l o u
Louis sale del restaurante con una media sonrisa en su rostro. Y camina con las manos en los bolsillos de su pantalón para ir a recoger a su hermana.
Son apenas unas cuadras, pero le ve tras el vitral, sonriendo totalmente divertida con una bebida espumosa.
La sonrisa de Louis se acentúa y decide que no tiene corazón para interrumpirla. No todavía.
Así que solo se recarga contra la puerta del auto y cruza los brazos a la espera de que ella termine.
Tras unos minutos rebusca en su bolso sacando la cajetilla y su encendedor. Lo enciende sin problema, es solo que, al sostenerlo se percata de una pequeña mancha amarilla en la punta de su dedo.
Tal vez no tiene tan buen pulso como creía, se ríe. Recuerda con dulzura la sonrisa que Harry le regalo al ver sus uñas completas.
" Es una pena, que no siempre pueda lucir así. No parece muy justo cortar la felicidad de alguien de esa manera." se encuentra pensando.
Y con aquella idea de repente de clarifica, tal cual prado tras una llovizna, porque el Señor Bruce le había pedido específicamente hablar de la ilusión de las virtudes y no de ellas mismas.
¿Que tanto podría escribir sin revelar que ha pasado tiempo con Harry?
No lo sabe. Ya se encargaría de pulir los detalles después, pero en ese momento y con el cigarro en los labios saca su cuadernillo y la lapicera negra.
Comienza a escribir con una fluidez que no conocía.
No antes de él.
— ¡Lou! — exclama Lottie al salir — Estaba por llamarte, ¿me has esperado mucho?
— Solo un par de horas. No es nada — dice sin despegar la vista de su cuaderno.
— Veo que has encontrado algo de que escribir. Me alegra que la ciudad te haya servido de inspiración.
— ¿La ciudad? Ah, claro. ¿Como te ha ido, cariño? — Louis guarda sus cosas para mirar a su hermana.
— Bien, no hemos podido verlo. Pero si que me senté en su mesa favorita e incluso hemos ordenado su platillo preferido. Lo tienen marcado en el menú y todo. Pero hice una amiga, incluso intercambiamos números.
— Lo siento, amor. Ya será en otra ocasión que puedas verlo — dice Louis con sinceridad, aunque la causa verdadera de sus disculpas permanece oculta para su hermana.
— Si. Estaba pensando... ¿Podemos ir a Malibu mañana? Cassie, la amiga que he hecho, me ha dicho que ahí pasa casi todo su tiempo. ¡Incluso hemos intercambiado números para ir juntas!
— No se si mañana se pueda. Recuerda que solo vinimos unos pocos días y casi no hemos pasado tiempo con la abuela. Pero ¿funciona pasado mañana?
Ella asiente y ambos entran al auto.
— ¿Lou? ¿Tu has hecho algún amigo?
El sonríe, pensando en la pregunta.
— No realmente.
Pero su sonrisa no se desvanece.
" Creo que va quedar espectacular mi artículo " escribe a Liam.
" ¿En serio? ¡Genial! ¿Qué es lo que ha cambiado? " responde a los pocos minutos.
" Conocí a alguien sobre quien vale la pena escribir "
Entonces regresa a pulir sus borradores.
Tras el paseo de comida italiana, se dedican a tener un día de jardinera con la abuela para después comer en el patio recién renovado, y al día siguiente ella insiste en llevar a la familia a conocer uno de sus sitios favoritos en la ciudad.
Por lo que no es hasta el tercer y último día de vacaciones que tienen un poco de tiempo libre antes de regresar a acomodar las maletas para su regreso a Inglaterra.
Salen temprano con Lottie cargando un enorme bolso de playa y un colorido sobrero de sol que hace juego con su salida de baño. Incluso había empacado refrigerios para compartirlos con su nueva amiga.
— ¿Y tu no piensas meterte al mar o que? — pregunta al verlo con una tank blanca y un par de bermudas.
— No realmente. Solo quiero terminar mi artículo.
Ella asiente sin continuar el tema. Su hermano había estado muy concentrado y realmente no deseaba perturbarlo en su proceso creativo.
En cuanto llegan a la playa, el olor a brisa marina y el sofocante calor les recibe.
— Hoy es el día, puedo presentirlo — ella pega un brinco al bajar. — Realmente espero que no esté aquí con Camille. Es linda y todo pero no se... No se ve muy feliz con ella. Oh, ¿me pregunto como se verán sus ojos de cerca?
