E p í l o g o |

La sala se había quedado en silencio absoluto.

Sin orquesta, y con un programa interrumpido por la declaración de amor más inesperada.

Algunos invitados cuchilleaban por el poco profesionalismo de aquel evento académico tan planificado. Pero en su mayoría, reporteros, se encontraban fascinados por el giro tan abrupto de eventos y del como terminaron siendo testigos de una canción no oficial del artista del momento.

No todos los días se tenía el privilegio de presenciar un show exclusivo de Harry Styles con una -más que obvia- declaración de su sexualidad.

Algo sería seguro, y es que a la mañana siguiente, todos los noticieros, blogs y periódicos invitados intentarían vender aquella exclusiva.

Pero nada de eso importaba ya.

En medio de todo ese incómodo interludio, la pareja de protagonistas parecían haberse perdido entre la multitud. Escapando de las miradas curiosas, perdidos en la calidez de sus manos.

Y resto de los invitados simplemente estaban ahí, estáticos. A la espera de poder continuar sabiendo que Harry Styles y Louis Tomlinson estaban juntos.

- Así que, en vista de que no los veo bajo ningún reflector ¿He de suponer que lo volveré a ver a mi amigo en unos días? - Liam suelta al aire.

- Unas semanas, diría yo. Salieron por mi puerta y en realidad se veían... Juguetones. - añade un hombre castaño. Caminando hacia el más alto, dejando aún tras de si un rastro de agua.

- Ugh, no necesitaba saber eso - añade la rubia.

- Disculpa, ¿Y tú eres?

- ¡Niall Horan!, Li. - exclama Lottie con indignación - Es como mi segundo artista favorito. Super famoso y los mejores singles del mundo. ¿Acaso nadie sabe de buena música aquí?

- ¿Ouch? No es muy amable decir eso Lottie.

- Uh. - sus mejillas se tiñen de rojo - Es decir, tu sabes.

- ¡Yo te lleve a tu casa, te puse una bandita en el dedo, te ayude a cuidar las puertas y estoy aquí contigo mientras Harry ha pasado todo este tiempo follando con tu hermano! ¿Y yo soy el segundo favorito? - se queja con falso enojo.

- Dios, no lo digas así. No me gusta esa imagen. - un escalofrío sacude su cuerpo. - Es Lou... Yo no, Ugh no.

- Aparte estoy seguro de que solo ha sucedido una vez, y aunque no estoy seguro de las circunstancias. Me sorprende. Tommo siempre ha sido alguien ... Caliente.

- Liam - pide Lottie. No es escuchada.

- Eso lo puedo notar. Supongo que se complementan, Hazz siempre ha tenido este hábito de complacer a otros. Es muy receptivo. Fue un prado a lo que entendí.- continúa con el juego, hablando con más solemnidad de la que esa conversación requiere .

- ¿Así que kink por lugares públicos? Lindo.

- Seguramente están contra alguno de estos pilares con centenares de antigüedad, ya sabes, recuperando tiempo perdido.

- ¡Liam! ¡Niall!

Ambos hombres de miran para soltar una carcajada. La menor de ellos les observa con el rostro colorado y su frente en fruncida en clara seña de disgusto.

- ¿Y entonces? - pregunta el sociólogo con un hilo de voz, aún recuperándose de las risas compartidas.

- Solo Niall, está bien.- sonríe y extiende su mano. Fría. - Soy el mejor amigo de Harry. Tuvimos que arrastrarlo hasta aquí, el pobre hombre estuvo llorando como no tienes idea. Tomlinson vino a revolucionar todo sobre si. Me atrevería a decir que lo salvo. De no ser por el... Bueno, Harry habría tenido que vivir pretendiendo ser algo que no es solo porque no conocía algo mejor.

Liam toma su mano y sonríe.

- Liam Payne. Mejor amigo de Louis. Supongo que eso es algo que comparten. Louis es brillante pero llevaba años sin motivación. Perdido en su profesión sin nada más. Eso condena a un hombre, vivir automatizado. Aún cuando creía que Harry no le amaba también , nunca se había visto tan vivo. La verdad es que no recuerdo la última vez antes de esto que Louis sintió algo.

