15.

Harry está embarazado no de uno, sino de dos bebés. Louis y el van a ser padres de gemelos.

Y el intenta procesarlo. Pues eso, sin duda, había sido un golpe inesperado. Ellie había dicho que sus pequeños embriones estaban bien, creciendo perfectamente y en un excelente tamaño.

Semana once, aún en el primer trimestre. Tienen los rasgos faciales en desarollo y sus deditos ya están separados, su cabeza sigue siendo la mitad de su cuerpo y sus orejas van migrando a su posición definitiva para pronto poder escuchar. Incluso son capaces de abrir y cerrar sus manos. Su piel es muy muy delgadita, tanto que de ser posible se observarian sus vasos sanguíneos, los cartílagos y los órganos en formación.

Pesan ocho gramos y miden cuatro centímetros y medio. Cada uno. Ella había dicho.

Están sanos, crecen bien. Tienen espacio. Se obliga a recordar. Vamos a estar bien, ¿vamos a estar bien?

Oh, Dios. Van a tener gemelos.

No está preparado para eso, así que Harry simplemente intenta repetir cada palabra de la información adquirida, porque quiere ser bueno y saber que está pasando con sus bebés. Así que lo repite, una y otra vez como si de un discurso se tratase mientras en sus manos sostiene la plantilla de fondo negro que ha sido su primer ultrasonido.

Una vez que Ellie ha señalado a sus bebés, simplemente no pueden dejar de verlos. Le ha gustado tanto que Ellie ha prometido hacer una ecografía 3D la siguiente vez.

Sus manos tiemblan mientras lo sostiene, observando cada detalle con una sonrisa en si rostro. Casi con temor a tocar el papel por miedo a romperlo.

Tiene Harold Edward Styles junto a la fecha en una letra impresa en una perfecta tipografía, pero apenas tuvo oportunidad Harry robo por un momento una pluma del escritorio de Ellie y tacho su apellido escribiendo un Tomlinson por encima que para nada desentona con su caligrafía.

Y es que ... Sus bebés estaban ahí.

- Parecen un muñeco cabezón - Louis dice. Mirando sobre el hombro mientras conduce.

Habían salido de la clínica hace unos pocos minutos y Harry, quien apenas tomo asiento en el lugar del copiloto tuvo que desabrochar su pantalón. Pues esos cortes a la cintura ya habían comenzado a apretar, y sentarse se había vuelto incómodo.

Escucha hablar a Louis, girandose indigando ante sus palabras y posando de inmediato sus largas manos adornadas de anillos sobre su vientre descubierto.

- ¡No puedes hablar de tus hijos de esa forma Louis! - el se queja, intentando cubrir con sus manos sus oídos aún no formados. Hablar en plural es extraño.

- Ellos no escuchan aún, bebé. Y estoy seguro de que van a ser hermosos pero por ahora... Bueno. Parecen un muñeco cabezón.

Harry intenta no reírse. En serio que lo intenta. Pero Louis lo dice de tal forma que todos sus esfuerzos son en vano, contener el aire lo agota y termina por soltar una explosiva carcajada en compañía de Louis, cubriendo su boca con su mano, apenado.

- Nunca me dejas estar enojado contigo - se queja, aún riendo y con lágrimas en los ojos. Debe sostener su estómago al quedarse sin aire. - Odio que me hagas reír.

- ¿Estás enojado conmigo porque te embarace de mis bebés?

- No. No puedes decirlo así porque entonces no puedo enojarme. Quiero enojarme - Harry hace un mohin, cruzando sus brazos. - Es que... Louis. Te reíste en la consulta. Somos papás primerizos, ¿que vamos a hacer con dos bebés al mismo tiempo?

- Lo siento Hazz, no quería reirme. - dice con sinceridad, desviando la mirada de la autopista lo suficiente como para verle a los ojos cuando lo dice - Estaba nervioso. - admite. - Pero tengo experiencia con gemelos, amor, podremos manejarlo.

- Lo se, pero cuando tengamos más nos van a superar en número y...

- ¿Más? - Louis sonríe, apretando los labios. Su pecho se infla en una cálida sensación. - ¿Quieres que tengamos más?

- Quiero tener todos tus bebés, Lou. Siempre. - Louis quita una mano del volante, para acariciar con dulzura el vientre de Harry y después sostener su mano.

- Te amo. Y estaremos bien, lo prometo. Podemos con esto bebé. Si no sabemos algo, lo aprenderemos. Pero estamos juntos y estaremos bien.

