Louis sabía que algo no encajaba.
Le venía sintiendo desde hace unos días.

Podría ser simple superstición o tal vez aquella intuición desarrollada que tanto le había servido en su campo de estudio. Lo cierto es que en ese momento, la línea parecía difusa.

Lo único certero era la presión sobre su pecho, latente, escondida. Gritando por una parte que le complemente, aullando que algo está por pasar.

" Una mierda, seguro es la cafeína " Louis niega con la cabeza, y da un trago a su sexta taza de café en el día. Había un discurso por terminar.

Despierta en un sueño interrumpido que se siente más como una realidad.
Recuerdos de sus citas con Harry entremezcladas con la ensoñación de una vida juntos.

Tiene el corazón acelerado, no por miedo, simplemente por la imagen de Harry riendo, mostrándose desvaneciente al abrir los ojos. E incluso en su estado de somnolencia debe de reñirse mentalmente por haber usado la palabra cita.

Y no sabe cual es la razón de recordarle de forma tan vivaz cuando creía ya haber decidido el intentar dejarlo atrás.

«Un hombre como ese no es alguien que dejas atrás William» había dicho Lottie. «¿Así que vamos a hacer para ir por tu hombre?»

Louis no tuvo corazón para decirle que no toleraria un rechazo más de su parte. Que lo amaba tanto que solo verlo otra vez podría empezar a romperlo al saber que jamás podría tenerlo.

Así que solo sonrió y continuo con sus labores.

Ve a su hermana, medio enredada entre sus piernas. Abrazada a él de forma que le cuesta un poco de trabajo ponerse de pie sin despertarla, y en cuanto ella abraza una almohada remplazando a Louis, sonríe.

Porque Lottie se había rehusado a irse hasta que de asegurarse de que su hermano estaba bien. Y muy a su manera, lo estaba cuidando.

Incluso si su definición de apoyo incluía el no permitirle olvidar al cantante. Pero lo cierto es que, Louis realmente no quiere estar solo. Por lo que no pone ningún pero a las extrañas conductas de su hermana.

Mira la luz lunar que se filtra por la ventana, y lee una vez más sus tarjetas. Intentando memorizar cada detalle, cada gesto y cada expresión que acompañaran a su discurso de mañana.

Saldrá bien, tiene que repetirse tal cual mantra.
Pues no es capaz de deshacerse de la idea de que algo está por pasar.

Algo bueno, ruega casi en silencio.

.

Liam había sido el encargado de conseguir su traje para aquella noche, pues Louis realmente no confiaba en sus gustos tan casuales para la noche que -en teoría- definiría el resto de su carrera profesional.

- ¡Centenares de editores asisten a cosas como estas Tommo! ¡No puedes ir solo en joggers y tanks! - había dicho. Y Lottie, lejos de ayudarlo solo le miro con sus grandes ojos azules y sus gruesos labios haciendo un mohín de confirmación.

Así que ahí estaba, a las putas seis de la mañana. Tras haber tenido una noche de mierda probándose un traje que sin duda le quedaba ajustado.

- No me queda.

- Si te queda.

- Me esta ahogando el trasero.

- Bueno, eso es culpa de tu trasero. No del traje idiota. Y no lo ahoga, lo resalta.

- No me gusta.

- Es lo que hay.

Frunce los ojos para mirar a Liam, quien tiene una sonrisa torcida pues sabe que en esa conversación el tiene la razón. Louis debe de dar dos y tres vueltas más frente al espejo para finalmente resignarse a que debería de aparecerse así para encajar en la burocracia.

Es una camisa blanca, ajustada como el resto del conjunto. Y que logra resaltar los trabajados bíceps de sus brazos. Y tanto el pantalón como el saco parecen estar hechos a la medida perfecta para resaltar sus anchos muslos o su acentuada cintura.

- Tal vez no está tan mal - llega a decir.

- Si bueno, de tu rostro no se puede decir lo mismo cabron. No hago milagros. - ve su reflejo con el largo cabello sin orden, su barba crecida y las ojeras pronunciadas.

Si, se veía como la mierda.
Hace tanto que su insomnio no tenía causas diferentes a las toneladas de tareas.

Es sólo que no es capaz de deshacerse de la presión de una brillante mirada verde.

