Honestamente, Harry no sabía que tendría un baby shower. El había abandonado toda esperanza respecto a ello. 

Así que si, su primer reacción es tener su corazón bombeando con calidez, fuerte contra su pecho. Porque no había forma que tener a todos sus amigos presentes lanzándole brillitos y a Louis sosteniendo un gran pastel con una sonrisa aún más grande no fuese un baby shower, ¿cierto?

La brillantina de varios colores cae sobre su piel y sonríe. Por un segundo piensa en lo difícil que será quitarlo de su cuero cabelludo, sobre todo ahora que sus rizos cuelgan hasta debajo de sus orejas de nuevo. Y piensa en cuanto tiempo tendrán que invertir en aspirar toda la zona porque definitivamente no pueden arriesgarse a que una zona de la casa no sea hipoalergénica. —eres toda una mamá gallina, amor. La voz de Lou resuena en su cabeza y tal vez sonríe un poquito más con ello— Pero también está feliz porque sabe que esa purpurina se va a adherirse a su tersa piel, haciendo que brille si un rayo de luz decide golpearlo y eso le hace sentir bonito.

Bonito es lindo, porque ahora pesa dieciséis kilos más y su piel duele de tanto estirarse. Tiene los pies hinchados y apenas y puede moverse.

Así que si, sonríe disfrutando de ese pequeño momento dónde él es la estrella, adorando como su propia emoción despierta a sus hijas, logrando que se remueven en un tenue aleteo a la busca del porque tanto movimiento.

Porque ama la mirada que Louis le dirige, y entonces su blusa de holanes verde, que se ciñe a su —ya no tan marcada cintura denotando de forma evidente, casi pegado a su piel, la forma tan grande y redonda de su vientre, dejando de su pancita libre porque su pantalón a quedado a la cintura marcando solo un poco los huesos de su cadera, lo hace sentir como la criatura más digna de atención que existe.

Porque sus broches para cabello combinan con la blusa y sus uñas, dejando todo su rostro descubierto para admirar a Louis sin y las pequeñas arrugas que se forman al sonreír, sin nada molestando en el medio. Y su collar logra perderse entre el pronunciado escote que deja libre a sus golondrinas.

Así que si, piensa de nuevo. Se siente bonito, amado, feliz y muy embarazo en esa fracción de segundo. Y se permite disfrutarlo.

Porque con la pandemia sin aparente mejora ya se había resignando por completo al no tener uno. Ellos no necesitaban las cosas, pero aún si fuese parte de un anhelo infantil, se sentía como todo el paquete de la experiencia.
Tener los juegos, los mimos, y un montón de risas entre seres queridos dónde, el único tema de relevancia, serían aquellos nuevos miembros de la familia y del como serían tan amadas.

Nadie puede culparlo por perderse en la emoción del momento, en el azul de su vida, en el padre de sus hijas y sus pequeñas acciones. Olvidándose en el proceso de que sus amigos, sus amigos que no ha visto en meses y que para nada se enteraron de ese pequeño —ya no tan pequeño— secreto suyo, estaban presentes.

Detalles.

Él termina de bajar con pesar las escaleras, uno a uno cada centímetro restante. Y besa la comisura de los labios de Louis.

— Tu...

— ¿Sorpresa buena o sorpresa mala?

— Dios. Te amo tanto — susurra solo para ellos. Louis arreglandose para mantener en una mano el pastel. Y con la otra propiciar una caricia a sus hijas, dónde sabe que es el punto favorito de bebé uno para patear. Ganando con ello una pequeña mueca entre los labios de Harry.

Sus amigos, por otro lado. Permanecen estáticos. Mandíbulas abiertas y miradas confundidas.

— ¡Chicos! — Harry sonríe. Les da una de esas sonrisas que solo pueden guardar años de complicidad. Y sostiene su propio vientre en busca de aliviar un poco el peso que ejerce. — ¡Zayn! Oh Dios, están todos aquí. Como que todos ustedes. ¿Es esto real? Hace toda una vida que no podía verlos y... — el deja de hablar. Un par de lágrimas amenazan con salir. ¿Honestamente?

— Harry ... — Niall es el primero en hablar. — ¿Es... Tu-que?

Entonces Harry entiende.

Tan habituado ya a ello que no lo siente como algo obvio.

— Oh. — el mira hacia su vientre prominente. Incapaz de reprimir una sonrisa y sus hoyuelos se marcan de forma casi involuntaria — Si. Eso es una cosa ahora. ¿Sopresa?

