25.

Así que finalmente y tras muchos años de espera, Louis y Harry se habían convertido en padres un 28 de agosto del 2020, entre las 17:42 y 17:44 hrs. 

Y simplemente estaban perdidos en la emoción del momento. En la tenue sensación de sus corazones latiendo como uno solo, en la misma dirección. 

Las lagrimas no habían cesado y separar la vista de sus hijas durmiendo tan tranquilas sobre el pecho de su madre resultaba casi doloroso. Pero una linda enfermera les había sacado una foto. Su primer foto. Justo antes de informar que debían llevarse a las niñas para la revisión de rutina.

— Sera apenas un momento — Ellie dice en cuanto nota a Harry dudar — Deben revisar sus pulmones, su corazón, su psicomotricidad. Después las van a limpiar y estarán en su cuarto con ustedes apenas terminemos. Yo debo cerrar aquí pero apenas termine contigo estaré con tus hijas si eso te deja mas tranquilo, Harry.  

Ambos asienten con una sonrisa de por medio y es Louis quien se encarga de sostenerlas a ambas en brazos, cuidando de no despertarlas, para entregarlas a un par de enfermeras. Ellas deben tomar cada una a una bebe y comienzan a llorar apenas son separadas. El corazón de Louis siente una ráfaga de dolor al escuchar su llanto. 

— Ya casi terminamos — Ellie vuelve a hablar. El ambiente en quirófano sintiéndose mucho mas ligero. 

— ¿Ellie?

— ¿Si, Hazz?

— Gracias — sonríe, el monitor conectado a su pecho indicando como su frecuencia cardiaca se acelera. Su voz sale como un susurro y aun así su tono logra transmitir todo aquello para lo que las palabras no son suficientes. Louis sostiene su mano, enredando sus dedos justo para dejar un besito sobre sus nudillos. La doctora le dedica una mirada cargada de adoración antes de romper la lazada y comenzar a suturar cada capa. — Honestamente, creo que podría besarte — intenta bromear, aun sintiendo un nudo en la garganta. 

Ellie se ríe, aun sin apartar la vista de su trabajo. 

—Oh, por mas tentador que suene cariño, me gusta mi vida y mi trabajo y creo que papá aquí presente podría tomar alguna acción contra mi integridad si me atreviera a tocar a su mami. — le observa apenas un segundo con sus ojos brillando en diversión — Además, no creo que ninguno de los dos lo disfrute. Me van más las mujeres. — confiesa. 

— Oh, ¿tienes a alguien especial Ellie? — Louis pregunta. 

— No realmente, el trabajo es demandante y eso es algo que no suele agradar... Creo que por eso me encuentro tan enamorada de ustedes, chicos. Son una excepción a todas las reglas y no saben lo especial que me siento al poder ser su doctora — ella respira profundamente — Louis, ya no tardo en cerrar aquí, solo son un par de minutos más. ¿Por qué no vas saliendo? Un camillero llevara a Harry a su habitación en unos momentos. 

El asiente, besa tenuemente los labios de Harry y es en una caricia que duele cortar que sale del quirófano, aún con el pecho caliente y una sonrisa en sus labios. 

Regresa a la sala de espera, sintiéndose a cada paso flotar porque vamos, el acaba de convertirse en padre. Es papá ahora y todo su cuerpo tiembla en felicidad. No se siente real. 

Así que cuando una multitud de siete pares de ojos lo observan expectante, Louis solo puede quitarse la cofia y el cubrebocas. Sus mejillas duelen por sonreír y sintiendo su cuerpo explotar por emocion simplemente atina a brincar, aun con la tela azul manchada de sangre. 

— ¡Soy papá! ¡Soy papá! —  el comienza a decir, festejando. Pequeños brincos por todo el pasillo y su cabello suelto alborotándose con cada movimiento —¡Soy papá!

Su familia comienza a reir al verle tan emocionado, y sin dudarlo, Liam se pone de pie y comienza a brincar tambien. 

— ¡Tommo es papá! — entonces Niall y Zayn se encogen de hombros y siguen sus pasos, sosteniendo a Louis por hombros formando entre todos un fraternal abrazo con las frente juntas y brincan todos a la par — ¡Tommo es papá! ¡Tomo es papá!

Las enfermeras sonríen en el pasillo, y tal vez se unen a sus gritos.

