˚⁎⁺˳ 𝗍𝗁𝖾 𝗆𝖺𝖼𝗁𝗂𝖺𝗏𝖾𝗅𝗅𝗂𝖺𝗇 𝗃𝗈𝗄𝖾 ˚⁎⁺

‧₊˚ ℱIRST ℱAIRYTALE
▬▬ ⋆ chapter iii: la broma maquiavélica































Estaba en Historia de Auradon, según Navy y Hanna yo era la mejor en esta clase, me sabía cada cuento de memoria y siendo sincera me encantaba, era la única materia que tenía mi atención al cien por ciento.

— Y bueno, esta clase se tratara de la historia del reino de Corona, así que en esta clase Rochelle tienes prohibido contestar alguna de las preguntas— exclamó la maestra Rossana a lo que yo solo reí asintiendo— pero antes de empezar tenemos que darle la bienvenida a Carlos de Vil, quien es un recién egresado aqui en Auradon. Siéntete bienvenido a hacer cualquier pregunta por más "tonta" que sea.

— Gracias— respondió Carlos con una sonrisa apenada.

— Bueno el reino de Corona está ubicado en fue construido en una isla y creció durante muchos años. El más antiguo conocido de la línea de monarcas de Corona es el rey Herz Der Sonne. Durante su reinado— cuando la maestra empezó a decir esto yo me espacie pensando en todo lo que tenía que hacer.

En cómo tenía que ir al ensayo de porristas, el cómo tenía que leer un libro para mi club de lectura con Navya y Hanna, si, solo eramos tres pero, ¿que importaba?, la tarea de matemáticas que tenía para mañana y ver si la maestra Rossana no ponía tarea sobre este tema, la cual no me tomaría mucho tiempo porque conozco la historia de Corona al derecho y al revés pero con todas las cosas que tengo que hacer será un suplicio.

No se como los años anteriores había logrado hacer todo esto, bueno, eso decía cada año para después pasando las primeras dos semanas esté estresada y después de eso vuelva a la rutina.

Al acabar la clase todos se habían levantado para irse, quedando solo yo y unos chicos más, antes de que la lección se acabara la maestra nos pidió un resumen sobre Corona, lo cual me era emocionante, por fin entendía la emoción con la que Ben hizo su tarea sobre Riquewihr, la cual la hizo en tiempo record, en lugar de tardar tres horas o menos como lo hace casi siempre tardo una hora o menos, la verdad no conté, solo se que mientras yo empezaba a subrayar mi libro Ben ya había acabado su tarea junto con datos curiosos sobre la situación lo cual me copio de mis apuntes de historia.

— Disculpa, Rochelle— sentí que una mano tocaba mi hombro a lo que me volví a ver de quien se trataba— hola soy Carlos, el chico de la isla— dijo rápidamente el peli blanco.

— Hola Carlos, ¿qué pasa?— pregunte con una sonrisa.

— Me preguntaba si podías ayudarme en mi tarea sobre el reino de Corona, digo como tu madre es de ahí quería ver si me podías ayudar— pido con una sonrisa amable Carlos.

— Si claro, solo que tendría que ser mañana, hoy tengo entrenamiento con las porristas— comente metiendo un mechón de mi cabello detrás de mi oreja mientras agarraba mi mochila.

— Ah, si claro, seria cuando tu puedas— tartamudeo un poco lo cual se me hizo tierno.

— Bueno Carlos, te dejo— me despedí con una sonrisa.

— ¡SI, nos vemos mañana!— gritó Carlos a mis espaldas a lo que solamente pude reír.






























Ya se habían acabado las clases, y en vez de comer en el comedor junto con todos solo fui por un poco de comida y me la lleve a una aula vacía para poder hacer mi tarea de matemáticas la cual si era sincera no le entendía ni un bledo.

— Piensa Rochie, piensa Rider— murmure para mi misma.

No era muy buena en matemáticas, algo que había aceptado hace años y ahora solo trataba de no reprobar la materia pasando aunque sea con nota mínima, algo que nunca pasaba, gracias a la mente inteligente que me había heredado mi madre siempre terminaba con una nota de ocho o nueve.

Estaba tan concentrada que no escuché a Navya entrar al salón quien me asustó al hablar de la nada.

