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" Mierda, es caliente "
Es decir.
Evidentemente Harry es atractivo. Cualquiera con dos dedos de frente podía darse cuenta de eso.
El mentón perfilado, las facciones en armonía, sus grandes ojos verdes y los rulos de su cabello lograban darle ese titulo.
Pero atractivo es diferente a caliente.
Porque ahí, de pie frente a el sosteniendo una camisa totalmente ajeno a los nada agradables pensamientos de Louis, el panorama cambiaba un poco. Porque su pecho esta descubierto mostrando como la blanquecina piel contrasta con la tinta de sus tatuajes y los músculos de su cuerpo se marcan a cada movimiento.
Louis podía manejar atractivo.
Caliente... eso era un poco más difícil.
" Mierda. ¿Por qué no se da cuenta? "
Siente un calor recorriendo su cuerpo hasta teñir sus mejillas. Sus piernas parecen tensarse y se obliga a si mismo a cambiar la posición en la cual esta sentado, esperando que sea suficiente.
Mira hacia arriba, huyendo de la vista que accidentalmente le esta regalando.
— Carajo, ¿puedes hacerme caso por favor? — le escucha decir. — ¿Puedes mirarme al menos?
Louis suspira, esperando que no sea escuchado. Entonces regresa la mirada.
Harry aun sostiene la camisa negra, solo que la angustia se extiende hasta sus ojos.
— Hm
— ¿Es esto extravagante?
No entiende nada.
— ¿Extra...? No, es discreto. Harold, vístete ya.
El asiente sin reparar en el efecto que ha provocado sobre el otro hombre, y sale acomodándose la camisa aun con el ceño fruncido.
En cuanto la puerta se cierra, Louis se permite respirar.
— Hombre, ¿Qué carajo sucede contigo? — se reprende en voz alta — Es el cansancio, solo te hace falta un poco de aire.
Se pone de pie y sonríe al percatarse de la puerta del balcón. Pone su mano sobre el picaporte esperando que nadie se encuentre del otro lado.
Ese había sido un buen golpe. Y sin nadie que le vea se permite reir.
Louis puede salir al balcón una vez pasando los cortineros y la vista que le recibe es aún más impactante.
Harry tenía razón en ese punto, tan solo verlo a la distancia es agobiante.
El lugar es lindo. Tiene vista a todo el jardín con el pasto perfectamente podado y luces que parecen sacadas de un cuento. La enorme piscina tiene juegos de luces dentro pero todos parecen ignorarlo. E incluso alcanza a ver una barra de comida con su propio servicio, vaya que huele bien.
El problema recae en las personas que parecen contaminar el panorama.
Louis se pregunta si ellos podrían verlo en el balcón. Decide que no le importa.
Busca en su chaqueta la cajetilla sin interrumpir el análisis que sus ojos realizan. El viento sopla así que se ve obligado a encenderlo dentro de su camisa.
Inhala el humo para cambiar el cigarro de mano y apoyar sus antebrazos sobre el balcón, con ello gana una mejor vista.
La mitad de las personas presentes le provocan la misma sensación que en el aeropuertos. Trajeadas y con rostros monótonos no tienen nada de lo cual valga la pena escribir.
Pertenecen a ese gran sector de la población que ha vendido su vida a un sistema que no entiende. Demasiado apáticos como para percatarse.
Y la otra mitad es peor.
Pertenecientes a su misma área de trabajo, Louis intentaba alejarse lo más posible de ellos. Ver ese patio plagado de reporteros de programas de chismes y periodistas mediocres que de dedicaron a perseguir gente relativamente destacable le provocaba náuseas.
Exhala por la nariz sin separar la mirada, y es en medio de ese océano de aversión que encuentra a Harry.
Se ríe al pensar en lo sencillo que el destaca entre las personas aún estando vestido en escala de grises.
Demasiado energético que no necesita moverse para destacar, demasiado comprometido como un para perderse.
Ciertamente ese hombre es algo. Pues si escribiese sobre en el en ese exacto momento, Louis diría que es como un poco de luz entre tanta oscuridad.
Es solo que no había querido verlo.
Harry habla con un grupo de gente: una mujer de cabello negro y un hombre un poco más alto y de expresión perversa en la mirada. Intenta mantenerse tranquilo y despreocupado. Incluso lo aparenta muy bien.
Pero Louis había aprendido a leer a las personas con rapidez. Una herramienta útil si pretendes vivir buscando las verdades entre las mentiras.
Así que solo unos pocos minutos en el auto le había bastado para poder interpretar los gestos de Harry. Y es que en ese momento tiene algo en su mirada que Louis no comprende.
El sonríe, saluda a la gente desbordando carisma y se pasa una mano a por el cabello antes de acomodar su guitarra.
— Muchas gracias a todos por venir esta noche, espero que estén disfrutando de la fiesta y recuerden que todas sus aportaciones son donadas a los centros de acogida. Si me permiten, me gustaría compartirles un adelanto de mi próximo álbum.
Murmullos de emoción se alcanzan a escuchar y Louis piensa en cómo su hermana se pondría a dar brincos por todos lados de poder saber que estaba pasando.
Entonces solo hay silencio y Harry comienza a tocar.
Un par de acordes y da la impresión de su voz se vuelve una con el sonido de la guitarra. Cierra los ojos mientras canta pero sus cejas permanecen igual de expresivas que siempre.
" Don't you call him "baby"
We're not talking lately
Don't you call him what you used to call me "
Louis se permite cerrar los ojos y sentir como su música parece llenarlo. Algo que tiempo antes había evitado al sobreponer sus insultos y excusas.
Su cigarrillo se consume sin que se percate y en algún momento, Harry mira hacia arriba y sonríe.
" Mierda " piensa de nuevo " tal vez si es especial "
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