iv. ¿aún me gusta?
ZARA SE REMOVIÓ EN SU propia cama, siendo aprisionada cálidamente por un par de brazos que rodeaban su cintura, frotó sus ojos deseando ver con más claridad.
Miró hacia atrás y se encontró con el rostro de Richie aún durmiendo, alzó sus cejas con sorpresa, tenía tanto sueño que no podía recordar cómo se quedaron dormidos juntos.
Pero tampoco le disgustaba, le encantaba el calor que emanaban aquellos brazos más grandes que los suyos, se sentía protegida. Soltó un gran bostezo.
Se movió quedando frente a frente con el pecoso, procurando no despertarlo.
Alzó su mano y acarició la mejilla del chico con delicadeza, observó todas sus facciones, sonrió inconscientemente y mordió su labio inferior tratando de reprimir un suspiro.
Volvió a cerrar los ojos, pegándose al pecho del chico, este aunque estuviera dormido la atrajo más hacia él.
[...]
Ambos ya se habían levantado desde hace 40 minutos, ahora se encontraban a punto de buscar a sus demás amigos y salir donde habían acordado anteriormente.
— Rápido rápido, te tardas demasiado en hacer pipí, yo también quiero entrar, ¡maldito zángano!
— Relájate, yo también tengo que hacer mis cositas — lo escuchó hablar a través de la puerta.
— Pero te tardas demasiado y solo hay un baño, Richard.
— Ya va, ya va.
Tan pronto como el chico abrió la puerta del baño ella entró, lo empujó y le cerró la puerta en la cara, este dió un respingo hacia atrás y el aire al azotar la puerta le alborotó el cabello.
Bufó peinándose con sus manos y se volteó yendo hacia la sala para esperar a Zara.
Cuando salió del baño, suspiró con alivio.
— Creí que el baño te había tragado.
— Cierra la boca, ya vámonos.
Hacía bastante rato que los padres de Zara los encontraron durmiendo juntos, no se molestaron claramente, pues no era la primera vez que hacían eso, así que los dejaron dormir.
Cada uno tenía su trabajo propio y debían entrar muy temprano en ocasiones así que les dejaron una nota diciéndoles que regresarían casi en la noche.
Ahora ya estaban los jóvenes reunidos, caminando por los baldíos.
— ¿Alguien puede decirme por qué le hicimos caso a este niño de venir caminando por aquí?
Eddie reclamó mirando de reojo a Richie arrugando su nariz con molestia.
— Deja de quejarte tanto, por lo menos salimos a convivir.
— Esto no me parece una buena convivencia. ¿Y si nos enfermamos de algo por estar aquí?
— Deja la histeria, solo camina.
El pecoso le golpeó no tan fuerte en la nuca al más bajito, haciendo que este se quejara.
— ¡Richard, deja al niño!
Zara tomó del brazo a Eddie abrazándolo. Richie los miró con la boca abierta fingiendo indignación, entrecerró sus ojos, levantó un dedo índice y la señaló sin decir alguna palabra.
La castaña le golpeó la frente con sus dedos.
— ¿Ya no me quieres, bonita? —fingió estar triste.
— Me quiere más a mi —el pequeño le mostró la lengua abrazando más a la chica, causando que esta sonriera por la pequeña pelea que estaban teniendo.
— Ya quisieras —miró hacia otro lado rodando los ojos.
— Ya siento comezón en los pies, ¡les dije que no era buena idea caminar por aquí! —lloriqueó el pequeño.
— No pasará nada, no estamos caminando por esa agua, Richie si.
— ¡Literalmente estás metido en mierda y orín, Richie! —la castaña carcajeó.
El mencionado tomó un palo que flotaba por la superficie, lo llevó a su nariz oliéndolo. Zara hizo un gesto de asco al ver eso.
— Aleja eso de tu cara, ¡que asqueroso!
— Pero esto no huele a mierda.
Volvió a llevarlo a su nariz, amagó con tirárselo a Eddie y a Zara, estos dos chillaron con horror, no querían siquiera que se les acercara mientras seguía tocando todo aquello.
Escucharon un golpe en el agua haciéndolos voltear inmediatamente, los había asustado.
Se trataba del chico que había ingresado recientemente a su escuela. Zara lo había visto en ocasiones pero no podía recordar su nombre.
La fémina corrió hacia él al ver el estado en el que estaba, sangraba de la nariz, también se le transparentaba sangre por encima de su camisa.
— ¡Muevan ese culo y ayúdenme, rápido!