— ¿Estás hablando sola otra vez?— me pregunto con un tono agradable y cómico, a lo que me volví a ella en un salto.

— Por los santos sartenes Navya de Maldonia, no se te ocurra volver a hacer eso— dije agarrándome el pecho.

Navya ríe, adentrándose al salón— Lo lamento, ya puedes guardar el sartén que ibas a lanzarme a la cabeza— bromea, sentándose junto a mi al mismo tiempo que dejaba sus libros sobre la mesa— ¿Necesitas ayuda en algo? ¿O por qué hablas sola?

— Nada, solo no entiendo muy bien este problema, y estoy más estresada porque es el último que me falta y tengo entrenamiento en un rato más— exclamé en un tono estresado.

Navya miro la hoja frente a ella y la analizo unos segundos, luego a los problemas restantes y recordó algo— A mi también me dejaron esto en la clase de matemáticas, si quieres te doy los apuntes, lo hice desde ayer, ¿Que dices? Porque te explicaría pero ni yo sé cómo los hice.

Reí un poco— eso suena bien, si quieres yo te paso mis apuntes de historia, como quiera, son sobre Corona— dije con una sonrisa— pero dejémonos de cosas escolares y pasemos a lo importante, ¿como estas?, y no me vengas con que bien, quiero la verdad Navy.

La chica formó una mueca— ¿Soy tan obvia?— se pregunta a sí misma a lo que yo solo pude asentir, moviendo mi cabello— Bueno, estoy bien, algo abrumada porque ya les di la noticia a mis padres.

— ¿Y qué dijeron?— preguntó preocupada.

— Mi papá dijo que hablaría con ambos en la reunión de padres e hijos y mi mamá me dijo que me felicitaba, pero la tía Lottie casi explota de la emoción— contó, formando una pequeña sonrisa sobre sus labios —Aunque les tomó un poco reaccionar, estoy segura de que me apoyarán, solo es el impacto de la noticia, pero creo que exageran un poco, ¿O solo soy yo la que exagera?

— Yo pensé que Naveen reaccionaría diferente, digo, eres su única hija, creo que esperaba aunque sea un desmayo de su parte, pero creo que para el tamaño de la noticia reaccionaron demasiado bien— di mi punto de vista mirando a la morena.

Navya asintió —Posiblemente se desmayó pero mi mamá lo estaba sosteniendo, ahora creo que está buscando ukeleles en internet para romperlo en la cabeza de Ben— admitió —Como sea, ya está hecho y eso significa que tendré mi final feliz, sin necesidad de ser un sapo o algo así, como sea, dejemos de hablar de mi por un momento porque tú también reinaras algún día, ¿No te pone eso nerviosa?

— Si, pero trato de no pensar en eso, porque de solo pensarlo se me revuelve el estómago y las náuseas aparecen— admití tímidamente.

—Que suerte, pero serás una buena reina, de eso estoy segura— me sonrió —Como sea, deberían estar en el campo de tourney ahora mismo, Ben me espera, quiere que pasemos más tiempo juntos por alguna razón, ¿Te veo en la noche? Tal vez necesite mil pijamadas después de hoy.

— Si, suerte con Ben Navy Wavye— me despido de Navy.

Navya besó mi mejilla y se fue casi corriendo fuera del salón sin antes entregarme sus notas de matemáticas.

Unos segundos después de que Navy se fuera Carlos llegó.

— Diablos, ¿interrumpo?— preguntó Carlos preocupado.

— No Carlos, ni interrumpes— dije con una sonrisa— si quieres pasar, no muerdo.

Con esto Carlos entró al salón y se sentó a un lado mio.

— ¿Cómo te fue en tu primer día de clases?— pregunte mientras anotaba la ecuación del último problema de la tarea de matemáticas.

— Bien, creo, tuve una clase llamada "Bondad", de pura casualidad ¿ustedes tienen esa clase?— preguntó con una mueca de duda.

— Si, no se que les enseñen en esa clase pero a nosotros nos enseñan el cómo reirnar correctamente, como no ser un rey o reina tiranos y todo eso— respondió anotando el último cinco y listo, ya había acabado.

— Bueno, a nosotros nos enseñan lo que no debemos de hacer— comentó Carlos diciendo en un tono más fuerte el "no".