— Mierda.

Un estruendo sonoro. Y bueno, tal vez Zayn se ha desmayado un poquito.

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— Tal vez si solo... — el sonido de un golpe a la mano.

— Shh. Cállate, soy mamá. Se lo que hago. — Es lo primero que escucha cuando recupera el hilo de su conciencia.

Ya no hay serpentinas en su mano. Y tiene una bolsa de hielo en su nuca que Liam sostiene con mucho cuidado. Pero lo que es realmente sorpresivo es que el sigue ahí.

No estaba soñando.

Louis realmente lo había llamado. Y el había respondido. 
El quería que Zayn estuviera ahí por algo importante. Y ese algo importante es que, al parecer, Harry, está... bueno. ¿Embarazado?

— Hey Zanye. Es bueno tenerte de vuelta— dice el rizado. Su grandes ojos verdes mirándole tan cerca que, aún perdido en la bruma del despertar, le hace pensar que parece una rana.

Una rana de piernas largas, y grandes ojos verdes. Redonda. Muy redonda. Sonríe.

— Hazza...

— No, no. No intentes incorporarte. Espera un segundo ¿Si? No queremos que caigas de nuevo.

Genial. Piensa el moreno. Años sin verlo y esa definitivamente, no era una buena segunda primera impresión. Algo angustia su pecho ante ese pensamiento.

— Tu has.. Bueno, estás... Estás un poco diferente — logra decir.

Se siente estúpido con ese primer diálogo.

— Si, bueno, tu también. Me gusta el look, te queda el azul. — Zayn por primera vez en el día, sonríe. Por supuesto que solo Harry podría actuar tan normal ante una situación tan inusual, como si los años no hubiesen pasado.

Liam le ayuda a sentarse en el sofá y el comienza a sostener por su cuenta la bolsa de hielo. Louis llega con un repuesto de bebidas y las deja sobre la mesa antes de dirigirse hasta Harry, quién permanece en cuclillas frente a Zayn.

Zayn debe de parpadear un par de veces ante la escena que presencia. El más joven de todos simplemente eleva los brazos, ni una palabra sale de su boca cuando Louis ya ha pasado sus propios brazos entre ellos. Levantándole con cuidado y sin pensar, listo para sostenerlo.

Y es que tres pares de hojas observan su dinámica. De alguna tan diferente y tan similar a lo que siempre habían sido.

Louis recuesta con sumo cuidado a Harry sobre el sofá, en aquel punto donde los cojines parecen ya estar acomodados para adaptarse a su nueva forma. Y es enseguida, casi en un estado automatizado que Louis acomoda sus piernas para que queden elevadas en el taburete recién acomodado. Y apenas termina vuelve a tomar su bebida solo para sentarse al lado de Harry, pasando una mano por detrás para descansar en la difusa cintura, acariciando su vientre prominente. 

Y entonces se siente como que interrumpen una escena. 

Verlos a ellos, aun con los años de convivir en un mismo espacio siempre había sido intenso. Zayn lo sabe de primer mano, es solo que ahí, aun sin entender bien como es que todo sucede y estando tan lejos por tanto tiempo se siente como si alguna forma, más allá de lo obvio, ese fuera su hogar, casi un nido, y ellos unos intrusos de esa intimidad.  

Porque Harry simplemente irradia felicidad y Louis no puede dejar de tocarlo, de sonreír y de mirarlo. Tan cómodos y tan... libres. 

Son los otros tres hombres quienes se muestran un poco incomodos aun, pero ellos no. No más. Porque tienen las frentes en alto y los ojos cargados de amor. Luciendo tan orgullosos de lo que parece ser su pequeña familia. 

Entonces Niall aclara su garganta, tal vez apretando con demasiada fuerza su bebida. 

— Entonces, pregunten. —  se adelanta Harry con una sonrisa marcada de lado a lado en su rostro. —  Se que quieren hacerlo, en serio, no me molesta chicos. Después de todo, son ustedes.  

Silencio, es tras unos segundos que Niall es el primero en hablar. 

— ¿Eso es... es decir, tu est-estás embarazado? 

—  Si.  — responde con sencillez, una de sus manos uniéndose a la de Louis para sumarse a las caricias. 

— ¿Cómo de verdad? ¿No es un globo?  — Louis reprime una carcajada. 