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Cada quien habían entrado uno por uno a la habitación de Harry.

Dando felicitaciones a la nueva madre, palabras bonitas que Harry recibe con una sonrisa. Tiene ojeras bajo sus ojos, una nueva bata sobre su piel y montón de cojines que le ayudan a estar más cómodo, cubierto por unas suaves cobijas.

Los efectos de la epidural comenzaban a desvanecerse, lo que implica sentir un poco de dolor, ser consciente de la sonda que se le ha colocado y una sensación de vacío en su vientre. Es por decir lo menos, extraño. Sin embargo poco puede pensar en ello al tener tanto flujo de gente en su habitación.

Extrañamente, no le molesta.

Porque está es su familia y se siente seguro.

Tiene a sus hijas en un par de cuneros de cristal a un lado de su cama.

Leigh, quién había nacido primero, era un poco más larga pero más pequeña; con 45 centímetros de longitud desde su pequeña cabeza hasta sus deditos de los pies y pesando un kilo con setecientos gramos. Ahora tenía una pulsera de identificación en su delgada muñeca y se encuentra vestida y bien calentita en un onesie de colores verde y rosa pastel —los colores que sus padres habían eligido para ella—.

Halle por otro lado, era más regordeta. Solo un poquito. Con sus 42 centímetros completos  y un muy orgulloso peso de un kilo con ochocientos cincuenta gramos. Llevaba en la muñeca contraria su identificación y se encontraba abrigada en un onesie exactamente igual que el de su hermana, excepto por llevar los colores azul louis y una calida versión de morado. 

Y aunque fueron prematuras y por ello algo pequeñas, se encontraban excelentes de salud. Sus pulmones son fuertes y su corazón late en la frecuencia óptima. Incluso habían obtenido sus cinco puntos en ambas pruebas apgar.

Ahora, limpias y tranquilamente dormidas, no había quedado más que adorarlas a cada segundo con una sonrisa mostrándose en sus labios. Harry se encontraba siendo incapaz de no observarlas y un efecto similar parecía ocurrir en cada persona que entraste a conocerlas.

Todavía no cumplían ni un día de vida y ya habían enamorado a toda su familia. Porque poseen algo a la vista que se vuelven sencillamente magnéticas, al punto en qué cada uno había entrado a la habitación sin boleto de retorno.

Ahora, sin ellas saberlo y durmiendo plácidamente con los dedos índice de Louis apresados en sus manitas, tienen a una serie de adultos amando observarlas.

Anne y Mark se sostienen hombro con hombro, sin un rastro de vergüenza al haber llorado con mirarlas. Zayn, Liam y Niall se muestran un poco temerosos manteniendose a la distancia, y es Niall quien mantiene una sonrisa traviesa y sus ojos se pasean de Harry a Louis, de Louis a sus hijas, y de sus hijas a Harry señalandoles como «miren lo que han hecho» Gemma se ha sentado junto a Harry acariciando su cabello al murmurar lo feliz que se encuentra por su pequeño hermanito y finalmente Lottie se ha parado junto a Louis, con una mano sobre su hombro y en la otra un iPad donde en videollamada muestra a las bebés a las gemelas y a los mellizos.

— ¡Son como nosotros, Boo! — Doris había dicho.

— Si, si lo son — Daisy respondió.

Tantas personas en la habitación definitivamente va contra las reglas del hospital, pero nadie parece querer ser el primero en apartar la vista. Y es que Harry solo puede atribuir todo ese encanto a lo hermosas que sus hijas son.

Porque ahora, limpias y tranquilas, es imposible negar quienes son sus padres.

Porque tienen todo el rostro de Louis, desde la forma de sus orejas, su linda barbilla  y su cabeza tan pequeña. Tienen sus finos y rosados labios y su hermosa y pequeña nariz de botón. La forma de sus cejas y como su cabello es tan rubio y lacio que parece casi desvanecerse. Solo la forma de sus ojos parecen ser tan redondos y grandes como los de Harry pero cuando Halle ha abierto sus ojitos solo ha revelado que ambas poseen las largas pestañitas de tejaban de su padre y un intenso color azul en su ojitos

Hermosas.

Suyas

Harry se ha enamorado por completo de ellas. Se ha enamorado por completo del observar a Louis sostener sus manitas. 

