—Oh, Yibo, mis zapatos están sucios, limpialos.— con toda la paciencia que no lo caracterizaba, Wang se puso de rodillas para limpiar los zapatos de HaiKuan. De pronto, el rey demonio da una patada en la cara de Yibo—Ups, perdón, mi pie se resbaló.— el pelinegro limpio su nariz y lo miro mal.

¡Viejo! ¡Haces esto solo por diversión!

—¿Que pasa con esa mirada rebelde?— apoyo su pie en la frente del Duque.— ¡Si no te gusta ser sirviente, puedo arrojarte ahora mismo fuera del castillo.!— Wang ablando la mirada de nuevo.— A ver, la suciedad aún no se ha ido. Apúrate y limpia.

—Como desee...— hizo lo pedido mientras apretaba sus dientes.

No tengo opción, no puedo ser sacado del castillo ahora.
A pesar de que está con YuChen, no puedo dejar solo a Zhan.
Lu y YuChen, ¿cómo se atreven a arrastrarme a esto?
¡Ah, pero esos dos me las van a pagar!

—Brr...— YuChen tembló.— Uff, sentí un escalofrío justo ahora. ¿Mm? Zhan-ssi, ¿Que sucede?

—Yibo es un sirviente.— observó al pelinegro ir de acá para allá con la tetera y bandejas.

—Si, termino en una mala posición ahora, creo que seré asesinado.

—Me pregunto si vendrá a servirme el té.— dijo algo avergonzado y se escondió tras su taza.

—¡Tu, ven aquí!— alguien llamo a Yibo.— tomare más té — Wang volteo a mirar a la rubia con furia.—¿Que hay con esa mirada?

—NO ES NADA— fue a dónde Jin y sirvió más te. La demonio tomo el mentón de Yibo.— Su majestad, ¿está bien si está noche me lo llevo a mi cuarto?— se dirigió a HaiKuan.

—¡Por supuesto, JinMai! Es mi querido perro, juega con el tanto como quieras.— sonrío.

Zhan escucho y llevo todo el contenido de su té de golpe a su boca.— ¡Yibo! ¡Yo también quiero más Té!

—USTEDES...— se levantó y sirvió el té a Zhan.

—¡Gracias!

—¡Yibo!— la rubia volvió a llamar.— Está deshecho, atalo.— señaló un lazo que llevaba de adorno en el cuello. Yibo se levantó de mala gana y fue hasta ella para atarlo.

Zhan se desató los cordones de su zapato —¡YiBoBo! ¡El zapato de Zhan también se deshizo!— Yibo fue hacia el.

—¡Yibo, tengo hambre!

—¡YiBoBo, también quiero comer!

—¡Yibo, me aburro, ven a divertirme!

—¡YiBoBo, vamos a jugar ajedrez!

Yibo estaba que le saltaba la vena de la frente.—¡YA BASTA USTEDES DOS!— suspiro — Maldición...

—Disculpe, Yibo-nim, ¿nos servirá más té?— unas jovencitas avergonzadas llamo su atención y Zhan se preocupo.

—Oye, Chen, ¿Bo es muy popular entre las chicas?— tiro de su brazo mientras observaba a Yibo.

—No...— el castaño lo miro sorprendido.—....Tanto como yo— de un momento a otro, YuChen estaba rodeado de mujeres. Zhan se sorprendió y las miro a todas, hasta que su vista llego a Xuan que miraba con desagrado, sentada al lado del Barón Zhao, quien la sostenía por los hombros.

—¡Es verdad! ¡Estaba aquí por LuLu y me distraje con Yibobo!

—mmm... Ese Zhao...¿No está tocando mucho a Lu?

—¡Chen! ¡Yo la distraigo y tú ve por LuLu!

—E-Esta bien...

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—Am... Hola señor don Barón.¿Quiere jugar a las escondidas conmigo?

—Ay, ZhanZhan, ese juego es para niños —Lu murmuró.

—¡¿Las escondidas?! ¡Claro! ¡Me encantan!— Wei se emociono y se levantó, tomando del brazo a Zhan.

Aprovechando la distracción, Yu se acercó a Lu y la arrinconó en la pared.— Lu, estoy preocupado por ti. Zhao es un mujeriego, ¿Lo sabías? El no es bueno, no puede hacerte feliz.

—¿Tu me hagas feliz?

—Eh.. bueno , yo tampoco puedo.

—¡¿Entonces que rayos te importa?!— le dió una patada al estómago y se alejo.

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— Yo cuánto y usted se esconde.— propuso Zhan.

El barón se acercó a el y lo rodeo por los hombros con uno de sus brazos —Momento, creo que te recuerdo, eres el que se iba a casar con el rey. ¿Por qué alguien como tú quiere estar con alguien como yo?...  ¿Que?— un líquido caliente comenzó a caer por su cabeza y volteo enojado.— ¿¡Que rayos?!

—Oh, perdón. Se me resbaló.— miro con mala cara.

—Y-Yibo-nim, N-No se preocy, Y-Yo me voy a limpiar al baño.— corrió.

—TU VEN UN SEGUNDITO CONMIGO— tomo a Zhan del brazo hacia afuera.
—No te entrometas en los asuntos de los demás. Y no puedes acercarte a los demonios, lo sabes.

Zhan se mantenía con la mirada baja— lo siento, yo solo quería ayudar a esos dos.

—No tienes que preocuparte, esos dos se arreglaran de una u otra forma.— noto que Zhan tenia su otro zapatos desatado y lo levanto para sentarlo en una de las columnas más bajas.— No deberías desatarlo y si no sabes cómo atarlo correctamente.— lo ato.— Ahora, muéstrame tu lengua.— Zhan obedecio.— lo sabía, está toda quemada. Eso es por tomar todo el té de un sorbo.

—... Pero JinMai estaba tocandote mucho...

—NO TIENES QUE RIVALIZAR TODO LO QUE ELLA HACE.

—¡Y tú no hagas estas cosas por JinMai o por nadie más!

Lo estoy haciendo de nuevo, estoy siendo egoísta.

—Ni tengo opción, soy un sirviente hoy. Debo irme, no te metas en más problemas.— Zhan sostuvo su manga.

—Pero...

No. Decir cosas como esas le dará problemas a Bo.

— Tengo que volver.

Se eso y aún así...

—¡No! ¡No vayas!

No se detiene.

—¡No vayas, no vayas, no vayas!

No puedo detenerme.

—¡¡YiBoBo!! ¡¡Tu eres de Zhan!!— Yibo se sorprendió por un momento.

—¿Exactamente cuando...— dejo caer su puño suavemente sobre la cabeza del pequeño—...Me convertí en tuyo?— sonrío de lado.— Me voy.

Zhao Zhiwei