Lottie les mira sorprendida por la información que no conocía sobre el estado tan carente de ambos hombres pero sonríe sabiendo que están juntos. Que estarán bien.

Que poco importa quién había sido Harry para ella, o para el resto del mundo si ahora tenía la oportunidad de ser feliz.

Es apenas una curvatura en la comisura de sus labios.

- Si bueno ¿Y estás mojado por...?

- Nade en una fuente.

- ¿Y no tienes ropa? ¿No se supone que eres como super rico?

- Verás , colarme en una universidad no estaba entre mis planes de este fin de semana. - Liam niega, divertido.

- ¿Tal vez deberías venir conmigo a mi habitación? ¿Estarán bien ellos - señala al escenario donde la banda de Harry continúa de pie, incómodamente, sin saber que hacer - si los dejas aquí?

Niall sonríe.

- Estarán bien. En unos minutos algún rector aparecerá a cobrar una indemnización. Saben el número de cuenta de Harry.

Y aún compartiendo risas abandonan el lugar. Lottie niega sin comprender como todos parecían encajar tan bien con sus artistas favoritos, menos ella.

Pero entonces su teléfono no para de sonar. Extrañada lo saca del bolsillo superior de su traje sastre, y mira la pantalla.

Y es que ella jamás dejo de trasmitir el en vivo de la presentación de su hermano.

Gemma Styles le ha dado me gusta a tu vídeo.

Traga duro. - Ay mierda.

Y entonces corre tras ellos, cerrando los ojos cuando pasan por el jardín y los pilares que le adornan.

Solo por si acaso.

Sin saber que en su descuido, ya le había ganado la premicia a cientos de noticieros profesionales.

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- Estás aquí, realmente aquí. - dice, jadeante. Sus labios duelen y los de Harry se muestran rojos, hinchados. Se unen en otro beso, aún dando tropezones intentando cruzar el campus. Incapaces de hacerlo pues la emoción sigue juntandolos.

Rien, se acarician, rozan sus manos y reparten besos cargados de ternura. Explorando aquellas dimensiones que no conocían.

- No puedo creerlo. Estás tan hermoso, tan bonito. - Más besos. Casi con dolor se separa, juntando sus frentes apenas un segundo. - Déjame verte. Eres tan bello.

La luna hace brillar un poco más su traje, y estando tan cerca las transparencias de su camisa lucen mucho más tentadoras.

Harry se sonroja ante la insistente mirada y desviar la vista se vuelve un acto reflejo, sonriendo con timidez, luciendo sus hoyuelos.

- ¿Si te gusta? - pregunta. Louis le toma por el mentón, en un suave y firme toque, obligándole a mantener en alto la mirada.

- Me encantas tanto. - dice, sus ojos expresando lo que sus palabras no pueden . - Tan brillante, amor. No bajes la mirada ¿Si? No cuando luces así de precioso. Mierda, estoy tan orgulloso de ti.

- Tenía tanto miedo - admite, buscando los brazos de Louis. El castaño no duda en apretarlo con fuerza contra su cuerpo. Reconfortandose, encajando.

Disfruta de ese primer abrazo y como sus corazones laten como uno solo.

Incluso Harry debe arquearse un poco más, pues sus tacones le hacian resaltar centímetros extra. Sin embargo aquello no impidió que escondiera su rostro en el cuello del otro hombre, rozando su nariz, sonriendo al tacto. Buscando aspirar su aroma, sintiéndose pequeño.

- Tenía miedo de dejar lo que conozco, de decirle a mi hermana, de salir así. - continúa hablando, a susurros - Pero todo lo vale si puedo sostener tu mano.

- ¿Tenías miedo de estar conmigo? - Louis pregunta, su corazón se acelera.

- Eso nunca, Lou. Es lo único que me hace valiente.

Sus labios, tal cuales magnetos, se unen inevitablemente al romper solo un poco el abrazo.

- ¿Cuánto tiempo estarás aquí? - Louis acaricia la mejilla del contrario, adorando como se siente, como se ve. Cada parte de él.

- Dos semanas. Después tengo que volver a ayudarle a Gemma con la batalla legal sobre mi nombre.