Vaya, no sabía que harían algo así, pero supongo que tomaban precauciones sobre lo que "podía pasar" aunque se me hacía un poco ridículo.

— Vaya— eso fue lo único que pudo salir de mi boca— pero bueno, ¿cómo has estado?— pregunte amablemente.

— Bien, Auradon es hermoso por lo que he visto y- ¡ah!— grito de la nada— ¡Tienes un bicho gigante en el cuello!— grito mientras apuntaba algo en mi cuello.

Hasta que me di cuenta que hablaba de Percy.

— Ah, te refieres a este pequeñín, el es Percy, Percy este es Carlos— los presente acariciando la cabeza de Percy— supongo que nunca habías conocido a un camaleón, ¿quieres tocarlo?— preguntó mirando a Carlos a lo que él asintió un poco inseguro y levantó su mano para tocar a Percy así que acerque al camaleón un poco más cerca de Carlos— no te pongas nervioso, si Percy se da cuenta lo usara en tu contra, puedes preguntarle a Hanna, cuando se conocieron Hanna se asustó y Percy la atormentó durante un mes, y hasta la fecha, a veces la asusta de la nada— dije a lo que los dos reímos.

— No existen muchos reptiles en la Isla, solo existen algunas ratas y cucarachas, la carne que comemos viene de aquí, de Auradon, así que no existen muchos animales allá— explica Carlos en un tono bajo.

— Lo siento Carlos, no sabía nada de eso— dije con pena mientras ponía una de mis manos en la de él.

— No te preocupes Roch, ¿está bien que te diga así?— preguntó con cautela el chico.

— Si, claro dime como quieras— conteste con una sonrisa.

Llamame linda, bebé o amor precioso, no tengo ningún problema con eso.

— Bueno, Roch, no es tu culpa, casi nadie sabe cómo vivimos en la Isla, lo único que saben es que somos los excluidos de los cuentos, muchos de ahí solo estamos allí por errores que cometieron nuestros padres— comentó Carlos con un semblante triste.

— Y tienes razón, creo que chicos como ustedes solo están ahí por errores que ni siquiera son suyos, y lo siento por eso— le dije a Carlos apretando su mano.

— Muchas gracias por todo Roch— dijo Carlos con una sonrisa.

— Por más que quisiera quedarme me tengo que ir Carlos, tengo entrenamiento de porristas, nos vemos en la cena— me despedí de Carlos con un beso en la mejilla agarrando mis cosas.





























Después de despedirme de Carlos fui a mi habitación para cambiarme hacia mi ropa de entrenamiento y hacerme una coleta alta, y una vez que ya estaba lista llene mi termo de agua y me fui al campo de Tourney.

En donde ya estaban unas de las chicas, pero esperamos unos cinco minutos más a que llegaran las que faltaban, desde hace dos años yo era la líder de las porristas, lo que

— Hola chicas, ya estoy aquí— grité en campo a las chicas que estaban en las bancas con una sonrisa— como saben hoy no haremos nada, solo veremos qué canciones podemos bailar en las próximas rutinas, ¿alguien con alguna petición?— le pregunté a las chicas.

— Yo tengo una, se llama Fire Up— comentó Jane nerviosa.

— Gracias Jane, si puedes anotar la canción en esta libreta me seria de mucha ayuda, gracias— dije pasandole una libreta y una pluma a Jane— ¿alguna otra sugerencia?— pregunte.

— Podemos bailar Girlfriend de la princesa Avril— dijo una de las chicas.

— Muy buena canción, pero tendría que verlo con la Hada Madrina, pero eso lo haré cuando ya tenga cierta cantidad de canciones, así que para esto será este entrenamiento— exclame para después de juntarme con las chicas a ver que más canciones podríamos poner.

Y así estuvimos durante las dos horas que duran los entrenamientos, platicando entre bromas y viendo que canciones podríamos usar en las rutinas, con algunos comentarios sarcásticos o con segundas intenciones de Audrey y sus o como yo las llamaba lacayas, pero Audrey les decía amigas.






























Una vez que acabamos me fui a mi habitación a bañarme y cambiarme, no aguantaba el sudor pegado a mi cuerpo, porque si, puede que no hayamos entrenado haciendo acrobacias, pero el sol estaba horrible y me hizo sudar demasiado.