Pero es entonces que Ellie entra a la habitación, se ha cambiado y ahora lleva de nuevo su bata blanca y el cabello suelto de nuevo, rompiendo con ello su burbuja de ensueño.

— Oh mierda — dice al entrar, cerrando la puerta tras de si. Sus ojos marrones observan a todos los hombres presenten y debe limpiar sus manos de sudor contra su bata. Ella se aclara la garganta — Estan todos aqui... Uh, ¿puedo tener una foto? Scheiße, nein. Beruhige dich Ellie. —  ella murmura, sacude su cabeza. — Eso ha sido muy poco profesional de mi parte. Lo siento... Uh, buenas noches a todos.  

Ella dedica una tenue sonrisa antes de continuar, adoptando una postura más como medica y poco menos como amiga. 

— Mi nombre es Ellie Neumann, soy la doctora de Harry desde el 2017. Vengo con un par de noticias, asi que ¿prefieren que estemos solos o puedo proceder?

—  Adelante Ellie, es familia —  Harry dice con una sonrisa. 

 — Bien, en primer lugar había mucha prensa en urgencias. El equipo legal del hospital ya retiro todas las cámaras por políticas de privacidad pero puede que quieran hablarlo con sus managers. En todo caso no creo que nada se filtre, tenemos un muy buen equipo legal. 

— Gracias Ellie, yo me encargo —  Louis responde —  Puede que tal vez deban revisar que no tengan fotos de ustedes tambien chicos — dice a sus ex-compañeros. Ellos asienten para restar importancia. 

—  Bien, en segundo lugar. ¿Ya les había comentado porque estamos en este hospital y no en otro? Creo que no, pero la instalación es del esposo de mi hermana. Creo que tampoco les había dicho que tengo una hermana... pero, el punto aquí es que yo no soy pediatra y ustedes necesitan una de confianza para sus hijas y me he tomado la libertad de llamarla para derivarla con ustedes... ¿Lils? —  Ellie voltea los ojos —  Un segundo por favor. 

Todos le miran divertidos en cuanto entreabre la puerta tras de ella y solo saca la cabeza y el brazo para empezar a gritar entre labios. 

—  ¡Lilian!

—  No quiero entrar Ellie 

—  ¡Lo prometiste!

—  Si pero esta Niall, no quiero, me da pena. 

— ¡Eres una mujer casada, por todos los cielos Lilian! —  entonces Ellie la jala con brusquedad para después obligarla a entrar a la habitación. Asi una mujer muy similar a Ellie, con piel blanca y el mismo cabello rubio, tal vez un poco más baja pero con unos ojos en marrón claro, les sonríe con timidez y un sonrojo en el rostro. 

—  Buenas noches, soy la Doctora Neumann — su acento esta menos marcado — la otra Doctora Neumann, pero pueden llamarme Lils o Lili, o Lilian, como prefieran. — ajusta sus gafas y da con temor un paso más cerca, viendo de reojo a los chicos, intentando sin mucho éxito mantener la mirada fija en Harry y Louis — Soy cirujana pediatra. Pero yo no sabia de su caso hasta hace media hora. Como verán somos muy profesionales con nuestro trabajo, y a diferencia de la Doctora Ellie yo resido permanentemente en Londres así que el traslado no seria problema... si ustedes me quieren, seria un placer poder cuidar a sus hijas hasta que tengan la mayoría de edad... medicamente hablando, ya saben. 

No les toma más que una mirada saber la respuesta. 

— Nos encantaría, Lili. — Louis responde — Por favor, se la pediatra de nuestras hijas. 

— ¿En serio? Oh —  ella sonríe mostrando todos sus dientes — Excelente, entonces yo vendría mañana a las once para su primer revisión post-natal. Eso seria todo de mi parte así que hasta mañana..... ¿puedo tener una foto?

— Dios Lili, vete ya — ambas se ríen y con una tímida mirada más hacia Niall sale de la habitación.  —   Perdón por eso, uhm. Como decía entonces Lili será la encargada de atender a Halle y Leigh sin embargo yo seguiré presente, solo que contigo Harry. Hay que hacer un seguimiento del caso y revisar que todas las estructuras internas sanen correctamente. Si aun quieren que siga con ustedes. 

— No podría cambiar a mi doctora favorita — Harry dice intercambiando sonrisas con Ellie. 

