Si le digo una vez más, lo habré dicho como un millón de veces: Cuando saco a Zhan de la mansión, ocurre un desastre. Ayer se lanzó al río y tuve que traer a un mocoso a la casa, ah y no olvidemos el hecho de que... Me llamo hermano mayor... Desagradable.

—¡Buenos días, YiBoBo!— Zhan apareció en su Habitación con una flor. Jiyang se encontraba vistiendolo.

—¿Que quieres?

— Vine a traerte una flor.

— Zhanie, al parecer Yibo-nim está algo malhumorado hoy.— susurro el rubio.

—¿En serio?

—¡Jiyang! ¡Dame mis zapatos!

—Si, si.

La verdad, ni siquiera entiendo porque me molesta tanto esa palabra.

—¡Yibo! Hoy es día de la fiesta de té.— Yibo estaba sentado en la cama mientras Jiyang acomodaba sus zapatos. Zhan se paró a su lado y le acomodo una flor en la oreja.

—Eh...— la flor se empezó a marchitar.

—Se que ha pasado poco, pero no puedo esperar.— Zhan seguía sonriendo tan radiante como siempre.

Yibo sonrio de lado y soltó una risilla— En realidad no tengo ganas de hacer esto, pero...

—Dios, si Zhanie sonríe, su mal humor desaparece.— Jiyang se hablo a si mismo y aguanto la risa.

Solo olvidaré el asunto.
A demás, no quiero volver a ver a ese mocoso o escuchar esa palabra de nuevo.

[....]

— Yibo-nim, hay visitas.— Jiyang abrió la puerta.

—¿Que haces aquí?— estaba molesto.

—Ah... Gracias. Me vengo a disculpar correctamente por todos los problemas de ayer, hermano mayor.— Yibo empujo si mejilla interna con la lengua. Estaba muy molesto.— Um, aquí están las ropas que tome prestadas de Zhan, las limpie y, se que no es mucho, pero tambien traje pasteles y té, gracias.— extendió una caja y una bolsa.

— Jiyang, creí que los gatos y las personas sin autorización no podían entrar aquí.

—Debe ser porque ayer vino con usted.

—Ay, no puede ser.

—¡Yay! ¡Es Bin!— Zhan llegó corriendo —¡Viniste!

Lo menores se pusieron a hablar. YuBin se disculpo por tomar dinero de más el día de ayer y le trajo el cambio. Zhan dijo que no había problema, podría cambiarlo por más flores. YuBin volvió a insistir, Zhan también...

—¿De que están hablando?— Jiyang le susurro a Wang.

— Como si supiera.

—Ya, no te preocupes, estuviste mal por estafar a Zhan, pero yo estuve mal por no ser lo suficientemente inteligente y dejarme estafar. ¡Estamos parejos!— sonrío, Yubin, como de costumbre cada vez que lo veía, se sonrojo.

—B-Bueno, supongo que está bien si lo dices.— suspiro — Bueno, ¡me voy!— se despidió para irse.

—¡Oh! Bin— lo atrapó del saco— Hoy tendremos una fiesta de té, ven y toma un poco también.— miro a Yibo— Está bien que lo invite, ¿Verdad, Yi...? Digo, ¿hermano?

— HERMANO...— Yibo lo miro sobriamente desde arriba.

—O-Oye, el se está poniendo súper enojado — Yubin se asusto — Quizá no está bien después de todo.

— Está bien, YiBoBo solo está malhumorado hoy — el castaño dijo despreocupado.

¡Zhan, idiota! ¿Quien crees que es el culpable de eso?

[...]

—¡Hola, hola! Algo huele bien.— YuChen se presentó en la mesa del patio donde estaban los bocadillos y té.— Con razón está tan tranquilo, Zhan-ssi no está aquí.

—Los moscosos están jugando por allá — Wang señaló y miro. YuBin entregaba a Zhan una corona de flores, estela tomo y se la colocó en la cabeza el azabache.

— Vaya, se llevan bastante bien — el pelirosa observó como Zhan y YuChen se reian. Miro el rostro de Yibo para ver si deseada reacción.

Yibo dejo su taza y se levantó.— está demasiado luminoso, entraré.

YuChen se sentó en su lugar y tomo la taza.— Ciertamente está luminoso — lo observo irse con una sonrisa.

Las flores en mi se marchitan, en el... Zhan puede dejar las flores en el.

— Chen, ¿Dónde está YiBoBo?

— Dijo que estaba luminoso, como siempre y entro.

—Ouch, justo cuando Bin me enseñó cómo hacer esta corona de flores — la sostenía entre sus manos.

— Probablemente esté tomando una siesta en algún lugar.

[...]

— YiBoBo..— Zhan hablo como fantasma y se su io sobre Yibo. Estaba acostado en el sofá —¡Te encontré!— saco el libro que cubría su cara.

— Estás pesado. Quítate, déjame dormir.

