—¿Podrías dejarme en paz de una vez? — Jiyang regaba algunas flores del patio.

—Ah, YangYang, ¿Por qué eres así conmigo? ¿Te recuerdo que fuiste tú el que se fue, dejándome solo?

Jiyang volteo a verlo molesto — ¿Solo? Si no oí mal, esa noche misma te comprometiste.

—No fue mi idea, sabes que mis padres esperaban ese compromiso por años, realizaron la ceremonia sin consultarme.

— Entonces sabías que lo nuestro tarde o temprano iba a acabar. Lo que me preguntó es ¿Para que toda esa jugarreta del enamorado si alguien más esperaba por ti?— se alejo para recorrer el patio y revisar otras flores.

— No era una jugarreta, en verdad te amaba. Iba a decirselos, iba a decirle con quién quería casarme en realidad, pero luego huiste con Yibo... Decidí quedarme aquí, ¿Por quién crees que fue?

—"Amaba" bien dicho...— freno su caminar y lo enfrentó.— yo no fui con Yibo, el me trajo y si hubieras decidido hablar antes, como yo te lo pedí, Yibo ni siquiera hubiera pensado en traerme aquí. Y no me vengas con que estás en este lugar por mi, bien sabemos que solo estás huyendo del compromiso, así como huiste del nuestro por años.

—Yibo lo sabia...— desvió la mirada.

—¿Que?

— Yibo lo sabía, lo nuestro...

—Mientes... El...el no me hubiera alejado sabiendo lo que yo sentía por ti. Será cruel, pero es mi amigo y jamás me dañaría de esa forma.

—Fue por favor si qué te trajo.— lo miro — También sabía de mi compromiso con Xuan Lu sabía que no lo podría deshacer así como así. Por eso te trajo, decidió por los dos y eligió evitarte la tormenta que se te vendría encima. No era justo, el no me dejó decidir.

Jiyang se quedó analizando todo. Yibo lo sabia y decidió protegerlo. Tal vez el aburrimiento no había sido el único motivante de Wang para huir de ahi— Aah... Este chico...— suspiro — Como sea, lo lamento, pero mis pensamientos y sentimientos han cambiado.— puso su mano en su mejilla— lo nuestro fue lindo, pero sabíamos que era imposible. Eres un demonio superior y yo solo un sirviente. Me siento bien ahora, no quieras traer a mi el pasado.— se alejo — deja de insistir antes de que me cansé y no séamos ni siquiera amigos.

—¿Entonces es todo? ¿Te olvidarás de todo?

—Es lo mejor. Debo continuar con mi trabajo, señor— siguió su camino. Una lágrima cayo de la mejilla del contrario. Jiyang en verdad era un demonio con diploma, dijo todo eso sin siquiera mostrar algo de dolor. El, en cambio, era demasiado sentimental.

—¡Chen, ahí estás!— Zhan grito a lo lejos y se acercó a las corridas.— ¡Vamos a despertar a YiBoBo!

YuChen limpio su lágrima y volteo a verlo con una sonrisa. Ese niño alejaba los males con solo sonreír. ¿Yibo se daba cuenta del tesoro que tenia entre sus manos?

[...]

—¡Yibo! ¡Feliz año nuevo!— YuChen y Zhan entraron sin avisar al cuarto de Wang. Este abrió un poco los ojos y los cerro de nuevo.

—¡Al menos levántate temprano en la mañana de nuevo año, Yibo!— regaño el pelirosa.

—¡YiBoBo~ feliz año nuevo!— Zhan coloco una flor de papel tras su oreja.

—¡Ustedes son los únicos que quieren celebrar esto! ¡Dejen de ser tan ruidosos!— grito a YuChen —.... Zhan, no me toques con esa flor.

—En realidad solo quería celebrar para que Zhan-ssi pudiera usar el hanbok nuevo que le compré para la ocasión.

—Zhan quieres ponerse el hanbok.— dijo triste.

Yibo suspiro.¿Por qué tenia que poner esa cara?

[...]

— Madam, tiene una llamada telefónica del señor Wang.

Cheng Xiao tomo el telefono— Mira nada más, pero si en verdad es Yibo. Feliz año nuevo... Ya veo, si... ¿... Eh?

[...]

La madam sonreía, Zhan tenía una expresión tímida.

—Cuento contigo— empujo suave a Zhan para que se acerque a Cheng Xiao.

—Por favor... Cuida de mi.— el menor se acercó.

—Dejamelo todo a mi.— seguía con dulce expresión.
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—Asi que...¿Esa mujer tan hermosa es tuya?— YuChen no obtuvo respuesta por parte de Yibo.

