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the beginning.

˘🌻˘ᨓ  " A Antonella le encanta
el color amarillo y por alguna
razón, Erling le recordaba
el color del oro. " ｡ﾟ･

📍 Manchester, Inglaterra.
OCTUBRE.

Antonella Martínez ya estaba pisando tierra inglesa.

Estaba completamente asombrada. Aunque no sabía si gritar de la emoción o gritar "¡Las Malvinas son argentinas!" en español ya que nadie la podía entender, pero se lo guardó. Lo puede hacer otro día.

La cordobesa agarró su celular y marcó el número de su amigo.

—Eu, culiao, ¿dónde estás? — habló ella con su acento cordobés bien marcado.

—Estoy en camino, quédate ahí no ma', ya estoy llegando — habló el número diecinueve del Manchester City.

—Daleee — sonrió. Cortó la llamada.

Anto se quedó en su lugar, sentada a unos metros de las puertas corredizas, esperando que llegue su amigo a buscarla. Ella había planeado este viaje desde que su mejor amigo se mudo a Inglaterra a debutar en el Manchester City, había pasado casi dos meses sin verlo y necesitaba con ansias volver a esas charlas sin sentido que tenían siempre.

—¡Anto!

La cordobesa miro hacía las puertas corredizas, ahí estaba su amigo de la infancia y con quien se crío toda la vida.
Julián sonrió al verla, Anto no reaccionaba, pero lo primero que hizo fue correr hacía a Juli y abrazarlo mientras gritaba de la emoción. No le importaba que todos los miraran, a Anto no le importa nada.

—Te extrañé mucho, Juli — la cordobesa miro a su amigo, quien tampoco dejaba de sonreír —. Boludo, estamos en Inglaterra. ¡Estoy en Inglaterra!

La emoción de Anto era inmensa y Julián disfrutaba verla así. Se habían extrañado una banda, Julián ya tenía ganas de volver a verla y Anto también, aunque también tenía ganas de concocer Inglaterra.

Julián llevó a Anto a su departamento, él vive solo, por lo que la compañía de su mejor amiga le vendría bien, siempre le alegra los días. Antonella estaba maravillada del lindo lugar donde Juli estaba viviendo, tenía una buena vista a la gran ciudad y eso a ella le encantaba.

—Y bueno, ¿cuándo me vas a presentar a los pibes? — la castaña se paró frente a Juli, colocando sus manos a los lados de su cadera. Su amigo se sentó en su sillón y la miro confundido.

—¿Qué pibes?

—Los del Manchester City. Quiero conocerlos — ella se sentó al lado de él —. Además, vo' me prometiste ir a verlos.

—Bueno, si, pero no te van a dejar entrar al club — Juli le sonrió.

—Bueno, a la salida.

—¿Pero como va' a ir? Si no pode' manejar — Juli comenzó a reírse. Sabía que ella quería ir a conocerlos a toda costa.

—Bueno, que me lleven tus hermanos y te vamo' a buscar.

—Ellos están ocupados, Anto.

—Julián, dale. Un rato va a ser — Antonella miro a Julián suplicante.

Su amigo si le había prometido llevarla a conocer a sus compañeros de club, pero no sabía cuándo podía llevarla. Pero lo que si sabía es que ella nunca iba a dejar de insistir, una vez que le prometes algo a Anto, vas a tener que cumplirlo si o si.

(•••)

La semana siguiente, por la insistencia de Anto, ahora la castaña se encontraba afuera del club esperando a su amigo junto a Rafael, el hermano de Juli, en su auto. Esa mañana los dos lo llevaron al club y Julián los esperaría para volver a casa.

Rafael y Anto estaban hablando animadamenete, Anto le contaba como estaba todo allá en Argentina y él le contaba como es que estaba la familia. La familia Álvarez también la había extrañado, ya la consideraban parte de la familia, además de que los hermanos Álvarez la consideraban una hermana más.

—Ahí están, Anto — le avisó Rafa.

Antonella miro hacía la puerta del club, Julián estaba ahí junto a Sergio Gómez, jugador español y detrás de ellos algunos más.

—Voy — dijo ella antes de que Rafa destrabara la puerta del auto.

Antonella salió del auto colocándose su gorro de lana y se quedó un momento parada al lado del auto. Ya se estaba sintiendo el frío en Inglaterra y por eso Anto vino preparada.

Julián miro hacía la dirección de su amiga y sonrió al verla.

—Que sorpresa verte — habló Julián con sarcasmo y la saludó con un beso en el cachete y un abrazo.

—Si, vine con mi chófer personal — señaló detrás suyo a Rafa.

Julián saludó a su hermano y dejó sus cosas en el auto, mientras, Anto miraba hacía la puerta, esparando ver a sus jugadores favoritos del Mancity. De lejos, Sergio Gómez la saludó con una sonrisa cuando pasó por su lado y ella tímidamente imitó su acción.

—¿Dónde esta Foden? — le preguntó a Juli, muy entusiasmada.

—No sé, tal vez en un rato sale — Julián se rió por la pregunta de amiga.

Si se nota que Foden le gusta mucho.

Al ratito saliron algunos jugadores más que también saludaron a Anto amablemente con una sonrisa o agitando su mano, ella se veía emocionada y feliz de conocerlos. Parecía una nenea chiquita conociendo a sus ídolos. Después salieron Jack Grealish y, por fin, Phill Foden, y Anto, muy emocionadamente, le pidió a Juli si les pedía una foto con ella.

—Soy Antonella, un gusto conocerlos a los dos — habló ella en inglés ante los dos ingleses después de que Juli la presentara.

—El gusto es nuestro, Antonella — dijo Jack Grealish con amabilidad ante ella, quien sonrió ampliamente y sus mejillas se tornaron en un tono rosa.

Aceptaron tomarse una foto con ella, Julián tomaba la foto y tuvo que hacerlo rápido, ya que no quería molestar a los dos jugadores. Julián miro la foto y sonrió al ver la sorpresa en ella. Anto se despidió de los jugadores y miro que Julián se estaba riendo de la foto.

—¿Qué pasa? — Julián le mostró la foto, donde estaban ellos tres y detrás de ellos había uno más, mucho mas alto que ellos, rubio, haciendo una cara graciosa ante la cámara —. No me jodas... — habló sosprendida y miro hacía donde Julián le había sacado la foto recientemente.

Erling Haaland estaba parando a unos metros de ellos, mirando a la extraña chica que acompañaba a su compañero.

—Es Erling Haaland, Juli — Anto se estaba emocionado otra vez.

—Si, yo juego con él, Anto — Julián se rió otra vez de ella.

El noruego se acercó a los cordobeses y los saludo. Ella se sorprendió por la confianza con que la saludo a ella, se mostraba muy amable ante ellos y su sonrisa es muy bonita.

A pesar de la emoción que Antonella caragaba, se sentía muy cómoda con el rubio alto. La trababa como una conocida de toda la vida y no como otra fan más, ella no podía dejar de mirarlo mientras él le hablaba, ya habían entablando una conversación con Anto, julián estaba al lado de ellos dos tratando de entender la conversación tan entretenida y Rafael desde el auto entretenido con la situación.

—Me enamoré, Juli — Anto miraba a Erling irse con una sonrisa.

—Bueee, re rápida — Julián rió.

Anto no hablaba de verdad, o tal vez si, pero el punto era que ella quedó en encantada al ver a aquel rubio tratándola como una dama, ni él sabía qulen era ella y aún así la trató como se debe. Erling tampoco se quedó atrás, algo de ella captó su atención, no sabía exactamente que era, pero Anto le había caído bien.