- Dos semanas - repite. - Dos semanas juntos y después veremos cómo resolverlo. Podemos con eso.

- ¿Si? - un beso más.

- Claro. - afirma, envolviendolo de nuevo en un segundo abrazo - Eres mío, perteneces aquí, en mis brazos. No te voy a dejar ir tan fácil. - Harry ronronea con las palabras pronunciadas. Y sede a las caricias que acompañan su piel - No otra vez Hazza.
Lo descifraremos, vas a estar bien, amor. Vamos a estar bien, lo prometo.

- Estoy tan enamorado de ti . - repite. Harry se toca en el pecho, intentando calmar sus latidos. Y sonríe. - No tienes ni idea de cuánto. Estando lejos solo podía pensar en lo bien que era estar junto a ti solo riendo... Yo, yo no sabía que querer a alguien podía sentirse así, Lou.
Y venía hacia acá pensando en todo lo que podía salir mal, odiando que no pudieses perdonarme pero no importaba. No si al menos podía verte una vez más. Y yo estaba ahí , corriendo intentando colarme al evento - se ríe. - tras el escenario viendo tu presentación. ¡No tenía idea de lo asombroso que eres! Estabas ahí tan imponente, tan controlado que yo...yo en serio creí que podría derretirme ahí mismo.

- Pensé en ti, pensé en ti a cada segundo - confiesa. - Y me escribiste una canción. - dice Louis, riendo con nerviosismo y conteniendo una lagrimilla de la emoción.

- En realidad, escribí cientos. - Louis sonríe.

- Cantamelas todas, por favor - besa su frente y sus mejillas también. Reparte besos juguetones por todo su rostro. - Yo te dije palabras tan horribles, Harry, palabras sus no sentía, lo lamento.
Y gracias a mi descuido tuviste que hacer todas esas cosas... Era tan difícil pensar que podrías odiarme.

- Nunca podría hacerlo, Louis. Nunca.

Y con aquellas palabras pendientes se miran el uno al otro. Los colores se funden y sus labios se aprietan en un intento fallido de contener la sonrisa, por segundos que se sienten eternos.

Caminan sin lograr romper el contacto visual, envueltos en un aire de ternura y confidencilidad, al menos hasta que la espalda de Harry choca contra alguno de aquellos pilares.

Pero Louis no deja de acercarse sin dejar de mirarlo, y eso logra que el rizado se renueva en su lugar, sintiendo los nervios florecer en cada centímetro de su piel.

Debería ser ilícito tener aquella imagen contra una estructura histórica, piensa Louis. Pero no importa.
No cuando el brillo azul de la noche hace a Harry relucir y su pecho descubierto expone cada respiración, cada latido. Y una tenue gota de sudor que se desliza a causa del nerviosismo.

- Así que, Harry Styles - saborea el nombre, rompiendo el silencio, acercandose mas. Sus respiraciones se mezclan. - ¿Que haremos ahora?

Su cuerpo el apresa contra la fría superficie y sus labios se rozan en un tortuoso contacto

- Oh - siente sus piernas temblar. - Tengo un par de ideas.

Y así, se pierden en el otro. Sin percatarse de que ya se habían encontrado.

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Ciertamente, era un lugar bonito.

Largas llanuras de una flora bien cuidada. Cálido. Limpio.

Casi delicado.

Había sido la locación seleccionada para aquel evento que marcaría en un hito en sus vidas.

En sus vidas, juntos.

Habían pasado horas donde hermosos escenarios fueron montados. Finos telares y escenografía de primera calidad le daban a ese prado un aspecto casi mágico.

Solo para ser cubierto en su otra mitad por una larga serie de cámaras profesionales y equipos de luz.

Una tienda de preparación, un tanto alejada, donde los maquillistas y diseñadores ya se habían retirado tras una ardua sesión de trabajo. Una tienda, de paredes delgadas, expuestas al aire donde ahora una joven pareja debe de obligarse a guardar silencio.

- Lou... No, ¿que haces? - gime, sintiendo el tacto subir por su pierna, debajo de la falda seleccionada para aquella sesión fotográfica.

Su respiración aumenta. Sintiendo aquella mano tan conocida acercarse tentadoramente a su ingle.