— Muy en serio, amigo. —  Harry asiente con efusividad, Niall eleva las cejas en un gesto de comprensión y asiente sin decir nada más. Su postura se relaja y entonces se recarga sobre el sillón mucho más cómodo. 

Aún da un trago a su bebida, es solo que hace mucho que había aprendido a simplemente fluir con ese par. 

—  ¿Pero como? —  es Liam quien pregunta.

—  Bueno esa es una respuesta más larga.  Es algo que queríamos hace tiempo y encontramos una doctora muy buena. Ha sido un tratamiento muy largo. 

— ¿Así que ahora puedes tener bebés? ¿Biológicamente?  ¿Como... bueno, una mujer?

— Bueno, un útero no equivale ser mujer. Pero si te es más sencillo comprenderlo, entonces si. 100% mío y de Louis. ¿A que tendremos bebés muy bonitos?

—  Oh.  — una pausa — Entiendo. Bueno, estoy seguro de que si. 

Más silencio. Zayn debe frotar sus manos contra su pantalón al sentirlas emanar sudor. Ni siquiera la caricia constante de Liam sobre su hombro parece ser suficiente para calmarlo, y es que, por más incomodo que fuese, todos habían dicho algo ya y eso implicaba que era su turno. 

Pero es inusual, ¿cierto?

No quiere arruinarlo y no sabe que decir. Incluso abre sus labios un par de veces sin conseguir formular una palabra. 

Pasan unos segundos más y es un parpadeo que puede ver a Niall ponerse de pie y abrirse espacio al lado libre de Harry, inspeccionando de cerca y con los ojos bien abiertos la barriga de su amigo. Quien ha levantado un poco de la tela sin problema alguno para mostrar su pancita. 

— Mira esto —  dice Louis bajito, con la sonrisa llegando hasta sus ojos. Entonces con uno de sus dedos se dedica a golpear en pequeños toquecitos sobre la piel de Harry, como si fuese algún extraño patrón.  Y apenas termina su saludo es respondido. Un pequeño bulto, casi con la forma similar a piececito golpea de regreso otras tres veces. Moviendo la piel de Harry, creando una pequeña mueca entre sus labios. 

— Oh, mierda —  Niall se echa para atrás con la sonrisa atrapada en su rostro. Louis y Harry siendo en sintonía ante su reacción. — Amigo, Hazz... oh dios. Eso es bellísimo, ¿puedo.... puedo?

— Si, Ni. —  Harry sonríe, esta vez con un aire mucho más dulzón, y toma con cariño la mano de su amigo, que aun tiembla un poco, para dejarla descansar sobre su piel.  La cara del castaño dibujando un poema de reacciones. 

Las siguientes palabras salen de forma natural. Y tal vez su naturaleza logra sorprender a todos un poquito. 

— ¿Y entonces de quienes van a ser papis? —  pregunta Zayn, acercándose con un poco menos de temor. 

—  Oh, aun no hemos elegido nombres, pero son dos niñas muy sanas.  

—¡¿Dos?! — ambos sonríen al escuchar a Liam, ya demasiado divertidos con aquella reacción — Mierda, se van a lo grande. 

Poco a poco, con cada pregunta, los chicos se acercan dejando la incomodidad del primer encuentro detrás. Y se pierden en la ternura de los movimientos que observan en el vientre de Harry, amando cada pequeño detalle que les es confiado sobre el adorado y pequeño secreto de sus amigos. 

Después de todo, no habría nadie que quisiera aquello más que Louis y Harry. 

No habría nadie que lo hiciese mejor. 

Y ellos lo sabían. 

Conforme la tarde avanza, Gemma y Anne llegan a casa también. Y poco después aparece Mark con todo el clan Tomlinson -quienes ya sabían por videollamada que estaban por convertirse en tías y tío- Y es así que sin pensarlo, Harry puede tener esa ultima pieza faltante que soñó. 

No hay más collages. Ahora esta lleno de fotografías. 

Todos juegan con actividades que Anne, Lottie y Gemma han planificado para la familia. Y tal vez discuten un poco al notar que el lugar ganador de la competencia sobre quien prepara un biberón falso más rápido se lo ha llevado Niall. 

 Todos conviven en un núcleo lleno de calidez. Justo como debe de ser. 

Todos centrados en la feliz llegada de las nuevas dos integrantes, y sus bebés tan contentas por tanta atención, se lucen con los movimientos recién aprendidos al toque de su papá Louis. 

— Oh, es que son tan inteligentes.  —  dice Anne. 

