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Despierto en una habitación que me resulta bastante familiar.

Algo adormilado mi mano se pasea por el lado contraria de la cama, solo siento unas sabanas vacías. Pero en cuanto abro los ojos, los recuerdos de la noche anterior me abruman tal cual duro golpe de realidad.

Es, como una presión sobre mi pecho que me roba la respiración, y nubla cada uno de mis pensamientos. Parece una pesadilla en la cual estoy atrapado. 

Me siento sobre la cama, la sabana se corre un poco y me percato que voy vestido con una cómoda camisa dos tallas más grande. Tallo mi ojo, como si de alguna manera pudiese despertar de esto. Cuando logro abrir bien mis ojos veo en la mesilla de noche una cajita de chocolates.

Sonrio.

Perdón por no estar a tu lado cuando despiertes, ya sabes, cosas de alcalde.
Te deje preparado el desayuno.  
P.D. No comas chocolates hasta después de desayunar, es en serio Barr

~O.Q.

-Pff, tu no me dices que hacer - rio para mi quitando la envoltura metálica al pequeño dulce. Mi  travesura mañanera me mantiene de buen humor por las siguientes horas, aún más sumando el rico desayuno que Oliver dejo preparado.

Para ser honesto, no se que hacer en todo el día. Solo es Oliver aquí. Así que no puedo hacer más que tender la cama y recoger la cocina. No puedo salir porque habría que lidiar con el asunto de esconder la parte de meta embarazado o, y aunque no fuese así no conozco a muchas personas en Star City, y las que conozco harían muchas preguntas que no estoy preparado para responder, Caitlin y Cisco me videollaman por un rato, les cuento sobre la noche anterior y tras ofrecer su apoyo y palabras reconfortantes, intentan animarme, despidiéndose con la advertencia de que me cuide mucho; después de hacer zapping no tengo nada más con lo que distraerme. 

Quien sabe, puede que este deprimido. 

No se si tanto pensamientos atacando sean normales, o el quedarse acostado en el sofá con las luces apagadas. Incluso esa actitud hiperactiva parecía haberme abandonado. Ya ni siquiera tengo ganas de pararme a comer algo a pesar de tener el estomago gruñendo.

 - Barry, ya llegue...¿Que, que haces acostado de esa manera? - veo a un Oliver cabeza arriba entrar a su loft, reprime una risa

- Intento tener otra perspectiva 

- No creo que funcione así - se ríe

- ¿No es algo temprano para que no estés en tu despacho?

- Un poco, pero vamos a salir a comer. ¿No te has cambiado?  - me doy la vuelta, sentandome bien 

-¿Seguro que es buena idea salir? Es decir, que me vean contigo... a mi, en mi estado

- No digas tonterías Barry,  vamos, ¿que quieres comer? 

- No se Oliver... - digo, realmente no quiero salir.

- Tienes cara de que te hace falta comer en Big Belly Burger, vamos


Media hora después, ya estoy sintiéndome mal por pedir la quinta hamburguesa. La mesera me da una extraña mirada y mis mejillas se coloran, bajo la vista apenado.

- Lo siento - digo

-¿por?

- Por comer tanto, como te ven cuando vas conmigo - el me da una mirada que no logro descifrar, y toma mi mano por encima de la mesa. 

-¿a quien le importa Barry? - sonrie - Ellos no conocen todo lo que hay detrás. Eres hermoso aun si llevas esas sudaderas holgadas, y ambos sabemos que el motivo por cual las llevas es más bello aun.  Comes demasiado, eso nunca ha sido un problema, tu cuerpo te lo pide. Ademas ¿ya viste mi rostro? ¿quien dice que no nos miran porque voy así de golpeado?

Una sonrisa se filtra en mis labios, entonces me guiña un ojo.

- Pídelo para llevar, quiero mostrarte algo.


A pesar de mis preguntas, se niega a decirme a donde vamos durante los próximos diez minutos de camino. Aparca metiendose a la cochera de una bonita casa.

- ¿donde estamos? - pregunto al bajar del auto, rasca su cuello haciendo esa mueca que solo hace cuando esta nervioso. Mete la mano al bolsillo de su saco, y saca de el una pequeña cajita rectangular. 

Sin decir nada, la extiende hacia mi. Sin entender muy bien, le abro y veo una llave dentro.

- ¿qué es esto Oliver?

- Una llave - le dedico una mirada de no me digas, y ambos reímos - Uh, ¿recuerdas lo que dije sobre los departamentos de soltero antes de que todo se pusiera tenso? - asiento levemente - Digamos que me di la libertad de preparar todo antes. Esta es tu casa, nuestra. Si así lo quieres. Se que las condiciones bajo las que estamos aquí no son las ideales y se que estas sacrificando mucho: tu trabajo, tu familia, Flash, tus amigos, todo lo que conoces.  Y por más egoísta que suene no tienes idea de lo mucho que lo agradezco, porque se que valdrá la pena, al final lo hará; así que ¿que dices? ¿quieres formar una vida conmigo?

- Ollie, ¿lo dices en serio? - me da un asentimiento. 

En lo oscuro del jardín, rodeado de tantas florecillas son tres palabras las que me abren la puerta a esa nueva perspectiva. 

- Si, si quiero - susurro, antes de sentir sus labios sobre los mios. 

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