❲ eres mío seokjin ꕥ❳
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—Entre —la voz del Rey Supremo se oyó claramente.
SeokJin respiró profundamente y abrió la puerta. —¿Su Majestad?
El Rey se encontraba de pie, de espaldas a SeokJin, observando la noche a través de la ventana. Cuando se volvió, SeokJin tuvo que controlar sus emociones como lo hizo la primera y única vez que se encontraron. Un hombre atractivo con una figura dominante, el Rey Supremo de Naverya, no era un hombre para tomar a la ligera.
SeokJin no tenía preferencia por uno u otro género, pero el Rey Supremo podría cambiar eso.
—SeokJin —le sonrió el Rey—. Me has hecho esperar mucho tiempo.
—Por mi parte, los seis meses pasaron muy rápido, Su Majestad.
—Sigues tan honesto como siempre.
—Pensé que era por eso que me quería. Me llamó refrescante, si mal no recuerdo.
—Aaaah, eres exactamente eso. ¿Te das cuenta que podría ordenar tu muerte si así lo deseara? —caminó en dirección a SeokJin, sosteniendo ligeramente su barbilla mientras miraba profundamente en sus ojos.
—Podría pero no lo haría —respondió SeokJin—. No es un Rey cruel.
—Entonces, tienes suerte —el Rey Supremo rió.
La visión de SeokJin se nubló por un momento —Tal vez algunos pueden creerlo así.
El Rey Supremo suspiró —No es tan malo, ya sabes, estar en mi Harén.
Atrajo a SeokJin más cerca dejándolo sentir su pene semi-erecto en el proceso. SeokJin sintió el suyo contraerse en respuesta.
—Tal vez no. ¿Debemos hacerlo ahora? —SeokJin se apartó del abrazo del hombre antes de desatar el nudo de su bata de seda negra y dejarla car al piso.
—Lo haces parecer una transacción comercial —el Rey Supremo lo reprendió con suavidad.
—Y no es así, ¿Su Majestad? Incluso ahora, mi padre espera que mi posición como su concubino beneficie nuestra casa. El propio Rey Oh está lleno de alegría. Estoy diciendo simplemente la verdad.
—Hay más que eso y a juzgar por el modo en que tu pene está reaccionando, no estás tan en contra de la idea. —El Rey Jeon hizo un gesto hacia el pene semi-erecto de SeokJin.
—No. Es un hombre atractivo, Su Majestad. ¿Por qué no debería sentir placer al mirarlo? —respondió SeokJin honestamente. SeokJin fue hacia la gran cama y se acomodó en ella, descansando su espalda contra las mullidas almohadas —Venga.
—Me pregunto quién es el Rey Supremo aquí —rió suavemente.
—¿Por qué? Si es usted, Su Majestad —rió SeokJin.
—Es la primera vez que te oigo reír y el sonido es maravilloso ―el Rey caminó lentamente hacia donde estaba SeokJin acostado en medio de la cama, casi como si temiese que él pudiera huir en cualquier momento.
SeokJin se ruborizó.
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El rubor de SeokJin le pareció tan atractivo que JungKook quería que se ruborizara varias veces antes que la noche terminara.
―Eres tan sensible, SeokJin —dijo mientras lamía expertamente un pezón de SeokJin. El capullo se endureció en respuesta.
—Su lengua me hace cosas... —observando como SeokJin reprimía sus gemidos, JungKook decidió hacer todo lo necesario para poder oír esos dulces sonidos.
—Hmmm, tus pezones son hermosos. Mira ese color rosa. Y la perfecta manera que responde cuando lo tomo en mi boca.
—Eso fue lo mismo que Mark dijo. Que amaría mis pezones ―SeokJin dijo bruscamente.
―¿Mark? ¿Quién es Mark? ―JungKook preguntó, pellizcándole los pezones casi dolorosamente mientras esperaba una respuesta.
—M-Mi entrenador.
—¿Entrenador? —JungKook le preguntó con un matiz peligroso en su voz.
—Mi padre contrató a alguien para entrenarme en el arte de dar placer a un hombre antes de que viniese al Harén —SeokJin respondió.
—¿Alguien te probó antes que yo? —dijo JungKook descontento.
—No de este modo. Ningún hombre me ha tocado de esta manera antes.
—Excelente. Tú eres mío, SeokJin. Sólo mío —las manos de JungKook se tensaron alrededor de sus muñecas. SeokJin le pertenecía a él y a nadie más.
—S-Su Majestad —SeokJin gimió y su pene goteó con pre-semen— Voy a venirme... —JungKook chupó el pene de SeokJin más duro y colocó un dedo en su agujero empujando el tapón profundamente. Cuando el frío tapón tocó su próstata, SeokJin finalmente se corrió. El placer brotó fuerte de su pene y JungKook tragó hasta la última gota antes de lamerse los labios, satisfecho.
