🧁 | 𝗰𝘂𝗽𝗰𝗮𝗸𝗲 |


Louis se recupera por completo una semana después.

Es miércoles, y tras haber dormido en casa de Harry todo ese tiempo piensa que ir a su departamento es sencillamente extraño: "Ya libere todas mis bacterias aquí, ¡Gracias! ¡Me voy!"

Es raro, y no quiere dar una impresión equivocada. Además, mientras estuvo cuidando a Elio y a Harry pudo dar unas vueltas a su casa para traer algo de ropa y elementos de día a día por lo que tampoco siente la necesidad de regresar; sobre todo cuando de todas maneras  estará de el viernes de vuelta para pasar el fin de semana con ellos.

Es..., impractico.

Así que cuando llega la noche Louis desea probar suerte. Se queda esperando una invitación a retirarse que jamás sucede, en su lugar, Elio brinca a su regazo después de la cena y pregunta si puede arroparlo.

Louis mira a Harry, parece un poco sorprendido por el apego del niño pero no molesto. — Está bien para mí

— Pero tu también mami. Quiero que los dos me acompañen a la cama, ¿podemos si?

— Oh — Harry levanta su plato. — Si, claro, podemos hacerlo, cariño. ¿Porqué no vas a bañarte en lo que Louis y yo limpiamos aquí?

— ¡Si! ¡Gracias por la cena, mami! — Elio se pone de pie y corre para dar un beso en la mejilla de Harry. Louis se ríe, se levanta y comienza a recoger los platos.

Cuando llega hasta Harry es completamente natural la manera en la que su mano se desliza hasta su cintura, girando su cuerpo para atraerlo y dar un beso en su mejilla. Harry puede sentir la barba de Louis quemar contra su piel. —   Gracias por la cena, cariño.

Harry bien podría derretirse con la cantidad de cariño que recibe estos días.

Se siente bien, la manera en la que Louis lo sostiene sin dudar y como su cuerpo siempre está buscando tocarlo. Le hace darse cuenta a Harry lo mucho que había extrañado solo existir junto a alguien. Tener a alguien.

No cree que lo haya tenido alguna vez antes. Y es extraño, abrumador de alguna manera, pero solo quiere más y más de esto que son y lo comienzan a ser. Solo puede soñar.

Louis comienza a lavar los platos mientras Harry los seca y los guarda. Después ambos guardan la comida restante en recipientes para el día siguiente.

— No tienes que hacerlo, ¿sabes?

— ¿Hacer que, amor?

— Arropar a Elio. Tenemos, uhm... toda una rutina de noche para la semana. Es diferente los fines de semana porque es cuando dormimos juntos, pero es tal vez ¿algo cursi? No se. No tienes que hacerlo.

— Oh, pero quiero. Realmente quiero. Por favor — y se escucha tal vez un poco demasiado como una plegaria. — ¿Qué es lo que hacen?

— Solo lo usual. El se baña y después reviso que su higiene haya sido correcta. Es un niño muy independiente así que ahora solo debo corroborar su cabello, a un esta aprendiendo a hacerlo por su cuenta. — Bien, eso Louis lo ha hecho antes. — Tiene la horrible costumbre de ponerse calcetines cuando sus pies aún están un poco húmedos. Así que no calcetines permitidos hasta que este completamente seco. Después cuando se recuesta lo arropo y yo– bueno, ¿yo le canto? Yo se que ya esta grande pero no se cuanto tiempo más querrá que lo siga haciendo así que solo aprovecho todo el tiempo que me quede, el esta creciendo muy rápido.

— Hey, no hay nada de malo en eso. — le asegura, dando una caricia a su hombro. — El aún es un niño, uno grande si, pero aún es un niño. Y crecer es difícil, es increíble que le demuestres constantemente que contigo esta a salvo. Que tiene un lugar contigo, que te sienta cerca si lo necesita, y créeme, te necesita.

— ¿Tienes un teclado o algo así? Se tocar el piano, puedo acompañarte con alguna canción de cuna. — propone tras unos segundos. 

El rostro de Harry se contrae en una serie de reacciones, que si bien Louis no comprende del todo, ha comenzado acostumbrarse pues sucede cada vez que Louis abre la boca y dice algo. — Si, si. Eso le encantaría a Elio. Hay uno, en su habitación, lo usa para practicar para su clase de musica. ¿Vamos?

— Vamos.

Ellos suben las escaleras agarrados de las manos, Louis intenta no pensar en lo sencillo que es acostumbrarse a esto.

