🥭 | 𝗳𝗿𝘂𝗶𝘁 |
Es un viernes temprano, un par de semanas después de su primer cita y aunque se han visto regularmente, Louis se encuentra planeando su siguiente gran encuentro.
De cualquier manera Louis no recuerda haber estado tan feliz antes. Incluso tuvo la llamada con su madre, aun siendo tan temprano, se siente confiado respecto a lo que quiere y siente.
Para ser honesto tampoco recuerda haber estado tan seguro de algo antes de Harry y Elio.
Así que esta en el comedor de su departamento, tiene papeles extendidos por toda la mesa y aunque las matemáticas siempre le causaron problema, esta bastante orgulloso de tener un buen control de sus finanzas. El es un hombre práctico.
Su deuda universitaria esta totalmente saldada y solo debe preocuparse por sus trámites de titulación ya que esta a pocas semanas de terminar con sus prácticas. Ha estado ahorrando para poner un consultorio y espera recibir una oferta del Doctor Brown para trabajar en el hospital. Quitando esos elementos del presupuesto, y la despensa y gastos del departamento del mes. En realidad, esta bastante bien.
Joder, esta muy bien. Sabe que ha sido privilegiado en tener buenas oportunidades en su vida, pero puede que incluso pueda comprarle un buen regalo a Elio. Piensa satisfecho.
Termina con los papeles en turno, y los cambia para seguir haciendo sus cuentas.
— Tommo. — Oli le llama jugando una partida de halo en su sala en compañía de Luke. Los gritos en el fondo no molestan a Louis.
— ¿Uhm? — responde, aún sin separar la vista de sus cuentas.
— Tengo hambre.
— Ahí hay fruta. — contesta, cambiando de una carpeta a otra. Ha terminado con sus cuentas pero debe dejar unos detalles más de sus fichas clínicas si quiere tener la tarde libre. Y quiere.
— ¿Fruta?
— Si, compre plátanos. Pero hay manzana, naranja y esa cosa amarilla que se siente graciosa en la lengua.
— ¿Mango? — Luke se ríe.
— Ah, si. — lame un poco su dedo para cambiar de página y continuar con sus notas. — Mangos. En el refrigerador, pueden servirse fruta.
— ¿Fruta? — Oli repite. Da un golpecito en el hombro de Luke como si no creyera lo que Louis dice. Louis no se inmuta, mira el reloj e incrementa la velocidad con la que escribe sus notas. Puede sentir la muñeca comenzar a tensarse — No hablas en serio ¿verdad?
— Es fruta. — Louis se encoge de hombros. — ¿Cuando fue la última vez que comiste algo fresco, hermano?
— ¿Fresco? — Oli se burla, pero aún así se pone de pie para ir hasta la cocina y regresar con una manzana. — Hombre, desde que eres padrastro has cambiado.
No lo dice a mal, en realidad parece divertido. Sin embargo, Oli siempre parece divertido.
Pero sus palabras hacen que Louis reaccione, alzando por fin la vista de los papeles esparcidos en su mesa. — ¿Qué? ¿De qué hablas?
— De Elio. Creo que, bueno, estas diferente. No mal, solo ¿como un padrastro? Has estado haciendo cuentas desde que llegamos. — Oli explica, muerde su manzana y se sorprende cuando lo recibe un agradable y jugoso sabor.
Louis aprendió a escoger fruta tras a acompañar a Elio y a Harry hacer su despensa hace unos días.
Pero frunce el ceño, no se ve a si mismo como un padrastro.
Es decir, sabe que quiere a Harry, aun si es muy temprano en su relación— y en realidad no hay relación romántica per se, aún. Pero es solo cuestión de tiempo, piensa. El quiere más. Quiere a Harry y a Elio en su vida, como ¿para siempre?
Solo que padrastro es una palabra extraña. Aunque el mismo tenga a Mark en su vida.
— ¡Hey! No hay nada de malo en ser un poco responsable. Recomiendo que lo intentes alguna vez — se burla, solo para sonreír a su amigo. — Lo siento chicos, se que vinieron a pasar el rato pero en realidad debo dejar estas cosas listas antes de-
— Si, hombre. — Luke se suma a la conversación. — Es decir, solo tienes 22, relájate un poco amigo. No tienes que hacerte responsable de un niño que para empezar, ni siquiera es tuyo. Es decir, tampoco te estas cogiendo al hombre asi que seguro su madre solo quiere sacarte algo de dinero para no hacerse responsable de sus propios err...