- Oh Lou, piensa en todos los conjuntos de ropa que podremos comprar. Será doble de todo. Dobles cunas, dobles juguetes. Dobles biberones. Dobles decoraciones y... Bueno, doble trabajo ¿Crees que necesitemos una casa más grande? ¿Crees que necesitemos comprar una casa más grande en todas las residencias que tenemos? Eso nos tomara eternidades. ¿Tendremos que acomodar cuartos separados?

- Calma amor. Empezamos aquí, tenemos casa suficiente para hasta cuatro juegos de gemelos Harry si eso es lo que quieres. Solo necesitamos adecuar el espacio.

- Si. Tienes razón. No necesitamos más casas, estoy nervioso. Gira aquí Lou, quiero ir con mi mamá.

- ¿Qué? ¿Quieres decirle ahora?

- Mhm, Ellie dijo que a partir de ahora crecen muy rápido. Y aquí ocupan el doble del espacio, si no la veo ahora, la siguiente vez que me vea voy a estar explotando. Me matara si no se lo digo.

Louis ríe. Y Harry posa ambos manos sobre su vientre, manteniendo la mano de Louis apresada bajo la de el.



Llegan a casa de Anne en un corto trayecto.
Se estacionan y al bajar, Harry debe inhalar y mantener el aire con el estómago sumido para lograr abrochar su pantalón de nuevo.

- Esto será una tragedia para todos mis trajes - lamenta al hacer un puchero. Louis toma su mano.

- Mañana compraremos más ropa para ti. La más bonita.

Siguen el camino ya tan conocido, atravesando el hermoso jardín de su madre y sonriendo ante las nuevas figurillas que le adornan. Un gato negro descansa perezosamente a la entrada y deben de brincarlo para poder tocar a la puerta.

Es Gemma quien abre al segundo timbre, las tres personas mirándose sorprendidas.

- ¡Harry! - Gemma se lanza a sus brazos. - No sabía que estaban aquí. - Harry la aprieta fuerte contra si, tal vez demasiado.

- Podría decir lo mismo, no esperab...

- Harry - ella ha sentido su pequeña abultacion. Pasa la mano por el vientre no plano su hermano y le mira con los ojos abiertos. - ¿Es... ?¿Ustedes...?

- Si. - Ella lo abraza de nuevo, esta vez un poco más fuerte.

- Estoy tan feliz. Tan, tan, tan feliz por ustedes. - ella mira a Louis y le jala con brusquedad para abrazarlo también. Es un poco incómodo, quedar atrapado en brazos de ambos Styles, sin embargo es lindo.

Cómo si la calidez pudiese palparse en el aire. Incluso hay un par de lágrimas soltadas al separarse.

- ¡Mamá! - ella grita, sorbiendo su nariz y la sonrisa mostrando todos sus hoyuelos. Los tres entrando a la casa y el gato quejándose por ser molestado - ¡Prepara más té, llegaron visitas!

- ¿Visitas pero...? ¡Harry, Louis! - ella suelta su guante de cocina y avanza hacia ellos con una sonrisa en su rostro, su largo cabello negro reluciendo y un poco de harina en su rostro. - Creo que Gems y yo tendríamos que haber horneado más galletas. Oh Dios, ¿que hacen aquí? ¡No sabía que estaban en U.K.! ¿Desde cuándo? ¿Por cuánto tiempo? Ay mis niños, me da tanto gusto verlos.

- Má, mami. Nos asfixias - ríe Harry, curvado enteramente para alcanzar a su madre, y apresado bajo sus brazos en compañía de Louis. Serían más como una maraña de cuerpos enredados pero a Louis le gustaba, los Styles eran su segunda casa. En serio que si. Y Anne daba unos excelentes abrazos.

- Pero es que hace tanto que no te veo, mi bebé tan exitoso, tan guapo, tan talentoso. Y mi otro niño que acaba de sacar un disco el solito. Estoy tan orgullosa. No me dejen así tanto tiempo, dios, ¿Que no se acuerdan de su madre? Es como si estos días no supiera nada de ustedes.

- Maaaa

- Vale, vale. - ella accede, rompiendo su abrazo no sin antes apretarles un poco más. Ambos hombres se enderezan y deben acomodar sus ropas, Harry con un poco más de rapidez pues su camisa de rayas y su chaleco estampado se han levantado apenas un poco. Louis acomoda su flequillo - A verlos, a verlos. Tan grandes. Déjenme ver si están comiendo bien y... Harry - Anne se detiene a mitad de su diálogo, acercándose un poco más y tomando por las mejillas a su hijo con cariño.

