23.
Harry ama como Louis los cuida. Lo ama tanto que no esta listo para que termine.
Aun cuando sabe que ha llegado a su octavo mes, que sus niñas no caben más y que las probabilidades de un parto prematuro son demasiado altas.
De cualquier forma, ellos estan tranquilos.
Lo tienen controlado, porque ya han agendado la fecha de la cesárea. Y ahora solo es capaz de marcar una cruz en cada cuadro de su calendario, sin poder reducir la ansiedad que su emoción genera por el hecho de por fin poder conocer a su hijas.
Sus hijas.
Oh dios. Todo su cuerpo vibra en emoción al pensarlo. Suyas, de el y de Louis, de ambos. Ambos, ambos, ambos. ¿Qué tan perfecto era aquello?
Eso últimos días se había sentido tan enamorado de todo, de su maternidad, de sus hijas y de lo abstracto que resulta amar tanto a alguien que no tenido oportunidad de conocer. De lo poético que le resulta el creer que el y Louis las han creado, que han crecido en el y que pronto estarán listas para salir y conocer el mundo mientras las toman de la mano.
Y bueno, tambien, puede que se haya encontrado cada vez un poquito más enamorado de Louis. Como si de alguna forma, el amor que le profesa fuese compartido y amplificado por sus niñas. Como si en esos meses donde empezaron a tomar conciencia sus hijas pudiesen identificar a su papá con cada palabra y cada tacto; y con ello en cada pequeña acción fuesen cayendo lentamente para enamorarse de él tambien. Y ahora que el amor en ese pequeño corazoncito que poseen ha sido consolidado, pareciera que pueden compartirlo con Harry. ¿Es posible acaso? ¿Qué se sienta más enamorado de Louis solo porque sus hojas parecen haberse encaprichado con su padre? No lo sabe, aunque se siente como que si.
Así que en esa suave nube de expectación puede sentir un suave aleteo de mariposas en su estomago de la emoción. Aunque no sabe bien es emoción, o tal vez es hambre, o tal vez son sus hijas intentando acomodarse para dormir; es difícil saber a estas alturas.
— ¿No lo extrañaras? — pregunta una noche, al observarse frente al espejo con nada más que un pantalón para dormir. Ha trenzado sus rizos para dormir y se encuentra aplicando hidratantes sobre su piel. Louis detrás de él, recostado sobre la cama mientras ve algún partido de futbol en el celular pero que poca atención presta al desviar su mirada para observar el torso desnudo de Harry.
Y es que nunca se cansaría de admirarlo; ni ahora ni nunca. No con su vientre redondeado —casi ovalado porque sus niñas se acomodaron en una muy extraña posición en ese día— y la forma en que sus pechos cuelgan un poco.
Bonitos, no tan hinchados y lo más importante, sin dolor. El tratamiento hormonal previo y el hecho de ser una gestación gemelar habían provocado que la secreción de prolactina fuese tal vez, un poco, elevada. Así que habían dado con creativas soluciones al menos hasta que sus hijas pudiesen estar fuera para alimentarse. Y si, Louis podía estar muy orgulloso de su labor.
—Uh, lo siento amor, creo que me he perdido un poco observándote. ¿Decías? — Harry ríe.
— ¿Qué si no vas a extrañar esto? — vuelve a decir, esta vez pasando la crema por su vientre y hace una pequeña mueca cuando bebe dos patea de nuevo. Entonces el baja su voz en un pequeño arrullo — No, no. Amor, es hora de dormir. Anda, mañana jugamos otro rato. — puede sentirla dando una vuelta y finalmente quedarse quieta — Eso es, cielo. Descansa.
— ¿Esto...? — pregunta Louis, tambien bajando la voz.
— No lo se, toda la experiencia de tenerlas dentro. Las pataditas... y bueno, mi forma. Se que estaba un poco inseguro al principio pero ahora como que me ha gustado mucho verme así. Ni siquiera estoy preocupado del como voy a verme después ¿sabes? Solo no se, puede que este un poco melancólico. — termina de ponerse la crema y toma la camiseta que descansa sobre el tocador. Se pone de pie para recostarse con trabajos sobre la cama y en un pacto no dicho Louis se reclina para vestir a Harry con su camiseta y ayudarle a recostarse sobre la cama. —Quiero tenerlas aquí con nosotros pero tambien... No se, creo que voy a extrañar estar, bueno, embarazado de tus bebés.
