┉ ❝ 𝙈𝙚𝙙𝙞𝙘𝙞𝙣𝙖 𝙕𝙤𝙢𝙗𝙞𝙚 ﹏﹏

• • • Narradora • • •

Faltaban pocos días para el "día de los muertos" y la mayoría de los estudiantes parecían emocionados por quien sería la persona famosa que los representaría ese año.

En ese instante, la joven estaba acompañando a Cloe y estaban manteniendo una conversación, hasta que se dieron cuenta del amontonamiento de gente en una esquina del salón y oyeron atentas lo que murmuraban.

— ¡Oye! ¡Oí algo increíble cuando pase frente a la oficina del profesor! –Dijo el chico uno- ¡La invitada de este año será la Sr. Amanda!

— ¿La invitada... del "día de los muertos"? –Hablo el chico 2-

— ¿De verdad? La Sra. Amanda es una política muy importante, ¿No? Que honor. –El estudiante 3-

Las dos permanecieron calladas y se mirándose entre sí, ya que no llegaron a comprender mucho con los murmullos y observaron como sus compañeros salían del sitio a fin de poder encontrarse con la Sra. Amanda.

Un tiempo más tarde, comenzaron a oírse pasos arrimarse y cuando la puerta se abrió, el vicedirector y la hermosa mujer que lo acompañaba, entraron al salón de clases y se percataron de la presencia de ambas estudiantes.

— No puedo creer que todavía haya alguien aquí. Chicas, ya pueden irse a su dormitorio.

— Lo sentimos, estamos esperando a nuestro amigo... -Se disculpó la zombi-

— Director, no se preocupe. –Hablo la sirena- Yo soy la que no soy de aquí... Lo siento, pedí que me den un paseo por la escuela.

— Un paseo no oficial ¿No? –Dijo ____-

— Sí, no le digan a nadie que me han visto, ¿Esta bien?

— Bueno, lo tendremos en cuenta. –Sonrió el ángel-

— Uh... -La zombi trato de reconocer a la mujer-

— ¿No sabes quién soy? –Pregunto curiosa-

— Oh, lo siento... -Se disculpó Cloe-

La mujer mantuvo su sonrisa y decidió presentarse ante las dos jóvenes.

— Mi nombre es Amanda y formo parte del gabinete de ministros. –Mantuvo una expresión serena-

— Sra. Amanda... -Pronuncio la zombi-

— (Amanda... debe ser la persona famosa de la que hablaban esos chicos.) –Pensó la oji-____-

— (Que mujer tan hermosa. Una política... es tan bella...) –Medito Cloe-

— Sus rostros son muy hermosos, ¿Acaso son...?

— Soy ____, una zombie. –Se presentó la joven-

— Me llamo Cloe, también soy una zombie. –Respondió-

— He oído hablar mucho de ustedes. –Expreso con calma- Son las dos primeras Zombies en ser aceptadas en este internado.

— ... -Las dos se quedaron en silencio-

— Entiendo porque todos hablan de ustedes...

Las chicas estaban confundidas y examinaron a Amanda extrañadas, pero ella mantuvo una sonrisa en su rostro.

— Hablando de zombies... ¿Están tomando su medicación todos los días?

— (¿Por qué lo menciona de repente?) –Medito el ángel-

— Tienen que tomarla para evitar la infección, ¿No? –Ladeo su cabeza-

— Uh... sí, así es. –Contesto Cloe-

— Muy bien. ¡No olviden tomarla todos los días! –Las observó a ambas- Nosotras las sirenas inventamos esa medicación para evitar las infecciones de los zombies.

— Oh... -Cloe asintió-

— (Creo que debería comenzar una investigación) –Sonrió levemente la peli-____-

— Para poder mantener... el orden de las cosas. –Toco suavemente el hombro de ambas- Así que no se olviden, ¿Esta bien?

— Sí... -La joven sonrió forzada-

La mujer sonrió amablemente y se marchó del salón, de este modo las chicas buscaron a Natsume y fueron a su cuarto, entrando y contándole sobre el extraño comportamiento de Amanda, también le expresaron sus sospechas.

— No sabía que esa medicina había sido inventada por sirenas. Pero tiene mucho sentido. –Hablo Cloe

— Muchas sirenas trabajan en el gobierno, ¿No? –Pregunto ____-

— La medicación es entregada por el gobierno. –La zombie estaba inquieta- Seguro que las sirenas tienen algo que ver.

— Bueno, tienes razón. –Contesto Natsume- ¿Por qué te preocupa tanto eso?

— Bueno... -La rubia bajo la mirada- (No debería decirle esto a Natsume... él también es una sirena...) –Suspiro- Bueno... no quiero decirlo, pero...

— Está bien que te expreses. –La animo su amiga y sostuvo su mano-

— Entiendo tus preocupaciones, Cloe.

— Creo que deberíamos experimentar con esa medicina y sabremos lo que tiene. –Expreso el ángel-

— Debo decir que estoy de acuerdo con lo que dices... -Se mantuvo tranquilo el tritón-

— También está la posibilidad de que hables con la bruja Rain y pueda averiguar que contiene la medicina.

— Creo que hare lo segundo... ya no queda tiempo por la festividad del día de los muertos.

Una vez que finalizaron la charla, el toque de las campanas se escuchó y tuvieron que regresar a sus respectivos dormitorios, por lo que se despidieron del tritón y cada una se marchó por su cuenta, despidiéndose a mitad de camino.

CONTINUARÁ