— Cierra la boca. — ordena, la molestia bombeando sangre demasiado rapido. — No te atrevas a terminar esa frase. Estas en mi casa y estas hablando de mi fa- Dios, ¿siquiera escuchas las idioteces que dices? Cierra la puta boca. Ni siquiera es tu asunto, pero si Harry puede ser una gran madre y quedarse en casa casi todo el tiempo es porque es dueño de su propia empresa. Empresa que el construyó, solo. Pero dime ¿qué tienes tu?
— Vete a la mierda, Tommo.
— Sabes bien donde esta la salida. — sentencia. Y como si nada, regresa la vista hasta sus últimas notas, la caligrafía volviendose inestable por el coraje atorado en sus venas. Su departamento en completo silencio una vez que Luke azota la puerta. — ¿Y tu?
Escucha a Oli tragar duro, aunque puede que solo sea su manzana. Se acerca y tan rápido como puede abre la silla más cercana a Louis para sentarse con el.
— No, yo... Nos conocemos de siempre, Lou. Eres mi mejor amigo, ¿porque diría algo así sobre personas importantes para ti?
— Pero puedes pensarlo. — Oli niega.
— No. Mira, hace un momento yo estaba jugando, en realidad es fruta muy buena. — ambos se ríen. — Solo decía porque eres diferente, y eso no es malo. No puedo decir que lo entiendo porque, joder, tengo tanto miedo de crecer. Pero tu, Tommo, tu has estado listo para más desde hace un tiempo, y creo que sabes exactamente lo que más significa. — toma una pausa, como si quisiera medir las reacciones de Louis. — Yo estoy feliz de que hayas encontrado a alguien, es todo. Solo asegúrate de tener un espacio para mi en tu vida familiar, ¿si?
— Por supuesto, sería de mala suerte deshacerse de un pelirrojo. Quien sabe que clase de maldición extraña podría caerme. — se ríen y Oli da un afectuoso abrazo a su amigo. — Pero en serio, ¿vida familiar no es cómo demasiado?
Pregunta desde un miedo genuino. ¿Qué si lo que siente es completamente unilateral? Demasiado de él, demasiado pronto. ¿Que si los hace alejarse?
Oli solo se ríe. — Veamos, ¿es Harry un acostón?
— Mierda, no.
— Ya, ¿entonces es alguien con quien divertirse y pasar el rato un par de semanas? ¿Cómo un noviecito?
— No
— Ya se. ¿El es tu amigo, y te va a contar de como sale con alguien más?
— ¡No!
— Bien. Y Elio, ¿eres su niñero, verdad?
— No, ¿De qué estas hablando-?
— ¿Su amigo cool que le compra bebidas...?
— ¡Tiene 12! ¿Qué te...?
— ¿Entonces definitivamente eres como un hermano mayor y Harry es una figura de autoridad para ti...?
— ¿Oli, qué mierda?
— ¿Lo es?
— ¡No, por supuesto que no! — su amigo palmea su espalda.
— Ding, ding, ding. Damas y caballeros, tenemos una respuesta. — se ríe. — Louis, si no eres nada de eso, entonces creo que sabes lo que eres para ellos, o al menos... lo que quieres ser para ellos, y el camino en el que estás. Un esposo y un padre. Una familia.
Sus dedos hormiguean solo con esas palabras. Una explosión de extrañas mariposas naciendo en su estómago. Un esposo y un padre.... Joder. Suena bien, se siente bien. Realmente quiere eso. Lo quiere tanto.
— ¿Lo ves? — Oli sonríe. — Ahora, ¿quisieras terminar esa partida de halo conmigo?
Louis mira el reloj en su pared.
— Lo siento, no puedo. Debo ir a recoger a Elio de la escuela, iremos al parque y después a casa. Es viernes de frituras. — explica.
— Por supuesto. Viernes de frituras. — el apaga el televisor. — ¿Me dejas en casa de camino?
— Eso lo puedo hacer.
— Y me voy a llevar estos. — avisa, tomando la bolsa de mangos. Louis se ríe pero solo toma sus cosas antes de cerrar la puerta y salir con su amigo. — Padre de familia, por supuesto que si.
・。。・゜🥞 ゜・。。・
Elio esta muy feliz.
El esta increíblemente feliz. Inmensamente. Masivamente. ¡Profunda, enorme y magnamente!
A él le fue muy bien en su clase de español hoy, pero, lo importante es que hace unos días y como parte de su plan le dijo a mamá que quería que Louis la acompañara a recogerlo. ¡Y aún más importante! Fue idea de su mamá decirle a Louis que lo recogiera para ir al viernes de frituras.