- Suerte que yo si - Lottie hace su aparición. Entra al pequeño cuarto estudiantil cargando un gran maletin rosado que parece ser un poco demasiado grande para ella y sonríe con lo que parece ser un atisbo de malicia.

Liam, asiente divertido como si de repente ambos hubiesen tenido la misma idea y el castaño solo es capaz de soltar un «ay, mierda»

Aquello no resulta mal.

Un par de horas después y con muy buen desayuno de por medio. Lottie había recortado su cabello y usado cera para peinarlo y así darle un aspecto más formal.

Con su frente descubierta de esta manera, Louis sólo pensaba en lo mucho que su flequillo parecía haber dejado atrás la apariencia juvenil. Pero sus pómulos resaltan, asentuando su mirada. Y eso es algo que necesita para mejorar su dominio en el escenario.

Y también le recorto la barba de forma que ahora todo su mentón parecía estar perfilado.

Por su parte Lottie vestía un lindo y rosado traje sastre con una blusa de encaje negra y zapatillas altas. Su cabello moldeado y labios combinados le daban este aire de profesionalidad que solo su hermana sabía que no poseía. Y Liam - quien también tendría una pequeña ponencia en el área de estudios sociales, lucia con elegancia un traje en tonos negros.

Claro.

Totalmente listos para sumergirse en un claro de burocracia que Louis definitivamente odiaba y que sin embargo debía ser parte si es que quería lograr hacer lo que por tantos años había deseado.

El evento inicia a medio día cuando comienzan a recibir a todos los ponentes y reporteros. Y algo como una recepción tiene lugar.

Louis habla y se mueve entre todos ellos con total naturalidad y aunque una sonrisa, fría y calculadora, permanece en sus labios no puede dejar de acumular en su pecho un poco de culpa al saber que no está disfrutando de aquello tanto como debería.

¡Es la noche de su carrera! Y sin embargo, no se sentía completa.

Niega, antes de dar una repuesta filosa a su compañero.

" Ya pasará " intenta convencerse, no está seguro de que.

.

Cincuenta minutos para su ponencia.

Mentiría si dijera que no estaba nervioso. A cada segundo lograba sentir su corazón salir de su pecho.

Había visto pasar a una serie de periodistas inexpertos y llorar una vez concluida su parte ante la dura sesión de cuestionamiento. El debe de llevar su mano al nudo de su corbata deseando aligerar un poco su presión.

Parece que le falta el aire.

Pero es medio de la ponencia de un invitado especial de la BBC que sus sentidos se agudizan y puede notar a los cuerpos de seguridad movilizandose con discreción. Susurros y caras nerviosas que pasarían desapercibidas para alguien más pero no para el.

De un sorbo se termina su trago y sonríe a su acompañante del momento para excusar su salida. Pero en lugar de caminar hacia la barra debe de moverse entre mujeres y hombres profesionales como si de un baile se tratase solo para intentar alcanzar a Liam.

- ¿Que es lo que sucede? - pregunta cuando se para a su lado. Elegantes. Sin rastro de duda.

- Uh - Liam levanta la cabeza, siguiendo a todos con la mirada en un gesto discreto. - Escuché que un grupo de desconocidos se filtro en el campus. Parece que no los encuentran y han pedido refuerzos.

- ¿Desconocidos? ¿Como peligrosos?

- Encapuchados y toda esa mierda. Pero los edificios centrales son seguros, toda la seguridad está aquí. Ni los alumnos ni el evento corren riesgo en su integridad. Nadie podrá infiltrarse aquí.

- Menos mal. - asiente. Paseando su vista por todo el lugar, con una mirada sobre el hombro. Es solo que, no puede visualizar a Lottie en ningún punto. Y con la voz temblando debe preguntar - ¿Liam donde está mi hermana?

.

Lottie realmente quería orinar.

Pero a todos los baños les acompañaba una larga fila de mujeres. Tardaría más en salir de esa fila que entrar al baño, y ella no tenía ninguna intención de perderse la ponencia de su hermano. ¡Incluso había iniciado un live de Instagram documentando todo el proceso!

Así que su solución fue salir del evento e ir a uno de los baños del dormitorio.

Tarda apenas unos minutos y es hasta que lava sus manos que en el largo espejo puede ver reflejados unos zapatos cafés, distintivamente hombre, intentando ser escondidos en uno de los cubículos.

