02 - THE OTHER WOMAN

THE OTHER WOMAN - LANA DEL REY

Pov: dónde finalmente todo sale a la
luz después de tanto tiempo aunque no de la manera que esperaban.
Nombre: ______ "y/n"  _____ "y/l/n".
Edad: 24 años.
Casa: (tú casa).

6 años después de la guerra mágica.

El periodo post guerra no fue fácil para nadie, en lo absoluto. Los recuerdos de la guerra permanecieron en la mente de todos los estudiantes y maestros que estuvieron allí ese día. Para cualquiera fue traumático ver tanta sangre derramada, algunos de los que alguna vez fueron sus compañeros estaban muertos por los pasillos, el castillo que era considerado el hogar de muchos, estaba destruido. Claramente el colegio fue reconstruido unos meses después, pero aún así, nadie podía sacar de sus mentes la imagen del castillo destruido con todos aquellos fallecidos.

Para Draco Malfoy no fue muy diferente, vivió su periodo de juicio en juicio, intentando librarse de la condena que le querían otorgar sin razón, aunque, esa no era su única "carga", de hecho, sus padres lo habían obligado a comprometerse con una mujer, con una mujer que no amaba; Astoria Greengrass.

La conocía por su hermana mayor, Daphne, pero jamás la vio como algo más que "la hermana menor de su amiga".

Para él era una completa injusticia que lo estuvieran comprometiendo con Astoria cuando no la quería ni nada por el estilo, él ya amaba a una mujer y tenía planes con ella, pero había una cosa en juego; La reputación de los Malfoy. Tras la guerra, habían quedado totalmente manchados por haberle servido al Señor Oscuro, así que no vieron mejor opción que casar a Draco con la hija de una familia que no seguía los mismos ideales, para aparentar.

La chica siempre estuvo enamorada de él, desde que tenía uso de razón, su familia iba a las lujosas fiestas que organizaban los Malfoy por navidad, años nuevo o el cumpleaños de alguno de sus integrantes. Y es que no era para menos, Draco era un hombre bastante atractivo, ya no era más un niño, su físico mostraba la experiencia que había tomado con los años.

Esa tarde, Draco y Astoria habían quedado en verse con sus respectivas familias en un prestigioso restaurante muggle, ya que esa tarde iban a terminar de hablar sobre algunos detalles de la boda, pero pasaban las horas, una en punto, una y media, dos en punto, tres en punto y Draco no llegaba, lo que hacía entristecer mucho a la chica.

—Tranquila querida —Susurró Narcissa Malfoy, la madre de Draco, tomando la mano de Astoria al darse cuenta de su tristeza —no estes triste, seguro tuvo una buena razón para no asistir —Alentó dedicándole una sonrisa.

—Sabes que ser el nuevo Ministro de Magia no es fácil, hija —Comentó está vez su padre —ascendió al puesto hace tan solo un mes y está intentando hacer su trabajo de la mejor manera, ser Ministro no es una tarea para nada sencilla.

—Lo sé pero... —Se quedó en silencio unos segundos —¿qué le cuesta hacer un poco de tiempo para su futura esposa? No es justo.

—Claro hija, pero tienes que entenderlo, seguro cuando se adapte a su nuevo trabajo tendrá todo el tiempo del mundo para ti, como siempre —Insistió la madre de Astoria.

—Si... como siempre —Ironizó la chica dirigiendo su vista a un ventanal.

[...]

Ibas caminando por los pasillos del Ministerio de Magia hacía la oficina de tu jefe con el informe que habías hecho junto a Harry Potter sobre todo lo que hicieron esa semana en su trabajo de aurores, ya que ambos eran los jefes de este departamento y tenían que reportar semanalmente su trabajo.

Al llegar a la oficina del Ministro, sentiste que el nerviosismo invadió tu cuerpo, tus piernas habían empezado a flaquear y tus manos a temblar. Antes de pasar tocaste sutilmente la puerta.

—¿Puedo...?

—Adelante —Exclamó tu jefe con su característica voz demandante.