Así que Louis se va a sumar a su pijamada otra vez. ¡Cuarto viernes consecutivo! Elio esta muy seguro que su mamá está cerca de enamorarse de Louis, porque ahora está todo el rato pegado al celular y suelta risitas cuando cree que Elio no ve. Él sabe que Harry habla con Louis todos los días.
— Mi familia completa viene por mi hoy. — le cuenta con emoción a Hannah, mientras ambos guardan sus cosas. Ella ha estado mucho mejor estos días, aun pasa la mayoría de las tardes en casa de Elio pero ha regresado a dormir mejor y su mamá empezó a empacar almuerzos para ella otra vez. Elio aún le da muchos abrazos todos los días.
— ¡Eso es genial! ¿Que película van a ver hoy? — Ella pregunta pero el rizado no alcanza a responder.
— ¿Toda tu familia? — Jhony se suma a la conversación. — ¿O sea tu mamá?
— ¡Hey! ¡Eso es grosero! — Hannah frunce su frente al decir. Toma la mano de Elio dispuesta a jalarlo para caminar más rápido si es necesario.
— O sea mi mamá, la señora coco y mi papá. — Elio responde seguro. Esta tan harto de escuchar los malos comentarios de Jhony.
— Tu no tienes... — Hannah lo saca de ahí, ambos ríen mientras corren por los pasillos. Jhony siempre hace caras graciosas cuando no es escuchado.
Louis textea con Harry apenas llega al distrito escolar. Se estaciona cerca, ya que Harry quedó de ir por su mascota para pasearla antes de su tarde de películas.
Lou
Ya estoy aquí, amor.
📸 foto
Compre algunas frituras para llegar más pronto a casa.
♡H
Casi llego, xoxo
Te veo en un minuto.
Apenas levanta la vista, puede ver a Harry caminar con una sonrisa mientras guarda su celular. Lleva una correa y la señora coco camina animadamente junto a su dueño.
Harry lleva un chaleco verde de botones sin nada debajo, un pantalón ancho de mezclilla y un blazer rosado que marca perfectamente su silueta. Bolso de patrón animal cruzado y grandes lentes de sol marrones. No deberia verse como modelo cuando está paseando un perro, pero lo hace. Y vergonzosamente Louis debe limpiar la saliva que cae de las comisuras de sus labios.
Se abrazan apenas se encuentran y Louis no cree que exista otra cosa que adore más que sostener a Harry, con lo suave que se vuelve una vez que se siente sostenido.
Lo envuelve por completo, su piel, sus latidos, su olor y la manera en la que Harry respira en su cuello cuando se esconde en el. Es fascinante, no quiere soltarlo nunca.
Casi se siente morir con lo rápido que late su corazón estando cerca.
— Hola. — murmura bajito en medio de su abrazo.
— Hola. — responde Louis aún sin soltarlo. Solo quiere sentirlo cerca.
Su abrazo se prolonga hasta que la señora coco demanda su atención y Louis se agacha para sobar la pancita de la beagle unos segundos.
— Siempre luces maravillosamente impresionante, Harry. Es injusto lo bello que eres.
— Solo porque vengo de la oficina. — se ríe, un tenue tono rosa aparece sobre el rubor de su maquillaje. Es una de las cosas favoritas de Louis, ver cuantas veces puede hacerlo sonrojar. — Me has visto en shorts y camisetas de estampados.
— Jodidamente hermosa, de todas maneras. — Sin darle tiempo de protestar, Louis pasa un brazo por encima de su hombro. Es flojo, experimental, pero no parece molestarlo y pronto se acomoda para esperar junto a él recargados en el auto.
Una pequeña sonrisa triunfal aparece en Louis. Así, incluso a la distancia, Harry luce como suyo y todo dentro de él ebulle en ese pensamiento. Es como una necesidad creciente, lo mucho que le gusta tocarlo. Una caricia constante por superficial que sea.
— Gracias por adelantar las compras. Esos son los favoritos de Elio.
— También traje las frituras veganas que te gustan a ti, lo que sea por mis chicos favoritos. — Harry se ríe, maravillado con todos los pequeños detalles, lo natural y bien que se siente. Mira hacia los lados y en un repentino ataque de confianza, cuando nadie más está cerca, toma la mejilla de Louis y planta un sonoro beso en ella. Le gusta como la barba pica en sus labios.
