14
- Te sientes así porque nuestro bebé te ha enfermado Harry - el dice, lágrimas mojando sus mejillas. - Estás embarazado, vamos... Oh Dios, Harry vamos a tener un bebé.
- Louis - Harry llora un poco más fuerte, incapaz de contener su sonrisa.- Lou, voy a tener a tu bebé. Esta dentro, creciendo.
- Lo está, bebé, lo está. Vamos a ser papás, te amo tanto. - las palabras se repiten como un eco en su cabeza.
Comparten pocos besos perdidos entre sollozos de emoción, las manos de Louis acariciando la espalda de Harry. Recordando que es real, que lo han logrado.
- No se supone que tendríamos que enterarnos de esta forma. - se ríe Harry, aún en lágrimas. - Iba a ser romántico.
- Esto es perfecto, amor. Lo es. - Louis promete, sin parar de depositar besitos sobre la frente de Harry, continuando con sus caricias. Entonces mira el reloj, diez pasadas de la media noche - Mira eso... Feliz cumpleaños, amor. Me has hecho feliz cada día por los últimos diez años y ahora vas a darme una familia. - cierra los ojos y le abraza más fuerte.
Y al menos, eso sí que termina por ser perfecto.
Harry pasa su segundo mes envuelto en trabajo.
Poco después de enterarse de su pequeño bebé en camino, las cosas dieron un giro bastante esperando.
Tras quererlo por tanto tiempo, simplemente parecía como si hubiesen estado preparados para ello simplemente a la espera de que sucediera. Louis cuidando a Harry en demasía y este comenzando de forma inmediata con los cuidados prenatales.
Fueron charlas nocturnas de todos los planes que tendrían y tardes perdidas en una tienda en línea de artículos personalizados para bebés.
Louis cumpliendo con los cada vez más presentes antojos de Harry y una larga sesión nocturna donde, con una gran sonrisa en el rostro, se dedicaba horas a aplicar todas las cremas y aceites especiales que Harry insistía en mantener para cuidar su piel.
Detiendose unos minutos extra en su vientre, intentando sentir cualquier cambio presente.
Los primeros días nada sucede, pero pronto comienza a notar como se hincha apenas un poco. Louis podría jurar que cada vez que pasa los dedos puede sentir al menos un milímetro más de crecimiento, y sus palabras terminan por emocionar a Harry a cada segundo.
- Tengo un torso largo, Lou. He leído que puede que no notemos nada por un tiempo. Lo siento.
- Mentiras, Hazza - entonces ponía sus manos con cariño sobre los laureles. - Mira, aquí, se ha curvado un poquito más que ayer. Lo he medido, te lo juro.
Y entonces Harry sonreía para pasar un largo tiempo a la mañana siguiente, acariciando su pequeño vientre. Convencido de que si Lou podía verlo entonces tendría que ser cierto.
Fueron más y más recortes llegando al collage de Harry, pues realmente quiere tener todo planificado antes de comenzar a adecuarlo en su casa. Y decisiones tomadas sobre cuáles serían sus movimientos siguientes.
Ellie casi había llorado de emoción al enterarse que sus pacientes favoritos estaban a la espera de convertirse en padres. Ella había dicho que el primer control prenatal tendría lugar entre las semanas 11 y 14, sería entonces cuando se encontrarían en Londres.
También les mando a comprar una prueba especial para medir cuantas semanas de gestación llevaba cumplidas.
Harry tenía seis semanas. Lo que llenaba a Harry de emoción, explicándole a Louis que
a) entonces si lo habían concebido en su cumpleaños y eso lo hacía jurar que se volvía mucho más especial pues entonces era el regalo de ambos y b) su pequeño embrión ya había comenzado a formar dedos - ¿No es eso lindo, Lou?
De una forma u otra, ya habían puesto en marcha un plan de acción.
Louis había dejado todos sus videoclips grabados y listos para editar en Inglaterra. A aquello le siguió una conversación con aires de discusión que fue como «¿Te subiste a una pared con solo un colchón de protección? ¿Acaso quieres dejar a nuestro hijo sin padre, Louis Tomlinson?» pero que poco duro Harry molestó pues las emociones le ganaron y comenzó a llorar desconsoladamente ante la idea de perderlo.