Harry se deja caer sobre el sillón de descanso de aquella tienda, jalando su cabeza hacia atrás, mordiendo su labio para no dejar escapar ningún sollozo.

- Sucede que te has visto tan hermoso todo el día - dice en apenas un murmuro. Su voz sonando ronca y su tacto, cada vez más cercano, acentuando dominancia. - Con esa bonita ropa que te hace ver tan bien, luciendo esas piernas que tanto me encantan, luciendo ese vestido azul... Oh amor. - suspira.

Su mano ha llegado a ejercer presión en aquel punto sensible. Y lo siente latente, casi doloroso.

- Y ahora apareces así - su mano libre acaricia el collar que descansa sobre su cuello. - con esos brillos sobre su rostro - pasea sus labios cerca de su cara, privandose de un beso por no arruinar el maquillaje. Pero si se permite tocar el pecho desnudo, sonriendo al saber que ahora aquella lechosa piel posee más tatuajes realizados en conjunto. Y sonriendo aún más al notar como con tan pocas caricias sus pezones se han puesto erectos. - y con poca ropa encima, amor. Eres sencillamente tentador.

- Lou - pide en un sollozo. Comenzando a sentirse al borde sin ser suficiente.

- Así que bebé, déjame probarte. Y abre las piernas para mí. - la voz de Harry se vuelve un hilo, y solo puede asentir con la cabeza antes de obedecer.

Louis es incluso capaz de verlo en cámara lenta. Cómo muerde sus labios, mientras aquella larga falda que le cubre tensa la tela con el movimiento de sus piernas.

- Tu ropa - dice, aún perdido en las caricias - Es blanca, Lou.

- Entonces tendrás que ser cuidadoso. - sonríe con un tinte de malicia, y pasa la lengua por sus labios solo para provocarlo.
Es entonces que se pone de rodillas y no rompe el contacto visual hasta que se pierde por debajo de la prenda.

Mueve sin problema alguna las caderas de su novio, levantando solo un poco para bajar el boxer que le cubre. Y sonríe al ver cómo ruega por ser aliviado.
No duda en meterlo a su boca y comenzar a lamer como tantas veces lo había hecho antes.

Saborea cada parte.
Disfruta de la calidad y húmeda sensación. De la estrechez que su boca ofrece.

De la presión y la liberación.

Louis aumenta su labor cuando puede sentir a Harry tensarse, y su respiración volverse errática. Es solo cuestión de segundos para que todo de él se dispare, y el castaño debe de ahuecar las mejillas para poder contenerlo.

Para cuando sale de debajo de su falda, la vista de un Harry levemente sudoroso y con el sonrojo sexual sobresaliendo del maquillaje le recibe. Su pecho se eleva con obviadad y tiene los labios entreabiertos, rojo por morderlos. Con los ojos cerrados.

Y cuando sus miradas se encuentran, Louis traga bajo la atenta mirada de Harry. Relame sus labios, amando el ligero sabor amargo y salado.

Es justo en ese momento que una chica del staff de la revista Vogue entra a la tienda.
- Uh, estamos listos para las siguientes fotografías. - Louis pasa su pulgar por sus labios, limpiando los restos de saliva y el blanquecino líquido que aún permanecía sobre ellos.

- Gracias. Ya estamos listos. - Louis alza las cejas divertido ante la expresión de la chica y comienza a caminar tras ella, sabiendo que a Harry le ha costado ponerse de pie, aún sumido en las sensaciones post-orgasmo.

No deben de caminar mucho para llegar a la escenografía propuesta. Y el mismo proceso que les acompaño durante todo el día continúa.

Les sacan fotos separados, y otro tanto donde aparecen juntos. No se tocan en las fotografías, salvo por una donde pudieron enlazar sus meñiques. Pese aquello, en esas fotografías donde aparecen lado a lado el poder que desbordan se nota incluso detrás de una pantalla.

Sus posturas, sus gestos, sus vestuarios se complementan a la perfección.

Y la dinámica con la que sus cuerpos se mueven, tan acostumbrados ya a la presencia del otro, complentandose sin siquiera notarlo no hacen más que evidente lo bien que pertenecen al otro. Un hecho que los años solo se habían encargado de confirmar.

