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(¿Saben?, Había escuchado rumores antes, sobre que si subías cuesta arriba para llegar al castillo, terminabas por caminar en círculos. Desde entonces, toda la ciudad concluyó que esa mansión y el bosque que la rodeaba estaban embrujados.
Yo no creí eso, simples cuentos de niños, nada cool...¿No?)
—¡Oh! Bin, despertaste al fin.— el bello rostro que recordaba se encontraba frente a el.— Te desmayaste de repente, ¿Estás bi- — acercó su mano al muchacho, pero fue apartado bruscamente. YuBin se alejo hasta la punta de la cama donde se hayaban.—¿Bi-
—¡¿Que rayos son ustedes?!— el miedo y la confusión se mostraron en su rostro — No lo entiendo, ¡Explícamelo!
—Um, em... Toda en esta casa son demonios y bueno... Zhan es humano, pero cuando era pequeño, YiBoBo me encontró y me crío... Era un gato hoy porque HaoXuan, ¡oh! HaoXuan es la persona que vino a cada antes y-
—¡¿Llamas a eso una explicación?!— grito de repente. ¿Le estaba tomando el pelo?— ¿De que estás hablando acerca de humanos y demonios? ¡No puedo sosportalo!— cubrió su rostro con las manos y froto en medio de su confusión.
—Bin...
Destapó su cara y lo miro serio —¿No presentaste a Yibo como tú hermano mayor?
—Eso era... Eh, um...
—Me metiste, estabas mintiendome — el corazón de Zhan se partió, el era siempre muy honesto, nunca quiso mentir pero tenía que y ahora se sentía basura por haberlo hecho.
—Per...perdon— entristeció.
—Esto se ha vuelto realmente molesto, por eso no me gusta traer humanos aquí.— Yibo entro a la habitación —¿Estás asustado de nosotros?— se acercó a ellos — Bueno, relájate.— extendió su mano en frente de Yubin — Te lo pondré fácil.
El azabache tembló y Zhan enloqueció con la idea de que Yibo lo asesinara.—¿YiBoBo? YiBoBo, YiBoBo.— de posicionó en medio de ambos —¡No! ¡No puedes, no puedes! ¡No le hagas algo tan horrible a Bin! El... El es el primer ¡el primer amigo humano que jamás he hecho! Es culpa de Zhan, estaba tan feliz de que fuera mi amigo que incluso menti para acercarme a el. No lo invitare más, no lo vete más... Así que, por favor, YiBoBo...
— Te estás haciendo una idea equivocada. Solo iba a borrar sus recuerdos sobre nosotros.
—¿Eh? ¿Recuerdos?…
(De ninguna manera, el definitivamente iba a matarme en ese instante)
YuBin sintió la sangre helar, estaba seguro de la intención de Yibo.
Bin olvidara completamente a Zhan...
Entristeció.
—¡No bromees! ¡Estás diciendo todo eso sin mi autorización!— Yubin quito las cobijas de encima y se levantó de la cama.— ¡No quiero que mis recuerdos sean borrados! — Zhan lo miro con sorpresa.
— Entonces no sueltes ninguna palabra de lo que viste en este mansión. Si lo haces, estás muerto.
—¡Ja! ¿Te refieres a ir diciendo "hay demonios viviendo el la mansión"? Tonterías, como si alguien fuera a creerme algo así.— hablo dándole la espalda y caminando hacia la salida.
—¿Te vas a casa?— Zhan se atrevió a preguntar tímidamente.
— Si, me voy a casa, quiero dejar está mansión inmediatamente.
—No vuelvas a poner un pie aquí — está vez hablo Yibo.— Los demonios y los humanos no puedes llevarse bien.
— No tienes que decirmelo dos veces, no volveré.
Zhan observó como se iba sin siquiera despedirse.
El lo había hecho mal. El había mentido y por eso perdió un amigo.
[...]
—¡Ey, Zhan-ssi! ¿Que tal si hacemos un picnic?— YuChen se acercó a Zhan que estaba abrazando sus rodillas en el sillón.
—No, gracias.
YuChen se sentó en el brazo del sofá.—¿Es porque si haces otro amigos afuera, terminarían separándose de nuevo y eso sería triste?
Zhan se dió cuenta.— ¡N-No! ¡YiBoBo, YuChen y los demás están en esta casa!—no estaba solo. Y aunque le dolía la partida de su amigo, tenía una familia aquí.—¡Así que, no estoy del todo triste! ¡Eso es!— se levantó con más energía.—¡Hoy tendremos una fiesta de té!— salió corriendo.
YuChen se quedó pensando, sabía que era alegría fingida. Y aunque zhan dijera que estaba en buena compañía, la idea de que muchacho necesitaba personas como el y de su edad, rondaba por su cabeza.
[...]
—Yibo, ¿Que haras? ¿Zhan no está desanimado?
—¿Cómo debería saber?— bebió de su té.
Zhan estaba abajo de un árbol jugando con Lu.
—Si quieres puedo traer a Yubin.
—NO ES TU ASUNTO.
—Oh, entonces es tuyo, ¿que vas a hacer?
—GUARDA SILENCIO.— miro a Zhan, este sonria, más lo conocía lo suficiente como para saber que no era sincera.
Maldición, ¿que es esto? Debería estar contento de que se fuera. ¿por qué no puedo relajarme?
"Los demonios y los humanos no pueden llevarse bien" eso dije. Soy realmente insufrible, estoy siendo afectado por mis propias palabras.
[...]
—¡Eso es! ¡Corras malditos inútiles!— Yubin le gritaba a unos niños con los que hace poco había tenido una riña, de la cual salió triunfante y con pocos moretones.
