- Vamoooos Ollie - canturrea Barry, provocando una risa en el rubio.

Parecia un niño cuando se lo proponia, con el alma tan pura a pesar de las desgracias que atravesó, irradiando felicidad a cada paso que da. Contagiando de esa misma alegría el corazón de Oliver. Y ese era uno de los muchos motivos por el cual estaba enamorado de el.

A veces ni siquiera es consciente del como sucedió, solo recuerda esa necesidad de estar con el, y de protegerlo a pesar de ser perfectamente capaz de hacerlo por cuenta propia.

Oliver sonrie, solo por el hecho de verlo frente a el, haciendo un tierno puchero.

Besa castamente sus labios - Maneje mas de ocho horas, pequeño. Estoy algo cansado, y aun es muy temprano. Vamos a dormir un poco, después haremos lo que sea ¿si?

- Bien - el castaño le da una sonrisa coqueta, y comienza a despojarse de cada una de sus prendas

- Barry, en serio estoy muy cansado - le sigue a la habitación dando pasos, dejando de igual manera un camino de prendas sobrantes.

- Yo no estoy insinuando nada Ollie - se deshace de su última prenda quedando solo en unos ajustados boxers, y le sonríe de esa manera tan inocente abriéndose espacio en las frias sábanas.

Oliver niega con la cabeza y se recuesta sientiendo pesados los parpados. Barry se acomoda entre sus brazos,  dejando besitos por su oido a forma de arrullo.

Escucha un suave "Te amo"

Y un recuerdo no muy lejano llega a su mente. El metahumano le habia preguntado aquella ocasión ¿Porque estas conmigo Oliver, porque me quieres? No soy la gran cosa. Si bien, su corazon se habia apretujado y dado una corta respuesta, sonríe.

Porque se siente preparado para darle la respuesta que merece.

Para mediodía, despierta sientiendose con las energías repuestas.

Ve a Barry dormir con las piernas extendidas y un hilo de baba cayendo por su boca terminando sobre el hombro del rubio.
Su novio podia empezar durmiendo tal cual bello angel, pero lo cierto es que es un completo desastre. Le remueve un poco y besa su frente para despertarlo.

- Dormilon, vamos a almorzar

Poco después, ambos se visten usando sus trajes de baño. Barry usa una camisa de Oliver, de esas que tanto disfruta de quitarle y una gafas de sol, mientras el arquero lleva una camisa de Flash que se ciñe a su torso y una gorra azul a juego con su traje de baño

- Los rayos hacen que te veas más guapo que de costumbre - susurra Barry tomando su mano

- Yo los prefiero en ti, cuando estas bajo mi - dice bajito, erizando su piel y tiñiendo su rostro de rojo escarlata

- Eso solo paso dos veces Ollie - hace un puchero y el besa sus labios

- Es difícil no querer besarte si te la pasas haciendo pucheros, mocoso — Barry le sonríe y llegan abrazados al restaurante.

La bebida fria, el viento calido de la costa, y Barry jugueteando con sus dedos sobre la mesa, se convierte en uno de los contados momentos en los que Oliver Queen, se permite disfrutar la vida.