— ¿Cariño, ya terminaste? — Harry toca su puerta.

— Si mami — Elio les abre, mostrando todos sus dientes para ser inspeccionando. — ¡Todo listo!

Louis pone las manos sobre sus caderas, fingiendo pensar y reclinarse a inspeccionar. — No lo se, amor, ¿usaste hilo dental? ¿Y cepillaste tu lengua?

— ¡Lo hice, si lo hice!

— ¿Y secaste tus pies? Un pajarito me dijo que no te gusta hacerlo.

— ¡Mamá! — de repente grita, alargando la última a, no molesto pero si sumamente avergonzado y con el rostro pintado de rojo.

— ¡Hey! — Harry alza las manos, defendiéndose. — Fuiste tu quien lo invito a arroparte. Sabes como son las reglas, sol.

— Y — añade Louis, enseguida.— No hay nada de que avergonzarse, amor. Yo tuve problemas para lavar correctamente mis dientes hasta bien entrados los catorce.

— ¿En serio?

— En serio, en serio. Ahora, ¿secaste entre tus deditos?

— ¡Lo hice!

— ¿Entonces estamos listos para ir a dormir? No lo se, ¿qué piensas Harry?

— Yo creo que... — y Harry se lanza por Elio. Lo taclea para abrazarlo y hacerlo reír. Le da vueltas y sus pantuflas de dinosaurio caen de sus pies justo antes de que Harry se aviente con el a la cama.

Louis se maravilla con la forma en la que sus risas suenan. Y se queda simplemente de pie, observando la manera en la que Harry trata a Elio con tanta delicadeza y amor. El mismo siente algo bastante similar a eso sólo de observarlo y joder– el lo sabía. Sabía lo que quería aquí, es solo que creyó que se trataba de un sentimiento naciente destinado a implosionar con el tiempo. Pero no, esta ahí, ahora. Y es tanto que le duele porque no sabe que hacer con la cantidad de amor que siente en ese momento.

Mierda.

El esta enamorado de Harry. Muy, muy enamorado. Lo ama tanto a él, y a ama tanto a Elio.

Harry ha comenzado a cepillar el cabello de Elio para asegurarse que no se va a dormir con la cabeza mojada. — ¿No vienes? — pregunta, sacando a Louis del estupor que su confesión interna trajo.

Louis comienza con una selección importantisima de calcetines. Mostrando algunas opciones y optando al final por unas de corazones que tienen los colores de spiderman. Todo mientras Harry se encarga del cabello del rizado más pequeño, y mientras lo hace Louis llega a ponerle un par de esos afelpados y calientes calcetines.

Después, con Harry a su lado acariciando su cabello, Louis lo arropa, se asegura de que tenga sus cobijas favoritas. Descubre, a Elio realmente le gusta sentirse un poco apretado por sus cobijas así que se encarga de dejarlo perfectamente envuelto como un pequeño y adorable taquito.

Y con una sonrisa torcida, toma el teclado de Elio para hacerle compañía a la voz de Harry hasta que su niño se queda dormido, una pequeña sonrisa reposando sobre sus sueños.




Cuando cierran la puerta, el repentino miedo de ser corrido de la casa golpea de nuevo. Louis sabe que puede que este presionando algunos límites y sería más sencillo solo preguntar si Harry desea que se vaya de una vez. ¿Porque que tal que es el unico que desea quedarse? De hecho, el debería de preguntar, el va a hacerlo.

— Harry, ¿debería–?

— ¿Quieres ir a la habitación principal? — hablan al mismo tiempo.

Oh, bueno. Mierda.

Louis lo mira perplejo. Parpadeando un par de veces a mitad de un pasillo oscuro.

— Es decir, tal vez no quieres... pero estaba pensando, mi cama es mucho más cómoda que la de habitación en la que estas durmiendo y yo– tal vez es algo tonto.

— ¡No! Es decir, ¡si! — Louis cubre su rostro. No cree que alguna vez deje de avergonzarse frente a Harry. Debe tomarse unos segundos para ordenar sus ideas y no lucir demasiado desesperado.— No es tonto, si quiero ir a la habitación principal contigo. — se corrige.

Harry sonríe, y sus ojos se achican al hacerlo con pequeñas arruguitas alrededor. Louis casi puede sentir su corazón salir de su pecho y entregarse voluntariamente.

Le encanta cuando sonríe. Cuando le sonríe a él.

Hay algunos tecnicismos que deben resolver. Como traer sus cosas de la habitación de invitados a la habitación de Harry, darse cuenta de que lado de la cama toma cada uno y las manías que vienen con ellos. La hora a la cual deben de ponerse de pie y cuantas alarmas necesitan para despertar, pero funcionan.