No entiende que hace un hombre en el baño. Pero decide cerrar con lentitud la llave del agua y salir sin cometer algún paso en falso.

Pero en su apuro, se golpea la mano contra el duro mármol del lavabo y deja escapar una maldición al sentir como se ha arrancado una uña. Intenta taparse la boca, pero es tarde. Ya la han escuchado y gotas de sangre caen de su dedo.

Su corazón se acelera. Presa del pánico. Y antes de llegar a la puerta aquel hombre sale de su escondite.

- ¿¡Lottie?! ¡Gracias al cielo!

Ella debe de parpadear un par de veces para asegurarse que es real. Mientras siente el miedo desaparecer.

- ¡¿Niall?!

- ¡Lottie! Nos conocimos en el club, ¿recuerdas? ¿Te lleve a tu casa?

- ¿Niall? - ella se acerca. - ¿Que haces en Londres, aquí tan... - ella lo mira, de pies a cabeza. Su ropa está pegada a su cuerpo y sus labios se han tornado azulados. - mojado?

- Me he tirado a una fuente. - su mandíbula tirita a causa del frío. - Un guardia casi atrapa a Harry y yo...

- ¿¡Harry?! ¿Harry Styles? ¿El esta aquí? - pregunta sin entender la magnitud de sus palabras. Procesando.

- Bueno, eso espero. Ha estado planeando esto por días. - responde el.

- Mierda. ¡Ha venido por Lou! ¿No es cierto? - Niall no responde. Sólo sonríe.

Entonces Lottie toma su mano y no duda en correr jalandole tras ella.

.

- ¿Liam? ¿Donde está Lottie? Tengo que ir a buscarla.

- No puedes. Estas por empezar. Yo iré, tranquilo. Ve con el chico de sonido, debe de prepararte.

Sin estar muy convencido, Louis obedece.

Su profesor, el señor Bruce, la abraza con la misma fuerza que un padre lo haría y no dice más que un corto pero efusivo " estoy orgulloso de ti " Y así, sintiéndose un poco catatónico avanza para prepararse.

Le ponen un micrófono y todo. Pero es que Lou siente una mirada clavada sobre la nuca y se gira con brusquedad esperando encontrar algún miembro del staff o tal vez a alguien de los denominados intrusos.

No hay nadie. Sólo un leve movimiento del telón tras de él.

- ¿Tomlinson estas listo? - le preguntan. Y entonces el asiente.

Avanza sin dudar, ni siquiera al ver todos los pares de ojos que le prestan atención. Su postura, erguida y dominante como siempre y su mirada fría, lejana, plausible logran poner en silencio a todos los espectadores.

Ni siquiera debe de aclarar la garganta para comenzar a hablar.

- La libertad es un concepto tan abstracto que nos hemos enfrascado en intentar limitarlo como si eso fuese capaz de contener su naturaleza - da su frase de apertura, y un paso al frente. - Buenas tardes a todos los presentes, como notarán en su programa mi nombre es Louis Tomlinson y estoy aquí para hablarles sobre la ilusión de la libertad.

Esta un su área. Su voz es elocuente.

Puede ver a Liam entrar seguido de Lottie y con ello respira. - En el sumario de mi artículo pueden encontrar el marco teórico que se necesita para contextualizar, sin embargo, colegas, les aseguro que las palabras no son suficientes para dimensionar el como hemos sido prisioneros... - entonces ve a alguien detrás de su hermana que se parece tanto a aquel chico del club y sin querer, sin ser capaz de  evitarlo, sin poder alguno su mente se transporta a una cálida mirada verde.

Olvida su discurso.

Pero está vez no rehuye al recuerdo. No necesita nada más.

Para cuando en el auricular mencionan que su tiempo ha terminado, Louis no recuerda que es lo que ha dicho. Sólo se permite disfrutar de la serie de aplausos y felicitaciones que recibe reconociendo una verdad que no es capaz de negar. Ya no más.

Pues es que Harry es su musa y toda fuente de inspiración. La razón de su voz.
Su sentencia, y su libertad.

Y sonríe con tristeza. Sin saber cómo vivirá sabiendo aquello.

.

Las felicitaciones y abrazos, no logra sentirlos. Avanza en automático y da con repuestas cargadas de diplomacia.