El pecho de Louis late con fiereza, golpeando contra su caja torácica en emoción. Había algo en esas palabras que simplemente eriza todo en su piel. Y debe re-acomodarse en la cama para poder repartir besitos en su rostro, haciendo cosquillas.
— Lou-Lou... — risas de por medio — Basta, basta — se ríe un poco —Voy a hacerme pipi, Louuuu — se separa para verle a los ojos, y un tenue sonrojo ha cubierto su rostro en ese pequeño esfuerzo que reír ha implicado, su pecho subiendo y bajando con intensidad. Entonces simplemente se congelan en la mirada del otro, olvidando por un segundo el hilo de la conversación, perdidos en la profundidad del sentimiento del otro. Louis acariciando con cuidado la mejilla del rizado.
Louis sonríe.
— ¿Vas a extrañar estar lleno de mis bebés, amor? — pregunta y el sonrojo se intensifica. Harry asiente con un poco de timidez.
— Es solo que me ha gustado demasiado. Y estaba pensando, n-no lo hemos hablado directamente pero ¿crees que podamos...? Lou, yo quiero otro. Se que todavía ni siquiera nos enfrentamos a tener que cuidarlas pero en serio creo que seriamos muy buenos en esto y yo quiero otro.
Louis cree que en ese momento podría gritar de emoción.
— ¿Qué tal esto? — dice en su lugar, mordiendo su labio para contener el cumulo de sensaciones — Esperamos un año después de tu recuperación, un año es buena edad ¿no? una buena diferencia de edad para que crezcan juntos. Un año de trabajo es una buena cantidad de tiempo, es un equilibrio y entonces me encargare de poner otro bebe dentro de ti, ¿si? Y si cambias de opinión o estamos saturados en trabajo, no pasa nada, solo lo posponemos hasta que estemos listos. ¿Cómo suena eso?
— Si, si, si. Me gusta eso, Lou. Un año, si.
— Lo que me recuerda, tenemos que poner un nombre a estos monstruitos. No pueden salir y ser llamadas uno y dos todo el tiempo. — ambos ríen — Dos nombres me gustan, tu tienes dos nombres, yo tengo dos nombres y así si no les gusta uno pueden elegir.
— Si, dos nombres para cada una serán. ¿Qué tal que uno de ellos sea neutro? ¿sabes? Así si no se sienten tan alineadas con una característica femenina puedan sentirse mas cómodas.
—Definitivamente. ¿Podemos... — se ríe — podemos elegir combinar nuestras iniciales para sus nombres? ¿Tenemos permitido hacer eso porque son nuestras primogénitas o acaso estoy siendo muy cursi?
— ¿Cómo en lugar de H.E. y L.W. sea H.W. y L.E.?
— Si, exacto. Así pueden tener un poco de nosotros con ellas. O es... ¿o ya me perdí en azúcar?
— No, no amor, me gusta. Creo que es una excelente idea. ¿Qué hay de Willow? Suena como William, ¿a que seria lindo?
—Solo si va acompañado de Halle.
— ¿No es eso una variante de Harold?
— Si — se vuelven a reír. — ¡Es perfecto! ¡Vamos!
— Esta bien, esta bien. ¿Louise?
— No, eso es muy obvio. ¿Lily?
— Mmm, no. Lily es la mamá de Harry, no al revés ¿si? Además esa historia termino muy mal. ¿Qué hay de Leigh?
— Me gusta, ¿Leigh Elaine? Es una buena fonética.
—Si, me gusta. Es elegante. Boom, ¿Qué tardamos? ¿quince minutos? Que buenos padres somos. Ahora, ¿quién es quien? — Harry pregunta. Entonces Louis toma su mano y deja que le guie hasta dejar ambas manos descansar sobre el centro de su vientre.
—Creo yo que bebe dos es Halle — y entonces desplaza su mano hasta el extremo derecho — y esta pequeña de aquí es Leigh. Porque dos es demasiado como yo y quiero que tenga algo de ti, y uno es demasiado como tu entonces creo que debería de tener algo de mi.
— Es perfecto. Me encanta.
— Entonces así será — Louis baja un poco hasta llegar a su vientre y deja dos tenues besitos, cuidando de no despertarlas — No podemos esperar para conocerlas Leigh y Halle Tomlinson.
Un beso más para Harry y entonces se van a dormir.
_______________________________________
Toda la situación era ridícula. Honestamente.
Era Louis Tomlinson y tenia dos semanas enteras asistiendo al mismo local de helado en rollitos. De esa ridícula presentación donde preparan tus sabores en una plancha. Todo porque Harry tuvo antojos de ultimo trimestre.
