🍦| 𝗶𝗰𝗲 𝗰𝗿𝗲𝗮𝗺 |

Elio recibe un par de miradas al acercarse al hospital.

Ahora, cuando copio la dirección no se dio cuenta de que no era la dirección de su casa, pero espera que funcione, después de todo lo importante es encontrarlo. Además mamá dice que siempre tiene tiempo para el, aun si esta en el trabajo por lo que Elio confía en no ser un inconveniente.

Tuvo que tomar un par de autobuses más y afortunadamente no se perdió.

Pero Elio es inteligente y sabe que es horario escolar así que lleva un suéter encima para tapar el logotipo de su escuela. No le apetece que su instituto venga a recogerlo y lo delate con su mamá. Así que al menos, sabe que no lo miran por haberse saltado clases.

Su mamá es alguien bastante alto y Elio sabe que va a crecer como el, algun dia,  pero es en escenarios así donde le gustaría verse tal vez solo un poquito más grande. Porque las miradas de tantos adultos llegan a intimidarlo y solo quiere encontrar a Louis.

Finalmente, tras recorrer un gran tramo de la manzana, da con la entrada general.

Bien, momento de lucir con confianza. Endereza su postura y deja de jugar con sus dedos.

— Disculpe, jovencito. ¿A donde cree que va? — Lo detiene el guardia de la puerta. — No puede entrar sin un adulto.

Oh, mierda.

Elio lo mira por un segundo, un guardia en la puerta no era parte de plan. ¿Que si tuviera una emergencia? ¿Que clase de regla tonta prohíbe a los niños entrar a un hospital sin compañia?

Así que hace lo único factible que se le ocurre: sonríe y después echa a correr.

— ¡Hey! ¡Hey! ¡Niño! — El hombre de la entrada da vueltas, intenta correr tras Elio pero alguien más pide ayuda para ingresar y el debe regresar para revisar sus documentos. — ¡Mierda!

Puede escuchar como dice algo a través de su radio, pero Elio esta muy ocupado riéndose y alejándose de la entrada.

Dobla por varios pasillos y pasa varias personas en bata hasta que esta seguro se ha alejado lo suficiente. Entonces deja de correr porque no cree que seguir llamando la atención sea adecuado, y es solo en ese momento que se da cuenta: no tiene idea de a donde se está dirigiendo.

Y comprende, en realidad el hospital da mucho miedo para recorrerlo solo. El aprieta el papel dentro de la bolsa de su pantalón, esta más cerca que lejos, se recuerda. No puede detenerse ahora.

— Vamos, Elio. Se valiente. — el pasillo está oscuro, es largo y las luces parpadean. Sus manos sudan un poco. — ¿Que dice mamá? Buscar a un adulto con uniforme e identificación o una madre, es mejor si es una madre.

Toma una larga respiración, y se hace ánimos de cruzar el pasillo que tanto miedo provoca. Eventualmente gira hacia donde se ve un poco más de luz y da con una sala de espera.

Se queda de pie unos segundos, valorando a las personas presentes y quien luce más accesible. Decide acercarse con una mujer joven, que mece en brazos a un bebé mientras espera con un niño más pequeño con una venda en el pie.

Saluda al niño que le sonríe de vuelta en unos segundos, y con un poco de timidez, consigue llamar a la mujer.

— Disculpe, señorita. No quiero molestarla...

— Oh, dime ¿que sucede cariño? ¿estas perdido?

Contra su orgullo y su plan un poco defectuoso, Elio asiente. — ¿Sabe donde esta el área de psicología? Debería estar ahí.

— ¿Dónde está tu mamá, cariño? Puedo llamarla por ti.

Oh, no.
Joder, mierda, no.

— En realidad debo estar aquí con mi papá. — el miente. — Trabaja aquí, en el área de psicología. Me aleje más de lo que debía.

— En ese caso, debes salir por esta puerta, dar vuelta a la derecha y continuar por ese pasillo. Hay un mapa que puede ayudarte aquí afuera. Si aún estás desorientado, vuelve a esperar conmigo. ¿Si? Te llevaré apenas atiendan a mi hijo.

— Muchas gracias, señorita. — sonríe y despide con su mano al niño sentado. — ¡Ojala te sientas mejor pronto!

Elio sale y se toma un segundo para observar el mapa, tras ello siente su confianza renovada y continúa con su camino. Este pasillo, mucho más iluminado, no da tanto miedo como el otro.

Por un segundo piensa en lo valiente que debe ser Louis para pasar entre esas paredes todos los días, y un atisbo de admiración surge en el. Camina observando alrededor para asegurarse que va por el rumbo correcto. Todo sale bien hasta que un señor de barba blanca se cruza con el. Lleva una bata blanca y Elio cree que da un poco de miedo.