—¡Yi! ¡Solo levántate! Mira, Zhan aprendió como hacer una corona de flores.— le mostró la comida con ilusión.

—Oh, ¿En serio? Eso es grandioso.— Duque sarcasmo.

—¡¡Si!! Es para ti.— le puso la corona.

Inmediatamente, el recuerdo del humano con aquella corona llegó a su mente. Se molestó y se quitó las flores de un manotazo.

—¡Como si necesitara algo como eso!— gruño.

Zhan se bajó con la mirada al suelo y hablo con una voz ahogada — Per...don— y salió corriendo de ahí con la corona en su mano.

Zhan, estúpido, ¿cuando aprenderás? Esta clase de cosas no tienen sentido... Poner una corona de flores en la cabeza de un Demonio.

[...]

YuBin oyó pasos detrás de el y miro de reojo. Era Zhan—¿Le diste la corona?

—No.— sonrío, colocándose el mismo.

—¿Por qué? Estabas tan asnsio...so ¿Zhan?— pregunto cuando vio al castaño agachar la cabeza.

— En realidad, ¡No es nada!

— Pero... Tu cara...— Zhan alzó la mirada y por primera vez vio el el la tristeza.

—Ya es tarde, ¿Tienes que ir a tu casa, no? Te acompañaremos — se volteo y comenzó a caminar.

YuBin se levantó.— O-Oye...

[...]

— Zhan-ssi se fue diciendo que acompañaría a Yubin, pero se veía como si estuviera a punto de llorar.— Cao estaba parado frente el sillón, dónde Yibo se había vuelto a recostar con su libro en la cara.—¿Que hiciste está vez?

—....si alguien a quien le gusta las flores va a darselas a una de dos personas, entre un tipo que las mata y otro que no, escogería al que no, ¿Verdad? Eso sería lo normal.

—Eh... Que... Podría ser que posiblemente esté...¿Celoso de Yubin?— Wang se quedó en silencio.—¡Yibo está celoso de un humano! Jajajja— comenzó a reír sosteniendo su estómago. Wang se sentó y le lanzó el libro por la cabeza, pero ni eso logro que dejara de reír.

— CALLATE.

—B-Bueno jaja, si ese es el.. jajaja... Si es es el caso..— secó sus lágrimas y se enderezo — deberías decirselo a Zhan-ssi no lo deje pasar por siempre.

Yibo cubrio su rostro con la mano, estaba sonrojado y era culpa de los pensamientos que le metía YuChen. Por lo que su pie quedó tatuado en el trasero del pelirosa.
—¡CÁLLATE, PARASITO!

[...]

—Asi que el no la aceptó.

—Si...—

Zhan y Yubin se encontraban en la orilla del río, sentados en el pasto.
— Está bien, es mi culpa, siempre estoy dándole flores a pesar de que no le gustan. Y tambie sabía que hoy estaba de mal humor.

A Yubin no le gustaba verlo así—...si... Si el te dice que no las quiere, entonces yo las tomaré.— sujeto a Zhan del brazo y se acercó a el para tomar la corona de su cabeza.

El castaño se asombro —¿Yu..Bin?

Un bastón los separó de repente y Yubin tuvo que retorceder para no ser golpeado.

—NO.— Yibo atrapó a Zhan la espalda y lo sostuvo en su pecho, mientras apuntaba son si bastón a Yubin.— Eso es mío.

—¡¿YiBoBo?!— el castaño se sonrojo.

—Nos vamos a casa.

—D-De acuerdo.

Yibo tomo su mano y se lo llevó.

—¡Ah, Yubin, adiós! ¡Parece que Yibo las quiere después de todo, así que se las daré a el! ¡Perdón y gracias!— grito a lo lejos.

—S-Si — saludo—¿Por qué dije eso tan impulsivamente? — tocó sus mejillas, se sentían calientes.

[....]

—Oye…— Yibo y Zhan estaban sentados dentro del carruaje— ¿No ibas a darme eso?— Zhan sostenía la corona en sus manos.

— Antes dijiste que no la querías — dijo molesto, mirando por la ventana.

— Cambie de opinión.

—¿Por qué estaban tan enojado?

—...Es un secreto.— todo quedó en silencio por varios minutos — Lo sabes, ¿No?— Zhan salto en su lugar, se volteo a el sonrojado por haberse asustado.— No importa cuánto tiempo gastes o cuan hermosamente las trences, las flores siguen siendo flores. Si las pones en mi cabeza, se marchitaran y morirán.

—....pero aún así, hice esto para ti, Yibo. Quiero dártela.

—Bien, entonces ...— sonrío y extendió su mano —¿Debo aceptar? — Zhan casi llora.
Se acercó a el, Wang bajo la cabeza y le coloco la corona, para luego abrazarlo.

Dijiste que color flores en la cabeza de un demonio no tiene sentido, pero solo por ahora, por este momento hasta que se marchiten...

... serás solamente un demonio coronado por una adorale corona de flores.

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