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–Necesito que te quedes Hyunjin, tus pasos están muy flojos y te estas equivocando demasiado, debes practicar mas -Bang chan tenia su rostro serio e inexpresivo al momento de decir aquello.

–Esta bien hyung -un avergonzado y triste Hyunjin respondió sin mas.

Aquella era la razón por la que un muy transpirado y adolorido Hyunjin salia recién de la enorme empresa. Eran las 10:30 p.m y las calles de Seúl empezaban a vaciarse. A paso lento logró llegar al subterráneo para poder ir al departamento que compartía con los demás miembros, mientras iba sentado en los incómodos y fríos asientos del metro intentaba con todo su ser no pensar en todo lo que había pasado ese día, no quería llorar en el metro.

Desde que despertó sintió que iba a ser un gran día, pero al parecer no iba a ser de ese modo. Al llegar a la sala del departamento sólo recibió un simple "Buenos días Jin" que lo desanimó pues esperaba algo más. Los demás miembros estuvieron comportándose distantes con él, cosa que disipó su alegría poco a poco en lo que quedaba del día, dándole paso a la amargura y tristeza. Al llegar a la empresa parte del staff y trabajadores de esta misma estuvieron felicitándole con un "¡Feliz cumpleaños Hyunjin-ah!" cosa a la que estuvo haciendo bastantes reverencias mientras musitaba "Gracias" a cada persona que se lo dijese, aun que no fue suficiente para devolverle la alegría que tuvo a penas abrió sus ojos.

Ni siquiera cuando recibió felicitaciones de su familia causó que la alegría volviera, ni cuando revisó las redes encontrándose con el montón de mensajes dirigidos a él por parte de Stay. A pesar de que se sentía feliz la tristeza le ganaba por mucho a ese pobre sentimiento, cargando una tenue sonrisa en su rostro que apenas era visible.

Le desesperaba la manera en la que parecía que los miembros solo querían alejarlo de ellos, pues estaban algo raros y distantes desde hace días atrás, y cada que regresaba a su lado estos dejaban de susurrar entre sí, de alguna manera eso le incomodaba pero más que todo, le dolía, le dolía esa distancia que estaban tomando hacia él, le dolía ya no recibir su amor como tanto lo hacían, le dolía el desinterés y la indiferencia que recibía, pero más que todo le dolía sentirse inservible, porque así se sentía.

Gracias a todo ese cúmulo de pensamientos estuvo muy distraído durante la práctica, causando que se equivocara más de una vez en la coreografía, cosa que hizo que se ganara una reprimenda de su líder y la mirada desaprobatoria del resto de los miembros. Conteniendo las inmensas ganas de llorar intentó alejar sus pensamientos y concentrarse pero falló, siendo esta la razón del porqué salía tan tarde.

No tardó más de 20 minutos llegar al departamento, siendo recién las 11:00 p.m, al abrir la puerta encontró casi todo en penumbra si no fuera por la luz que salía de la puerta proveniente del cuarto de su líder, donde claramente se oía murmullos y risas. Ni siquiera se dieron cuenta que había llegado ni mucho menos se preocuparon por si estaba bien, simplemente con las lágrimas acomuladas en sus castaños ojos pasó a paso arrastrado hasta su cuarto cerrando la puerta tras de sí, mientras soltaba un lastimero sollozo, ya no podía soportarlo más.

Después de llorar unos pocos minutos recostado en la puerta decidió tomar una ducha para quitar el sudor que aún albergaba su cuerpo y para intentar calmarse un poco. Al entrar a la ducha después de haberse despojado de sus prendas y sentir el agua recorrer todo su cuerpo no puedo evitar que todo lo que estuvo reteniendo en todo el día saliera a flote, trayendo consigo sus inseguridades logrando que se volviera un ovillo en la esquina de la ducha mientras intentaba inútilmente retener y acallar los dolorosos sollozos que salían de su ser.

Aquellas inseguridades y miedos que solo los miembros lograban disipar volvieron atacándolo de nuevo, recordándole que no era más que una cara bonita, que su baile, rap y vocal no era muy bueno,  y todas esos comentarios maliciosos que había recibido alrededor de su corta carrera y su tiempo siendo trainee, trayendo consigo también esa sensación de ansiedad de vuelta.

–Ya basta, por favor –un susurro cargado con dolor escapó de sus gruesos y tiritantes labios.

Cuando logro calmarse terminó de ducharse correctamente saliendo del cuarto de baño no sin antes pasar por el gran espejo que adornaba este, recibiendo una vista deplorable de sí mismo, sonrió amargamente y sin gracia mientras observaba sus ojos hinchados y rojos que delataban su llorar, sintió pena de sí mismo y antes de terminar rompiendo el espejo salió del baño, intentando regular su respiración mientras se repetía mentalmente que todo estaba bien.

–Vamos, respira, tranquilo respira –murmuraba mientras sostenía su cabeza.