Las fotografías no tardan mucho.
Y terminan frente a una cortina color ocre, con Harry sentado luciendo tan perfecto como siempre, pese a posar las piernas abiertas cuasando un leve sonrojo por la vivencia tan reciente. Posando con Louis tras de el, tan cerca que puede sentir su calor corporal contra su espalda desnuda.

Louis lleva un impecable conjunto blanco y su flequillo recién recortado. Posa con el mentón elevado y los labios fruncidos. Y justo cuando el camarógrafo sonríe anunciando que han terminado, ambos hombres no dudan en juntar sus labios de nuevo.

A Harry le dan un suéter puesto que la tarde comienza a hacerse presente, y pronto son trasladados a las oficinas para concluir con las preguntas.

Sus manos no se separan en ningún momento, entrelazando sus dedos a la perfección. Y en el camino, Louis se encarga de repartir toda una serie de besitos sobre el rostro de Harry, que tiempo antes no pudo otorgar.

Para cuando llegan a las oficinas, el set está montado y se sientan en pequeños asientos gemelos.

La presentadora, una mujer joven de cabello negro se introduce, intercambian risas, entonces corre la grabación y las preguntas comienzan.

- Bueno. Han pasado cuatro años desde que, de una forma más peculiar que común, nos enteramos de su relación. ¿No es así Louis? - el mencionado, se ríe. - ¿Cómo ha lidiado tu hermana con ser la persona que por accidente los expuso?

- Bueno, creo que resulto bastante bien para todos. No se suponía que aquella noche fuera de dominio público pero es lindo tener un recuerdo visual. Fue difícil en un inicio recibir tanta atención en algo tan personal, sobre todo cuando estábamos saliendo de un momento tan difícil como lo fue todo ese hostigamiento previo. Pero a la larga supongo que nos ahorro todo ese proceso de declarar nuestra relación. Simplemente éramos Harry y yo.

- Y Harry, aquí estamos tres nominaciones al Grammy y un álbum después, donde sospecho muchas de tus canciones tienen dueño. No me equivoco al decir que la favorita de muchos de nosotros es esa icónica dedicación a Louis, hoy llamada Adore You. ¿Como fue incluir algo tan personal y que ahora este nominado a un premio por ello?

- Yo creo - comienza a decir, alargando letras en un acto tan propio de él - que todo artista escribe desde sus experiencias personales. Tenemos un modo diferente de interpretar y de vivir. En su mayoría dejar una memoria en una canción es algo poético, casi como congelar un fragmento de tiempo. Y que alguien aprecie lo suficiente ese pequeño momento, que lo vuelva algo suyo también... Me parece precioso. Una nominaciones a un premio por ello, bueno es impresionante. Y sin duda estoy agradecido de que tantas personas puedan conectar de esa manera. - la chica asiente con la repuesta, revisa sus fichas y entonces continúa.

- Toda tu carrera se ha caracterizado por el extenso uso de metáforas y easter eggs incluidos en todas ellas. Louis, tu escribes también aunque en un área totalmente ajena al mundo musical. Tus múltiples colaboraciones con BBC, CNN y New York Times te han otorgado el título de uno de los periodistas más críticos y directos que el mundo ha conocido en la última década.
Es fascinante como han construido un imperio, cada quien en su medio. Mi pregunta es que si aquello que escriben es un reflejo del como ven la vida ¿No es difícil ser tan diferentes?

Entonces se miran, con los ojos desbordantes de amor como cada vez que observan al otro. Y una pequeña risa adorna sus labios.

- Bueno creo se trata de un equilibrio. Muchas veces terminamos por dar algún borrador de nuestro trabajo al otro, solo para tener una perspectiva más completa. - responde Louis.

- Claro que discutimos. Muchísimo en realidad sobre todo al comprender las cosas de forma diferente, pero no son malas discusiones. Si no de ese tipo de diálogo que te ayuda a crecer y compartir - continúa Harry.

- Si, realmente es algo que compartimos. Somos ... Generosos uno con el otro.