—Lamento haberlos hecho esperar.— la experta en moda volvió con Zhan, ya vestido de la forma adecuada. El hanbok azul y blanco del niño habían resaltar sus facciones de una manera más cálida y dulce, hermosamente dulce. Y ese peinado que dejaba ver su frente ayudaba bastante a la visual del niño.
Se sentía algo avergonzado.

—¡Uwaaaa! ¡Zhan-ssi, estás absolutamente impresionante! No ¡Ambos están simplemente H-E-R-M-O-S-O-S! — Alago también el atuendo de Cheng Xiao.

Yibo se encontraba dormido en el sillón, de igual modo, Zhan se acercó a el — YiBoBo ¿Es bonito el hanbok?— dió una vuelta sobre si mismo— ¿Es bonito?

—Si, bonito... Bonito...— dijo adormitado, Zhan sonrío sastifecho.

—¡Cheng Xiao noona! ¡Muchas gracias!— el castaño mostró una hermosa y sincera sonrisa a la mujer. Está quedó impresionada, no se espera a eso del niño.

—Zhan-ssi, ya que estás vestido así, ¿Que tal si salimos a jugar a alguna parte?— ¿Acaso YuChen era otro niño del que Yibo debía cuidar?

—¡Vamos!

—Basta, paren.— el demonio reaccionó.

—¿A dónde vamos?— YuChen siguió  la conversación con Zhan.

—¡Ey! ¡Esuchenme!— se rindió, pues ninguno de los dos lo oía. Volteo hacia su invitada.— Xiao, siento haberte llamado tan de repente.— fue había ella tomo su mentón —por cierto, también te vez muy bonita.

La mujer se sonrojo — Bueno, es año nuevo, después de todo. Ya que estoy aquí, ¿No quieres beber de mi sangre?

—No, gracias. Por ahora vuelvo a dormir, ya que el problema se ha resuelto. —Cheng Xiao bufo.

—Noona— llamo Zhan y la pelinegra presto atención.—¿Cuál es el mejor lugar para ir en año nuevo?

—Bien, ya que es año nuevo, podemos visitar algún santuario y pedir por buenos tiempos.

—¡Genial! ¡Si, vayamos con Chen! ¡Vayamos todos juntos noona!— Yibo estaba por doblar el pasillo — ¡YiBoBo, date prisa! — el primero no hizo caso.

—Esta bien Zhan-ah, puedes dejar a Yibo atrás.— Yibo freno su caminar.

—¡¡No!!— Zhan insistió. El suspiro cansado de Yibo se escuchó por todo el pasillo.
A este hombre se le irán años de demonios en suspiros.

Nunca he Sido capaz de sentirme tranquilo cuando Zhan está afuera.
Ni en el pasado ni ahora, nunca me fue fácil dejar ir a Zhan.

[...]

Demasiado brillante aquí afuera.
¿Por qué un demonio como yo debe participar en estas cosas?

—¡Hay mucha gente!— el pequeño, que nunca salía de la mansión, estaba impresionado.

Jiyang, Cheng Xiao, Zhan y YuChen unieron las palmas de sus manos en agradecimientos antes de entrar al santuario.
Zhan vio gente rezando frente a algún tipo de totem y se acercó para imitarlos. Cerro fuertemente sus ojos, parecía muy concentrado en su deseo.

—Ah, ¿Cuánto más va a tardar?— Yibo se quejo con YuChen.

—¡Tu puedes, Zhan! —animo Cao, como si realmente se tratara de una difícil tarea. El niño acabo y se acercó a ellos.— ¿Que deseaste?

Zhan desvió su mirada a Yibo, quien estaba bostezando.
—¿Hm? ¿Que tanto me miras? ¿Que fue lo que deseaste?

Zhan sonrío — ¡Es un secreto!

Le resultó chistoso — ¿A qué viene eso?

—¡Zhan-ssi! ¡Mira! ¡Alli hay escritos que predicen tu futuro!— Yuchen alcanzo a leer un cartel.

—¡¡Wah!! ¡Yo quiero saber!— y ambos salieron corriendo como niños pequeños de 14 y alrededor de 200 años.

—¡Hey! ¡No sé alejen de nosotros!

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—"Suerte horrible" —Zhan puso cara de espanto al leer el papel que le había tocado. —Ho-Horrible.