« Es que te amo tanto, Louis. No quiero una vida sin ti, por favor no me asustes de esa manera»
Una promesa y un beso después, la situación estaba controlada.
Sin embargo, Harry había decidido hacer lo mismo. Dejar una serie de contenido listo para ser liberado conforme el año avance.
Grabó un par de entrevistas y antes de la llegada de Louis se encargo de terminar con todas las escenas de cuerpo completo en Don't Worry Darling.
Y se dedicó a viajar de un lado a otro para poder terminar de grabar todos sus videos musicales, con Louis detrás de cámaras siempre pendiente con una botella de agua y una caja de snacks por cualquier antojo.
Golden y Treat People with Kindness son los que deja hasta el final. Lo cual lo vuelve un poco inseguro porque en pocas semanas las palabras de Louis habían pasado a convertirse en realidad y es que Harry no comprende como su vientre ha crecido tan rápido.
Y es que al ser tan delgado ya se notaba un bulto bastante evidente formándose en su vientre bajo. Sus laureles ya se habían curvado y comenzaba a sentir su piel picar ante el estiramiento de la misma.
Debe de desechar un par de ideas para grabar Golden, y cambiar las opciones de vestuario para así lograr disimular un poco.
Y aunque a Louis no le agrada verlo correr grandes distancias siempre lo recibe con una toalla para el sudor y su inhalador en mano en caso de necesitarlo. Todo sale bien en Italia, excepto por las escenas del detrás de cámaras que alguien filmo sin avisarle y Harry que se nota un poco más expuesto en esas tomas. Espera , en serio confía, que nadie sea capaz de notar que hay algo diferente con el.
Y es así como pendiente tras pendientes terminan por tachar elementos de su lista.
Harry ya ha terminado con todas sus escenas de la película y le ha pedido un descanso a Olivia. Ha grabado junto a su banda un montón de clips para hacerlos pasar como en vivo por un largo tiempo y ya ha ensayado lo suficiente su coreografía para su último video como para finalmente grabarla.
- ¿Porque te has vestido de azul si el vídeo es a blanco y negro, amor? - pregunta Louis, incapaz de contener su sonrisa al verlo tan brillante en ese traje de lentejuelas.
- Es solo que me gusta sentirte cerca, Lou - entonces el se acerca, colando una de sus manos por debajo de su saco y acariciando la suave tela de su chaleco, en aquel lugar donde su cintura comienza a desvanecerse. Pasando parte de sus dedos sobre su vientre hinchado.
- ¿Más cerca que cargando a mi bebé? - Louis debe de ponerse de puntillas para susurrar y un sonrojo recubre las mejillas de Harry, sonriendo con timidez.
- Lou, no digas eso aquí. Alguien podría escucharte y... - Louis besa sus labios con dulzura.
- ¿Y... ? - lo incita a seguir. Harry distrayendo con su toque.
- Y tengo miedo de que quieran quitarnoslo.
- No pienses en eso amor. Lo tengo cubierto, trabajo en ello - promete Louis - no voy a dejar que nadie los toque, ustedes son mis bebés.
Entonces Louis lo rodea con sus brazos, acercándolo un poco más y odiando los tacones blancos que hoy Harry lleva puestos. Pues sabe que por noche tendrá que masajear sus cansados pies, pues Harry comienza a resentir el peso extra sobre su cuerpo y bailar con ello sería un sobre esfuerzo. Y entre tanto aquellos zapatos le inhiben de besarlo con tranquilidad pues debe de mantenerse de puntillas demasiado tiempo.
- Chicos, no quiero interrumpir - Phoebe llega, vestida igual que Harry y con una sonrisa nerviosa sobre su rostros. Ambos se separan y Harry se curvea para recargar su cabeza sobre el hombro de Louis, aún abrazados. - Pero ya estamos todos preparados para grabar. Jeffrey aún no llega pero el director dice que podemos ir comenzando.
Harry asiente, devolviendo la sonrisa y separándose de Louis con pesar.
- Por favor, no lo dejes caer - pide Louis.
Phoebe sonríe.
- Nunca.
Entonces comienzan esa última jornada, Harry cuenta los pasos en todo momento y comienza a cansarse cuando tiene que hacer una toma seguida. Pero ningún error se comete y finalmente pueden concluir con todas las escenas que son requeridas.