— ¿Que tenemos aquí? Estas cerca de un área restringida, niño.

— Uh, yo... yo estoy buscando a mi papá. — continua con la mentira. — Tiene sus prácticas en el área de psicología, Louis Tomlinson.

— ¿Tomlinson, eh? — el hombre alza una ceja. — Entonces debes usar el acceso para pacientes, niño. Ven conmigo.

El doctor, ¿es un doctor, cierto? lo conduce hacia otra puerta y tras unos giros dan un edificio separado. Ellos entran por la puerta y toman el elevador, Elio siente el sudor frío bajar por las palmas de sus manos.

Se detienen en el piso número siete. Las puertas del ascensor se abren y el doctor de barba blanca lo conduce hasta la recepción del piso. Es cuando finalmente encuentra a Louis.

El lleva un uniforme que parece pijama de color azul marino, y esta escribiendo algunas notas sobre unos papeles.

Verlo hace que su corazón, finalmente, reduzca su fuerza. Siente las piernas débiles y su estómago apretarse. — ¡Louis!

Elio corre hasta el.

Apenas alza su voz, Louis levanta la cabeza un poco asustado, mira hacia el frente y frunce el ceño en cuanto ve la cabellera rizada correr hasta el. — ¿¡Elio?!

Sin pensarlo, Louis abre sus brazos y se agacha apenas lo suficiente para recibirlo y poder elevarlo. El niño pronto envuelve las piernas en su cintura y Louis lo abraza fuerte. — ¿Qué paso? ¿Qué haces aquí? ¿Estas bien? ¿Te han ingresado al hospital? ¿Dónde está tu mamá?

No se da cuenta de lo asustado que estaba. De lo que fue subir a un autobús de ruta desconocida y perderse en pasillos oscuros pensando en lo mucho que su madre va a enojarse cuando se entere. No se da cuenta del temor que lo invadía, no hasta que Louis lo aprieta con fuerza y lo esconde entre su hombro y cuello, acariciando su cabello. No se da cuenta hasta que siente la piel de Louis mojada y se percata, son sus lágrimas las que caen en el; no se da cuenta hasta que siente el miedo irse.

— Dime que estas bien, ¿si? — susurra para el.

— Estoy bien, estoy bien ahora. — Elio dice con la voz quebrada, y el pecho de Louis se aprieta en cada uno de sus sollozos. Intenta sostenerlo fuerte e intentar calmarlo como vio a Harry hacerlo hace unos días, meciendo tenuemente sus caderas.

Hay cosas que los adultos olvidan de los niños más grandes, y es que aún cuando empiezan a cambiar: ellos aún necesitan el consuelo de alguien.

— Hey, estoy aquí, estas bien, lo prometo. — finalmente, deja de resistirse y aprieta sus labios sobre la frente de Elio. Pero apenas lo hace se da cuenta, tiene los ojos de su jefe bien clavados en la escena.

— ¿Este niño es tuyo, Tomlinson? — Louis debe tragar saliva antes de responder. El Doctor Brown es un hombre que inspira respeto, Louis prefiere tratarlo de lejos, pero se da cuenta que Elio ha llegado con el.

— Si, lo es. — prefiere omitir el detalle de papá falso por un día, sobre todo cuando no tiene forma de explicar que es lo que Elio hace ahí.

El Doctor Brown alza una ceja, mira a Elio y después a Louis, el ojiazul sabe que esta haciendo cuentas, y sabe que no hay manera de que crea que Elio es de el.

— Estoy saliendo con su madre. — entonces añade. Una pequeña mentira para salvarse.

— Evans metió un reporte sobre un niño que se colo al hospital, lo han estado buscando. El tuyo encaja con la descripción.

— Elio solo estaba buscándome. — excusa. — No tuvo intención de causar un alboroto, es un niño. Lo arreglaremos en casa. — sigue mintiendo, es tan sencillo hacerlo. Louis lame sus labios antes de continuar. — Yo ya termine con mis pendientes del día, deje listos los archivos de los pacientes, la valoración de los nuevos ingresos, estuve en mis respectivas consultas y dejé mi reporte con mi superior, además ya dejé la orden de interconsulta a psiquiatría. ¿Será que... puedo retirarme, doctor Brown? Hay un, uhm... un asunto familiar que debo atender.

El médico observa al niño que aún solloza sobre el. — Bien, puedes firmar tu salida y retirarte Tomlinson. Y cuida donde se mete ese niño.