El tipo del local ya tendría que reconocerlo, ¿cierto? ¿Cuál era el punto de repetir su orden dos veces? Que solo le de el jodido helado, mami lo esta esperando, muchas gracias.
Especialmente aquella tarde había mas gente en el local, así que solo crece la ansiedad de Louis. Ajustando su cubrebocas solo para ocupar sus manos.
— Hombre, ¿seguro que quieres otra vez pistacho con Nutella? Lo has comido sin parar los últimos catorce días.
— Si, pistacho con nutella. No te olvides del jarabe de banana.
— Se nos acabo el jarabe de banana.
— No.
— Si.
— No, no. No lo entiendes, el helado no es mío. Tengo una mami esperando en casa, 35 semanas, estamos esperando gemelas. Necesita el jarabe de banana. ¿Si? Mis niñas bailan de la emoción cuando lo comen ¿Puedes revisar en el almacén o algo? — el hombre asiente y manda a otro a revisar. Encuentran una pequeña reserva, así que en cuanto terminan de servirlo. Louis paga para salir a corriendo a su auto y llegar a casa antes de que se derrita.
Es que en serio esos antojos eran tema serio.
Aparca sin mucho cuidado y entra a la casa anunciando que lamenta la tardanza, que ya ha llegado con su helado. Pero no hay respuesta.
En su lugar encuentra a Harry en la sala de estar, justo donde lo ha dejado. Solo que ahora esta de pie, hay un charco bajo el y tiene todo su pantalón empapado.
Se miran a los ojos una fracción de segundo.
— ¿Es eso...?
— Si. Creo que... Estoy seguro de que acabo de romper fuentes.
— Mierda, mierda. — Louis se moviliza, corriendo escaleras arriba — ¡No te muevas, enseguida bajo todo y tengo a Ellie en marcación rápida! ¡Ellie, hola! Si, Harry acaba de romper fuentes. Vamos camino al hospital — Jodido el momento en que compraron una casa con tantas escaleras, corre dando tropezones para tomar el enorme bolso de maternidad antes de correr de nuevo escaleras abajo. — ¿Uh? ¿Contracciones? ¡Hazz, ¿tienes contracciones?!
— ¡No todavía! — responde a lo lejos. Tranquilo, aun procesando lo que ha pasado. Mueve un poco sus piernas, incomodo ante la sensación de sentir que se ha orinado encima.
— No todavía — responde. — Si, enseguida. Ahí nos vemos — Corre de un lado para otro, subiendo ambos portabebés al auto y escribiendo a los grupos familiares lo que ha pasado. — Listo, todo arreglado. — una gota de sudor se resbalaba por su frente, justo debajo de la gorra de alguna selección europea. — ¿Puedes caminar?
— Si, solo que... — Harry vuelve a mirar bajo el, su ropa sucia y siente que puede llorar.
— Oh, no, no. No te preocupes amor, yo me encargo, ¿si? Todo esta bien. Vamos a limpiarte y ponerte otros pantalones. — se acerca con una toalla de algodón y un cambio de ropa. — Solo apóyate en mis hombros en lo que yo te arreglo, ¿si? Todo esta bien amor, lo has hecho excelente.
Pierna por pierna Louis se encarga de bajar la tela, y limpia con sumo cuidado el liquido amniótico que se ha derramado sin dejar de murmuran palabras de apoyo. Le viste con rapidez y aunque las contracciones aun no han golpeado le ayuda a caminar hasta el auto. Ajustando el cinturón de seguridad a sus piernas y no a su vientre.
— Todo va a estar bien, amor. Ya vamos al hospital. ¿Aun quieres tu helado? Déjame ir por el.
Entonces una contracción golpea.
Y joder.
Joder, joder.
Joder.
— ¡Olvida el maldito helado! Mierda.
— Esta bien, si — dando más tropezones, sube al auto y arranca con tanta velocidad que puede que consigan un par de foto infracciones.
La contracción pasa, dejando a Harry un poco sudoroso y con los nudillos blancos de apretar sus manos en puños. Espera una segunda pero no llega, entonces jadea intentando regular su respiración.
— Perdón por gritarte —quiere llorar. — No quería gritarte, Lou.
— Esta bien amor, no pasa nada. Ya casi llegamos, ¿si? Falta poco.
— ¿Lou?
— ¿Si, amor?
— Vamos a ser padres...
— Mierda, si vamos a ser padres.
Y finalmente, estan listos para ello.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top