Louis no dice nada, pero se queda estático ante ello, con el corazón disparado y el rubor en su rostro.
— ¡Ya va a salir Elio! — Harry se emociona. Pero no se aparta del brazo de Louis.
A unos metros. Jhony finalmente alcanzó a sus amigos y hace un comentario más cuando, para su sorpresa, ve a Harry acompañado de Louis. Todo su rostro se contrae en un extraño gesto.
— Pero ese es tu papá falso, no es como que... — No logra terminar su frase. Ambos adultos caminan hacia la puerta de la escuela y Elio, apenas los ve olvida lo que estaba diciendo y se lanza corriendo hacia ellos.
Es difícil decidir a quien abrazar primero. Si a la señora coco, a mamá o a papá. Pero termina por meterse en medio de los dos y su beagle brinca en sus piernas mientras Harry y Louis lo abrazan a la par.
— Hey, Eli, ¿listo para irnos? — Louis revuelve su cabello en un gesto ya establecido.
Apenas termina, Harry acaricia su rostro para acomodar, tan discreto como puede, los rizos sueltos.
— Si, ¿p- puedo despedirme antes?
— Claro amor. — Harry responde, algo confundido con las orejas rojas de su hijo. Algunas piezas perdidas para comprender la razón de su vergüenza. Elio abraza a Hannah y ella murmura algo más que hace que ambos rían. Choca puños con Jhony y dice adiós con la mano a un grupo más.
Louis toma su mochila y vuelve a revolver su cabello. Harry lo mira y sabe que lo que ha hecho a propósito, pero lo deja ser.
A Elio le encanta como caminan los cuatro juntos. Y como Louis conduce con su mamá de copiloto mientras Elio les cuenta, a ambos, todo lo que hizo en el día.
Para cuando llegan al parque, Louis y Harry se sientan a vigilarlo a la distancia mientras Elio juega y corre con la señora coco. Le encanta ir al parque pero sentirse cuidado al doble es mejor.
Él incluso le dice a la señora coco lo mucho que desea que Louis sea su padre. Y lo cerca que está de conseguirlo.
Porque Elio puede verlo, la forma en la que las piernas de su madre se mantienen en contacto con las de Louis. Como Louis tiene su brazo sobre los hombros de Harry y más importante, lo mucho que conversan y lo mucho que ríen estando juntos. Su madre se carcajea en esa única risa prolongada que hace que cubra con sus manos su boca.
Hace mucho que Elio no escuchaba esa risa.
— ¿Lo ves? Esta funcionando. — le dice a la señora coco, moviendo su pelota frente a ella. — No soy el único que esta feliz.
Elio lanza su pelota, pero va demasiado lejos y grita, — ¡Señora coco!. — su beagle no obedece, corre alejándose cada vez más y comienza a asustarse. — ¡Mamá, Louis!
Las risas se detienen y ambos adultos miran con atención. Apenas pasan unos segundos y siente la mano de Louis sobre su hombro. — No te preocupes, yo voy por ella ¿si? No te alejes de la vista de tu madre.
Louis le sonríe, y el miedo desaparece. Unos minutos después, tras haber corrido, Louis regresa con la señora coco en sus brazos, quien mueve felizmente la cola con la pelota entre su hocico. Al menos hasta que una tormenta cae de forma repentina y el aire los golpea, asi que esa es su señal para regresar a casa.
Cuando Louis se estaciona junto al auto de su madre, a Elio realmente le gusta ver su cochera llena. De hecho, le gustan todos los cambios que la presencia de Louis ha provocado. Y cuando atraviesan la puerta, Louis ni siquiera debe recibir más indicaciones. Sus tenis vans quedan casi perfectamente acomodados en la entrada junto a los tacones brillantes de su madre y los tenis vans más pequeños de Elio. Louis deja su camisa de cuadros, empapada, colgada en el perchero de la entrada y cada uno se dirige a una habitación para ponerse su ropa de casa y bañarse antes que la fría agua de lluvia les haga daño.
Louis toma una rápida ducha en el baño de abajo, después sale con su propia pijama puesta comenzando a acostumbrarse tal vez demasiado a las paredes y las rutinas de la casa Style.
Elio es el primero en bajar, con un nuevo superheroe en su pijama y pantuflas enormes de un cocodrilo. Louis sonríe apenas lo ve y toma una toalla para ayudar a secar los rizos mojados del niño.
— Tienes que tener cuidado con estos, es un cabello demasiado bonito. Pero puede ser un poco desastroso si lo dejas secar al aire. — le explica. Elio sabe esto, su mamá le ayuda con su cabello todos los días, pero le gusta la forma en la que Louis se toma el tiempo de cuidarlo.