Una ola de aplausos estalla en el auditorio y la sonrisa de Louis explota de amor. Porque Harry es hermoso, brilla aún sin las lentejuelas de su traje y se reluce con sus bellos pasos de baile.
Todo es alegría entre el cast, se encargan de sacarse fotos y reponer energías con pequeños vasos de agua. Al menos hasta que Jeffrey llega para confirmar que todo esté en orden.
- ¿Y a ti que te paso? - pregunta en un tomo demasiado despectivo. Louis lo toma como una alerta y no tarda en acercarse a Harry.
- ¿Cómo? - pregunta Harry. Sus dedos temblando sobre su vaso de agua.
- Bueno... Subiste de peso.- dice - Acabo de ver las tomas laterales, no han salido bien. Te notas un poco... - Jefrrey infla los cachetes con aire, denotando su desagrado ante su pancita - Tendremos que meterte a dieta nuevamente, no te has estado cuidando. Y lo volveremos a grabar cuando...
Los ojos de Harry se vuelven brillosos. Y si labio tiembla intentando contener un llanto. Realmente no le importa lo que Jeff diga ... Es solo que, bueno, está un poco sensible.
- ¿Que mierda? - Louis interumpe. Dando un paso al frente, interponiendose entre Harry y Jeff y buscando por detrás juntar sus dedos para calmarlo solo un poco. - ¿Porque no cierras la puta boca? De haber estado aquí podrías haber notado lo mucho que todos se esforzaron. Ha quedado increíble. Y tú no tienes el poder para controlar el tiempo de todos solo porque estás obsesionado con vender a Harry, cuando lo cierto es que ... Ha salido hermoso.
- ¿Que no tengo el poder, dices, Tomlinson?
- No. Porque nadie quiere seguir a una mierda - dice el, mirando alrededor notando como todos cuchichean ante la actitud del manager, y este retrocede - Así que escúchame bien. Esto ha sido todo, Harry ya trabajo más que suficiente así que tomaremos ese año sabático que prometiste y me lo llevaré a unas lindas vacaciones. Muy lejos de ti ¿De acuerdo?
- Bien. Ya todos pueden retirarse.
Y sabiendo que lo han logrado, que han conseguido su descanso. Se siente como que pueden respirar por primera vez un largo tiempo.
El llanto de Harry queda intermitente al ver cómo Louis le defiende. Y rápidamente la intensidad de sus emociones es reemplazada al sentirse caliente. Hormonas.
Así que si deben de tener un rápido encuentro en los vestidores, y por accidente, Jeffrey lo escucha. Bueno, Harry piensa que ha sido un broche de oro para su jornada laboral.
En pocos días después han partido a Londres sin dejar nada detrás, sin que nadie se percate.
Ni siquiera le han avisado a sus familias que tendrían todo un año libre. En sus prioridades estaba hasta el tope el confirmar que todo esté en orden antes de pensar en como compartir la noticia en sus casas.
Así que solo deben de esperar unos pocos días antes de que Ellie se comunique, diciendo que ya está instalada en el consultorio privado de su amigo. Enseguida agendan su primer ultrasonido y aunque las instalaciones son diferentes, la privacidad y el trato es el mismo.
Se saludan, se ponen al corriente y Ellie hace unas preguntas antes de iniciar con la exploración clínica. Frunce su ceño un par de veces pero Louis ya conoce su rutina. Primero aseguraría lo que estaba pensando antes de decírselos.
Pasan a Harry a la camilla, su bata y el conocido gel llegan a su piel. La doctora pasa tres y cinco veces el aparato antes de encontrar lo que está buscando y sonríe, suspirando con alivio.
- ¿Que? ¿Hay algo mal con nuestro bebé? - pregunta Harry, preso del pánico, comenzando a hiperventilar.
- No. No. Todo en orden. Discúlpenme, solo quería estar segura.
- ¿Segura de que?
- Nuestros.
- ¿Eh?
- Has dicho, nuestro bebé - ella dice. - Es nuestros bebés. Miren, un saco y dos pequeños embrione... ¿Harry?
- ¡Tu jodido Tomlinson! - el grita. Y Louis, con los ojos bien abiertos, sudando de los nervios, simplemente estalla en carcajadas.
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