— Gracias, doctor Brown. — con un roce a su mejilla, llama la atención de Elio. — Hey, dame un par de minutos ¿esta bien? Debo terminar unas cosas aquí y entonces tendrás toda mi atención.

Elio asiente, y se remueve un poco para intentar bajarse del agarre de Louis.

— Está bien, no tienes porque hacerlo. No me tardo. — deja otro beso en su mejilla, y mientras una de sus manos sostiene a Elio para asegurar que no caiga, la otra termina de ordenar los papeles.

Louis camina a lo que parece ser una oficina, en realidad Elio prefiere cerrar los ojos y disfrutar la manera en la que Louis se siente, es reconfortante, como dejar de tener miedo de caer. No quiere ver más pasillos tenebrosos.

El mayor firma su salida y entonces camina por el hospital con Elio abrazado a el.

— ¡Que alivio que encontraras a tu papá, adiós cariño! — dice una mujer cuando atraviesa el área de espera de consulta externa. Louis no sabe a qué se refiere pero Elio sonríe y se despide de ella.

— Tuviste toda una travesía, ¿no es así?

— Estaba un poco asustado. — confiesa con pena. — Solo quería encontrarte.

— Está bien, es un hospital viejo y muy grande asi que es normal que te asuste un poco, pero puedes verlo de dos maneras. A veces la gente le teme a la enfermedad y a lo que el personal de salud representa y eso hace que estar aquí asuste, pero también es el lugar donde la gente se puede sentir mejor ¿y las personas aquí? No dan miedo, solo necesitan ayuda.

Entonces a cada paso, Louis le explica porque las luces fallan y lo que hay detrás de cada puerta, dando ejemplos de como el personal ahí puede ayudar a las personas. A cada palabra, Elio puede sentir los rezagos de su miedo desaparecer. Ser valiente junto a Louis es mucho más sencillo.

En algun momento de su conversación ellos llegan al estacionamiento y Louis lo hace sentarse en lo que Elio asume, debe ser su auto. Segundos después Louis sube al asiento del conductor y Elio aprieta fuerte su lista: paso cuatro completado.

Sin embargo, el no pensó en que decir. ¿Que debería de decir?

— ¿Cómo te sientes, Eli? — Louis le pregunta.

— Estoy mejor, lo siento por llorar sobre ti. Se que, uh... se que soy algo sensible. Me lo dicen mucho.

— Ni siquiera te atrevas a pedir perdón por eso. Solo me alegra que lo dejaras salir, sabes que no es bueno guardarse las cosas, sobre todo si te estas sintiendo mal. Además ¿esto? — el señala su uniforme. — Es antifluidos.

Elio se ríe con el gesto que Louis hace.

— Lamento haber interrumpido tu trabajo, también. Ese señor de barba me dio miedo, ¿no te he causado problemas?

— El señor de barba es el Doctor Brown y es mi jefe, así que a mi también me da un poco de miedo. Pero no, sin problemas, lo prometo. Y aunque estoy muy feliz de verte debo preguntar: ¿que haces aquí?

Elio comienza a jugar con sus dedos, el papel con la lista apretado entre sus puños. Ahora se siente un poco tonto.

— No te despediste. — opta por decir. — Desperté y ya no estabas.

— Te lleve a tu cama. — es su repuesta, no puede decirle que en realidad no quería irse, que fue Harry quien no le quería ahí. — Te arrope. Estabas dormido, pero aún si no me escuchaste estaba ahí. No me iría sin despedirme, Eli.

Oh

— ¿Porque estas aquí? ¿La verdadera razón? Es decir, ¿como me encontraste? Porque tengo la ligera impresión de tu madre no sabe que estas aquí.

Elio niega con su cabeza, sabiéndose atrapado.

— Escape por el baño...

— Escapaste por el baño. — Louis lo repite. Este niño es increíble, su escuela está a una hora de distancia en autobús. Pero aún teniéndolo enfrente está jodidamente preocupado, una hora de distancia son muchas posibilidades. — ¿Estas bien, no te paso nada de camino?

— Estoy bien, llegue bien, ni siquiera me perdí. Yo vine en autobús, use mis ahorros.

— ¿Porque, Eli? Eso fue muy peligroso, no debes salir así de los lugares que están hechos para protegerte. Van a estar muy asustados cuando se den cuenta de que no estas, algo pudo sucederte. 

— Es que yo... yo te extrañaba. — confiesa al fin. — Mamá dijo que no volverías y yo no quería que no volvieras.

Louis lo mira en completo silencio por unos segundos, después sacude su cabello.

— Te diré que vamos a hacer, vamos a ir por un helado y tu y yo vamos a conversar. Después te llevaré a casa. ¿Esta bien?