Pasaste intentando no hacer mucho revuelo y entraste con cautela hasta estar al frente de su escritorio y sentarte en una de la silla, colocando la carpeta al frente tuyo.

—Bueno señor Malfoy, esto es todo lo que hemos hecho esta semana, afortunadamente no ha habido tantos asaltos y homicidios como regularmente sucede... —Comentaste intentando sonar lo más segura posible.

Draco tomó la carpeta con delicadeza, mientras te escuchaba atentamente y ojeaba el contenido con sus dedos delgados decorado de anillos, captando tu atención por completo.

Cariño, todavía seguimos en el Ministerio, no puedes mirarme de esa manera aquí —Bromeó dándose cuenta que habías parado de hablar —aparte, ya hace muchos años pasamos esa etapa de "señor Malfoy" ¿no crees? —Cuestionó levantándose de su asiento para para sentarse al lado tuyo y tomar tus manos para acariciarlas.

—Lo sé solo, es dificil fingir teniendote tan cerca —Susurraste apenada mirando sus manos juntas.

Draco te sonrió dulcemente y con delicadeza levantó tu barbilla con una de sus manos y dejó un beso en tus labios.

—Tranquila, que muy pronto dejaremos de ocultarnos, solo dame tiempo ¿okey? —Murmuró cerca de tus labios.

Solo te limitaste a asentir con una sonrisa tan pequeña que parecía una mueca, porque sí, te dolía estar saliendo con él y que no pudieras besarlo en público si quieres o algo tan sencillo como despertar todos los días con su presencia a tu lado, pero lo entendías, lo entendías perfectamente. No era fácil en lo absoluto tener que vivir con una mujer que no amas solo porque tus padres quieren dejar bien parados a su familia con un engaño, un engaño que les cuesta la libertad.

—Hey, hey, hey —Susurró acariciando tú mejilla con delicadeza —no estes triste, sabes perfectamente que la única mujer que amo eres tu y que solo necesito unas semanas más como Ministro para dejar bien a mi familia para poder dejar a Astoria e irme contigo, aguantemos un poco más, solo un poco, ya estamos casi en la recta final ¿si?

—Esta bien —Asentiste mirándolo directamente a sus ojos.

—¿Te parece si salimos de aquí y vamos a dar una paseo y comemos en algún restaurante? —Preguntó.

—Pero... tenemos que trabajar —Comentaste insegura.

—¿Te olvidas que soy el jefe de todo esto o qué, cariño? Yo pongo las reglas aquí —Alardeó con su característica sonrisa arrogante.

[...]

La boda estaba a tan solo un mes de distancia y eso tenía muy emocionada a Tory, así que decidió planificar una cena para ella y su prometido en su casa, sin nada de lujos, algo más hogareño.

—Amor... mañana por la noche ¿podrías intentar llegar más temprano? te tengo una sorpresa —Preguntó mientras veía a su prometido caminar a la gran cama matrimonial que compartían.

—No lo sé, todo depende del trabajo —Respondió cortante Draco, acostándose lo más separado de ella que podía.

—Por favor, es solo una noche, ¿qué pasaría si llegas un poco temprano? No es como si se fueran a liberar todos los presos de azkaban —Indagó mientras intentaba tocar su hombro cubierto por la camisa de seda que tenía puesta Draco.

—No, pero sería retrasarme con mi trabajo y no quiero eso, hasta mañana —Contestó tapándose con la manta.

Astoria, triste solo se le dio la espalda a Draco y se cubrió también sin ganas de decir algo más.

[...]

Once y media de la noche y Draco aun no llegaba a casa, Tory estaba sentada en el comedor de su gran mansión con los platos de comida fríos, ya había dejado escapar unos cuantos suspiros de sus labios esa noche por la decepción que sentía.

—Lo olvidó —Bufó resignada.

Sus ojos se llenaron de lágrimas saladas, con una presión en su pecho. Sin más se levantó de la mesa y recogió los platos fríos tirando su contenido por la basura, nadie se lo iba a comer, dejó los platos, vasos y cubiertos en el lavavajillas y sin más subió a la habitación.