Y le provoca cosquillas como agita la toalla en su cabeza, jugando con el como si quisiera sacudirlo sin realmente hacerlo. Cuando termina, usa sus dedos para moldear rápidamente los bucles de su cabello. El corazón de Elio late fuerte. — Ahí esta — le da la toalla. — ¿Puedes colgar esto, por favor? Iré calentando el aceite para la frituras. Adelanta lo que puedas tu tarea en lo que mamá y yo preparamos la comida para nuestra película, ¿si?
Elio asiente. Decidido a sellar sus labios por miedo a que un papá se deslice de su boca. Aún no, todavía no. No quiere asustarlo.
Pero corre tan pronto como puede a hacer lo que Louis le pidió. Sabe que el sábado por la mañana le ayudara a revisar algunos de sus ejercicios y después mamá firmara su tarea.
— ¡Lo siento, lo siento! — Harry baja corriendo, unos minutos más tarde. Un short y una camiseta de tirantes blanca bajo una ligera bata de seda rosa y calcetines largos. Cara lavada pero sus rizos con crema de peinar tras haber sido lavados. — Puse una lavadora, meti tu ropa también. ¿Me tarde demasiado?
— Para nada, amor, ¿fue un buen baño?
— Si, me urgía ponerme algo más cómodo. Es tela que se vuelve muy pesada cuando está mojada. Tu- wow, has avanzado bastante aquí.
Un par de tazones con frituras ya preparadas y Louis mece con maestría las papas en la cazuela llena de aceite. Moviéndose tan cómodo como si fuera su propia cocina.
— Te serví un poco de té también. Endulzado con miel como te gusta. La señora coco ya comió, y Elio esta haciendo su tarea. ¿Con qué película te gustaría empezar? Creo que deberías elegir primero hoy porque el último viernes comencé yo, y al anterior comenzó Elio así que...
Harry parpadea. Mirando alrededor un poco consternado. ¿Porque es tan natural en esto? Hablando de cosas tan sencillas y que a su vez, hacen que todo dentro de Harry se sienta cálido y seguro.
— ¿Louis? — Harry lo interrumpe, el no tiene ni idea, tan concentrado en lo doméstico de estos nuevo hábitos que ha adoptado sin pensar.
— ¿Si, cariño?
Harry sostiene con ambas manos el rostro de Louis. Joder, es tan guapo y por alguna razón está ahí en casa con ellos.
Aún tiene mucho miedo, pero todas las inseguridades se callan cuando estampa en un gesto tal vez demasiado brusco, sus labios sobre los de el.
Louis se sorprende, demasiado tenso con el movimiento tan violento. Tiene los ojos abiertos y le toma un segundo procesar que los labios de Harry están sobre el.
Por una mierda, Harry lo está besando.
Joder, joder. Sonríe, y duele contener la sonrisa pero se obliga a pasar su emoción al fondo y cerrar los ojos para presionar sus labios contra los de Harry.
Han pasando unos años, muchos años, poco más de una década entera. Harry casi cree haber olvidado como se hace. Pero en sencillo ceder el control y dejarse llevar cuando Louis lo toma fuerte de la cintura, ambas manos buscando colarse bajo la bata de seda.
Lo sostiene tan bien, con sus manos en un lugar que se siente predilecto y el calor de su tacto se expande dentro de él. Louis casi puede cubrir toda su cintura y sus piernas se sienten débiles con aquella sensación. Casi como flotar sin limitaciones ni miedo, por una vez después de tanto.
Joder, puede que Louis haya encontrado una cosa que le guste más que abrazarlo, algo más a lo que volverse adicto. Es irreal lo bien que se siente y la revolución que provoca dentro de él.
Louis presiona más, con un tacto suave que poco a poco abre camino entre los labios de Harry. Entrando en el, probandose mutuamente en una calida sensacion que comparten, guiando a Harry de vuelta a la ternura de ser sostenido.
Elio mira desde la sala. Conteniendo el grito de felicidad y mira con anhelo la lista pegada con cinta al reverso de su cuaderno. Están cerca, tan cerca.
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nota. creo que este ha sido mi favorito de escribir hasta el momento, no sé ¿que vamos pensando?
realmente quería escribir como estas observaciones externas de la vida de louis para darle un poco más de contexto a la relación que nace entre este par, y la forma en la que ambos cuidan a elio. espero les haya gustado. ♡
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