La idea de Harry es algo que ya se ha resignado que no va a poder romper. Casi como un hábito de su inconsciente. Y tan solo quiere ir a su habitación para poder llorar su frustración.

Pero Liam y Lottie parecen saber algo que el no. Pues se encargan de entretenerlo hasta el inicio del intermedio con las vagas excusas de " aún es temprano y esta es tu noche "

Y nada de eso parece razón suficiente.

No lo entiende.

No hasta que la orquesta parece estar retrasada y en su lugar ve entrar a una serie de chicos que parecen más bien estudiantes que músicos especializados.

No lo entiende.
No hasta que escucha su voz.

- Mierda, estoy tan nervioso - una tierna risa le acompaña. El corazón de Louis se detiene, ¿Ya estaba alucinando? - Oh cielos... Estaba prendido el micrófono.

Con temor. Levanta la vista y lo ve, creyendo que sólo es un espejismo decide escapar con sigilo más no logra hacerlo.

Liam está de pie frente a una entrada. Con los brazos cruzados y negando tenuemente con la cabeza.

¿Que hace el aqui? No lo entiende.
Esta tan petrificado que solo quiere huir.

Retrocede buscando la salida de emergencia y la escena se repite. Es bloqueada por el mismo hombre que conoció en el club aquella primera noche.

No tiene tiempo de pensar, corre. Ya sin importarle si molesta a algún invitado y antes de llegar a aquella última salida su hermana le sonríe.

- No hagas esto Lou. Se que tienes miedo pero... Escuchalo. Sientelo. Solo eso.

Y entonces, sucede.

- ¿Lou? — se corrige con nerviosismo, apretando las manos contra su pantalón —  ¿Louis Tomlinson? ¿Sigues aquí?

Un reflector lo alumbra. Atrapandolo. Y se queda estático en el centro de todo.

Y por primera vez en lo que siente toda una vida de lejanía, lo ve. Realmente lo ve.

Tan diferente y tan brillante.

Lleva un pantalón negro tan ajustado de arriba que solo marca su contorneadas piernas. Marcando su figura.

Su camisa es amarilla. Transparente. Con destellos que la hacen brillar. Y lleva la mitad de los botones superiores abiertos.
Puede ver toda su perfecta piel y cada uno de sus tatuajes incluso a esa distancia.

Y justo encima lleva un saco a juego con el pantalón. Con adornos tan brillantes y en patrones tan hermosos que la luz se refleja volviendo a Harry lo más dorado, lo más reluciente de toda aquella habitación.

Sus uñas están pintadas, y sus labios también, lleva todos sus anillos y por primera vez que le conoce, Louis siente que realmente le está viendo a él.

Su rostro se tiñe de rojo al pensar que es la criatura más hermosa que existe, y se sonroja aún más sabiendo que todos le están observando.

Que todos pueden ver su lechosa piel, su torso casi desnudo, sus largas piernas y sus labios rojizos.

Por una fracción de segundo, solo quiere correr hacia el y abrazarlo para cubrirlo con su cuerpo. Porque una parte muy pequeña de él, no quiere admitir que es una vista que le gustaría solo fuese para el. Pero en cambio. Se queda ahí. Congelado.

Presa del miedo.

Harry levanta la mirada y finalmente sus ojos se encuentran.

Louis deja de respirar.

Se siente eterno. Como si el oxígeno no estuviera más en el aire si no en aquel tono de verde y debe pellizcarse el brazo.
No. No está soñando.

El está ahí.

Harry esta ahí.

Una chica rubia debe de golpear amistosamente el hombro de Harry. El reacciona rompiendo el contacto visual y sus mejillas se vuelven rosadas.

Debe de apretar sus manos una vez más para contener sus nervios y una mueca temblorosa llega a delatarlo.

Le derrite el corazon. Louis sólo quiere ir allí y tomar sus manos hasta que no tenga más miedo.

Pero no lo hace.

Hay muchas cosas que no hace.

No entiende como se ha quedado tan inmóvil.

- Uh... Hola Lou. Yo... Dios esto no es como lo planee - se ríe abochornado - Hola. Hay... Hay un par de cosas que deje sin decir en California... Y si, si esta bien para ti. Me gustaría que las escucharás. ¿Por favor?