—"Buena suerte ligera"— YuChen leyó el auto para si mismo y así no perturbar aún más a Zhan.— Tranquilo Zhan-ssi, si lo atas al árbol, quedarás protegido de cualquier catástrofe que vaya a suceder. Yo lo haré por ti.— se dirigió aún árbol sangrado para hacerlo

—Mmm... Yibobo no está por aquí...— miro a su alrededor.— ¿Que debo hacer?— entristeció y camino para ver si lo encontraba.— Esto paso porque lo deje solo y me fui con YuChen... YiBoBo...— fue tomado del brazo y se asustó.

—¡No es seguro que te alejes, Zhan!— YuChen lo regaño. Zhan lo miro con decepción, pues esperaba que se tratara de Wang.— Wa.— ¿Que hay con esa cara de desilusión?

Ambos esperaban ahora sentados en una banca.— ¡No te preocupes, nos encontraremos con ellos de nuevo! ¡Tampoco es que haya mucha gente o sea un lugar muy grande!— trato de alegrar al niño.

—Si... Pero... Tal vez esto sea porque saqué la lectura de "mala suerte"— su mirada fija al suelo. Suspiro.

[...]

—Demonios, los perdí de vista cuando se alejaron.

—No tienes que preocuparte,no es que haya mucha gente ni tampoco es un lugar muy grande. Seguro lo encontramos.— comento JiYang.

—No estoy preocupado— dijo fastidiado.

— También estoy preocupada.—Cheng Xiao hablo, los tres se encontraban caminando.

—¡Que yo no!

—No tienes que-
Cheng Xiao iba a comentar algo, pero fue empujada por una persona y tropezó hacia delante. Yibo consiguió atraparla antes de que cayera y este se aferró fuerte.

—¿Estás bien? No vayas a terminar perdiendo te también.

—Si... Gracias — se sonrojo.

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—¡Ah! ¡Ahí están!— Zhan noto la cabellera de JiYang y se levantó de la banca.

—¿Oh? ¿En serio? ¿Dónde exactamente?

—¡Por allí!— señaló, su mirada desviandose hacia la pareja que se sostenía entre si.— Yibo está... Con Cheng Xiao...no.. ¡NO! ¡YIBOBO!

Al oír su nombre, Wang volteo a verlo, pero de repente, Zhan cayó al suelo.— ¡Zhan!— aparto a Cheng Xiao de su lado y corrió hacia el.

—¡¿Zhan-ssi!?— YuChen se paró de la banca, pero antes de que pudiera tocarlo, Yibo ya lo sostenía entre sus brazos.—¡¿Zhan-ssi?! ¿Que ocu-

—¡¡Cao YuChen!!— Yibo lo tomo del cuello de su traje y lo atrajo hacia él, bruscamente.— ¡¡Tu!! ¡¿Que le has hecho?!— la desesperación y el enojo se reflejaban en su mirada.

—¡No hice nada!— se puso blanco — De echo...¿No ha pasado esto antes? ¿No serás tú el que-

—...Mmn... YiBoBo... — ambos miraron a niño, un hilo de baba se desprendia de su boca.

— Está...¿Está durmiendo?— Wang se quedó confundido.

—Ah... ¿Será por el Soju?

—¡¿Disculpa?!— Wang volteo a verlo.

— Es que...— estaba nervioso — ¿Lo deje beberlo?— la mirada de Yibo se oscurecida cada vez más — Es que me vio beberlo y también quiso, pero solo le di un poco, ¿Quien iba a pensar que caería desmayado...? —y sus excusas no mejoraban su expresión. Al contrario— ¡Aaaauuuchh!— el pie de Wang sobre la cabeza de YuChen, lo dejo bien claro— en la cara no, por favor...

Lo sabía, no puedo dejar ir a Zhan sin más.

Zhan se despertó en la carroza que los llevaba a la mansión.
A su lado, estaba Yibo.
—Ah, pequeño dormilón — Zhan lo miro con expresión triste.— ¿Te duele la cabeza? ¿El estómago?

—No... Mmm... Un oráculo escrito dijo que esto era "mala suerte*?".

—¿Y esas cosas son verdad? Estoy a tu lado ahora mira, ¿Que hay de "mala Suerte" en eso?— Zhan abrió los ojos como si lo dicho fuera una revelación y Wang le sonrió.

—¡Tienes razón!— mostró su característica sonrisa.

Frente a ellos, Cheng Xiao los observaba. Desvio su mirada al papel que ella traía "excelente suerte". Suspiro.— Entonces, si parece que estar cosas no fueran verdad.— dijo para ella misma, pues era el primer día de ese año y también había visto algo que no hubiera querido, Zhan sonriendo a alguien más.— Parece que mi año nuevo empezó con bastante mala muerte.—¿Será el momento de rendirse en cuanto a su amor?