Despertó en su cama y lo primero que vino a su mente fue— ¡Hoy es el cumpleaños de Zhan!.

Salió corriendo a toda velocidad y entro al cuarto de Yibo con la intención de despertarlo— ¡Yibo, despierta! ¡Hoy es el cumpleaños de Zhan!— más al entrar, Jiyang ya estaba acomodando el abrigo de invierno que le acababa de poner.

—¿No te digo siempre que golpees antes de entrar?

—¡Estás despierto! ¿A dónde vas?

—Yibo~ ¿Ya estás listo?— YuChen apareció por detrás de Zhan.

—Oh, Chen.

—Buenos días, Zhan-ssi~— entro al cuarto, llegó a Yibo y pasó su brazo por sus hombros.— Lo siento, pero tendré que robartelo por este día.— Yibo empujo su brazo.

Entro también.— ¿A dónde van?

—A la ciudad.

—¡Zhan también va!

Cao se puso a su altura.— Mira, Zhan-ssi, hay veces en que los hombres necesitan tener una conversación adulta.

—¡Zhan también va!

—¿Estás escuchando?

—Zhan, tienes deberes que hacer, ¿Verdad?— Wang intervino.

—¡Entonces iré cuando acabe mis deberes!

—Va a nevar.

—¡Seguro estoy bien con la nieve ahora! Estuve bien cuando salió ayer.

—Ah, tienes razón, saliste ayer después de todo.

—¡Sip!— parecía orgulloso de su mismo.

—Sin decirselo a nadie, saliste tu solo.— sonrío con los ojos cerrados, pero no parecía una sonrisa sincera.— Me hiciste perder bastante tiempo~—
Zhan dejo de sonreír al captar la ironía en la voz de Yibo.— ¡Cómo castigo, vas a ser obediente y vas a quedarte a estudiar en tu habitación! — Zhan abrió la boca tanto como pudo y el aire se atoro en sus pulmones.

[...]

—Ah, tal vez fuiste muy duro con el joven.

—Tu estabas siendo muy paciente y el estaba muy persistente. Perderíamos tiempo.

—Bueno, es normal. Hoy es el primer día celebrando su cumpleaños. ¿No es natural que quiera estar contigo?— Yibo se mantuvo mirando por fuera de la carroza sin responder.— Bueno, al menos ahora podemos tomar el tiempo para elegir su regalo.

[...]

Zhan se recostó sobre su escritorio, totalmente desanimado.

—Zhanir, presta atención a la clase.— Jiyang trataba de enseñarle..

En verdad, Yibo solo decidió la fecha de mi cumpleaños, nunca dijo que lo fuera a celebrar conmigo.

—¿Zhan?— insistió.

—Okey okey— se enderezó y se puso en ello—eras el único emocionado, que tonto, Zhan...— susurro para si mismo.

[...]

—¿Que pasa hermana?

—Ese hombre— miro disimuladamente hacia afuera de la tienda.— lleva años mirando las flores .— el joven azabache miro también— parece que surgiera un aura maligna de el.

—¿Que pasa con esa cara? ¿Va a comprarlas o ponerlas en una tumba?— Si, ambos hablaban de Yibo, quien miraba serio las flores que estaban en venta.

—Mira su apariencia y ropaje elegante ¿Será el que vive en ese castillo del bosque en lo alto de l colina?

—¿Que? ¿El de la mansión embrujada? ¡No puede ser!— No era que Wang estuviera molesto, simplemente traía cara de dormido. No acostumbraba levantarse temprano.— De todos modos, es un cliente, ve a atenderlo — empujo a su hermana hacia la puerta.

— Esperaaa, yo todavía no quiero morir.— en serio estaba aterrada.

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.

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—¡Vamos, Yibo! Si te quedas en frente de la tienda con esa cara malhumorada, vas a espantar a los clientes. Intenta parecer más feliz.

— No estoy feliz — dijo entre dientes.

—Ha llegado otro.— el joven sintió el cuerpo de su hermana más relajado.

—Ah, por favor, perdonen mi comportamiento— YuChen entro y tomo la mano de la joven mercader.— Mi dulce dama, me sentiría honrado si me hiciera un ramo de flores.

Cayó enamorada — Ah... Si es por usted, será un placer. Seleccionare la más finas y hermosas flores para esa tumba.

—¿Eh? ¿Tumba?

— Cálmate ZiYi— su hermano la miraba con párpado caídos.

[...]

—bueno, parece que reunimos bastantes cosas que le van a gustar. Uff, estoy agotado.

—¡Pero si tú no has hecho nada!— YuChen cargaba con todos los regalos que se encargó de conseguir.— le diré que todo esto es de mi parte — saco su lengua y un copo de nieve cayó en ella —oh, está nevando.— miro al cielo.

— Chen, ve a casa primero, necesito encontrar algo.

—¿Eh? Pero si me voy a casa primero, ¿No se van a cansar tus piernas de tanto caminar al regreso?