Elio sonríe, un helado, piensa casi con algo similar al anhelo. Un helado es un poco más de tiempo con el.

— ¿Quieres poner música? — Louis le extiende su celular para que se encargue de las bocinas. — Y abrochate el cinturón.

Solo cuando Louis confirma que se encuentra seguro, arranca, cantando a coro con su niño favorito.

・。。・゜🥞 ゜・。。・

— ¿Puedo tener una explosión de azúcar? — Elio pregunta en el mostrador. Louis pone una mano en su hombro.

— Yo creo que no, campeón. Es miércoles y sabes lo que mamá opina sobre el azúcar refinada entre semana.

Elio asiente, resignado, sabe que Louis tiene razón.

— ¿Que hay de un helado de yogurth?

— ¿Con chocolate encima? — pregunta con sus grandes ojos mirando hacia el. Sus ojos son azules, piensa un segundo. Se parece tanto a Harry pero sus ojos son azules, su cabeza viaja en cuestión de segundos a ideas que calientan su pecho.

— Puedes ponerle chocolate encima. — accede. Elio ordena su helado y en cuestión de minutos ambos se encuentran sentados disfrutando de sus nieves con una agradable música de fondo.

— ¿Louis? ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Claro, amor, dime que pasa en esa cabecita tuya. — Louis toma con una cuchara un pedazo más de su nieve.

— ¿Te gusta mamá?

Louis se atraganta. El pedazo de yogurth se va por otro lado y congela su cabeza en un dolor insoportable, la tos es escaladosa y atrae la atención de todos en la tienda.

No deja de toser hasta que el helado se disuelve.

— ¿Disculpa? — golpea su pecho para aclarar su voz. — ¿Que?

— Dijiste hace rato, al señor Brown, que estabas saliendo con mamá.

— Bueno, Eli, continúe la mentira que dijiste o ambos habríamos estado en problemas. — intenta explicar.

— Pero, ¿y si no fuera una mentira? — sugiere y espera que Louis entienda lo que quiere decir. No lo hace, asi que continua — ¿No te divertiste con mamá y conmigo el viernes de frituras?

— Lo hice Elio, me diverti como nunca. — se apresura a aclarar. — Y te he extrañado mucho.

— ¡Yo también! ¡Y mamá también se divirtió aún si lo dice! Lo he atrapado sonriendo mientras bebe su te. Mamá... mamá no suele sonreír si no me esta viendo a mi. Así que se que sonríe por otra cosa y lo único diferente en nuestras vidas has sido tu. ¿Porque no podemos salir más los tres?

Eli..

— Se que estas ocupado, pero tal vez así no te extrañaría y mamá y tu podrían hacerse compañía. ¿No dijiste que te sentías solo también? No tenemos que estar solos, ninguno de nosotros.

— Yo no creo que tu mamá me quiera, amor. Ella es increíble y yo...

— ¡Eres increíble también! ¿A qué te gusta mamá? Yo vi como lo llamaste bonita. Y mamá se sonrojo.

Louis solo puede mirar al niño frente a el, ¿de donde ha sacado semejante propuesta?

— ¿Por favoooooor? — Elio repite su gesto practicado de ojos brillantes, Louis no se ha vuelto inmune desde la última vez.

— ¿Viniste hasta aquí solo para pedirme que lleve a tu madre a una cita?

— ¿Tal vez? — Elio responde y ambos se ríen. Pequeño causaproblemas, piensa de nuevo, siente algo similar a un poquitito de orgullo, aunque sabe que en realidad, no deberia.

— Haré mi mejor intento, con una condición, ¿si?

Elio asiente. — ¡Lo que sea!

— No escapes otra vez. — sentencia, en un tono más severo de lo que pensó. — Me asustaste, el día del desayuno, cuando no estabas. Y yo sé que Harry debe estar muy asustado ahora. No le hagas eso a tu madre.

— ¡Lo prometo, p- Louis!

— Bien. Entonces vamos a casa. — Louis ofrece su mano para guiarlo de nuevo al auto, el trayecto es corto pero ansia prologar su contacto. Elio toma su mano y se balancea divertido en cada paso.

— ¿Que es esto, Lou? — pregunta cuando señala su brazo. — ¿Jugaste al tic tac toe con alguien más?

— ¿Qué? No, esto es tinta, mira — el pasa su mano por su tatuaje, la piel aun esta un poco irritada. — ¿Ves? No se quita. Yo, uhm... tatue tu juego en el. Vamos, sube al auto.

Elio sonríe, sintiendo su corazón sumamente cálido. ¿Puede decir que quiere a Louis? Es, bueno, se siente como un montón de cariño implosionando en él.