Una vez que salí del baño me fui a acostar y me puse a leer el libro del mes "Amor Místico", y una hora después llegó Navya, quien se fue directo a su cama dejando caer su bolso en el camino.

—La vida apesta— soltó un quejido, al mismo tiempo que se dejaba caer sobre las cobijas sin alzar de su cama, entonces me miró, pero yo estaba bastante concentrada en mi libro —¿Apenas vas en la mitad?

— De hecho no, me falta muy poco para terminar el libro— dije para después levantar la vista del libro— pensé que el libro estaba aburridisimo, pero enserio me atrapo y con una hora de lectura llevó casi todo el libro— exclame sorprendida.

—Que suerte, yo lo termine esta mañana cuando fui a ver a Ben en su entrenamiento— miro al techo para ocultar lo rojo que estaba poniéndose su rostro —Me gusto el final del ¡del libro! por supuesto

No pude hacer más que aguantarme la risa y esconderme tras el libro, obvio sabía que diría Navya, según mi mamá, la tía Tiana y la tía Tinkerbell nosotras siempre habíamos tenido la habilidad de saber que queríamos decir o para detectar si algo pasaba con las otras, yo en lo personal le llamaba mi Navya o Hanna instinto.

— Yo acabo de llegar del entrenamiento pero ¿cuánto crees que lleve Hanna? ¡y no quiero spoilers!— dije en un tono más alto de lo que tenía planeado así que cerré la boca antes de gritar algo más.

Navya se encogió de hombros, mirando el reloj que marcaban más de las seis, en una hora seria la cena —No tengo ni la menor idea, ya debería estar aquí o eso creo, ¿Quieres reportarla como desaparecida? seguro se volvió a perder en los pasillos buscando el baño.

— ¡Ja!, me acordé cuando se perdió por ver a un chico guapo— me reí dejando el libro de lado.

—¿Cuánto tardamos en encontrarla aquella vez? Como una hora, sera mejor que la busquemos— suspiro, acomodando la almohada en su cabeza —Después de que me eche una siesta.

De la nada comenzamos a escuchar unas pisadas en el pasillo así que levanté la cabeza para poder escuchar un poco más y después de esto se escuchó un sonido que nos asustó a Navy ya mi, y al mirar a la puerta nos dimos cuenta de quién era la culpable del ruido era Hanna, pero venía rara, y al verla bien pude ver que sus ojos estaban rojos y que venía lagrimeando a lo que me preocupé.

Una vez que Hanna entró a la habitación cerró la puerta detrás de ella y después de eso se dejó caer al suelo dejando su mochila a un lado de ella.

— ¿Qué pasó Hannie?— pregunté preocupada parándome de mi cama.

Navya la miro igual de alarmada— ¿Qué te pasó? ¿Qué te hicieron?

— Chad— comenzó a decir Hanna, secándose la lágrima que salía de su ojo—, eso pasó.

Navya y yo nos vimos más confundidas por la falta de información, sin embargo, fue Navya la que se levantó de su lugar— Muy bien, Rochelle, ve por tres sartenes a la cocina, ese chico no amanece por haber hecho llorar a una de nosotras.

— ¿Qué te hizo ese maldito rubio teñido, acaso ya le llegó el oxígeno a la cabeza?— pregunte enojada mirando a Navya con ganas de asesinar al recién mencionado— y Navy, deja agarro mi sartén.

— El.. me... dijo... — suspiro Hanna— que por más que lo intente, jamás seré cómo ustedes, jamás seré una princesa. Dijo que nadie nunca se fijará en mí, y comenzó a hablar mal de mamá.

Cuando Hanna dijo esto no pude sentir algo más que enojo en todo mi cuerpo, ¡¿cómo ese rubio mequetrefe se atreve a decirle eso a Hanna?!. Chad siempre se había sentido con la libertad de decir ese tipo de comentarios, aunque no entendía porque, ya que Cenicienta y el rey Encantador eran excelentes personas con las cuales siempre que veía me encantaba platicar con ellos.

Hanna comenzó a sollozar después de lo que dijo y podía ver como varías lágrimas corrían por sus mejillas y no pude evitar sentir una opresión en el pecho al ver a Hanna así.

— Es un engreído, Hanna, las personas como Chad no valen la pena— intentó tranquilizarla Navya tomándola del hombro.