—Sabes bien, SeokJin, denso y caliente. Dulce y salado —JungKook lo besó, separando sus labios, consiente que SeokJin estaba probándose en su lengua—. Ahora me toca a mí, date la vuelta y ponte de rodillas, será más fácil la primera vez.
SeokJin se volteó sobre su estómago y JungKook arregló las almohadas debajo de él. Apoyado en sus codos, SeokJin extendió sus rodillas abriéndose y JungKook acarició suavemente su espalda, dejando que los dedos se arrastraran a lo largo de la columna, su concubino se arqueó ante el reconfortante toque.
JungKook jugó con el duro tapón en su ano, lo empujaba ligeramente para afuera y enseguida lo empujaba profundo en su interior. La punta del tapón tocó su próstata y SeokJin gimió, mientras sentía su pene endurecerse de nuevo.
—Incluso tu agujero es bonito, arrugado y de color rosa —dijo JungKook retirando lentamente el tapón y SeokJin gimió en respuesta—. No puedo dejar de probarlo.
JungKook pasó su lengua alrededor del apretado anillo antes de deslizarla dentro. Le encantó cuando SeokJin gimió más fuerte y dejó que su lengua se deslizara más profundo, alcanzando las paredes lisas. Lamió sin prisa, deteniéndose para acariciar con su lengua las mejillas suaves de las nalgas de SeokJin, mordisqueándolas suavemente.
Entonces, JungKook tomó la botella de aceite convenientemente ubicada en la mesita a un lado de la cama y vertió una cantidad generosa cubriendo completamente su rígido pene antes de verter un poco en el pequeño agujero de SeokJin. Insertando dos dedos, estiró la estrecha abertura, buscando su punto de placer y acariciándolo de vez en cuando. SeokJin gemía cada vez que lo tocaba y empujaba su culo más alto en el aire, implorando más.
—¿Estás listo, SeokJin? —JungKook colocó su pene en la entrada de SeokJin y éste asintió con la cabeza, sus gemidos se volvieron sollozos. JungKook empujó suavemente, apretando los dientes e intentando controlarse para no empujarse todo el trayecto de una sola vez, luchando contra sus instintos.
El culo de SeokJin era más apretado que el de los hombres con los que normalmente dormía y saber que él era el primero en entrar aquel agujero rosa hacía que su pene se endureciera aún más por la expectativa. Quería que la primera vez de SeokJin fuera buena, necesitaba que él recordara esta experiencia y nunca quisiera a ningún otro.
—Relájate SeokJin —gimió, su miembro intentando hacer su camino más allá del anillo de músculos. Giró la cabeza de SeokJin y lo besó mientras le susurraba palabras tranquilizadoras—. Necesito que empujes hacia afuera. Así, bebé... empuja hacia afuera. Va a doler al principio, pero después va a ser muy bueno para ambos ―JungKook pasó su lengua por la nuca de SeokJin, su olor lo excitó tanto que casi pierde el control.
Los músculos de SeokJin finalmente se relajaron dándole la bienvenida y lentamente, centímetro a centímetro, JungKook se abrió camino profundamente en aquel calor acogedor. Soltó un suspiro de alivio cuando su miembro entró completamente en el culo de SeokJin.
—¿Estas bien? —preguntó.
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SeokJin respiró hondo y su respiración se entrecortó. El grueso pene del Rey Supremo lo estiraba y la sensación de quemadura era increíble. Se movió lentamente y el miembro del hombre tocó en un lugar que le hizo ver estrellas, gimiendo, imploró —Muévase, por favor.
—Será un placer —el Rey Jeon rió.
SeokJin estrujó las colchas entre sus puños cuando el Rey Jeon se movió sobre él.
Era demasiado. Los húmedos sonidos que su agujero hacía cuando su amante se movía furiosamente dentro y fuera de él y los sonidos de su ronca respiración, eran los únicos sonidos que resonaban en el silencio de la habitación.
Los gemidos que su Rey hacía cuando se impulsaba en él se transformaron en gruñidos y SeokJin contrajo sus músculos aún más deseando mantener a su amante tanto tiempo como pudiera.
Al momento en que el Rey lo volteó sobre su espalda y embistió una vez más en él, los gemidos de SeokJin fueron casi irreconocibles y se corrió sin tocarse, y sin que su amante lo tocara. Momentos después, el Rey Jeon alcanzó el clímax en sus brazos, su semilla caliente y húmeda reclamando a SeokJin como suyo.
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gracias x leer. ♡
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