- Entiendo. - sonríe la chica - Bueno Harry, porque no nos cuentas sobre sus atuendos de hoy. Hermosos. Pero muchos dirían que tras los años sobre las especulaciones de tu sexualidad - que a la larga resultó ser algo cierto. ¿Sería algo alusivo a tu identidad ... El usar elementos propiamente femeninos?

Harry, se ríe.

En otro escenario, años atrás tal vez hubiese apretado sus manos contra la silla intentando contener sus nervios, el miedo a ser diferente.

Pero ya no más.

- Es solo ropa. - responde. - No tiene porque significar algo más que eso. Si yo veo algo lindo y luego alguien más me dice «¿Pero eso es de mujer?» yo solo me quedó como «ammm,¿Okay?» Son solo etiquetas que encierran nada de verdad. Y por ello no veo la razón de privarme de usar algo que me gusta. Y mi elección de vestimenta para nada tiene que ver con mi vida privada. Que este enamorado de un hombre es solo... Lo que es.

Y cada palabra mencionada Louis no puede hacer más que ensanchar su sonrisa, con sus ojos brillando de orgullo.

Le es imposible no recordar a aquel muchacho que tenía que salir de casa para pintar sus uñas.

- ¿Y no es difícil lo que la gente dice de ti?

- Creo que poco a poco me convierto en alguien a quien no le importa. Hace unos años tal vez me hubiese destrozado. Pero ahora se que lo que importa es mi trabajo y aquellos que me conocen saben quién soy realmente.

- Excelente. Y chicos ¿Es difícil, estar tan lejos de su hogar tanto tiempo?

- No realmente. Con el tiempo aprendes que hogar no es un lugar ... A veces es una persona. Y de una forma y otra Harry esta siempre conmigo.

- Eso es hermoso Louis. ¿Podrías contarnos un poco del como se conocieron?

Se ríe cuando Harry se sonroja tenuemente.

- Inusual, sin duda. Supongo que podríamos decir que , literalmente, fui impactado por todo de el. Muy deslumbrado, uh, ¿Cuál es esa palabra que utilizan? ¿Starstruck?

Y el resto. Es historia.

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Llegan a casa, cansados y cargando bolsos de ropa.

- Mmm - Harry sonríe en medio de un beso. Siendo capaz de probar apropiadamente los labios de su novio en todo el día. Las bolsas cae y Louis continúa con aquél hábito aprendido de apresarlo contra alguna superficie.

Su espalda golpea contra la pared de su recibidor.

- Me avergüenzas - dice. - Dejándome todo tembloroso en el trabajo.

Louis muerde su labio. Deja un camino de besos sobre su mentón hasta morder juguetón su lóbulo. - Pero te gusta - susurra.

Carajo. Si. Le encanta.

Entonces acaricia sus piernas trabajadas, para detenerse en sus glúteos, tocar a su antojo y después obligarle a enrollar las piernas contra su cintura.

Carga su peso mientras besa su cuello.

- Salió bien - dice, en medio de un suspiro. - Louis, saldremos en la portada de Vogue. ¿Puedes creerlo?

Harry comienza a enredar sus dedos en el cabello del castaño, adorando el húmedo camino de marcas que va dejando.

- Te amo. - le dice. Y Harry debe de contener su respiración.

- Ciertamente van a enojarse muchísimo cuándo se enteren de la boda - Harry se ríe, nervioso ante las palabras pronunciadas. Admirando ese nuevo anillo sobre su dedo que promete pronto cambiar.

- Mhm... - Louis no escucha ya, se encuentra demasiado concentrado en desvestir a su, ahora, prometido.

- ¿Lou?

- ¿Si?

- También te amo. En esta vida y las que siguen...

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¡Y ahora sí acabamos!
¿Que tal les pareció? ¿Cumplió expectativas?

Muchas gracias a todas aquellas personitas que fueron parte del camino 🤍 Tienen un lugar muy especial en mi corazón.
Espero que hayan disfrutado tanto de su lectura como yo disfruté del escribirlo.

Fecha de inicio: 16 noviembre del 2020
Fecha de termino: 23 marzo del 2021

Capitulo escrito días antes de presentar parciales.

Les platicó que justo empecé otro fic larry, es m-preg, por si gustan leerlo está disponible en mi perfil. Amaría que me acompañaran ahí también.

¡Gracias por todo!