—Si, eso lo han sacado de Harry —  Louis debe de intervenir en la conversación.  

—  ¡Y tan fuertes! —Harry completa. — Les juro que patean mis órganos como si fuese una pelota de futbol. 

— Y puedes culpar por completo a Louis de eso —  Lottie ríe. 

 Las gemelas se muestran fascinadas con todo lo que las nuevas bebés implican, y se niegan a dejar a Harry, actuando como una especie de guardaespaldas todo el rato. Gemma y Lottie disfrutan del ponerse al corriente con los chicos mientras intentan completar uno de los juegos que han preparado y comparando anécdotas que podrán contarles a las niñas una vez que aprendan a entenderlos. Y Mark y Anne tal vez se dedican a mirar toda la escena cargando los ojos de cariño, sin poder creer lo lejos que han llegado y todo lo que han tenido que pasar mientras se ríen del hecho de que ahora ya son abuelos. 

La música resuena en todo momento y los bocadillos mantienen a todos contentos. Harry casi borracho de toda la felicidad que nubla el aire, con caricias constantes hacia el y a sus niñas. Manos que no se separan de él y preguntas sobre todo aquello que ya han planeado y que con emoción comparte. 

Y Louis... Louis no podría estar más feliz. 

—Mierda, amigo —  exclama Liam con un suspiro. Dejándose caer a su lado con una gaseosa en mano. Ambos mirando como Harry esta de pie, con Doris en brazos mientras Ernest se cuelga de su pierna y Lottie sonríe frente a el contando algo, sin separar su mano del vientre descubierto — Ustedes realmente van a ser padres 

— Lo se, ¿verdad? Aun se siente como un sueño. 

—  Y es que... mierda. 

—  ¿Qué? —  Liam se rie — Oh, vamos, Payno, dime. ¿Qué sucede?

 — No, no nada... Es solo que a Harry le queda realmente bien. Como que, yo no sabia que un embarazo podría quedarle tan bien a alguien ¿sabes? Como si el simplemente hubiese nacido para ello.  — Habla sin dejar de verlo. Pronto se da cuenta de sus palabras — Es decir, no en el sentido de que no hace nada más porque, joder, es Harry. Es impresionante... todo su talento. Y no estoy diciendo que el solo existe para cargar a tus bebés; digo que parece que nació para ello porque bueno, no puedo recordar la última vez que lo vi tan feliz. 

Louis se ríe con el nerviosismo de su amigo. 

— Lo se. El realmente quería un bebe. Ambos, si. 

—  Y tu se lo diste. 

— Y yo se lo di, joder. Que bien suena eso. Pero Harry esta haciendo todo el trabajo.  Yo solo estoy aquí a su servicio, encontrando que todos los días lo amo un poquito más. Y el es maravilloso, en serio, ¿sabes lo peligroso que es un embarazo gemelar? Es un riesgo más alto de malformaciones, de que una de ellas no llegase a termino,  y ella ya casi no tienen espacio ahí porque comparten una sola bolsa. Y aun así estan tan fuertes, y tan sanas, solo gracias a el. 

Liam niega con la cabeza, aun con una sonrisa desvaneciente. 

— ¿Y ahora que?

—  Es solo que eres todo un papi orgulloso, y mierda... — Liam hace una pausa. —  Harry puede tener bebés ahora. Y.--y-y ustedes son Louis y Harry,  desde que los conozco son incapaces de mantener las manos separadas del otro. Yo lo se, Zayn lo sabe, Niall lo sabe. ¡Estoy seguro de que hasta Anne lo sabe! Porque he escuchado de ustedes kinks que ni siquiera sabia que existían ¿okay? 

— Oh cállate. —  Louis se ríe al voltear los ojos, golpeando divertido el rostro de Liam.  

—¡Estoy intentando marcar un punto aquí! 

—  ¿Y eso es?

—  Que Harry puede tener bebes ahora. ¿Y que, ustedes piensan no salir de casa en los próximos seis años? Porque te lo digo ahora Tommo, los conozco. No van a parar con un solo bebé... dos, no van a parar con los primeros dos. 

Louis hace una pausa para responder.  Excepto que no sabe como. 

Porque si lo habían mencionado. Dentro y fuera del sexo Harry había manifestado su deseo de seguir estando encinta. De tener más bebés. Específicamente había dicho, todos sus bebes. 

Y el esta ahí, con su embarazo tan prominente y dos infantes colgados a el. 