Gemma ríe en el fondo al notar el pánico en los ojos de su hermano.

- Te ves tan brillante. ¿Qué...?

- Bueno, es que venimos con buenas noticias mamá Anne - dice Louis. La mujer sonrojándose un poco ante aquel nombre que ella insistió en recibir tantos años atrás. - Hemos tomado un año de vacaciones. Apenas llegamos hace unos días y solo apenas hemos tenido la oportunidad de darnos una vuelta. Tuvimos que haber llamado, lo siento.

- ¡Tonterías! Está es su casa, siempre ¿Si? ¿Pero vacaciones? ¡Hace años que no tenían un descanso! Oh, déjenme ir por las galletas y necesito que me cuenten todo sobre eso. Un segundo, traere todo. No digan nada sin mi presente - Advierte antes de regresar a a la cocina con una sonrisa en el rostro, y entonces murmura para si - Todos mis niños en casa

- ¿Van a decirle a mamá? - ella pregunta.

- Es el plan - Louis responde, frota sus manos palma contra palma. No sentía tantos nervios desde que tuvo que convencerla de ser lo suficientemente bueno como para ser el tutor legal de Harry, tantos años atrás.

- ¿Tu crees que... Bueno, crees que ella crea? Uh, ¿Crees que ella piense que es raro? No había pensado en eso porque es mamá, siempre ha sido tan abierta respecto a todo pero... Esto, no es como ¿Raro? - Louis debe besar en la frente a Harry. Sabiendo que algunas inseguridades permanecen, aún tras todas las noches en vela con conversaciones seguras, Louis sabe que Harry necesita la afirmación verbal.

Y en ese momento, la necesita de Gemma.

Así que solo sostiene su mano unos segundos, tan acostumbrados al otro que Harry ni siquiera de percata del como Louis desabotona su pantalón bajando el cierre pues sabe que está incómodo. Libera su pequeño vientre hinchado y le permite sentarse cómodamente.

- Ni un poco Harry. Mamá ama a los niños y solo mirate. Tan bonito, dios, es que, te queda tan bien. - Gemma dice en un susurró. Acercándose con emoción, incapaz de separar sus manos del vientre en formación. - Mamá lo va a tomar bien.

A Harry no le molesta el contacto. Por el contrario, le encantan los mimos que su nueva pancita han traído para el. Y en el fondo le gusta creer que sus bebés pueden sentirlos también.

El sonríe con timidez ante las palabras de su hermana. Tan inmerso en las sensaciones que poco se percata de la mirada cargada de amor que Louis le dirige.

Con los labios fruncidos en un intento fallido de contener la sonrisa, y líneas de expresión marcadas por la felicidad que adornan a sus ojos.

- ¿Que tienes como poco más de tres meses? - Harry muerde su labio.

- No, en realidad... oh, mamá. - Harry sostiene un cojín, intentando cubrir su pantalón abierto.

Su mamá ya los había encontrado en situaciones comprometedoras más veces de las que debería de admitir. Y honestamente, no quería que ella pensara que está era una de esas veces. Eso sería vergonzoso.

- Eso huele delicioso. ¿Chocolate? Dime qué son de chocolate - Harry dice.

- Bueno, si. - Anne responde. Acomoda su bandeja de galletas y las tazas de té sobre la mesa. - No sabía que vendrías, cariño, así que solo he preparado las que le gustan a Gemma

- Dios, que ganas tengo. - Harry toma la galleta, ajeno a la confusión de su mamá, y siente la saliva acumularse conforme la acerca a su boca. Come una galleta, caliente, casera, con las chispas derritiéndose en su boca. Y entonces come otra.

Louis sonríe sacando su celular, abre su bloc de notas buscando.

«Antojos de Harry
Comprar para tener en casa !

- nuggets de pollo (con formas divertidas)
- aceitunas y remolachas
- crema de cacahuate (MUCHA)
- malteadas de todos los sabores
- hace falta más helado
- tostadas de aguacate ( 🙄 ) »

Entonces escribe.

« Galletas de chocolate. Preguntar a mamá Anne receta »

- Entonces, iban a contarme - Anne dice. - ¿Cómo es que han tomado vacaciones? Si justo he visto que están en medio de tanta producción. Louis, cariño. Vas a comenzando con tu disco.