Yo solo pude abrazar a mi amiga, sin siquiera saber que decir— ¿quieres que le hagamos algo?, porque por más ilegal que sea aceptaremos.

— Por supuesto que haremos algo— Navya se levantó de su lugar con decisión— Yo digo que lo lancemos a un río y que despierte ahí, ¿Qué opinan?

— Por más que quiera hacerlo, mis aprendizajes de la clase del Hada Madrina me dicen que eso nos dejaría en un calabozo de por vida— Hanna intenta reír, pero solo suelta un sonido raro.

— ¡¿Eso qué tiene que ver Hanna?!, soy capaz de pasar lo que me resta de vida a un calabozo si algo te llega a pasar a ti o Navy— comenté soltando a la más baja

—Lo que Rochelle dijo, iremos hasta la isla de los perdidos mientras tu estes bien y no haya nadie en el mundo que viva o aprenda la lección que nadie debe meterse con una de nosotras— tomó aire— Si Chad se mete contigo, entonces lo hace con las tres y no vamos a permitir eso, hay que hacer algo.

— ¿Pero qué?— preguntó Hanna, echando su cabeza para atrás.

Navya y yo solo nos miramos entre nosotras, buscando algo que le afecte a Chad pero que no sea tan grave como para meterlas en problemas.

— Lo que mas ama Chad en el mundo...— empezo Navya.

— Que no sea el mismo, claro— mencioné con ironía— ¡Su motocicleta!

— Rochelle, ¿aun tienes la pintura en aerosol que tu mamá te regaló el año pasado?

A la mención de las pinturas empecé a correr hacia un lugar en su habitación— hablas de... ¿estas pinturas?— pregunté con una sonrisa llena de maldad.

Navya y yo nos levantamos, empezando a guardar todo lo necesario para nuestro malvado plan, dejando a una Hanna confundida, quien nos miró a y dijo: —¿Están seguras que nadie se dará cuenta? Quiero decir, claro que me quiero vengar, pero, ¿Si alguien se entera no te meteras en problemas con la corona, Navya?

Navya nego— No tendrán pruebas de que fuimos nosotras, la mitad de la escuela odia a Chad y además, ¿Quién le creerá a alguien como él teniendo a la futura reina de Auradon diciendo lo contrario?

— E igual, si alguien se da cuenta existe algo llamado corrupción, tenemos al próximo rey de nuestro lado— comenté con soberbia sabiendo que tanto Navya como yo teníamos razón.

Hanna se levanto del suelo, y rápidamente busco algo en su armario. Se dió la vuelta, y le lanzo gorros de color negro a sus amigas.

— Siempre a la moda ¿Recuerdan?

Navya le miro confundida— No... voy a preguntar de dónde los sacaste y para que.

— No voy a decir nada...— Hanna murmuró.

Hanna, Navya y yo salimos al pasillo con las mochilas cargadas de lentejuelas y los gorros en las manos para no levantar sospechas de nada, aunque ya estando las tres juntas nos hacíamos notar en todos lados -palabras de Ben, no mías-. Navya cruza el pasillo cuando choca contra el recién mencionado en la esquina y él la tomó de los hombros con cuidado y bastante confundido.

— Hola, Navya— le sonríe a la chica— Y hola, chicas.

— Me siento como la tercera rueda— susurre en el oído de Hanna a lo que esta solo asintió rápido.

Ben rió— Oh no te preocupes, Navya y yo solo somos buenos amigos, ¿Verdad, Navya?

La mencionada asiente, embobada por la presencia del chico.

—Si, solo amigos— se volvió hacia mi cuando reaccionó.

Hanna se aclaró la garganta para indicar que se hace cada vez más tarde, así que Navya sacude la cabeza y le sonríe a Ben.

—Bueno, ya tenemos que irnos, un gusto verte, buenas noches.

Ben frunce el ceño —¿A dónde van?

Nosotras solo pudimos mirarnos entre nosotras sin saber que responder en realidad, así que dije la primera excusa convincente que se me ocurrió.

— Vamos a ver las estrellas, Hanna tenia ganas de apreciarlas– respondi rápidamente tratando de salvar la situación.

— Suena como algo muy lindo, ¿Las puedo acompañar?— preguntó Ben con su característica sonrisa.