Es un cuadro tan perfecto que debe de morder su labio para contener la emoción y siente su garganta seca. 

Joder, joder, joder. ¿Acaso podrían tener una familia grande? No sabe porque pero su corazon se acelera. 

— ¡Lo ves! Ya estas pensando en armar un equipo de futbol y todavía ni siquiera tienes en tus brazos a las primeras dos.  Mi punto Tommo, es, ¿Qué van a hacer? Algo así no se oculta mucho tiempo. 

— Oh, te refieres a eso... Yo, lo tengo bajo control. Desde hace unos meses en realidad; no he querido decirle a Harry porque es mucho y no quiero que se abrume. Estamos tan bien en nuestra casa que todo afuera parece ser demasiado, pero yo, bueno, ya no estoy con Syco. 

— ¿Qué?

—  Si, dese hace unos meses. Todo... Bueno, eso. Y empecé a invertir en algunos lugares, porque yo quiero crear un sello discográfico. No como una empresa de managment, más como una comunidad de apoyo ¿sabes? Producir mi música desde ahí, y la de Hazza también. Obviamente todos ustedes también estan invitados, como una opción, en cuanto puedan. Porque quiero dejarle algo a mis hijas, algo que lo vean y digan "mierda, mi papá hizo esto, por mi" y también creo que seria lindo tener algo de nosotros que además pueda ayudar a alguien más, a un montón de niños con un sueño que tienen miedo. Es algo que lo que podríamos ser nosotros, libres. Sin escondernos. Me casaría con Harry y entonces todos tendríamos el mismo apellido. Podríamos ir a los eventos escolares y estar en cada cumpleaños. ¿Entiendes? ¿Crees que es buen plan?

—Louis, mierda, ¿Cuánto tiempo llevas pensando esto?

—  Años en realidad, pero apenas supimos que seriamos papás me puse manos a la obra.  ¿Crees que este bien?

— Creo que es todo lo que necesitan, será maravilloso. En serio. 

—Gracias Li.  

— ¡Lou! —  Harry llama. 

—  Oh, lo siento, el deber llama. — se rie, poniéndose de pie justo para alcanzar a Harry justo cuando los mellizos han decidido dejarlo ir. Louis le abraza por detrás, dejando un sonoro beso en su mejilla y pasando ambas manos en el vientre bajo, sosteniendo con cuidado justo para elevarlo y aliviar un poco del peso unos segundos. 

— Uh, en serio amo cuando haces eso — Harry susurra, dejándose caer hacia atrás un poco. Apenas lo suficiente para descansar su cabeza entre el cuello de Louis. 

— Cuando quieras bebé.

—  Yo iba a decirte, que amo mucho lo que has armado para mi hoy. 

—  Es lo mínimo que mereces Hazz...

— Y tambien quería decirte que Gemma esta organizando un karaoke. ¿Qué dices?  ¿Deberiamos cantar los cinco como en los viejos tiempos?

—Todo lo que quieras bebe, aunque tal vez tengas que convencer a Zayn sobre ello. Ya sabes... tiende a cambiar de dirección. 

—  Eso es un chiste horrible, Lu

— Pero te ríes

— Porque te amo 

— Mmm, hieres mi orgullo, bebé. Pero en serio Harry, Z aun luce un poco tímido.

—  Oh, no te preocupes, todos quieren ser padrinos. Asi que puede que los chantaje un poco  —se pierden en una risa compartida y con las miradas encontrandose. Al menos hasta que un flash los ciega.

—Juro por dios que nunca se apagar esa cosa. Solo ignórenme, amores. 

— ¡Mamáaaa! —  Harry rie. — Esta bien, cielo, creo que estoy listo para cargarlas de nuevo. Ire a convencer a Zayn —   entonces Louis suelta con cuidado el peso del vientre y ambos se separan.

Y si, por la tarde One Direction interpreta de nuevo algunas de sus canciones solo por diversión y aquello provoca que tanto bebe dos como bebe uno deseen bailar dentro de la pancita de su mami, entonces es algo que queda en familia. 

Porque nadie tiene que saber como Louis se va a dormir con el mundo entre sus brazos, soñando con una hilera de pequeños Tomlinson-Styles usando camisetas de futbol. 

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¡Y termine mi primer semestre de la uni! Asi que ya me voy a poner al tiro con las actualizaciones. No dejen de comentar, amo mucho leer todo lo que escriben. 

¡Voten por kill my mind! Les dejo el link en el comentario de esta parte