— Pues verdes. Muy verdes — responde sin querer.
— Lo siento, ¿que has dicho? ¡Ahí esta Cassie! — ella grita y se lanza a abrazarla.
— De acuerdo amor, no vayan a moverse de aquí. ¿Esta bien? Podemos estar un buen rato y las dejaré solas para que puedan divertirse. Yo iré a buscar un lugar donde escribir. Quédate al pendiente de tu teléfono, cariño.
— Si Lou. — se despiden con un ademán y Louis comienza a caminar.
Lo que dijo era cierto. Pretendía terminar ese artículo el día de hoy a toda costa.
Aunque en su camino de encontrar algún camastro vacío alcanza a visualizar un sombrero amarillo.
Sonríe sin poder creerlo.
— Disculpe, ¿hay alguien aquí? — pregunta dejando su bolso en el camastro contiguo.
El no le mira.
— ¿No? Bueno. — se recuesta a su lado — ¡Que hermoso día! ¿No es un hermoso día?
Se remueve con incomodidad ajustando nuevamente sus lentes de sol.
— Lo siento, señor. ¿Estaba dormido? ¿No? Que bueno. ¿Podría ponerme protector en la espalda?
Louis no contiene la risa más y suelta una carcajada.
Harry se gira y baja sólo un poco las gafas.
— Detente, Lou — pero sonríe mostrando sus hoyuelos.
" Lou "
— ¿Como lo supiste? — Louis levanta las cejas y aprieta los labios.
— ¿El gorro? ¿Que haces aquí Harry? Vete a casa.
— Lo intente, pero Gemma esta muy pesada y en suma había como diez paparazzis en la entrada. Tuve que salir por la puerta de atrás y ahora no puedo regresar. ¿Tu que haces aquí?
— Acompaño a Lottie y a su amiga.
El sonríe ante la mención de la más joven.
— Maldición. No me gusta estar mal con mi hermana. Solo necesito un auto que no reconozcan para poder regresar y arreglar las cosas.
Un silencio le sigue. Louis cierra los ojos disfrutando del sol en su piel.
— ¡Oye! ¿Que auto tienes?
— Oh, es un clásico. Lo vas a amar.
— ¿En serio? ¿Podrías intercambiarlo conmigo? Se que ya te he pedido muchos favores.
— Esta bien, solo dame tus llaves — Harry le mira — No puedes esperar que regrese caminando.
— Vale, tiene 335 caballos y es de primera generación, modelo 69. En realidad me gusta Shert. No le hagas daño por favor.
— ¿Shert? ¿Le pones nombres a tu auto, idiota?
— Es que me aburro — el de encoge de hombros y Louis extiende la mano.
Cambian llaves y se ponen de pie para ir directo al auto.
— Harry, te presento a Petunia — el mira al auto rosado bastante perplejo. — ¿Que? ¿Es suficientemente bueno para Niall Horan pero no para Harry Styles? — se ríe — Funciona bien, solo devuelvelo antes de que termine el día.
Harry da un paso para acercarse al auto y es entonces que el pánico llega a sus ojos.
— Abajo — le susurra. — Maldición, ¿como saben donde están encontrarme?
— Mi hermana sabe como encontrarte... Y esta en preparatoria. No me suena a que seas el más cuidadoso.
Dos furgonetas de detienen sacando a una horda de paparazzis. Con las cámaras al cuello, listas para disparar.
— Mierda, Mierda. — cada vez están más cerca. — Ten, pontelos.
Harry le tiene las gafas y al notar la proximidad de los reporteros, Louis obedece.
A gatas se acercan hasta la puerta, y cuando Louis intenta subir, la puerta del copiloto se abre dandole un golpe en la frente.
— Carajo. Que no se te haga costumbre — se queja al ponerse de pie y subirse al auto.
— Lo siento — aprieta la mandíbula avergonzado — Solo entra.
Harry levanta el cuello de su camisa e inclina un poco más el sobrero amarillo, cubriendo parcialmente su rostro.
— El cinturón y baja la cabeza. ¡Más!
Louis cubre su rostro como si estuviera tapando la luz del sol y en posiciones bastante incómodas arrancan el auto.
Los reporteros se asoman al auto sin disimular el descaro pero pronto comienzan a ignorarlos para adentrarse en la playa.
Y Harry conduce. Alejándose todo lo que puede por la autopista.
" Ah mierda, aquí vamos otra vez "
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top