Todas las miradas viajan hasta Louis. Se cohibe un poco pero terminar por dar un silencioso asentimiento. Aún procesando todo.

- En realidad, no puedo decirlas. Mi corazón va tan rápido que creo que no puedo hablar... Así que voy a cantarte. - aprieta sus labios y desvía la mirada. Aún con la cabeza gacha. — Si, voy a cantarte. Eso es mejor.

«Mantén la mirada arriba, amor» quiere gritar. Nada sale.

Harry da una pequeña seña y entonces una melodía comienza.

«Walk in your rainbow paradise

Su voz suena armoniosa, angelical. Louis ha perdido el aliento.

«Strawberry lipstick state of mind

Harry tiene los ojos cerrados. Aún demasiado nervioso para abrirlos.
Pero Louis solo puede pensar en aquella última tarde, donde cansados, sudorosos y aún abrazados Harry río aún algo perdido en sueños.

- Tienes labios de fresa, Lou.

«I get so lost inside your eyes

Entonces abre sus ojos, levantando solo un poco el mentón.
Verde y azul se combinan y Louis recuerda sus exactas palabras.

Un beso más, y otra embestida.

- Harry.

- Lou, ah, quiero verte. Ah, quiero ver tus ojos.

Otro beso y Louis debe de apoyarse en sus antebrazos para ser capaz de mirarlo.

- Tu tienes algo con mis ojos. - Louis sonríe.

- Es que siento que podría perderme en ellos

«Would you believe it?

Más que una pregunta, parece rogar por la forma en que lo mira.
Lo sabe.
Sabe que esta intentando pedir disculpas.

«You don't have to say you love me
You don't have to say nothing
You don't have to say you're mine

Escuchar sus latidos, totalmente irregulares, le provoca una satisfacción que no es capaz de describir.

- Gracias Lou.

Pero esa palabra encierra mucho más.

- Mierda, Harry, realmente me haces desear poder amarte.

«Honey
I'd walk through fire for you

Su mente se llena de imágenes intermitentes de entrevistas donde progresivamente su estado fue empeorando.
Su corazón duele.

Just let me adore you
Oh, honey
I'd walk through fire for you

Fotografías con aquella chica rubia, donde no importo lo incómodo que Harry se veía o si sus ojos contenían el brillo de un llanto. Los medios solo hablaban de esa jugosa relación.
La garganta de Louis parece cerrarse.

Just let me adore you
Like it's the only thing I'll ever do
Like it's the only thing I'll ever do

Pero Harry comienza a ganar confianza. Sonriendo con ternura, aún un poco temeroso.
Pero sin limitar sus bellas expresiones faciales al intentar alcanzar esas notas altas.

Cierra un ojo y tuerce un poco su boca.

Los ojos de Louis comienzan a llenarse de lágrimas.

«Your wonder under summer skies

Aquel prado de Hollywood, donde sin querer una tarde de verano se juraron amor.

«Brown skin and lemon over ice
Would you believe it?

Su cita en el restaurante. El sol entrando por la ventana y notando más el contraste de sus pieles al juntar las manos.
La limonada de Lou quedó abandonada en cuanto comenzó a pintar las uñas de Harry.

«You don't have to say you love me
I just wanna tell you something

No tienes que pedir perdón, piensa.
No te odio. Estaba mintiendo.
No me creas.

Se encuentra rogando.

«Lately you've been on my mind
Honey
I'd walk through fire for you
Just let me adore you

¿Lo adora? ¿Harry lo adora a él?

«Oh, honey
I'd walk through fire for you

Su cabello más corto, sus ropas sobrias y la mirada apagada. Todas aquellas fotos con la rubia... Todo ese dolor
Todo ese fuego ¿había sido por el?

«Just let me adore you
Like it's the only thing I'll ever do
Like it's the only thing I'll ever do
I'd walk through fire for you

¿Había algo más imponente que el fuego? Se pregunta. Pues el esta ahí. Tan fiel a si mismo. Frente a tantas personas.

Por Louis.
Y por él mismo.

«Just let me adore you
Oh, honey
I'd walk through fire for you
Just let me adore you

Harry baila. Totalmente en su ambiente. Y por un segundo parece olvidarse de su miedo.