—Vya, si que estás furioso el día de hoy. Generalmente nunca respondes a las estupideces de esos mocosos.— su compañero noto su cambio de actitud. YuBin era un chico que se tomaba las cosas a la ligera y restaba importancia. Por eso, hasta los mismos chicos que empezaron a molestarlo, como siempre lo hacían en los recesos, se sorprendieron al recibir una respuesta de el. Lo siguiente que supo es que se estaba golpeando bruscamente con ellos.
—¡¿A quien le importa?! ¡Ya me voy!
—¡Nos vemos mañana!
—¿Por qué peleaste, Yubin?— su hermana lo regaño una vez este llegó a la florería.
— Te dije que ellos empezaron, no molestes.— iba a dirigirse a su cuarto.
—¿A dónde vas? Muevete y ve a entregar este pedido.— señaló una canasta con flores y suspiro. Dejo su mochila en el suelo, tomo la canasta y se marchó observando la dirección en el papel que su hermana le entrego.
[...]
—Hola, florería Yu está aquí~ — se le oía más calmo.
—Ah, gracias por su amable ayuda.— Cheng Xiao lo recibió en la entrada.— ¿Sería posible que me las dejes en la sala?— Yubin asintio y ella le dió paso.
Entro y no pudo evitar impresionante por lo lujosa que se veía la casa, un cuarto lleno de cuadros por ahí, cruzando el pasillo se veían algunos adornos bastante caros, llegando a la sala se encontró con una estantería de libros, Yibo estaba sentado en un sillón, también había una estatua de alguna figura mitológica y un gran ventanal que daba haciYIBO ESTABA SENTADO EN EL SILLON, volteo a ver nuevamente.—¡¿Que hace el aquí?!— grito asustando a la mujer y señalando al demonio. Yibo bufo irritado.
—Oh, ¿se conocen? Entonces, ¿que tal si tomamos el te juntos?
.
.
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—¿Entonces sabes si identidad?— los tres tomaba el té en la sala.
—Si, Yibo-nim me salvó mi vida en una ocasión. Que sea un humano o no, resultó ser algo trivial.— Yubin comenzaba a entender algo.
—Bueno, debo irme— se levantó, hizo una reverencia y se estás por marchar.
—Oye, espera.— ambos miraron a Yibo.— Compraré algunas flores.— extendió un papel con su pedido.— Entregalas mañana en la mansión.
—¿Ah? ¡Eres el único que dijo que no volviera nunca más!
—Por culpa de un mocoso, Zhan está deprimido, así que estoy obligado, por eso...— presionó la nota en el pecho de Yubin.—...Me diculpare con flores.— el azabache tomo la nota, aún confundido.— No tienes que venir si no quieres, en realidad no quiero invitarte de nuevo.
¿Que eligiria hacer?
[...]
—Oigan, chicos.— estaba en el salón de clases junto a sus dos compañeros.— Si digo "en realidad soy un demonio" ¿Que harían?
—Ah, ¿es esa clase de acerjito? Yo tengo uno mejor, ¿que prefieren? ¿Ser una sirena que pueda cantar o una humana pero sin poder hablar?
—¡No! Estoy preguntando en serio. Si yo fuera un Demonio, ¿Ustedes dejarían de jugar conmigo?
—Eh... Si eres un demonio o no, mientras sigas el mismo Yubin que siempre has sido, realmente no nos importaria.
—¡Si, siempre serás Binie!
—¡Nuestro pequeño y lindo Binie!
YuBin cayó en cuenta, sus amigos tenían razón.—¡Ya veo!— Se levantó rápido y salió del salón —¡Y ya no me hablen así, no es nada cool!— grito antes de irse.
[...]
—Eh... Yibo-nim...— Jiyang despertó temprano a Yibo. — Creo que Yubin está bajo el balcón.
—¿Eh?...— adormitado.
—¡Oye! ¡Se que estás ahí, vil demonio, sal!— Yibo de levantó, se puso algo de ropa y salió al balcón.—¡Traje las flores como me ordenaste!
Wang apoyo su codo en el barandal y su cabeza en su mano, sonrío de lado.— Creí que no ibas a venir nunca mas— le recordó sus propias palabras antes de dejar la mansión aquella vez.
—¡Por supuesto que vine! ¡Vine a ver a Zhan! — se sonrojo — ¡No me importa así sea un demonio! ¡Pero como sea, no lo es! ¡Asi que no me engañarás con eso de que los demonios y humanos no pueden llevarse bien! ¡Zhan y yo somos humanos! ¡No hay problema en absoluto! ¡Es cierto, yo me hice problemas sin razón alguna! ¡Pero ahora entiendo que sin importar lo que Zhan sea, no como haya Sido criado, el Zhan que conocí ese día...!
—Bin...— Yubin volteo. Zhan estaba de lie detrás de el, y a punto de llorar. Yu le dió una sonrisa.—¿Bin aún quiere ser mi amigo?
—Si insistes.— bromeó.
—¡¡Bin!!— Corrió hacia el con los brazos extendidos y Yubin lo esperaba de igual manera. Más tropezó con su propio pie y cayó sobre el azabache.
—¿Que están haciendo?— pregunto Yibo a Jiyang en un tono molesto mientras observaba.
—Ow.— Yubin se sentó —¿Estás bien?— Zhan se sentó también.
—P-Perdon Bin, te dañe, tu labio está roto.— señaló su labio que se tornaba un poco rosado.
—El tuyo también...— Zhan estaba igual.
—¿Eh?— se tocó en el lugar —Oh, perdón, Bin.. Zhan te beso.
YuBin se sonrojo como tomate, Jiyang desvió la mirada y Yibo... Bueno, podría decirse que Yubin debería empezar a correr por su vida.
3/5
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