— Bien, lo que me lleva a los últimos dos puntos. El esposo de Lilian conoce a un par de personas en el Gabinete. Y me he tomado la libertad de conseguir un juez de confianza para ustedes. Esta esperando fuera ... si quisieran registrar a sus hijas con ambos apellidos. 

Puede que Harry este llorando un poco. 

—Louis, dios. Podemos hacer eso —  las lagrimas mojan sus mejillas y debe llevarse su mano a su boca para contener un sollozo y no despertar a sus hijas. —  Podemos, realmente podemos. Que sean tuyas y mías como legalmente. Como todos los demás. 

Louis siente un nudo en su garganta, quemando. 

—  Podemos bebe. Podemos hacerlo —  entonces mira a Ellie con los ojos brillosos — Ellie, yo, nosotros...

—  Lo se— ella sonríe —  lo hare pasar. 

Y el proceso es tan sencillo y tan rápido, que a Harry le derrite el corazón pensar en todo eso que tantos años no pudieron tener, y que poco importa en contraste con todo lo que han ganado aquella tarde. 

Porque solo deben decir sus nombres, sus piececitos son marcados en tinta, y tanto Lottie como Gemma son marcadas como sus madrinas. Y es en unos minutos que ante la ley y todos los demás, ese mismo día, Halle Willow y Leigh Elaine son unas Tomlison-Styles. 

El juez se retira, y entonces Ellie se encarga de despedir a todos de su habitación argumentando que el horario de visitas ha terminado, que debe revisar a Harry y que la primer comida de sus hijas debe de tener lugar. 

Así que se despiden con la promesa de regresar mañana a primer hora, una ultima mirada a sus hijas y un abrazo para los padres primerizos todos estan fuera. 

— Llámame si necesitas ayuda, cariño —  Anne dice. Llena de besitos la frente de su hijo y prolonga en demasía el abrazo con Louis — Suerte en su primer noche, mis niños. Oh dios, soy abuela, abuela. 

Con una ultima sonrisa, Ellie se dedica a revisar las suturas, el suero y las unidades de urea en su respectiva bolsa. Al encontrar todo en orden, se despide encontrándose con un abrazo sorpresa por parte de Harry. 

Y entonces por primera vez, se quedan solos. 

Ni las miradas ni las caricias parecen ser suficientes. 

— Somos papás, amor. —  Louis dice. Se acerca a Harry y besa con dulzura sus labios, tal vez mordiendo en el proceso, acariciando sus rizos y rozando sus narices. —  Realmente lo somos.

—  Finalmente, Lou. 

—  Finalmente. Todos estos años, no cambiaria nada. Ni un solo minuto Hazza. Te amo tanto. ¿Quieres-quieres darles de comer? — Su rostro se ilumina, y una sonrisa que marca sus hoyuelos muestra a la par sus dientes de conejo. Muerde su labio antes de dar un asentimiento. 

Louis le ayuda a descubrir su bata y aprieta una sonrisa al encontrar sus pechos hinchados. Besa su frente, y se separa para sostener primero a Leigh y llevarla hasta su pecho. 

Es sorpresivo lo natural que resulta para Harry, acomodarla sobre su costado derecho, sus brazos se amoldan a la perfección y no toma dos intentos para que su hija encuentre su pezón y en un acto instintivo comience a succionar. Apenas esta listo, Louis toma a Halle para dejarla sobre la parte izquierda, y de igual manera, encuentra sin pensar su camino. 

Ellas revolotean con sus manos intentando tocar a su mami, y estirando sus piernas para entrar en contacto con su hermana. Pero entonces abren sus ojitos, y Harry se encuentra con esa mirada tan azul que adora con el alma, esta vez en dos pequeñas personitas. 

Y sonríe. 

Porque ellas pestañean como si de un saludo se tratase. Y Louis decide subirse con cuidado a la camilla, rodeando a Harry con sus brazos quedando mucho más cómodo. El menor deja caer su peso sobre Louis, recostándose parcialmente sobre su pecho y descansa su cabeza justo debajo de su mandíbula. 

Sus respiraciones se sincronizan y sus hijas comienzan a cerrar a sus ojitos, cada vez más satisfechas con la poca comida que su pequeño estomago puede procesar en ese momento. 

Es la imagen perfecta. 

— Te amo.... Los amo tanto. 

Y no hay más que decir.   


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