┉ ❝ 𝘾𝙖𝙟𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 ﹏﹏

• • • Narradora  • • •

Después de clases, Nagi y ____ se despidieron de su grupo, ya que querían un momento de privacidad y se dirigieron a la biblioteca, donde su pareja expreso una actividad humana que quería hacer junto a la chica que amaba.

Cuando conversaron sobre la ”caja del tiempo” y estuvieron de acuerdo en hacerlo, el albino acompaño a su novia a su dormitorio y se fue al suyo, mostrándose ansioso por no saber que escribirle a su amada.

Por otro lado, en ángel se sentó en su escritorio y reflexiono sobre que palabras debería escribir en su carta, hasta que se las ideas fueron fluyendo y empezó a escribir.

“Para mi futuro esposo Nagi.

Quiero que sepas que estoy contenta de haberte conocido, a pesar de estar dudosa de aceptar tus sentimientos y arriesgarme a herirte en el camino, ya que como sabes la maldición que cargo me matara dentro de doscientos años; sin embargo, estoy dispuesta a hacer todo lo posible para liberarme y superar las circunstancias en las que me encuentro.

Deseo recordarte que eres una persona valiente, inteligente, amable y posees un gran corazón, ya que me salvaste la vida y confesaste tus sentimientos hacia mí, dejando de lado la realidad de mi precaria situación… incluso puedo decirte que te amor y te seguiré amando Nagi del futuro.

Espero que cuando se el momento de desenterrar la carta, estemos felizmente casados y conviviendo tranquilamente en una casa.
Gracias por leer esta carta Nagi.

Siempre tuya, ____.”

En el momento que dejo de escribir, guardo la carta en el sobre y lo sello con cuidado, preparando la “estuche del tiempo” para enterrarlo mañana junto a Nagi y cuando termino, decidió acostarse a dormir.

A la mañana siguiente…

• • • Narra ____  • • •

Después de clase, nos separamos del grupo y fuimos al patio de la escuela Alderic, donde parecíamos mostrarnos emocionados por esta actividad y mi pareja me pregunto algo.

— ¿Has escrito la carta? –Indago curioso-

— Si, la he escrito. -Contesto- Está dirigido a mi lindo novio de 100 años y he preparado una serie de cosas que mi yo del futuro quiere leer.

— Eso suena genial. –Sonrió-

—Bueno, comencemos a buscar una ubicación para enterrar la caja de tiempo.

— ¡Sí! –Se ríe contento-

— ¿Qué te emociona tanto? –Pregunto con una sonrisa burlona-

— Es que estoy feliz, ya que pensar en el futuro me alegra mucho. –Responde- Si no fuera por ti, jamás me habría sentido de esta forma.

— ¡…! –Sus palabras me hicieron sonrojar-

— ____, si estoy contigo, envejecer no me parece una idea atemorizante. –Se sonroja igual- Y tú jamás me olvidaras, ¿verdad?

— ¡Claro que no! –Sonrió-

— Mmm…

— Enterremos la caja del tiempo. –Sonrió emocionada-

Finalmente nos acercamos a un árbol e hicimos un gran hoyo debajo para colocar nuestra caja del tiempo y lo sellamos por competo.

— Solo queda esperar cien años para poder volver a retirar nuestros tesoros.

— Sí. –Rio alegre-

— Espero que el Nagi de cien años pueda gustarle mi carta.

— Ahora me siento un poco celoso. –Hace un puchero y me sostiene de la mano-

— ¿Puedes sentirte celoso? –Lo miro curiosa-

— Claro… -Se sorprendió por mis palabras y sonrió con cierta maldad- Desde que comenzaste a gustarme, he estado celándote en secreto… ya te lo dije una vez, puedo demostrarte más facetas de mí.

— Ay… deberías escribir un libro que se titule “Las 100 caras de un hombre invisible”. –Me burlo-

— Eres mala. –Beso mis labios repentinamente y se separó con una sonrisa “inocente”- Regresemos a clases.

