ʕ ╥ ᴥ ╥ ʔ edit no disponible

🌸 Una fría mañana, Usagi despertó temprano como de costumbre. Miró de reojo a su primo, quien seguía profundamente dormido, roncando ligeramente bajo la cobija. Sin hacer ruido, se puso un suéter y salió hacia la cocina para preparar café

🌸 Mientras el agua se calentaba, Usagi se recargó en la encimera, dejando que su mirada se perdiera a través de la pequeña ventana, disfrutando del silencio de su casa y los sonidos matutinos del exterior

🌸 Cuando el agua estuvo lista, apagó la estufa, tomó su taza y comenzó a preparar el café. Detrás de él, escuchó la voz de su madre, todavía adormilada. "¿Tan temprano preparando café?" 

🌸 "¿Quieres uno?" preguntó sin voltear a verla, mientras vertía el agua caliente en la taza

🌸 "Sí, hijo" respondió ella con un bostezo. Caminó hasta la pequeña mesa y tomó asiento, observando cómo su hijo terminaba de preparar las tazas

🌸 En silencio, él colocó una taza frente a ella y se sentó al otro lado de la mesa con su propio café en manos. Su madre le sonrió con ternura. "Gracias"

🌸 Él asintió y después dio un pequeño sorbo. A Usagi le sentaban tan bien esos días de descanso en su pueblo. Desde que llegó, sus mañanas habían sido muy parecidas entre sí: sentarse junto a su madre a tomar café, compartiendo pláticas casuales, y luego observar cómo ella se levantaba para preparar el almuerzo

🌸 "¿Qué les prepararé hoy para almorzar?" preguntó Mamasagi meneando su café con la cucharilla. "¿Qué se te antoja a ti?"

🌸 "Lo que quieras, ma" respondió Usagi sin darle mucha importancia. "Si quieres sopa..."

🌸 "Por eso andan todos flaquillos; se la pasan comiendo sopa" replicó ella con un toque de burla. "Creo que quedó pollo, a ver qué les preparo con eso"

🌸 Usagi se limitó a darle otro sorbo a su café, aguantándose las ganas de responderle "¿Entonces para qué me preguntas?"

🌸 En poco tiempo, Usagi terminó su primera taza de café y, sin pensarlo mucho, se levantó para servirse otra. Su madre, por su parte, también se puso de pie para abrir el refrigerador y ver qué tenía para preparar el almuerzo. Sin embargo, justo cuando estaba por jalar la manija del refri, un par de golpes en la puerta la detuvieron. Ambos intercambiaron una mirada, ligeramente desconcertados por la hora tan temprana

🌸 "¿Quién será a esta hora?" murmuró Mamasagi mientras se ajustaba la bata y se acercaba a la puerta

🌸 Mamasagi entreabrió la puerta con cautela, dejando apenas el espacio suficiente para asomarse y ver quién estaba del otro lado. Lo primero que notó fue a una mujer, cubierta con un rebozo que ocultaba su cabello y la mitad de su rostro. "Hola..." musitó la desconocida, su voz apenas un susurro, suave y temblorosa

🌸 La voz, aunque tenue, golpeó a Mamasagi como un rayo. Era tan familiar que, por un instante, pensó que su mente le estaba jugando una mala pasada. Un escalofrío le recorrió la espalda mientras intentaba procesar lo que acababa de oír. ¿Podría ser posible? Se llevó una mano al pecho, cuestionándose si era el café el que le estaba haciendo imaginar cosas, o si quizá estaba soñando

🌸 La mujer, al notar su reacción, llevó una mano al borde del rebozo y comenzó a descubrir su rostro lentamente. Primero dejó ver su cabello, luego sus facciones... y entonces el tiempo pareció detenerse... El corazón de Mamasagi se disparó. Sentía miedo, confusión y algo más que no podía describir; una mezcla de emociones que le nublaban los sentidos. Sus ojos se cristalizaron, y su respiración se aceleró. Todo aquello parecía irreal. "¿Yuki...?" susurró Mamasagi, el nombre escapando de sus labios como un suspiro

🌸 La mujer asintió, con una sonrisa débil y sus ojos ya derramando lágrimas. Mamasagi se quedó inmóvil, su mente luchando contra lo que veía. No podía ser, no tenía sentido. Era imposible que Yuki estuviera ahí, viva y frente a ella. Lo último que había escuchado sobre su cuñada era que había muerto junto a su esposo hacía ya varios años. Pero ahí estaba Yuki, con sus mismos ojos brillantes y su expresión dulce

🌸 Mamasagi, aún incrédula, abrió lentamente la puerta y se acercó a la mujer. Con un gesto titubeante, tomó las manos de Yuki entre las suyas, como si necesitara confirmar con el tacto lo que sus ojos le decían. Sus manos eran pequeñas y delicadas, tal como las recordaba. Temblaban ligeramente, pero eran cálidas, reales, palpables. No era un sueño ni una alucinación.  "Yuki... eres tú... de verdad eres tú..." murmuró Mamasagi, mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas

🌸 Yuki solo pudo asentir de nuevo, su voz aún atrapada en la emoción del momento. Sus manos apretaron las de Mamasagi con fuerza, como si también necesitara asegurarse de que aquello no era un sueño. Mamasagi no pudo contenerse más y la abrazó con fuerza, rodeándola como si quisiera protegerla del mundo. El cuerpo de Yuki tembló bajo su abrazo, y de inmediato se rompió en llanto, apoyándose en el hombro de su cuñada. Sus sollozos eran desgarradores, llenos de dolor acumulado