Los chicos corrieron hacia ellos ayudando a levantar al chico y llevándolo a la farmacia.
Bill se ofreció a llevarlo en su bicicleta.
Se quedaron exactamente en un callejón detrás de aquella farmacia, lo sentaron en lo primero que vieron, unas cajas apiladas.
— ¡NOS INFECTAREMOS DE SIDA AQUÍ!
— Eddie por favor, deja de alterarte así, debería darte clases de educación sexual.
Zara entrecerró sus ojos mirando al mencionado.
— Ustedes dos, quédense aquí con él —la castaña volteo a ver hacia la voz proveniente de Bill, pero habían desaparecido de su vista.
Regresó su mirada hacia el chico herido.
— ¿Qué fue lo qué pasó...
— Ben, me llamo Ben.
— Okay Ben, cuéntame.
— Hará esfuerzo y morirá, mejor no —la fémina miró con irritación al chico de lentes.
— No morirá, Richard, no lo asustes.
— Yo solo decía —se encogió de hombros y se cruzó de brazos después de aquella acción.
— Solo ignóralo, por cierto yo soy Zara, un gusto.
El chico sonrió haciendo que sus mejillas se alzarán, la castaña le devolvió la sonrisa y miró al joven que tenía al lado.
— Y él es mi amigo Richie.
— ¿Tu amigo?, preséntame bien ¿quieres?
Zara lo miró frunciendo el ceño confundida pero con una sonrisa incrédula en su rostro.
— ¿Mejor amigo? —murmuró con voz chillona.
El pecoso la miró fijamente ladeando una sonrisa, provocando nerviosismo en la chica.
Desvió la mirada a Ben quien los observaba expectante, se sentía el mal tercio.
El resto de sus amigos llegaron donde estaban ellos con las cosas necesarias y curar al chico herido.
Zara alzó la camisa de Ben con cuidado descubriendo su estómago, frunció su ceño.
— Fue el imbecil de Henry ¿no es así?
Le dió una mirada rápida al chico y este hizo un sonido indicando que si. Zara suspiró cerrando sus ojos y relamiendo sus labios.
— Es un maldito inútil, como quisiera arrástralo por todo el pueblo.
— Solo cúrenlo — dijo Eddie.
— Hazlo tú.
El chico abrió sus ojos con terror negando repetidas veces, para que al final terminara haciéndolo.
— Deberías chuparle la herida —sugirió el de lentes.
— Eso es asqueroso, no lo hará.
— Zara, es algo básico, chupas la herida y pones la bandita después.
— Joder joder, eso es mucha sangre, esta sangrando, ¡Dios mío!
— ¡Dejen de alterarse tanto, me alteran a mi también! —la castaña dejó caer sus brazos con brusquedad a sus costados.
[...]
Ya había pasado bastante tiempo desde que curaron a Ben, también otra persona se había hecho presente.
Beverly Marsh, muchísimas mentiras y rumores se esparcían de esa adolescente.
Al momento que ella se acercó al grupo, Zara se emocionó bastante, ansiaba tanto que otra chica se uniera a su grupito de amigos. Si bien la pasaba genial con ellos, también quería tener amigas.
Le mencionó con emoción que irían a la cantera al día siguiente, la otra chica fue muy dulce con ella y los demás, les respondió que lo pensaría.
Ahora mismo Zara estaba es su casa, Richie la había acompañado como de costumbre.
En esta ocasión fue bastante atrevido al despedirse, besó las comisuras de sus labios.
La chica era literalmente el color rojo.
¿Y si me hubiera besado en los labios? pensó ella.
Los tocó mientras sonreía y se tiró de espaldas a la cama mirando hacia el techo. Dió vueltas en la cama tras haber imaginado un beso entre ellos dos.
Escondió su cara entre sus manos aún sonriendo y suspiró risueña.
— Aún me sigue gustando, es que es tan lindo, su cara es tan, él es tan ¡agh!
Y es que últimamente ambos se habían comportado muy cercanos, mucho más de lo normal. Todo eso hizo que los sentimientos de Zara volvieran a flote.
AUTHOR'S NOTE:
HOLAAA, ahora si nueva actualización, espero la hayan disfrutado.
ACLARACIÓN: todos tienen 16 años, les cambie la edad por mi comodidad al escribir, cualquier duda pueden decirme.
les quería mostrar una pic que me había tomado ayer, tuve doble glow up, amigos, si se pudo si se pudo !! 👏🏻👏🏻
síganme en ig para más pics !! 😘
-renilvskoo © 19/02/23
( editado )
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top