— Sí… -Respondo con un sonrojo-

Sin duda Nagi podía ocultar muchas cosas debajo de esa linda sonrisa y podía ser divertido molestarlo, pero su forma de actuar la deja en blanco.

• • • Narra Aidan  • • •

Estaba preocupada por mi hija, pero sabía que podía estar con su pareja y decido relajarme, pensando en cómo trascurrirá todo ahora que debemos hacer el ritual a fin de romper el sello.
Suspiro y observo la hermosa luna que se encuentra en el cielo, recordando a mi difunta esposa y sintiéndome triste por no haber podido llegar a tiempo para salvarla.

— Iselda… es difícil ser un hombre viudo con una hija. –Sonrió con tristeza-

• • • Narradora  • • •

Al día siguiente, durante el receso ____ se quedó conversando con sus amigos sobre los rumores que han estado circulando sobre la máquina expendedora que se ubica en el edificio número 3 y Erica parecía particularmente interesada en ese tema específicamente; sin embargo, durante el descanso fuimos a la biblioteca.

Nagi estaba explicando sobre un tema a Shiba y este no pareció entenderlo demasiado, por lo tanto estuvieron luchando bastante para que comprendiera y llegaron a tal punto en que el hombre lobo empezó a llorar por la frustración.

— Tomemos un descanso. –Propuso Cloe-

— Estoy de acuerdo. –Dijo Erica-

— ¡Iré a comprar bebidas!

— ¡Oh! ¡Shiba! –Llamo Nagi decepcionado al verlo irse-

— ¡Regresare en un minuto! -Exclamo-

— Ese chico no cambiara. –Comente con una sonrisa-

— Tendré que enseñarle a ser más paciente cuando vuelva.

Cuando regreso, se sentó con nosotros y pareció dejar las bebidas en la mesa, pero advirtió de antemano que una de las bebidas era la mágica y pareció dejar sorprendido al grupo.

— Esta es la bebida mágica que menciono Erica. –Sonrió- me preguntaba como seria, así que compre una.

— Déjame verla. –Pidió Cloe y la reviso- Me pregunto a que sabrá.

— No lo sé. Ni siquiera sé qué efectos tiene. –Hablo Shiba-

— Eres un idiota. –Dijo Erica-

— ¡¡Oye!! –Saco sus dientes-

— ¡Shiba y Erica, deténganse! –Le pidió ____-

Cuando Nagi regreso, estaba sediento e interactuó un poco con el peli-lila antes de tomar el refresco que tenía Cloe, la abrió y la bebió, pero sus compañeros no tuvieron tiempo de advertirle sobre la bebida mágica.

— ¡¡Oh… no!! ¿Te la has bebido?

— Si… ¿Qué sucede? –Lo examino extrañado-

— ¿Te sientes bien? –Consultaron Cloe y Erica-

— ¿Eh? No siento nada… –Estaba preocupándose- ¿Tenía algo malo?

De repente el hombre invisible sintió un dolor estomacal y se mareo, cayéndose desmayado, por suerte Shiba lo sostuvo a tiempo y parecieron mostrarse preocupados, pero volvió a regresar en sí y trato bruscamente a la mayoría de los presentes.

— ¡Esto paso a causa de esa estúpida bebida mágica que compraste! –Le recrimino ____ a Shiba-

— Y-Yo… Lo siento. –Parecía realmente arrepentido-

— Uhg… que ruidosos son… -Se molestó- Si me quedo con ustedes, me convertiré en un estudioso idiota.

— ¡Espera Nagi! –Su pareja sostiene su mano-

— ¡No me toques! –Golpeo mi mano- Eres repugnante… El parche que llevas en tus ojos es horrible.

Aquellas palabras lastimaron profundamente a su novia y se quedó mirando como el albino se marchaba de la biblioteca, por lo cual le grito a Shiba.

— ¡Todo esto es tú culpa, Shiba! –Le grito y salió corriendo-

— ¡____! –La llamaron sus amigos-

CONTINUARÁ