La mansión se sentía fría y solitaria, como si solo Astoria viviera ahí, y prácticamente, era así.

Dos horas después, finalmente llegó Draco intentando no hacer el mayor ruido posible para no despertar a Astoria. Subió a la habitación con cautela y desabrochó su corbata mientras se dirigía al baño, pero en ese momento las lámparas de los costados de la cama se encendieron revelando a una Astoria con los ojos bien abiertos.

—¿Por qué llegaste tan tarde? son la una y cuarenta y cinco de la madrugada Draco —Interrogó Astoria.

—No es tu problema.

—Si lo és Draco, eres mi esposo y siempre llegas tarde a casa —Contestó ofendida.

—No estamos casados Greengrass, no soy tu maldito esposo, sacate esa tontería de la cabeza —Demandó sin mirarla aun.

—Pero lo seremos ¿no?

Silencio.

—Lo seremos ¿verdad? —Preguntó de nuevo sintiendo otra vez la presión en su pecho.

Sinceramente Draco no sabía que decir, no quería lastimarla pero estaba harto de esta mentira, sentía que Astoria merecía algo mejor que un hombre que no la amaba ni le prestaba la suficiente atención que necesitaba.

En ese momento, Astoria se acercó a Draco y se dio cuenta que olía a perfume de mujer.

—¿Por qué hueles a perfume de mujer? —Preguntó asustada.

—Porque trabajo con mujeres en el Ministerio —Contestó con remordimiento de mentirle en la cara.

En ese momento, la mirada de la ojiverde se posó en la mejilla del rubio, en donde reposaba una marca de pintalabios rosado y fue entonces cuando su mente hizo click.

—¿Es en serio Draco? ¿Y te atreves a mentirme en la cara teniendo un beso en tu mejilla? —Pregunta ella irónica alzando la voz.

—Astoria calmate, podemos hablar de esto —Intentó calmarla.

—¡No! ¡No quiero calmarme! —Gritó ella dolida golpeando su pecho — ¡se supone que ibamos a casarnos e íbamos a tener una familia! ¡íbamos a ser felices juntos! ¡tu me amabas! —Exclamó golpeándolo.

—¡Hay por favor, Astoria! No te hagas la tonta, tú sabías perfectamente que esto —Los señalo — es un matrimonio arreglado, por conveniencia y por querer unir dos fortunas ¡tu eres la única que se enamoró aquí!

—¿Y eso que? ¡teníamos todo planeado, sería la vida perfecta! ¡mi boda perfecta! ¡mi vida perfecta! ¡nuestro matrimonio perfecto! ¿todo eso que? ¿tirado a la basura por una cualquiera que capaz conoces hace nada?

Y fue entonces, cuando su mente recapitulo a 4 años atrás, cuando en el callejón diagon te vió junto a Draco en una especie de cita tomados de las manos, se dio cuenta de las veces que había ido al Ministerio y tu estabas cerca de la oficina de Draco y de lo cercanos que son Draco y tú desde el 5to año en Hogwarts.

—Ahora lo entiendo todo —Se rió Tory irónica mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas —es ______ ¿no?

Draco la miró sorprendido sin saber qué decir.

—Es con quién te revuelcas todos los días

—No te metas con ella, Astoria, ella no tiene nada que ver con tu molestia —Amenazó él empezando a enojarse.

—¿Qué no tiene nada que ver? ¡Es con quién te revuelcas mientras yo doy todo de mi para que te quedes conmigo! ¿qué no lo ves? ¡yo soy todo lo que necesitas Draco! ¡Soy atractiva, tengo una gran fortuna y nuestras familias juntas harían un imperio! ¿qué tiene ella que yo no? ¡es tan insignificante!

—¡Ella no es insignificante! ¿me escuchaste? —Exclamó alterado — ¡ella estuvo para mí cuando todos me dieron la espalda! ¡fue la que me ayudo en mi peor momento y la que sacó la oscuridad de mi vida! ¡ella estuvo conmigo todos esos años de juicios que tuve que aguantarme solo porque me volví un maldito mortífago para evitar que Voldemort la matará a ella y a mi madre! ¡tú ni nadie estuvo ahí para mi!

