ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ᴅᴇsᴘᴜés

Una mujer miraba desde la altura de un gran edificio el atardecer.

"Me preguntó cómo sería si no hubieras muerto ese día, Izuku" Pensó la peli-celeste, mientras deslizaba sus dedos por el borde del edificio polvoriento.

Dai se había convertido en la héroe número dos, sus habilidades ya no dependían de su inmortalidad o fuerza demoniaca, pero era igual de poderosa que en ese entonces, cuando aún era un demonio.

La mujer había sufrido muchas crisis por su mortalidad, ella había vivido miles de años, pero ahora moriría en unos ochenta años más o incluso antes con su trabajo de héroe.

Pero superó poco a poco el tema de la muerte, aún era algo que rondaba su corazón, como una cicatriz, pero ahora la mujer se concentraba en vivir y no pensar en la muerte.

Los ataques de villanos bajaron desde la muerte de Tomura, por lo que Japón era un lugar pacífico.

Bajó de ese edificio para ir a un lindo prado, dónde estaba sepultado el cuerpo de uno de los hombres que impacto en la vida de la ex demonio.

Un hombre que salvó su vida de un ataque que iba directo a ella.

Tomura no había recibido la tumba que merecía y ahora lo único que informaba que él se encontraba allí era un gran árbol que creció en ese lugar, dónde muchas personas habían tallado mensajes para él.

La mayoría eran de la liga, pero había uno que la misma Dai escribió.

__ Al final de todo, fuiste mi héroe_ leyó la peli-celeste en voz alta, la chica habría querido escribir algo más largo, pero los extensos mensajes de la liga le dejaron muy poco espacio para su imaginación.

Plantó un pequeño capullo de una rosa blanca en el lugar, dónde la mujer esperaba que en algunas semanas floreciera.

"Me hubiera gustado conocerte aún más, Tomura, tuviste una vida muy difícil y podríamos haberte ayudado" Pensó Dai con una sonrisa triste, el pasado era algo que la demonio nunca aprendió a superar.

Bajo la luz de ese atardecer, el anillo de compromiso de la mujer se iluminó.

"Katsuki debe estar esperándome" Pensó la mujer saliendo de ese lugar.

Por el camino se topó con el cementerio, el cual no había pisado desde hace seis años.

A la mujer le aterraba el lugar, aún no era conciente totalmente de la muerte de su mejor amigo.

"Izuku ¿Cuando dejaras de atormentarme en mis sueños y pesadillas?" Se preguntó a si misma la mujer, mirando con dolor el lugar donde se encontraba el peli-verde.

Su cuerpo nunca fue encontrado, esa era la esperanza de Dai para no pisar el cementerio.

Siguió de largo, pasando el macabro lugar, para luego media hora después llegar a su hogar.

__ Kats, ya llegué_ informó la mujer, quitándose los zapatos y arrojándose al sofá.

__ Tan elegante como siempre, ojos raros_ ironizó el hombre con una sonrisa tierna.

El héroe número uno era su prometido, Katsuki había luchado mucho para llegar a ser el símbolo de la paz, pero sin duda lo logró.

__ ¿Cómo te fue?_ preguntó la mujer, esperando a que el rubio le contara su día.

__ Tranquilo, pero tengo una sensación extraña, como si alguien me siguiera_ respondió Katsuki con fastidio.

"¿Tu también?" Quiso preguntar la mujer, pero se abstuvo.

__ Seguramente era una de tus fans, no solo eres el héroe número uno, si no también el héroe más guapo_ bromeó Dai besando al hombre con dulzura.

__ Tks, todas esas extras se pueden ir al infierno, eres a la única que tengo en mi mente todo el día.

__ Que romántico Katsuki, no conocía esas mañas tuyas_ habló la mujer con verdadera felicidad.

Pero había algo que ninguno podía negar, Todoroki tenía más fans que Katsuki.

Ambos adultos estaban muy enamorados del otro como para decirlo y decidieron olvidarlo por un momento.

La peli-celeste besó al hombre con todo el amor y el cariño que pudo transmitir.

Y el competitivo rubio no se quedaba atrás.

Pero alguien tocó su puerta y los interrumpió.

Dai fue a abrir, sorprendida de ver al jubilado héroe All Might.

__ Yagi-san, adelante, hace mucho tiempo que no nos visitabas_ habló Dai con un intento de sonrisa.

La razón por la que All Might no veía a Dai es porque ella lo evitaba, la muerte de Izuku le hizo creer que ella era la culpable y que All Might debe odiar ver su cara.

La mujer se convenció de que ella destruyó el One for all, la llama que tanto le había costado a All Might criar.

Pero el rubio pensaba distinto, en el fondo sentía que el One for all aún estaba vivo, quizás Izuku en sus últimos momentos se lo dió a alguien o quizás, por muy loco que sonara, Izuku aún estaba vivo.

La esperanza de que Izuku aún estuviera vivo era una que All Might y Dai compartían, pero a la vez los separaba.

El rubio rechazó su oferta de pasar, entendía la incomodidad de Dai al estar él allí, pero de su bolsillo sacó algo.

Era un hermoso collar con una piedra de jade, la pierna se iluminaba a la luz como dos esmeraldas.

__ Y-Yagi-san_ murmuró la mujer a punto de llorar por recordar que ese era el mismo color que los ojos de Izuku.

__ Hace seis años, en el festival deportivo, el te iba a dar esto, pero lo pospuso por mucho tiempo, yo he querido dártelo también por mucho tiempo, pero no me atrevía pensando que no lo aceptarías, por favor, tómalo_ suplicó el héroe a punto de llorar también.

La mujer lo aceptó, era un hermoso collar y un lindo recuerdo después de todo.

Ambos se abrazaron mientras lloraban.

__ Déjame entrar en tu vida otra vez, hija_ lo último lo dijo en su susurro que solo él pudo escuchar.

__ Claro que si, papá_ respondió la peli-celeste limpiando sus lágrimas.

Mientras a lo lejos, un par de ojos veían la escena con nostalgia.

__ Vaya, todos lograron un final feliz, que alegría_ habló la persona sonriendo, mientras activaba su Quirk, haciendo que pequeños rayos verdes la rodearan, para luego saltar de edificio por edificio.

Una linda historia que comenzó con una luna demoniaca en la U.A.

Fin.