- No es ningún problema. En serio. Nos hemos sobre exigido un poco estos últimos meses para terminar con todo y liberarlo de a poco en el año. Así pasamos desapercibidos, creerán que estamos en algún lugar trabajando cuando el realidad estemos aquí.

- Entiendo. Tuvo que ser muy pesado Lou. Me alegra tenerlos aquí ¿Porque han hecho eso? Me preocupa que estén agotados.

- Bueno, en realidad mamá, hay algo que queríamos decirte.

- Oh. - Anne baja la taza de té, enlazando sus dedos con nerviosismo - ¿Es algo bueno o es algo malo?

- Bueno, muy muy bueno. - Harry dice. Su sonrisa ampliandose - Estamos muy felices, es algo que hemos querido desde que estamos juntos.

- ¿Van a poder casarse? - pregunta, totalmente emocionada.

- Uh, no. Eso no. Algún día, espero - el rizado pierde un poco su emocion, pero pronto sacude su cabeza y recupera su diálogo - Es solo que nosotros hemos una cosa. Un par en realidad. Debí habertelo dicho antes pero no queríamos emocionarnos hasta saber que era real y ahora es muy real. Mucho. Justo salimos de la clínica y tras años de inten...

- ¿Clínica, estás enfermo amor?

- Si, bueno. No..no, no. No como crees mamá. Má, mami estoy bien. No me pasa nada. Es solo que yo tuve unas inyecciones. Muchas y luego pastillas y luego una cosa rara en el labor...

Louis sostiene sus manos. - Lo que Harry intenta decir es que nosotros vamos a ser papás.

Gemma sonríe, admirando toda la escena. Mordiendo su lengua para no gritar. Pero su mamá abre los ojos confundida.

- ¿Van a adoptar? ¿Pueden hacer eso?

- En realidad no. Pero, uh, bueno yo... Esa cosa que hicimos, en la clínica, que muy larga... Cómo que hizo que yo pueda tener bebés, mamá. - entonces suelta su cojín y levanta con timidez sus prendas superiores. - Y, bueno, eh... Estamos embarazados. Mucho.

Anne lleva su mano a su boca y lágrimas se asoman en sus ojos.

- ¿Pero estás bien? ¿Es seguro? - ambos asienten.

- Totalmente.

- Solo me enfermo en las mañanas y en las noches. Las náuseas me están matando pero Louis me cuida muy bien.

- Hemos tomado el año para poder estar tranquilos, fuera de la prensa, sin que nadie moleste a Harry.

Entonces Anne se lanza al sillón de enfrente, abrazando a su hijo con firmeza. Repartiendo besos por todo su rostro, llorando un poco.

Harry suelta lágrimas también. Estar en brazos de su mamá se siente tan bien, seguro, cálido. ¿Sus bebés se sentirían de esa manera cuando crezcan? Espera que si.

Ella acaricia sus rulos y truena un beso su frente. - Mi bebé, por eso estas tan radiante. Oh dios, oh dios. Mira tu pancita. ¿Voy a ser abuela? ¿Voy a tener un nieto de ustedes corriendo en la casa?

- ...sss. - Harry dice. Louis ríe.

- ¿Eh?

- En realidad, mamá Anne... Son nietos. Nos lo han dicho hace una horas. Vamos a tener dos bebés, gemelos.

- ¿Que? - Gemma dice. - ¿Harry, en serio? ¿¡Dos!?

- Si, solo tengo once semanas por eso se nota tanto.

- ¿¡Dos?!

Pero Anne no escucha la divertida conversación que sus hijos emprenden. Ella se lanza a los brazos de Louis, apretándolo. Acariciando su cabeza mientras le abraza.

- Van a ser unos padres excelentes. Gemelos, Louis. Eres realmente el hijo de tu madre... Y ella, estaría tan orgullosa de ti Tan orgullosa de todo, de lo que han logrado, de su talento, de su familia. Tan orgullosa como yo lo estoy. ¿Lo sabes, verdad?

Louis siente un nudo en su garganta. Pero asiente, sintiendo la respiración de la mujer reconfortante.

- Lo se, lo se ahora. - murmura. Y se permite llorar un poco, aún escondido en los brazos de Anne.

- Tienen que contarmelo todo, señoritos. - Ella ríe, limpiando las lágrimas bajo sus ojos. - Con detalles y todo. ¿Eh?

Así que pasan el resto de su tarde en aquel pequeño núcleo familiar. Felices.

Un núcleo familiar que pronto tendría más integrantes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top