𓈜 ✰ֹ ⸒ chapter IX
Felix se asusta al escuchar el grito que dio Minho, y reacciona al notar cómo había caído justo sobre la entrepierna de su hermano menor; pero el que le haya dolido solo hace sonreír al mayor.
— ¡FELIX! — exclama Minho mientras agarraba la mano del rubio.
— ¡MINHO! — exclama igualmente el rubio.
Felix inmediatamente se aleja de Minho y se acerca a Chan al notar la mirada que tenía el castaño; el azabache lo único que hace es gruñir como advertencia al alfa para que no se acerque.
— Que intenso... — susurra Jeongin.
— ¿Qué hacían los cuatro en la cama? Y mas importante ¿Qué estaban haciendo tú y Felix? — el rey de Sydney apunta al mayor de sus hijos.
— ¡Papá! Cuando entramos estaban a punto de tener sexo — exclama el menor de los Bang.
— ¡No es cierto! — grita Chan.
— Yo los vi — dice Minho levantándose de la cama.
— ¿Antes de la boda? — pregunta sorprendido el rey de Sydney.
— ¡No íbamos a tener sexo! — exclama Chan enojado.
— Solo iba a ser un besito... — susurra por lo bajo el omega.
— ¡Hijo, me asustas! — regaña la reina de Sydney al menor de sus hijos mientras frunce el ceño.
— Esos dos están progresando más de lo que pensamos — dice orgulloso el rey de Seúl.
— Como empalagan — dice con asco Minho — Yo jamás tendré omega.
En ese momento Jisung y Felix se encontraban en el jardín del castillo; estaban platicando un poco de las cosas sucedidas mientras no se habían visto.
— ¿Por qué no me dijiste que te ibas a casar? — Felix le pregunta a Jisung
— Fue matrimonio forzado — suspiró el omega azabache — Mi lobo no quiere a Jackson.
Felix se sintió un poco identificado, excepto por la parte del lobo; el rubio sentía como su lobo siempre estaba feliz cuando Chan estaba cerca. Sin querer recordó lo sucedido en el bosque hace algunos días y se sonrojó un poco.
— ¿Y quién es ese alfa con el que estabas? — pregunta esta vez el mayor — Se ve que te quiere y que tú le quieres.
— É-Él es Christopher Bang Chan... el príncipe de Sydney — dice el rubio.
— ¿Cómo se conocieron? Su amor se nota demasiado — Aquel comentario del mayor sorprendió a Felix.
— N-Nosotros también estamos comprometidos a la fuerza — confiesa el menor.
— ¿Bromeas, no? — pregunta Jisung alzando una ceja — Ayer en la noche te protegió como si fueras su omega.
Inevitablemente el rubio pensó en esa mañana, en como estuvieron apunto de besarse si no fuera por los hermanos de ambos. También pensó en cómo el aroma del alfa le tranquilizaba y cómo siempre se sentía protegido por él; nuevamente recordó lo del bosque, cómo a su lobo le gustaba cómo el alfa lamia su vientre, una zona que los omegas solo muestran a sus alfas.
— Yo... creo que me gusta Chan... — susurra Felix.
— ¿En serio? — Jisung finge estar sorprendido.
— ¡Hyung! — reclama Felix al notar la cara de burla en el mayor y este solo ríe.
— ¿Qué te puedo decir? Se nota que se gustan — el mayor se encoge de hombros.
— ¿C-Crees que sienta algo por mi? — pregunta nervioso el menor.
— Ayer te protegió y el hermano menor de Chan se la pasó gritando por los pasillos que tú y él estaban apunto de tener... — el mayor es interrumpido.
— ¡Ya entendí! — dice frunciendo el ceño el rubio — Pero no íbamos a hacer nada — susurra.
— Él lo dijo y Minho también estaba con él mientras reía y decía que era cierto — dice el azabache.
— Minho solo quiere molestarme — Felix cruza sus brazos.
— ¿No crees que ya están grandes como para seguir con sus jueguitos de quién es el más fuerte? — pregunta Jisung haciendo que Felix se tense.
— ¡Él me golpeaba, hyung! No lo perdonaré — se queja el menor.
— Ya sabes cómo es él, siempre queriendo ser el más fuerte — el mayor rueda los ojos.
— Ni siquiera sé porqué le divierte golpearme — gruñe levemente del rubio.
— Tú sabes que su actitud se volvió agresiva después de que tu madre falleciera — dice el azabache.
— ¡Príncipe Jisung! — un sirviente se acerca a ambos omegas — La reina de Sha Tin pide su presencia junto a la del príncipe Felix.
Ambos omegas asienten y se dirigen a donde el sirviente les indicó, llegando a algún lugar donde habían maquinas de coser y en un gran armario había un traje blanco elegante, además de un gran espejo junto una mesa con cepillos y maquillaje.
— Jisung, es hora de que te prepares — sonríe la reina de Sha Tin — Algunos omegas de la servidumbre vendrán a ayudarte, Felix también puede ayudar.
— ¿Solo vendrán omegas de la servidumbre? — pregunta Jisung.
— Invitamos al rey de Busan, él tiene un hijo omega; pero no creo que vengan a la boda. Además de él, no hay otro omega príncipe — tras decir eso, la reina se retira.
Ambos omegas se miraron y después se sonrieron. Felix le ayudó a Jisung a ponerse el traje blanco, el cual constaba de una camisa blanca con una gabardina, igualmente blanca con toques dorados y un pantalón y zapatos, también blancos.
Cuando terminaron de acomodar el traje, es cuando algunas omegas de la servidumbre llegaron; después ellas ayudaron con el maquillaje del omega, mientas Felix cepillaba el azabache cabello.
Cuando el mayor estuvo listo, fue turno de Felix para prepararse; para sorpresa de él, Jisung había pedido hacer un traje especial para él, lo que el rubio agradeció. Era una camisa blanca con gabardina azul marino y un pantalón blanco con zapatos negros, al rubio también le maquillaron y le peinaron su cabello.
La puerta es tocada y por allí entra un sirviente beta, el cual sonrió al ver a Jisung ya listo para la boda. El sirviente entra.
— Los invitados ya están llegando, el príncipe Felix puede ir — sonríe y el rubio asiente, saliendo de la habitación.
Felix va hacia la sala del trono del castillo, donde se llevaría acabo la ceremonia de casamiento y de coronación. El rubio va caminando, hasta que se topa con su padre y Minho.
— Papá ¿Sabes dónde están los reyes de Sydney y Chan? — pregunta el rubio.
— No, pero por el momento puedes acompañarnos a mi y a tu hermano — dice el rey de Seúl y el omega asiente.
Felix se posa a un lado de Minho, quedando el castaño a su lado izquierdo y su lado derecho estaba libre. De un momento a otro, siente como alguien se posa a su lado derecho y cuando voltea, nota que es Chan quien estaba a su lado.
Todos en la sala estaban en silencio, el príncipe de Sha Tin ya estaba parado frente a ambos tronos. Repentinamente, música empieza a sonar y las puertas se abren.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top