┉ ❝ 𝙇𝙖 𝙗𝙧𝙪𝙟𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙗𝙤𝙨𝙦𝙪𝙚 ﹏﹏

• • • Narradora • • •

Aidan tuvo una conversación con el director Frederick y consiguió un permiso para ausentarse, por este motivo ____ fue trasladada a un carruaje y se movieron hacia donde se hallaba el hogar de la bruja. El recorrido se alargó y cuando arribaron, Natsume cargo a su amiga en brazos y Cloe los guío con el propósito de que no se perdieran.

— ¡Es por aquí! –Señalo una pequeña choza-

— Espero que la bruja esté dispuesta a liberarla. –Parecía inquieto Aidan-

— Habrá que explicarle la situación desde el inicio. –Hablo Natsume-

Cuando estuvieron frente a la cabaña, Cloe toco tres veces la puerta y escucharon una voz contestar “pase”, así mismo pasaron y se encontraron con la bruja Rain que parecía desconcertada por las expresiones afligidas en sus rostros. Por otro lado, noto el estado de una de las chicas y permitió que ocuparan su cama, pero espero que pudieran darle una buena explicación de lo que sucedió con ella.

— Rain… sé que es repentino y probablemente no esperabas verla en ese estado.

— Sabía que me presentaría a una amiga especial. -Suspiro- Necesito que me expliquen lo que está pasando.

— Bueno… -La rubia se puso nerviosa y observo a Aidan-

— Soy el tutor legar de mi hija. -Revelo el arcángel- El estado de ____ es crítico y necesitaré su ayuda.

— No soy una doctora. –Frunció sus cejas-

— Espere… Mi hija no padece una enfermedad. –Suspiro- Ella está padeciendo las secuelas de una maldición.

— ¿Maldición? –Se sorprendió y pareció mostrar interés-

— Usted sabe sobre los ángeles, ¿No? –Pregunto Natsume-

— ¡Claro niño! –Lo examino con severidad- Soy una bruja que ha vivido lo suficiente para saber que las leyendas sobre su existencia no es un mito.

— Bueno, Rain… el señor Aidan y ____ son ángeles. –Explico Cloe-

— ¿Qué? –Los miro incrédula-

— Es verdad lo que dice la señorita… -Aidan mostro las palmas de sus manos y comenzó a emanar una luz divina- Soy un arcángel…

Rain se mantuvo escéptica, hasta que atestiguo con sus propios ojos e poder del arcángel y estuvo en silencio por unos segundos, tratando de procesar la información.

— Una bruja fue quien nos maldijo. –Revelo con seriedad- Yo pude superar la maldición y conseguí erradicarla por mí mismo, por eso he venido aquí hoy… -Miro con tristeza a la bruja- Quiero que me ayude me ayude a buscar una manera más efectiva de liberar a mi gente.

— Y-Yo… yo no puedo. –Evadió su mirada- Podrían darme cuello y no estoy dispuesta a arriesgarme.

— Rain, por favor… -Cloe parecía preocupada y sostuvo sus manos- Ayúdeme… no me gustaría perder a una amiga. –Sus lágrimas parecían desbordar- Ella me ha salvado en dos ocasiones de la muerte…

— Cloe… -La bruja se quedó muda al verla sollozar-

— Si nos ayuda… juro que la protegeré. –Imploro Aidan de rodillas-

— Lo único que necesitan es que averigües una manera efectiva de romper la maldición. -Le informo Natsume-

— ¡…! –Suspiro derrotada y asintió- Bien, los ayudare.

Aidan, Natsume y Cloe dieron las gracias a la bruja, de esta forma Rain analizo a la muchacha y detecto la maldición, ya que se activó por uso de sus poderes divinos. Entre todos sus materiales, saco algunos frascos y preparo un brebaje que mantendría controlado los síntomas del maleficio, se aseguró de que lo consumiera por completo.

— ¿Cuándo recuperara la conciencia? –Pregunto Aidan-

— Posiblemente en tres horas como máximo. -Explico- Pero, no sé los alcances de la maldición y necesito más información, así que les daré suficiente para que mantenga controlada su enfermedad.

— Gracias Rain… -Agradeció Cloe-

— Muchas gracias… recordare su generosidad. –Dijo Aidan y le entrego un antiguo libro- Aquí está todo lo relacionado a la maldición.

— Gracias por su ayuda. –Natsume volvió a cargar a moribunda con cuidado-

— Hare lo que este en mis manos para buscar una manera de romper su sello.

— Usted es la única esperanza que nos queda para liberar a la elegida por dios… –Dijo con una ligera sonrisa triste-

— Pueden irse… -Le entrego una pequeña piedra mágica al padre de la estudiante- Te contactare si encuentro una manera de liberar a su hija.

— Gracias señora Rain. –Agradeció contento el Aidan-

— Por favor, cuídese Rain. –Se despidió Cloe-

— Ustedes igual… -Sonrió amable-

Cuando regresaron a la academia y la chica recupero la conciencia, dándose cuenta de las expresiones aliviadas y pareció estar confundida con sus sentidos, ya que a simple vista parecía estar padeciendo una enfermedad.

— ¿La condena se activó? –Pregunto con una voz débil-

— Si… -Contestaron al unísono-

— Vaya… -Pareció mostrarse afligida-

— No te preocupes, Rain nos ayudara. –Revelo la zombi-

— Debes tomar esto… -Le enseño el frasco que contenía la pócima para mantener estable su condición-

— ¿Qué es esa cosa? –Señalo el objeto que sostenía su padre-

— Es algo que deberás tomar a partir de ahora. –Responde Natsume- Te ayudara a mantener bajo control la maldición.

— Rain contactara con el profesor Aidan. –Sonrió contenta-

— ¿Cuántas veces al día deberé digerirlo? –Miro a su padre-

— Solo una vez por día. -Revelo

• • • Narra ____  • • •

Estaba consciente de mi debilidad y no me importo mucho, ya que aún guardaba esperanzas de poder liberarme y ayudar a mi especie a obtener la libertad que tanto buscaron por siglos; no obstante, tenía que ser paciente si quería que todo fuera según el plan original.

Una vez que llegamos y entramos a la Academia Alderic, mi padre y Natsume me condujeron a los dormitorios, entre tanto Cloe se despidió de nosotros en mitad del camino y en el momento que detuvimos nuestro andar, agradeciendo su colaboración.

Cuando cierro la puerta, respiro profundamente y me cambio de ropa por algo el piyama, recostada sobre la comodidad de mi colcha y medito sobre las dificultades hasta quedarme profundamente dormida.

CONTINUARÁ