iii. ¿nadie en casa?
ZARA GOLPEÓ SU FRENTE contra su
banca, quería salir lo antes posible de aquel infierno que se hacía llamar escuela.
¿Por qué debemos venir? ¿Eso de que me sirve? se preguntaba a sí misma. Echó su cabeza hacia atrás soltando un pesado suspiro.
Richie que estaba en una banca detrás de ella, notó su inquietud así que alzó su brazo y acarició suavemente el pelo de la castaña.
Esta le dió una mirada desesperada y él le dió una sonrisa ladina.
— Ya sé que quieres irte a casa, ya casi salimos, solo espera.
— Necesito dormir, eso quiero.
— Solo mantén la calma, mocosa.
Le golpeó la frente con su dedo y Zara frunció el ceño. El chico se burló y pasó su mano por la barbilla de la chica tocándola con suavidad.
Ella sintió un hormigueo en su estómago por la acción del chico, ¿por qué le pasaba esto?, se volteó y miró la pizarra tratando de olvidar aquello que le puso de ese modo.
[...]
Los chicos ya estaban fuera de su escuela, específicamente en los botes de basura.
— ¿Los tiramos ya? —preguntó Eddie.
— ¡Si!
— Yo no lo haré, con lo difícil que me es conseguir cuadernos así de lindos.
Zara se negó, movió su dedo índice de un lado a otro poniéndoselo en la cara al de lentes, este bufó y apartó la mano de ella con delicadeza.
— Como gustes, pero esta es la mejor sensación de la vida —habló el de rulos.
— ¿Qué haremos mañana, niños?
— Yo empiezo a entrenar —Richie sonrió sin mostrar sus dientes.
— ¿En qué, ridículo?
La castaña puso sus manos en cintura esperando una respuesta coherente por parte del pecoso, ya nada le sorprendía.
— ¡Street Fighter!
— ¿De verdad, Richard?
Zara soltó risitas mirándolo.
— ¿Así quieres pasar todos estos días? ¿jugando este videojuego?
— Es mejor que estar con tu madre —quiso chocar los cinco con Zara pero está bajo su mano de golpe.
— Vayamos a la cantera por favor, ya me hace falta relajarme —la castaña los miró con súplica.
Ellos no podían negarle nada a Zara, nunca.
— No.
Ella miró Bill con sorpresa, y este le sonrió.
— Vayamos a los baldíos, tiremos a Eddie allá —el de lentes se burló del más pequeño.
— ¿Qué tienes contra mi, maldito?
— Cállense, ahora iremos allá, tiremos a Eddie porque me dijo que no iremos a la cantera —la fémina se cruzó de brazos.
— No Zarita, no me hagas esto —el pequeño la tomo del brazo zarandeándola.
Richie apartó su mano y pasó su brazo por los hombros de la chica, haciéndola caminar junto a él.
— Ya escucharon a la niña —miró a sus amigos.
— Pero al día siguiente vayamos a la cantera, si o si, ya no aceptaré un no por respuesta.
— Si si, mocosa, ahora vamos, te acompañaré a tu casa.
[...]
El pecoso y la chica llegaron pronto a casa de esta, se adentraron a la propiedad y les sorprendió que no hubiera nadie.
— Ponte cómodo, me daré una ducha rápida, el imbecil de Bowers puso su mano llena de saliva mi mejilla.
Zara hizo una mueca de asco y tiró su mochila en el sofá, el de tez pálida asintió mirándola y se recostó en él sola tirando su cabeza hacia atrás.
— Es un imbecil, bonita —los colores se le subieron a la cara por aquel apodo que le había puesto el chico — Anda ve, te espero aquí.
En aquella ducha la chica solo trataba de controlarse, se sentía rara.
Si llegará a gustarle de nuevo Richie, ¿sería malo? ¿y si su amistad terminaba? ¿y si ya no volvían a hablar? ¿por qué tenía que ser él?
Sacudió su cabeza intentando ignorar todo aquello, que difícilmente puede lograrlo.
[...]
Ambos adolescentes estaban en la habitación de Zara pintando cosas al azar.
Ella se burlaba de los intentos de hacer una manzana del pecoso, sabía bien que no era su especialidad pintar y dibujar pero se divertía viéndolo intentarlo, para poder molestarlo.
Aunque ella no soporte que él la moleste.
— Deja de reírte, me quedó muy linda.
Le mostró la pintura sonriendo enormemente mientras cerraba sus ojos; Ella ni siquiera miró el cuadro, lo observó a él.
Había momentos en los que Zara se auto saboteaba, ¿por qué le era tan difícil esconder lo que sentía?. Miró su detenidamente su rostro, sonriendo sin mostrar los dientes, su mirada decía más que mil palabras.
¿Por qué tiene que ser tan jodidamente lindo? pensó ella.
— Se ve horrible, Richard.
El abrió sus ojos y la miró con indignación.
— Es arte abstracto, niña, más respeto.
— Como tú digas —le sonrió con ironía y llevo su mirada a otro lado.
Richie tomó un poco de pintura con su dedo índice y le pintó la nariz de rojo.
— ¡Oye!
— ¿Qué? —le sonrió— Te ves muy linda así.
Le besó la mejilla repetidas veces causando que la castaña le sonriera de vuelta. Pasó sus brazos por el cuello de Richie formando así un abrazo y pegó su nariz junto a la de él, manchándolo también.
— ¡No no, Zara! ¡Hey!
Eso solo hizo que ella restregara su cara con la de Richie tal cual gatito, manchando sus rostros de esa pintura roja.
— ¡Detente, maldita!
Quiso quitársela de encima mientras ella solo reía y seguía haciendo lo mismo.
— Deja de maltratarme, te acusaré.
— Ya para de lloriquear, ¡pero ahora te ves más lindo eh!
Zara volvió a abrazarlo dejando caer todo su cuerpo en el de él, sin problemas la recibió en sus brazos riéndose de la situación, posando las manos en la cintura de la chica.
Eso le causó un pequeño escalofrío, cosa que el pecoso notó y sonrió levemente.
Le comenzó a hacer cosquillas tumbándola en la cama, viendo como se retorcía entre risas. Trataba de pararlo fallando en el intento, llegó al punto donde salieron pequeñas lágrimas gracias a la risa.
— ¡Maldito zángano, déjame ya!
AUTHOR'S NOTE:
holaaa, acá les traigo un nuevo cap
espero lo hayan disfrutado !!
Zara terminó así:
-renilvskoo © 17/02/23
( editado )
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