cabaña con mi mamá, estás totalmente invitada a quedarte cuanto tiempo quieras— Hanna se gira a ver a mi otra amiga.
Pero eso solo hizo que le jale la mano y le de una mirada indignada.
—Hann, deja de moverte, estropearas el diseño— la regañe ya un poco harta por la poca capacidad de mi amiga de mantenerse quieta.
— Lo siento— Hanna se disculpo con una pequeña sonrisa.
— Al menos tendré hogar— responde Navya en forma irónica.
— Bueno, pero no nos preocupemos por un hogar para Navy, pronto tendrá otro castillo enorme— exclame burlonamente.
Navya sonrió— A partir de ahora tienen que hacer una reverencia para referirse a su futura reina— bromeo, haciéndonos reír a Hann y a mi.
— No digas estupideces— Hanna dice mientras se ríe.
— A la única persona que le hago reverencia es a Maximus— comente entre risas.
— No era una petición— insistió la chica —Pero, cuando sea su reina, pueden pedirme cualquier cosa, haré lo que sea por ustedes.
Hanna le sonríe a nuestra amiga, y la toma de la mano, dándole un pequeño apretón en esta. Después de lo dicho por la próxima reina de Auradon (como la habíamos estado estado llamando Hanna y yo). Las chicas y yo nos quedamos platicando durando algunas horas más, conmigo arreglándoles las uñas a mis amigas y bromeando entre nosotras.
omggg por fin sacamos el primer cap de la trilogía, espero que lo disfruten, nos leemos en el siguiente capítulo 🩷.
TANGLED
LOVE!
━━━ pay loves you
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