Funcionan es una palabra que se queda corta, Louis piensa. Ellos encajan.

Casi como dos piezas destinadas a encontrarse.

Harry se baña después de que Louis lo hace, pero en algún momento Louis toca la puerta porque ha dejado su celular adentro y Harry dice que pase; con esa afirmación Louis espera encontrar al rizado lavándose los dientes con su bata puesta o similar.

En su lugar, Harry esta recostado en la bañera. Louis no puede ver nada porque todo su cuerpo se sumerge bajo el agua espumosa; aun así su primer instinto es apartar la mirada.

— ¡Oh! Yo solo, uhm– yo deje, yo deje... ¿qué deje? ¿Salgo?

Harry suelta una risita. — En realidad, no me molesta. Es sencillo sentirse cómodo cerca tuyo, puedes mirar Louis: no hay nada que mostrar.

— Bien, si. — Louis abre sus ojos, encontrando a Harry completamente relajado con velas alrededor de él.

El nunca ha tomado un baño, pero viéndolo así está dispuesto a intentarlo.  Después. Pero solo verlo es una experiencia cercana a lo etéreo.

Esta tan enamorado.

— ¿Esta bien si cepillo mis dientes?

— Si, totalmente.  — Envueltos en un cómodo silencio Harry se queda ahi mientras Louis termina con su higiene bucal y comienza a rasurarse para limitar su barba crecida y volver a darle forma.

Le gusta esto. La forma en la que comparten en baño como si hubiera años entre ellos, como si fueran familia.

Una vez más, es sencillo adaptarse a ello y comenzar a soñar con más.

— ¿Harry?

— ¿Si, Lou?

— ¿Puedo lavar tu cabello? — se encuentra preguntando.

— ¿Qué?

— Lo siento, es solo que... cuidas mucho a Elio, y estaba pensando en que tu mereces ser cuidado también.

Louis solo quiere ser eso. Quien pueda cuidar a Harry, cuidar a Elio. Que ambos se sostengan de él. Anhela tanto ser su persona.

— Eso, uhm– eso seria bastante agradable.  Si, por favor, Louis. — responde en un murmuro. Louis sonríe  solo para dejarse caer al lado de la bañera y obedecer a Harry en cada paso que su rutina de cabello debe de tener.

Masajea con cuidado, intentando no dar jalones y memorizar cada detalle para que, después, pueda hacerlo sin seguir indicaciones. Con cada toque, Harry reclina más su cabeza como si intentara obtener más de su tacto.

Y en algún momento, cuando cepilla y define cada uno de sus rizos, algunas partes más de su cuerpo son mostradas al salir del agua.

Nada de eso importa, Louis no esta interesado en mirar. No ahora.

— Yo no... yo creo estar listo para algo más. — confiesa bajito. — Al salir de la bañera, me refiero, no creo que pueda.

— Eso esta bien, amor, no es lo que estoy buscando. — Louis maneja su cabello, completamente envuelto en devoción.

— ¿No? ¿Entonces puedes solo abrazarme para dormir?

— Voy a abrazarte para dormir. — promete. De alguna manera, esto que hacen es mucho más íntimo que cualquier otra cosa.

A Louis le gusta el acuerdo tácito que nace en ellos tras esa noche. Y le gusta como todo se siente diferente después: más cerca, más intenso.

・。。・゜🥞 ゜・。。・

Debido al permiso por enfermedad que todos tomaron, conseguir una tarde libre se vuelve difícil y termina por prolongar los planes de una segunda cita.

Ponerse al corriente con los deberes es una tortura para todos, pero al menos están juntos. Se sientan las tardes mientras Elio hace tarea, Louis hace notas del hospital y Harry se encarga de hacer nuevos bocetos, cuentas y revisar las ordenes y pedidos de pleasing.

Es agradable, incluso si los tres están en silencio compartiendo constantes tazas de té en orden de continuar el trabajo. Hannah se les suma algunas tardes para ayudar a Elio con las tareas atrasadas.

De no dormir ahí, Louis cree que sentiría frío de lo mucho que los extraña. Los extraña aunque los ve todos los días así que se decide a hacer algo especial por sus chicos y planear su siguiente cita.

Por lo que apenas terminan con los pendientes, y descansan un par de días Louis suelta la invitación a Harry.

Encargo algunos pastelitos de una tienda que Oli le recomendó, y paso a recogerlos saliendo del hospital justo antes de llegar a casa.