— No se de qué estás hablando, mis piernas están justo allí — señaló la carroza.

—¡¿Que?!

—¿Tienes algún problema?— tomo una de sus piernas y YuChen quedó sosteniendose de un poste para no caer al suelo como los obsequios.—  Tus piernas de ven bastante bien, aún puedes caminar... A menos que... — la apretó de forma dolorida.

—¡No, no! ¡No hay problema, está perfectas para caminar de vuelta a casa!— rio nervioso.

[...]

—Ah, ya se tardó— Zhan miraba por la ventana — y a demás, comenzó a nevar — se dió cuenta de que su voz sonaba triste al decir eso— ¡¿Todavía no me gusta la nieve!? ¡Pero si ayer estaba bien!— rápidamente busco su abrigo y se lo coloco. BoBo se poso en su cabeza y corrió a la puerta.

—¡Joven Wang, no tiene permitido salir!— una de las empleadas lo vio.

—¡Solo voy a luchar con la nieve un rato.!— estaba decidido.

—¿Eh?

—¡Estaré bien!— salió.

Se recostó en la entrada de la mansión.
Pensé que estaría bien.
Pensé que si veía la nieve, no volveria a estar triste.
El día en que YiBobo me recogió, era un día de nieve, debería sentirse como si fuese un milagro cada vez que veo la nieve caer.
Aún así, ¿Por qué? ¿Por qué estoy tan triste? A pesar de que debería estar feliz solo por conocer a Yibo y ser capaz de vivir con el. ¿Por qué?
Lo extraño... Quiero que esté aquí...
Comenzó a llorar.

¿Desde cuándo me volví tan codicioso?

Queriendo agarrar su mano, queriendo estar siempre a su lado, incluso querido un cumpleaños y querer celebrarlo juntos.

—¿Que estás haciendo?— descubrio su rostro y abrió los ojos al reconocer la voz de Zhan. Este estaba parado a su lado,.mirándolo desde arriba.— ¿Que? ¿Estás llorando?— se inclinó.

—¡No estoy llorando!— se sentó.

— Si lo estás.— suspiro — en serio, si la nieve te da tanto miedo, no salgas afuera. Mira...— mostró un pequeño objeto envuelto en regalo — Si sigues llorando, ¡No te daré tu regalo!— le lanzó el objeto y Zhan lo atrapó.

—Yibobo, ¿Fuiste a comprar esto hoy? ¿Por eso te levantaste temprano?— aún tenía pequeñas lágrimas en los ojos.

—Si, ¿Por?— el joven comenzó a llorar otra vez.— ¿Que pasa?— pregunto algo nervioso.

— YiBoBo, ¿Esto está bien? Si me haces así de feliz,me volveré cada vez más y más codicioso....¡Y me convertiré en un estirbo para ti!

—¿Que fue eso?— sonrío tranquilo—
Está bien, ya me he acostumbrado a los problemas que me causas.— Zhan lo miro — Jiyang dijo que estaba preparando una cena especial — le extendió su mano — Vamos, volvamos a casa.

Zhan todavía era muy pequeño y no podía recordarlo, pero... Pero para mí, es este día y en este lugar, todo comenzó.

[...]

—¡¡Waa!!— Zhan saco de la pequeña caja que un collar con un dije — ¡Tiene la forma de una flor! ¡Es tan lindo! ¡Gracias, YiBoBo!

— Te lo pondré.

—Sip.— Yibo tomo el objeto y de agachó a su altura, pasándolo por el cuello de Zhan — Wah~ ¡Hace cosquillas!— rio y se removió.

—¡Quédate quieto!— pidió entre una pequeña risa. Zhan se quedó inmóvil.— Ya está.— tomo el collar del cuello con su mano.— Zhan... Feliz cumpleaños.— cerro sus ojos y dió un beso a la flor.— Zhan abrió sus ojos en demasia y se sonrojo.— ¿Mm?

—¡Zhan-ssi! ¡Estoy de vuelta! ¡Feliz cumpleaños!— YuChen entro a la sala con todos sus regalos y cubierto de nieve.

—¿Realmente viniste a pie todo el camino?— Wang pregunto escéptico. Estaba en el sillón y junto a el, Zhan dormido en su pecho, aferrandose a su cuerpo con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Ey! ¡Ustedes dos! ¡Están demasiado cerca de nuevo!

No malinterpreten a YuChen, no los quiere separar porque sean dos hombres, sino por qué Zhan es un niño aún.
A demás, en el mundo de los demonios no le dan importancia si ven un pareja del mismo sexo, les horroriza más ver a una pareja de distinta clase social.
Por ejemplo la de YuChen y Jiyang. Si entendieron que hubo algo entre ellos, ¿No?
Pero Cao es un Barón (rango otorgado a un demonio superior) y Jiyang es un sirviente, un simple demonio de clase baja (ni siquiera se merecen poseer un título o rango). Así es pues, que su relación se revelaba, a Jiyang iba a ir muy mal.