«Like it's the only thing I'll ever do
I'd walk through fire for you

Sonríe.

Carajo.

¿Louis podría ver esa sonrisa todo el tiempo? ¿Sería posible?

¿Podría ser el causante de ella?

«Just let me adore you

Harry deja el micrófono y en su lugar toma una pequeña flor amarilla.
Sus nervios parecen regresar.

«Oh, honey
Oh, honey
I'd walk through fire for you

El baja del escenario. Comienza a caminar.
Louis se queda estático.

«Just let me adore you
Oh, honey

Tan cerca de él. Parece irreal.
Tan cerca que en un paso más podría besarlo

«Just let me adore you
Like it's the only thing I'll ever do»

Dice bajito. Solo para ellos.
Una pequeña lagrima se derrama de los ojos de Louis y Harry tiene la voz temblorosa. Ofreciendo con miedo la flor.

No dicen nada.
El corazón de Louis va tan rápido que puede sentirlo en la garganta.

- Eres tú.

- ¿Disculpa? - no sabe en qué momento su voz se ha quebrado.

- Eres tú. Lo que siento al estar en el escenario... Lo tengo contigo. Tu eres lo que esta correcto, lo que se siente bien. Todo eso que quiero. - dice. Ya no hay confianza. Solo un corazón expuesto. - Siento haber tardado tanto en darme cuenta pero ... Estoy enamorado de ti, Lou.

" ¿Que? "

- Estoy tan enamorado de ti. Y yo solo - el ha comenzado a llorar. - Solo necesitaba venir y saber si tenía una oportunidad, si es mutuo... Aunque sea un poquito.
Se que te he lastimado, se que crees que te use y que probablemente me odies - solloza - Pero no lo es. Jamás te use, así que por favor, tómame. Porque soy libre ahora. Soy libre gracias a ti y creo que te amo.

- Harry... - susurra. Tiene los labios abiertos, sin palabras.

- ¿O tal vez debería de irme? - Harry baja la mirada.

- No.

- ¿No? - solo tiene un hilo por voz.

- No te atrevas. No te atrevas a irte otra vez, amor. - sonríe con los ojos brillosos. Louis toma la flor y junta sus manos.

Tocarlo es el cielo

- No puedes irte si recién has vuelto conmigo. Porque lo es. Es mutuo. Estoy tan enamorado de ti. Tanto que me asusta. Pero me escribiste una canción y eso me hace querer ser valiente.

- ¿Es mutuo? - el llora un poco más. Con sus labios curvandose en una extraña mezcla de una sonrisa y una mueca propia del llanto.

- Lo es. Ya lo discutimos, amor. - sonríe, llevando una mano a su rostro, acariciando con dulzura. Y Harry se reclina contra su palma, buscando un poco más de contacto.
Y tan pronto como aparece en su mente, lo dice. - Quédate. Quédate conmigo. Se mi novio, se mi todo.

Harry asiente, efusivo y con los ojos rojos.

- Ahora besame, tonto.

- ¿Enfrente de todos? Creo que hemos hecho un escándalo,amor. Saldrá en las revistas. — advierte, preocupado

Pero Harry niega.

- Enfrente de todos. No me importa. Solo quiero decirle al mundo que eres mío.

Louis sonríe, y como si fuese la primera vez. Lo hace.

Acuna su cuello en su mano. Girando su cabeza solo un poco para poder besarlo. Y se acerca.

Junta sus frentes, roza sus narices con ternura. Besa la comisura de sus labios saboreando el brillo en ellos. Y con una sonrisa de por medio, sus labios se unen.

Louis no sabe si en aquel momento alguien estuvo grabando o no.
Tampoco le importa.

Pues aquella sería la primera de muchas veces que podría reclamar aquellos labios como suyos. Tendrían una eternidad para hablar y seguir enamorándose de cada parte.

No importa. Pues Harry estaba ahí.
Entre sus brazos, en su lugar.

Su bebé esta ahí.
Tan hermoso.

Y sonríe. Profundizando un poco más el beso. Saboreando. Memorizando. Recordando.

Si. Todo encaja ahora.

Y si, como lo supo desde un inicio pero bajo razones muy distintas, podría decir que Harry Styles sería su perdición.

Pero algunas miradas, valen la vida entera.

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¡Falta el epílogo!
¿Les gustó?