— ¡Louis! — grita Elio apenas abre la puerta. Es más tarde de lo usual y ya tiene su pijama puesta, pero se lanza para abrazar fuerte a Louis, o al menos, tanto comos sus brazos pueden apretar.

El debe hacer un poco de malabares para mantener la caja de pastelillos a salvo, pero se las arregla para alzar a Elio y sostenerlo sobre su cadera con un brazo. — ¿Heeey, qué pasa, Eli?

—  Creí que ya no vendrías. Es tarde y creí que ya no querías pasar tiempo con nosotros porque hemos estado juntos todos los días y– y, y yo... creí que te ibas.

A Louis le rompe el corazón su declaración, haciendo una nota mental de avisar su hora de llegada para futuros escenarios. El no se iría, ¿como podría?

— ¿Cómo podría cansarme de mis chicos favoritos en todo el mundo, amor? — le confiesa. —  Es un poco tarde, si. Pero estoy casi terminando mis pendientes de la universidad y eso hace que tenga jornadas más largas. Además, mira. — el le enseña la caja de postres. — Traje esto para nosotros. Bueno, es para mamá, pero todos podremos comer después de que vea el mensaje ¿si?

Elio sonríe, en un gesto que solo puede ser definido como alivio. Escondiendo su cabeza entre el cuello y el hombro de Louis.

— ¿Elio? — el niño responde contra su piel. — No voy a ir a ninguna parte, lo prometo. Voy a quedarme.

— ¿Para siempre?

No esta seguro, no en realidad. No sabe si Harry lo querrá para siempre.

Para siempre, sol. — deja un beso en su frente. — Ahora, vamos a darle su sorpresa a mamá.

Cuando ambos llegan con Harry, esta en la mesa continuando con su trabajo. Tiene la vista en la computadora y una taza de café a su lado. Louis sonríe solo de verlo. — Estoy en casa, cariño. — se ríe de su propia broma, aunque en realidad decirlo es bastante agradable.

Puede imaginarse haciéndolo todos los días.

— ¡Lou! Nosotros... no estábamos muy seguros de que te veríamos hoy. — le dice, pero su rostro se parece demasiado al de Elio, sonriendo como si un peso desapareciera de el.

— Lo siento, amor. Hice una parada adicional y tarde un poco más en llegar.

— ¿Parada adicional? — Elio asiente,  guardando el secreto de Louis. — Oh, ¿algo interesante? — cruza las manos frente a la pantalla, apoyando su rostro en sus manos entrelazadas.

— Esas es una respuesta para ti, amor. — Entonces Louis extiende la caja de cupcakes, de lo que sabe es el sabor favorito de Harry y el glaseado con sus figurillas favoritas haciendo una pregunta. Harry recibe la caja con una sonrisa contenida y cuando la abre, unas pequeñas lágrimas se asoman entre sus pestañas. — ¿Entonces que dices? — pregunta Louis tras unos segundos. — ¿Quisieras ir una cita con estos dos caballeros?

— Di que si, mami. — pide Elio, Harry se ríe. Se pone de pie, brazos abiertos para llegar hasta Louis que aún sostiene a su hijo y los envuelve a ambos en un cálido abrazo.

— ¡Si! Vayamos a una cita. — se ríe una vez más, truena un beso en la mejilla de su hijo y después sostiene el rostro de Louis para darle un poquito que el otro hombre recibe gustoso. — ¿No puedes solo hacer una pregunta y ya? ¿Cómo el resto de la gente?

— Harry, ¿no lo entiendes? Mereces algo especial en cada gesto. Mereces más que solo una pregunta. Mereces especial en todo.

Sin palabras, Harry lo besa de nuevo apenas un segundo, pues Elio aún esta entre ellos.

Ese día, rompen la regla de azúcar sumando postre a su cena. Pero esta bien porque tal vez nace una nueva norma de compartir postre en familia una vez a la semana.

Y aún si la caja de lonche de Elio es extra-sana al día siguiente, el se va a la escuela con dos notas escrita en ella: una de Harry y otra de Louis.

O como a él le gusta pensar.
Una nota de mamá y otra de papá.

—————————

nota. capitulo un poco más cortito. ya se, pero lo necesitaba de transición y poner lo siguiente aquí se me hacía como demasiado.

como que quería dejar en claro los pequeños cambios que su dinámica va teniendo para volverse más y más familiar, que se sienta no tan forzado y más natural. ¿cómo va eso?

bueno, ¡ojala les haya gustado! gracias infinitas por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top