—¡Deja de tratarla como si fuera tu esposa o prometida! ¡Yo soy tu mujer! ¡Ella es la otra mujer! —Exclamó dolida.

—¿No lo entiendes? Tu eres la otra mujer, y por tu culpa, no puedo estar con la mujer que más amo en la vida. —Dijo ya más calmado Draco.

Astoria no pudo más y solo salió corriendo del cuarto hasta la sala de estar, hecha pedazos, llorando cual magdalena, y ella estando allí, Draco aprovechó de empacar lo necesario porque se iría con su verdadera mujer.

Bajo las escaleras con su maleta en mano y miró a la ojiverde destrozada llorando en el piso, quién recién se percató de su presencia y vio su maleta.

—No, Draco, no puedes dejarme —Suplicó ella —yo te amo demasiado, más que a mi misma, no puedes irte, por favor.

—Tory, lo siento enserio, pero tengo que irme. Esto no es sano para ninguno de nosotros, yo soy un idiota cobarde por callarme 4 años que lleva este arreglo y no decirte lo que en verdad siento, perdóname por no compartir el mismo sentimiento contigo y por haberte ilusionado —Respondió Draco agachándose a su altura.

—Te lo pido Draco, dame una oportunidad más para enamorarte, te prometo que seré mejor que ella y te daré todo lo que ella no —Suplicó Astoria de nuevo.

—Draco suspiró —Tory, no puedes hacer nada yo... amo a _______ desde que estábamos en nuestro 5to año de Hogwarts, ella me a dado todo lo que un hombre puede pedir y más, además que... nos enteramos hace unos días que seremos padres, y créeme que intente innumerables veces sentir algo por ti, pero mi corazón, mente, cuerpo y alma pertenecen a ella y ahora a nuestro hijo también —Contestó Draco.

Él se levantó y le dio un beso en la cabeza a la ojiverde.

—En verdad espero que algún día puedas perdonarme, porque durante muchos años fuiste mi amiga y una de las mejores —Le sonrió — Y esperó que encuentres a alguien que te ame con la misma intensidad que tu lo ames, y será ese día cuando entenderás porque hice todo esto, hasta luego Tory —Dijo Draco sin más, para salir de la mansión.

La oji-verde se volvió a desplomar en el suelo llorando, sin poder creer lo que había escuchado, mientras que Draco hacía una aparición a tu departamento, donde no tardaste en abrirle la puerta y recibirlo con los brazos abiertos a pesar de ser muy tarde en la madrugada.

—Bienvenido a casa, amor —Lo recibiste abrazandolo mientras escondías tu rostro en su cuello —¿como está Astoria?

—Devastada, pero es una mujer fuerte, superará todo esto y seguirá adelante —Habló seguró.

Alzaste tu rostro para mirarlo directamente a sus ojos azules grisáceos que te enamoraron la primera vez que los vistes.

—Te amo —Le dijiste.

—Yo te amo mucho más —Respondió robándote un beso —corrección, los amo mucho más.

Y al final de todo, la dolorosa y tortuosa verdad, salió a la luz y ustedes eran libres.

¡Hola besties! ¿cómo están? al fin traje el segundo capítulo de este libro, yei!
Otra vez, me tarde una eternidad en escribir
y eso es porque estaba en exámenes
finales y la cosa, pero la semana pasada
acabe y ya estoy de vacaciones, así que
tengo todo el tiempo del mundo para actualizar (excepto cuando vaya a mis clases de inglés, claro).
¿Qué les pareció este os? intente que se viera
que no había un "villano" en este
triángulo amoroso, sino que todos
estaban sufriendo a su manera y por su
razón, así que intente que se reflejara
ese dolor que sentía, díganme ¿lo logré?
En fin, espero que haya gustado, voten,
follow me, recomiéndenme, que tengan un lindo día/tarde/noche, adiós!

©𝑆𝑜𝑙𝑒𝑖𝑙𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 2022

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