Ya logrado calmarse y vestido con su pijama con el único objetivo de irse a dormir para olvidar sus penas, salió de su cuarto hacia la cocina en busca de un vaso de agua llevándose la gran sorpresa de encontrar a todos los demás miembros en la sala con sus vistas fijamente en él, causando que se sintiera incómodo y su corazón doliera por aquellas miradas neutras dirigidas a él.

–Has llegado ya –habló el mayor de todos rompiendo el silencio que se había formado en pocos segundos.

–Si... –habló sintiendo un nudo formándose en su garganta que le impedía hablar correctamente.

–Es muy tarde, ¿Por qué tardaste tanto? –habló esta vez Minho, dejándole en claro el disgusto que sentía en su tono de voz.

–Me quedé practicando horas extras, es todo –agachó la cabeza sintiéndose incapaz de mantener su mirada puesta en los demás sintiendo como el nudo en su garganta se hacía más grande a cada segundo.

–Bien –escuchó un interruptor ser presionado y en segundos el lugar quedó en penumbra nuevamente, visualizándose un tenue luz a sus espaldas, escuchó un leve susurro antes de que las voces de los miembros llenasen el silencio del lugar.

–Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Jinnie, feliz cumpleaños a ti –apenas escuchar las palabras levantó su mirada sorprendida de suelo, encontrándose con un Bang Chan cargando un pastel con velas en frente de sí mientras los demás seguían cantando, sintió sus ojos llenarse de lágrimas sintiendo la primera bajar por su mejilla hasta perderse por su mentón y caer al piso.

–¿Q-qué?... –estaba desconcertado y en shock que solo atinó a pronunciar esa simple palabra.

–Perdón por haberlo ignorado estos días hyung, pero era necesario –la avergonzada voz del maknae del grupo resonó en la habitación, causando que la confusión y el desconcierto se apoderaran del rostro del mencionado.

–¿P-Por qué? –en este punto el nudo en su garganta era difícil de ignorar y retener, logrando solo tartamudear en un tono apenas audible.

–Necesitábamos distraerlo para poder organizar todo sin que se diera cuenta hyung –la profunda voz del pecoso fue la que se hizo paso esta vez.

–Pues lograron más que distraerme –murmuró en un tono dolido, sintiendo como más lágrimas abandonaban sus ojos.

–Lo sabemos y lo sentimos mucho Jinnie –habló esta vez el más bajo de estatura.

–Si hyung, era horrible observar sus ojitos tristes y no poder mimarlo –la voz de Seungmin hizo que mirara hacia este quien tomaba sus manos nerviosamente.

–Ni tampoco poder abrazarte o besarte Jinnie –esta vez fue el de mejillas regordetas quien hizo presencia.

–Sé que no fue lo mejor que pudimos haber hecho para distraerte y que no sospecharas pero no se nos ocurrió algo mejor –habló ahora el lider, que aún tenía entre sus manos el pastel.

–Me lastimaron con su distancia, pensé que ya no me querían –aquella confesión hizo que el corazón de los demás doliesen.

–Nunca vamos a dejar de quererte cariño –la voz de Minho resonó en su espalda, sintiendo unos cálidos brazos rodearle poco después.

–Vamos bebé, pide un deseo –habló el lider acercando un poco más el pastel hacia el contrario, quien con una sonrisa temblorosa sopló las velas causando que la poca luz que entraba por las ventanas fuera lo único que los alumbrara.

–Feliz cumpleaños Jinnie –susurraron todos con amor, acercándose a abrazar a aquel ser que ahora temblaba en los brazos del amante de los gatos, quien no podía sentirse más feliz por el amor que recibía.

Después de aquel abrazo grupal, se dirigieron todos de vuelta hacia la sala, la cual no había notado que estaba llena de almohadas y mantas regadas en el suelo, se sentaron entre estas, siendo Hyunjin el centro en aquella improvisada cama, quien se encontraba con su espalda recostada en el pecho de mayor de grupo mientras recibía mimos en su cabello por parte de este, escuchando las palabras de amor y cariño que dirigían los demás hacia él, quienes se encontraban rodeándolo y brindándole esa calidez que necesitaba.

Así sintiendo como la alegría volvía a llenar su ser, recordando cada palabra de aliento, cada caricia, abrazo o beso recibido por los contrarios quienes le recordaban lo perfecto que era, lo bien que hacía lo que le apasionaba, aquellas inseguridades volvieron a irse como llegaron, dejándole solo paz y calidez. Sabía que estaría bien si los tenía a su lado.

–Gracias chicos –con ese susurro terminó cayendo en los brazos de Morfeo con una gran sonrisa, siendo rodeado por la calidez que le brindaban sus ocho amores, quienes le observaban dormir mientras repartían dulces caricias a su persona.

–Te amamos Jinnie –susurraron todos a la vez, cayendo de a poco dormidos también sintiéndose completos al lado del susodicho.

Al final si terminó siendo un gran día.

                                                                             ...

1602 palabras.

Hey hey hey, estoy devuelta con este pequeño OS por el cumpleaños de Hyunjin, espero les haya gustado :'^

Pronto actualizaré las otras dos historias, y prepárense que viene algo de drama en Bad Days👀

Recuerden que los quiero wuu~💕




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