🌸 Mamasagi la acompañó en su llanto mientras acariciaba suavemente su espalda. "Todo está bien, ya pasó..." dijo ella

🌸 Desde dentro de la casa, Usagi se acercó a la puerta con el ceño fruncido, alarmado por el repentino llanto. Lo primero que vio fue a su madre abrazando a una mujer. La escena lo dejó desconcertado, pero antes de que pudiera preguntar algo, las dos mujeres se separaron un poco. Fue entonces cuando Usagi logró ver el rostro de la desconocida... y se quedó atónito

🌸 Yuki alzó la mirada hacia el joven detrás de Mamasagi. "M-Miya..." balbuceó. Por un momento había confundido a Usagi con su padre, pues el parecido era demasiado

🌸 Mamasagi se giró hacia su hijo y nuevamente miró a su cuñada. "N-no, no... él es mi hijo"

🌸 Yuki parpadeó rápidamente y dio unos pasos hacia Usagi. Con suavidad, posó una mano en su rostro y lo acarició. "Junior... n-no sé si me recuerdas, pero..."

🌸 Usagi se quedó helado al sentir el tacto de la mujer. "¿T-tía...?"

🌸 Una sonrisa débil se formó en los labios de Yuki antes de que lo abrazara con fuerza. Usagi permaneció rígido al principio, sin comprender del todo, pero la calidez del abrazo lo fue relajando poco a poco. Levantó la mirada hacia su madre, buscando una respuesta, y ella le devolvió una sonrisa mientras asentía lentamente. Ese simple gesto confirmó que, esa mujer, llorando y abrazándolo sin querer soltarlo, era su tía

🌸 Él correspondió su abrazo y, naturalmente, también comenzó a llorar. "C-creí que habías m-muerto". En ese momento dejó de ser un adulto para regresar al pequeño que había perdido a su tía. Usagi seguía perplejo y el choque de emociones comenzaba a abrumarlo, pero al mismo tiempo, el abrazo de su tía lo consolaba

🌸 "No, mi niño... aquí estoy" dijo Yuki dulcemente, intentando tranquilizarlo. "Dios… cuánto has crecido" exclamó mientras se separaba un poco de él, tomando sus manos con cuidado. "Ya eres todo un hombre" añadió. Sus ojos seguían llenos de lágrimas, pero una sonrisa sincera iluminaba su rostro. "Te pareces tanto a tu padre y a…" la voz de Yuki se quebró al intentar continuar

🌸 Un nudo en la garganta detuvo las palabras de Yuki, pero no solo era por los recuerdos... Algo al fondo captó su atención: una figura que se asomaba tímidamente desde el pasillo. Usagi notó el cambio en su tía y siguió su mirada. Al entender lo que ella estaba viendo, se hizo a un lado, dejando que la vista de Yuki quedara despejada. "¿Yui...?" susurró ella

🌸 Yui, quien había estado escondido observando todo, dio unos pasos hacia adelante. Sus ojos estaban clavados en ella. Parecía estar en shock; su respiración era pesada, su pecho subiendo y bajando rápidamente, pero no emitió ni una palabra

🌸 Yuki avanzó hacia él, extendió sus manos, tocando con cuidado el rostro de su hijo. "Mi niño..." Sus dedos acariciaron sus mejillas, mientras sus ojos recorrían su rostro. Yui seguía sin decir ninguna palabra, pero su mirada estaba sobre ella, captando cada detalle de su cara. "Mi pequeño..." La voz de su madre se quebraba con cada palabra

🌸 Poco a poco, Yui comenzó a conectar las piezas que su mente aún no terminaba de asimilar: la mujer frente a él, el tacto cálido y familiar de sus manos, el sonido suave de su voz, y la realidad aplastante de que estaba viva. Su mirada se perdió por un momento entre las lágrimas que comenzaban a desbordarse, mientras su mente procesaba también la emoción de su tía y su primo, observándolo todo desde el fondo. Era demasiado. Su pecho le dolía, su corazón latía con fuerza y sus emociones, que hasta entonces había intentado contener, comenzaron a fluir sin control. "¿Tú... tú eres mi mamá?" susurró Yui

🌸 Yuki asintió rápidamente, con una sonrisa temblorosa iluminando su rostro. "Sí, mi amor"

🌸 Yui finalmente cedió. En un impulso, abrazó con fuerza a su madre. Comenzó a llorar, un llanto desgarrador y liberador. Su rostro se hundió en el hombro de su madre mientras sus piernas cedían, haciéndolo caer de rodillas al suelo junto a ella. Pero Yuki no lo soltó, ni siquiera por un instante. Sus brazos se apretaron aún más alrededor de él, pegándolo a su pecho. "Ya regresé, mi niño" murmuró entre sollozos, acariciando su cabeza con ternura. Depositó un largo beso sobre esta y lo meció suavemente. "P-perdóname, no debí irme... pero ya estoy aquí… mamá está aquí…"

🌸 Aunque aquel instante era indudablemente el momento de Yui con su madre, la emoción fue demasiado para Usagi y Mamasagi. Ambos se acercaron y se unieron al abrazo, envolviendo a Yuki y a Yui con amor y alivio. Las lágrimas continuaban fluyendo, pero eran lágrimas de felicidad. No era el momento para explicaciones, ni para revivir lo sucedido. Todo eso tendría su lugar cuando las emociones se calmaran y la realidad terminara de asentarse. Ahora, lo único que querían era disfrutar de aquel milagro inesperado, de ese reencuentro que creían imposible