Louis suspira para liberar un poco de tensión antes de volver a subir al auto. Invitara a Harry por una cita, claro que si.



Con los nervios cosquilleando en la punta de sus extremidades, el trayecto a casa de Elio se siente más bien corto.

El auto de Harry está en la cochera, y Louis debe aparcar sobre la acera.

— De acuerdo, espera aquí campeón. ¿Si? Hablaré con tu madre antes. — Louis se reclina y deja un beso justo sobre sus rizos, solo por si acaso. Baja del auto preparadose mentalmente para ser atacado por una madre furiosa.

El toca el timbre, Harry sale con un mandil de florecitas y harina en la mejilla. Incluso lleva un rodillo en la mano y Louis no puede hacer algo más que sonreír.

Sus rodillas tiemblan solo de verlo, no se siente justo. Aún después de su último encuentro.

— ¿Louis, que haces aquí? Te dije que...

— Tengo algo que es tuyo. — lo interrumpe. Hace su cuerpo a un lado y libera la vista para dejar ver a Elio en su auto.

El rostro del rizado atraviesa una serie de transformaciones.  Abre los ojos y sus labios también, después se ceño se frunce e infla los cachetes hasta que voltea a ver a Louis con el fuego detrás de sus ojos.

— ¡¿Secuestraste a mi hijo?! — El alza la mano con el rodillo de madera pero no tira el golpe.

Louis se encoge en su lugar, alzando los brazos para cubrir su rostro. — ¡Lo puedo explicar!

Harry baja el rodillo y se cruza de brazos, luce tanto como una madre que solo de verlo, Louis entiende todo eso que Harry antes le explico sobre ir por ese título. No es justo, piensa de nuevo, que su corazón lata tan rápido mientras esté hombre lo mira tan enojado.

— Estaba trabajando, en el hospital. El estaba merodeando ahí, fue a buscarme. Me dijo que... que había sacado mi información de lo registros de Orientación Educativa. Se escapo por la ventana del baño y cruzo la ciudad en autobús para encontrarme.

— ¿El hizo eso? — el rostro de Harry se descompone en confusión pura.

— Marque mi salida antes y lo traje contigo.

Se miran en silencio.

— No está bien lo que hizo, lo se, pero el solo quería conversar conmigo... estaba triste porque no me despedi de él el sábado.

Harry deja salir un gran suspiro, pero es más como la exhalación al ser sofocado. El aire escapando de él.

— ¿El esta realmente apegado a ti, no es así? — Louis se encoge de hombros. — Dios, ¿que voy a hacer?

Harry lleva ambas manos a su rostro y lo cubre en un intento de apaciguar lo mucho que la situación le abruma. El no va a llorar frente a Louis, pero joder, podría hacerlo.

— Y lo trajiste aquí. — Harry continúa, su voz se atenua un poco mas en cada frase. — Pudiste ayudarlo a colarse a la escuela de nuevo, cubrir su mentira. Pero lo trajiste aquí. Eso no es algo que un amigo hace...

— Bueno. — Louis toma aire antes de seguir hablando. — Es que yo estoy apegado a él también, tenemos una conexión supongo. Pero Elio no es mi amigo, ¿verdad? Lo traje contigo porque esa es la cosa por hacer.

La cosa que un padre haría, piensa Harry. Pero no tiene sentido, nada lo tiene.

— ¿Harry? — Louis le llama, el rizado se ve obligado a quitar las manos de su rostro para ver la forma en que el menor lo observa. Con el sol a mitad del cielo, sus ojos lucen aún más azules. — Eres hermoso.

— Louis...

— Eres hermoso. — el repite. — Se que no nos conocemos, pero realmente quiero hacerlo. Quiero conocerlos a ambos, así que por favor, déjame llevarlos, a Elio y a ti, a una cita.

— Louis... — Harry duda.

Por favor.

— No lo lastimes, Louis. No lastimes el corazón de mi hijo. — se encuentra rogando. — A cambio te dejaré romper el mio.

Louis niega.

— Harry, yo cuidare del corazón de ambos.

En el auto Elio marca hasta el paso número cinco.

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nota. ¿a que estuvo bonito? ¿cuanto le dan a estos dos para que caigan por completo? ¡ojala les haya gustado mucho!

por cierto, quedo como esta 🤡 porque hay un buen de comentarios preguntando la edad de elio, de harry y de louis. Hermanas: 12, 29 y 22.
y si, harry es harry actual y louis es frat boy louis, para que se los imaginen bonito. ♡

・。。・゜🥞 ゜・。。・

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