— ¡No!— gritamos en unisonido, haciendo que a Ben le cambiará la expresión de golpe.

— Quizá en otro momento Ben, ahorita solo hablaremos sobre... chicos, chicos, y más chicos. Especialmente sobre Rochelle y sus problemas amorosos— mintió Hanna tomándome de los hombros mientras me sacudía con brusquedad e hice la nota mental de decirle a Hanna que me debía una.

Navya asintió— Si, te vas a aburrir y no entenderías nada de lo que decimos.

La castaña nos tomó del brazo formando una cadena mientras corríamos lo más lejos que podíamos de Ben antes de que haga más preguntas.

— ¡Hasta luego Ben! —Hanna le grita mientras se despide del joven con su brazo libre— ¡Eso estuvo cerca!— exclama una vez que ta estaban lo suficientemente alejadas de el lugar— De verdad, Navya, tienes que controlar a tu prometido.

Más tarde las tres corríamos por el patio del colegio en busca de los dormitorios de los chicos,
y sin mentir nos perdimos como tres o más veces, hasta que encontramos el número con las iniciales de Chad.

— ¿Enserio?, bueno, creo que no podía esperar menos de Chad— dije un poco sorprendida al ver que las placas de la moto de Chad eran "CH4D".

— Ese chico si que tiene problemas— Navya formo una mueca.

— ¿Podemos empezar ya? Me muero de hambre— murmuro Hanna.

Después de lo dicho por Hanna les pasé una botella de pintura en aerosol a las chicas, dando comiendo a nuestro maquiavélico plan dibujando cosas chistosas, rayando por todos lados y escribiendo otro par. Yo dibujé una corona y luego una equis por encima, Navya una frase "los idiotas no estudian, los idiotas se suben a esta moto".

— Y el toque final, toma Hannie— dije pasandole una bolsa de azúcar a la menor, una que había hecho mientras Navya y Hannie estaban distraídas.

— ¿Acaso quieres atraer insectos, Rochie? ¿Esto para qué es?— preguntó Hanna.

— Mi papá una vez me dijo que si un cretino con moto me molestaba le pusiera azúcar en el tanque— respondi mientras abría la tapa del tanque.

Navya alzó ambas cejas— Que raro, mi papá me dijo que buscará el ukelele más grande y lo golpeara.

— ¿Qué tiene tu papá con los ukeleles?— inquiere Hanna con el ceño fruncido.

A lo que Navy solo se encogió de hombros— Es que es su instrumento favorito.

Después de la rara conversación de las chicas Hanna vertió la azúcar en el tanque de la moto y yo coloque otra vez la tapa.

— A la cuenta de tres nos echamos a correr, una, dos, ¡tres!— exclamó Hanna para que después las tres nos echáramos a correr.

Y así corrimos todo lo que nuestros pobres pulmones nos permitieron, tropezamos algunas veces, pero Hanna fue la primera en caerse llevándonos a Navya y a mí con ella mientras reíamos por efecto de l adrenalina y el aire fresco nos hacía sentir vivas.

—¡Ya quiero ver su cara! —exclamo Hanna —¡Necesito ver la cara de idiota que pondrá!

— Ocupó las cámaras— dije riendo.

—Tal vez podamos verla mañana en la mañana, deberíamos volver y escondernos para verlo —propuso Hanna— ¡Y llevemos una cámara! Así podemos repetir una y otra vez ese bello momento... ¿Navya, que te pasa? ¿Por qué no te ríes?

La mencionada la mira con una sonrisa, se encogió de hombros— Estoy riéndome en mis adentros.

— Uh, creo que alguien está pensando en Ben— cante un poco mientras movía mis hombros y reía.

Aquello nos hizo reír a las tres una vez mas, sin embargo, Navya no lo negó.

—De hecho tengo algo que confesar— admite ella, subiendo y bajando su pecho con nerviosismo —Bueno, creo que esto de fingir estar comprometidos ha llevado a algo más, de mi parte, no creo que de la de Ben pero... aún así tengo momentos donde quiero que sea algo más que solo fingir, ¿Tiene sentido? Creo que...

— ¡Por todos los cielos de Auradon!— murmure descifrando lo que Navya nos quería confesar, pero solo me lleve una mirada de Hanna.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Acaso los vestidos estan en descuento?— cuestiona la chica.

— Navya está enamorada de Ben— solté y ambas buscamos una respuesta de la castaña, quién se limita a asentir con la cabeza.

— Lo sé, está mal porque es mi mejor amigo y no debería sentirme así, ¿O si?— traga en seco.

— Por fin lo admites— dijimos Hanna y yo al mismo tiempo.

— Me debes cinco dólares— exclamé extendiendole la mano a Hanna, a lo que está de mala gana sacó su billetera y le dio lo que le debía.

Le quiero dar gracias a Percy, a mi madre, a mi padre y a mi intuición por este gran logro.

—Maldita suertuda —refunfuño Hanna—. Los conseguiré de vuelta

Navya nos nego a ambas —Esto está mal, chicas, Ben es mi mejor amigo ¡no debería enamorarme de él! Se supone que eso no pasaría...— se detuvo cuando sintió que se le formaba un nudo en la garganta.

— ¿Cómo estás tan segura de que él no siente lo mismo?— le ataca Hanna.

— Porque es mi mejor amigo.

— Por Dios Navya, ¿qué no has visto la manera en la que Ben te mira?— exclamé estresada.

— Si, se parece a ti cuando miras una taza de café — le señaló Hanna.

Navya nego una vez mas— No se supone que pasaría así— suspiró, sintiendo las lágrimas bajar hasta sus mejillas— Y si tienes razón, Rochelle, entonces tampoco debería pasar así, no quiero vivir el resto de mi vida casada con alguien que podría o no amarme.

— Navy, los sentimientos son así, un momento no puedes seniat mas que asco por una persona pero al siguiente sientes todo por esa persona, y eso es lo mágico y lo que apesta de los sentimientos, que no los puedes controlar— comenté tomando las mejillas de Navya para limpiar sus lagrimas.

Hanna asiente de acuerdo— Rochelle tiene razón, nos pasara a todas, nos merecemos nuestro final feliz con las personas que nos quieran.

Navya les sonríe a ambas— ¿Creen que debería decírselo? ¿Correr el riesgo y decirle lo que siento?

— ¡Si!— exclamó Hanna sin pensarlo.

— Por supuesto, porque se que esa cabecita tan hermosa solo piensa las probabilidades negativas, pero imagina vivir siempre con el "que pasaría si" cuando puedes hacer algo para que eso que te imaginas pase— exclamé dándole otro punto de vista a Navya.

— Diablos Rochelle, ¿cuando te volviste tan poética?— me pregunto confundida Hanna.

Navya rió— Creo que leer mucha poesía nos hace daño a todas, deberíamos dejar el club de lectura.

Todas reímos pero al instante nos detuvimos cuando escuchamos unos pasos a unos metros de donde estábamos así que nos pusimos de pie de golpe cuando los cuatro chicos: Mal, Evie, Carlos y Jay nos miraron a la defensiva. El grupo nos quedamos quieto unos segundos hasta que Carlos y yo hablamos en unísono— ¿Qué hacen aquí?

El resto nos miro confundidos por nuestra repentina coordinación.

— ¿Qué hacen ustedes aquí?— inquiere Navya está vez.

— Salimos a pasear— responde Mal con una excusa terrible, de la que nos pudimos dar cuenta todos, pero nosotras no podíamos preguntar mucho ya que veníamos de hacer cosas no muy buenas.

— Si, la noche se pone muy interesante cuando es de... noche— Jay forma una mueca ante lo que acaba de decir.

— Pasear al museo y golpear la puerta para abrirla ¿Es salir a pasear?— preguntó Hanna levantando una ceja— Oh vamos chicos, sé que tienen mejores excusas —la rubia sonríe mientras mira a los cuatro chicos frente a ella.

— ¿Cómo sabes eso?— ataca Mal a Hanna.

— Si ustedes no dicen nada nosotros tampoco— propone Evie, entrecerrando los ojos.

— Hecho— finalice y con eso las chicas y yo corrimos en dirección opuesta a los chicos de la Isla.
























como irá a reaccionar chad a la pequeña broma que le hicieron las chicas?? no lo sé, lean el siguiente capítulo para enterarse.

TANGLED
LOVE!

━━━ pay loves you

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